Diferencia entre revisiones de «Banca social»

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La '''banca ética''', también conocida como '''banca social, sostenible, alternativa o responsable''', es un tipo de [[entidad financiera]] que combina los beneficios sociales y medioambientales con la rentabilidad económica de las entidades financieras convencionales.<ref>[http://es.oneworld.net/article/archive/4765 OneWorld España / guías temáticas:banca ética<!-- Título generado por un bot -->]</ref> La banca social sólo ofrece instrumentos de financiación ética, a diferencia del resto de la banca que también puede ofrecer dichos instrumentos, además de los convencionales, o bien que sólo ofrece los convencionales.
La '''banca ética''', también conocida como '''banca social, sostenible, alternativa o responsable''', es un tipo de [[entidad financiera]] que combina los beneficios sociales y medioambientales con la rentabilidad económica de las entidades financieras convencionales.<ref>[http://es.oneworld.net/article/archive/4765 OneWorld España / guías temáticas:banca ética<!-- Título generado por un bot -->]</ref> La banca social sólo ofrece instrumentos de financiación ética, a diferencia del resto de la banca que también puede ofrecer dichos instrumentos, además de los convencionales, o bien que sólo ofrece los convencionales.
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Se distingue de la banca convencional en la naturaleza social de los proyectos que financia, en el filtro ético de las empresas en las que invierte y en la transparencia de sus acciones. Por ejemplo, los bancos éticos rechazan el invertir en empresas relacionadas con el [[tráfico de armas]], la [[explotación laboral]], la [[energía nuclear]] o la destrucción del [[medio ambiente]]. Además, suelen caracterizarse por financiar proyectos con alto contenido social o medioambiental: respeto a los [[derechos humanos]], [[educación]], protección del [[medio ambiente]], [[energía renovable|energías renovables]], [[propulsión alternativa]], ocupación laboral de [[discapacitado]]s, desarrollo de proyectos en el [[Tercer Mundo]].. Algunos de estos bancos se han hecho populares por la concesión de [[microcrédito|microcréditos]].


Se distingue de la banca convencional en la naturaleza social de los proyectos que financia, en el filtro ético de las empresas en las que invierte y en la transparencia de sus acciones. Por ejemplo, los bancos éticos rechazan el invertir en empresas relacionadas con el [[tráfico de armas]], la [[explotación laboral]], la [[energía nuclear]] o la destrucción del [ÑDÑDÑDÑDÑD
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Otro de sus rasgos es que intentan proporcionar respuestas a las personas excluidas del sistema financiero desde el punto de vista del [[ahorro]], por un lado, y desde el punto de vista del [[crédito]], del otro:
Otro de sus rasgos es que intentan proporcionar respuestas a las personas excluidas del sistema financiero desde el punto de vista del [[ahorro]], por un lado, y desde el punto de vista del [[crédito]], del otro:

Revisión del 01:22 14 may 2009

La banca ética, también conocida como banca social, sostenible, alternativa o responsable, es un tipo de entidad financiera que combina los beneficios sociales y medioambientales con la rentabilidad económica de las entidades financieras convencionales.[1]​ La banca social sólo ofrece instrumentos de financiación ética, a diferencia del resto de la banca que también puede ofrecer dichos instrumentos, además de los convencionales, o bien que sólo ofrece los convencionales.

Se distingue de la banca convencional en la naturaleza social de los proyectos que financia, en el filtro ético de las empresas en las que invierte y en la transparencia de sus acciones. Por ejemplo, los bancos éticos rechazan el invertir en empresas relacionadas con el tráfico de armas, la explotación laboral, la energía nuclear o la destrucción del medio ambiente. Además, suelen caracterizarse por financiar proyectos con alto contenido social o medioambiental: respeto a los derechos humanos, educación, protección del medio ambiente, energías renovables, propulsión alternativa, ocupación laboral de discapacitados, desarrollo de proyectos en el Tercer Mundo.. Algunos de estos bancos se han hecho populares por la concesión de microcréditos.

Otro de sus rasgos es que intentan proporcionar respuestas a las personas excluidas del sistema financiero desde el punto de vista del ahorro, por un lado, y desde el punto de vista del crédito, del otro:

  • A los primeros -personas o instituciones que no encuentran en el mercado un producto de ahorro adecuado a sus necesidades-, las finanzas éticas ofrecen productos financieros que, sin olvidar el rendimiento económico, les permiten participar en las decisiones referentes al destino de sus ahorros, de suerte que éste no entre en contradicción con sus valores.
  • El segundo grupo -excluidos financieros desde el punto de vista del crédito- está constituido por personas emprendedoras y entidades del tercer sector y la economía social que encuentran importantes dificultades para acceder al crédito convencional y que a menudo cumplen los requisitos éticos que los ahorradores están buscando. Este tipo de entidad concede préstamos o créditos a aquellas personas que tengan un proyecto empresarial viable y con contenido social, aunque no tengan garantías patrimoniales o avales.

Otra característica de la banca ética suele ser una mayor democracia y participación en la toma de decisiones internas; algunos de ellos son cooperativas. A este respecto existen dos corrientes de banca ética: la mediterránea y la anglosajona. Por ejemplo, en la primera se encuentra el Banco Popular Ético italiano, una cooperativa de reciente creación; en la segunda el Co-Operative Bank, banco británico con más de un siglo de antigüedad que se ha reconvertido a la banca ética. Por último también cabe destacar el banco ético de origen holandés Triodos Bank, fundado en 1980 en Holanda y que actualmente tiene sedes en Reino Unido, Bélgica, España y próximamente en Alemania.

Orígenes

Entre los años sesenta y setenta, conocidas empresas e instituciones de los Estados Unidos protagonizaron una serie de escándalos de corrupción que generaron una progresiva pérdida de confianza en la ciudadanía y que repercutió en la cuenta de resultados de determinadas empresas.

Entonces surge un movimiento crítico que habla de "Business Ethics", la ética en los negocios. Proliferaron las publicaciones sobre el tema, se crearon cátedras universitarias, institutos, fundaciones y asociaciones que pretenden recuperar el objetivo de la economía de satisfacer las necesidades de todos los ciudadanos.

En Europa este movimiento se reproduce durante los años setenta y ochenta y se añade a algunas de las grandes tradiciones ideológicas del continente, como por ejemplo el movimiento cooperativo, el antroposófico o el de la Iglesia. Paralelamente, varios colectivos anglosajones empiezan a tomar conciencia de la importancia de controlar el destino de sus ahorros. Primero son los grupos de oposición a la Guerra del Vietnam y después los de oposición al régimen del apartheid en Sudáfrica.

Al mismo tiempo en los países del Sur, ante la falta de acceso a la gran economía y a los sistemas financieros tradicionales, surgieron multitud de redes locales económicas que generaron diferentes mecanismos de financiación local y solidaria, entre los que destaca el microcrédito. Lo que canalizó y reforzó la financiación ética.

Es un movimiento muy diverso en el que convergen diferentes tipos de organizaciones y que toma formas diferentes según las necesidades concretas de cada colectivo.

No obstante, encontramos dos denominadores comunes: el esfuerzo desde el Tercer Sector y los movimientos sociales y ciudadanos de crear redes solidarias para canalizar recursos económicos hacia proyectos sociales que están excluidos de financiación bancaria y la voluntad de superar la carencia de información que existe sobre el uso que se hace de nuestros ahorros para poder saber en que empresas estamos invirtiendo y, en definitiva, qué estamos financiando con nuestros recursos.

Todos estos movimientos han impulsado la creación de instrumentos de financiación ética, y cuando estos instrumentos se consideran insuficientes se crea la banca ética, término popular equivalente al de banca social y banca alternativa.

Instrumentos de financiación ética

Los instrumentos de financiación éticos son sistemas de financiación alternativos -de ahorro o crédito- impulsados por entidades como por ejemplo cooperativas, fundaciones, ONG...

Como su nombre indica, son únicamente instrumentos, es decir, productos financieros concretos que cubren unas necesidades determinadas pero que en ningún caso ofrecen la totalidad de productos y servicios que ofrece una entidad financiera (convencional o ética). Los fondos de inversión éticos y los microcréditos son algunos ejemplos.

Los fondos de inversión éticos

Un fondo de inversión ético y con responsabilidad social es un fondo que introduce criterios explícitos de preselección de las inversiones basados en valores éticos y de responsabilidad social y medioambiental.

Por lo tanto, estos fondos permiten a los inversores combinar sus objetivos financieros con sus valores sociales. El ideario de cada fondo de inversión ético se puede aplicar a través de criterios de preselección positivos -se invierte en aquellas empresas que tienen determinados comportamientos socialmente loables- o negativos -no se invierte en aquellas empresas que tienen determinados comportamientos socialmente reprobables-.

Generalmente hay una un institución de control independiente, a menudo denominada comisión ética, que se encarga de velar por el cumplimiento de estos criterios. Hace falta distinguir entre los conceptos ético y solidario. Los llamados fondos solidarios no aplican criterios éticos de preselección de sus inversiones y únicamente se caracterizan por ceder una parte de su comisión de gestión a alguna ONG o entidad benéfica. Los fondos de inversión éticos y con responsabilidad social constituyen todavía un sector de inversión incipiente en España.

Los microcréditos

El microcrédito es un préstamo de una pequeña cantidad de dinero a personas que se encuentran en clara situación de pobreza y marginación para que puedan desarrollar proyectos de autoempleo que les permitan, con el tiempo, obtener una fuente regular de ingresos.

El microcrédito se dirige, por lo tanto, a financiar pequeñas iniciativas empresariales de colectivos que, por sus condiciones socio-económicas, no tienen acceso a las vías de crédito convencionales. No existe un único modelo de microcrédito puesto que este instrumento, originado en los países del Sur, se ha ido adaptando en función de las necesidades de cada sitio.

En el caso de Europa, los microcréditos tienen unos importes que en determinados casos pueden superar los 6.000 euros y se dirigen a proyectos de autoempleo impulsados por personas paradas de larga duración, inmigrantes, mujeres,... que quieren convertirse en pequeños emprendedores. El microcrédito ha conseguido romper muchos de los perjuicios que tradicionalmente han existido alrededor de la pobreza, como el hecho de asumir que una persona sin recursos es por definición un moroso.

Banca ética verde y Banco Verde Mundial

La banca ética verde es la encargada de financiar proyectos para la protección del medio ambiente, en especial, para luchar contra el cambio climático, sin utilizar tecnologías que pueden dañar el medio ambiente, incluso de forma catastrófica, como es el caso de la energía nuclear. Cada vez resulta más demandada la existencia de un Banco Verde Ético Mundial y a nivel nacional, incluso en EE.UU.[2][3]

Banca ética en España

Los bancos éticos, al igual que los tradicionales, están regulados por el Banco de España y tienen que cumplir los mismos requisitos. Al igual que ellos, se preocupan por la liquidez y rentabilidad. Por ello, aunque se suele asociar la banca ética con baja rentabilidad económica, en realidad los bancos éticos ofrecen intereses en sus cuentas de ahorro y depósitos comparables a los de la banca tradicional.Actualmente en España, estrictamente hablando, existen dos bancos éticos: Triodos Bank y Fiare.

Por una parte el Triodos Bank, dispone de una sucursal en Barcelona y otra en Madrid. Como es característico de este tipo de bancos, debido a que los márgenes de ganancias de la entidad son menores que los usuales y a que mueven un volumen menor de dinero, el contacto entre el cliente y el banco se realiza mayoritariamente a través de teléfono, Internet o correo. De hecho, Triodos Bank, de base holandesa, pero con presencia en Reino Unido, Bélgica y España, cuenta con menos de una decena de oficinas.

El otro banco ético en España es Fiare Banca Ética, agente de la Banca Popolare Etica, implantada en España por un amplio conglomerado de entidades sociales cuyo objetivo es en el año 2011 superar esa fase de agente para constituir una cooperativa de crédito. Mientras tanto esta entidad financiera ofrece productos de ahorro a plazo fijo, fondos de inversión y créditos para proyectos con un impacto social positivo. Tiene oficinas abiertas al público en Barcelona, Bilbao, Donosti, Madrid, Pamplona y Vitoria.

Los bancos éticos son diferentes a las instituciones que conceden préstamos o fondos de inversión éticos (como las cooperativas Coop57 u Oikocredit). Estas últimas no tienen por qué estar reguladas por el Banco de España, por lo que pueden desvincularse más de las finanzas tradicionales.

Listado de bancos éticos

Referencias

Véase también

Enlaces externos