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*'''Fábrica de harinas San António'''. Se trata de una fábrica de harinas de las muchas que nacieron con el Canal de Castilla. Tras su cierre en 1991, alberga un museo que conserva la maquinaria original con la que durante años se elaboró la harina fruto del cereal de estas tierras.
*'''Fábrica de harinas San António'''. Se trata de una fábrica de harinas de las muchas que nacieron con el Canal de Castilla. Tras su cierre en 1991, alberga un museo que conserva la maquinaria original con la que durante años se elaboró la harina fruto del cereal de estas tierras.


=== Semana
=== Semana Santa ===
Las impresionantes procesiones de Semana Santa son sin duda el más importante acontecimiento cultural del año. Declarada de "Interés Turístico Nacional", sus actos y procesiones revisten una gran solemnidad siguiendo una tradición ininterrumpida desde el [[siglo XVI]]. Su tradición como ciudad mercantil y el asentamiento de los almirantes de Castilla en la ciudad, junto con sucesos de gran relevancia de su historia forjaron la personalidad de lo que hoy es Medina de Rioseco.
Sus actos y procesiones revisten una gran solemnidad, siguiendo una tradición ininterrumpida desde el siglo XVI. Las primeras cofradías fueron fundadas por los gremios de artesanos en el siglo XVI, momento de mayor esplendor de la ciudad. Tres eran entonces estas cofradías: La Soledad, la Vera Cruz y La Pasión. Sus ordenanzas obligaban a los cofrades a hacer una procesión solemne y a llevar en ella túnica e insignias de la cofradía, a portar los pasos y a los cofrades de luz a ir con hachas alumbrando.

Los actos previos a las procesiones dan comienzo el sábado anterior al Domingo de Ramos. A primeras horas de la tarde al toque del Pardal y redoble de tapetanes se llama a la población a que acuda al pregón de la Semana Santa. Los tapetanes y el Pardal son elementos singulares, que posee un lenguaje propio, evocador de las tradiciones. Mientras que los '''tapetanes''' ponen la nota grave a las procesiones con el monótono golpear de los palillos sobre los tambores, el Pardal hace sonar la trompeta con toques sueltos y agudos. Hoy sus 2.000 hermanos o cofrades se reparten en dieciséis cofradías o gremios, que reciben el nombre del paso que portan. Sus procesiones principales se celebran el Jueves y el Viernes Santo. Son La Procesión del Mandato y la Procesión de la Sagrada Pasión.

El Jueves Santo comienza el desfile de los gremios, encaminándose todos a la iglesia de Santiago, donde a media tarde se celebra La Cena del Señor. Acto seguido, sale de la misma iglesia la impresionante procesión del Mandato, con los pasos de La Oración del Huerto, La Flagelación, Jesús atado a la columna, Ecce Homo, Jesús Nazareno de Santiago, La Santa Verónica, Jesús Nazareno de Santa Cruz, La Desnudez, Santo Cristo de la Pasión y La Dolorosa. Todos ellos con sus correspondientes cofradías vistiendo túnica de terciopelo morado o negro.

A última hora de la tarde del viernes la gente se agolpa en la plaza de Sta. María para ver sacar los pasos grandes. Con la sola ayuda de sus brazos, los cofrades sacan La Crucifixión y El Descendimiento, popularmente conocidos como El Longinos y La Escalera, sujetándolos a pulso, a poca distancia del suelo, a fin de que la parte superior de las figuras no toque la parte superior de la puerta y una vez fuera de un golpe espectacular, subirlos a hombros. La procesión esta formada por los pasos de La Crucifixión, Cristo de los Afligidos, Cristo de la Paz, El Descendimiento, La Piedad, El Santo Sepulcro y La Soledad.

Es sobrecogedor asistir a estas procesiones bajo los soportales de la Rúa Mayor. Los cofrades bailan los pasos con un suave balanceo, y las gentes, asomadas a los balcones, extienden sus manos para tocar los maderos de las cruces. Finaliza la procesión de viernes santo en la plaza de Sta. María donde, una vez reunidos los pasos, hace entrada en la plaza el paso de La Soledad, bailado por los hermanos cofrades, hasta situarse en la puerta de Sta. María presidiendo el rezo de La Salve. Éste es uno de los momentos más emocionantes y bellos de la procesión. Posteriormente el resto de pasos saludarán a La Soledad dando lugar a la entrada de los mismos en la iglesia finalizando así la procesión.


== Gastronomía ==
== Gastronomía ==

Revisión del 18:52 18 jun 2009

Medina de Rioseco
municipio de España


Bandera

Escudo


País  España
• Com. autónoma  Castilla y León
• Provincia  Valladolid
• Comarca Tierra de Campos
Ubicación 41°52′59″N 5°02′34″O / 41.883055555556, -5.0427777777778
• Altitud 733 m
Superficie 115,43 km²
Población 4483 hab. (2023)
• Densidad 43,39 hab./km²
Gentilicio Riosecano, na
Código postal 47800
Alcalde (2007) Artemio Domínguez González (PP)
Sitio web www.medinaderioseco.com

Medina de Rioseco es un municipio de España, en la provincia de Valladolid, comunidad autónoma de Castilla y León. Tiene una superficie de 115,43 km² con una población de 5008 habitantes y una densidad de 43,39 hab/km². Es un municipio de la comarca de Tierra de Campos.

Historia

Orígenes

Los vestigios más antiguos de Rioseco corresponden a la Edad del Hierro y la época celtibérica. Algunos autores antiguos identificaban esta zona como Forum Egurrorum o plaza de los mercados, de época visigótica. De esta época son los documentos que se refieren a la Tierra de Campos como Campos Góticos. A mediados del siglo IX y durante todo el siglo X esta zona es un territorio de colonización del reino astur-leonés, al que también acuden mozárabes andalusíes. Es quizás de este momento el topónimo de la población: Medina (del árabe = la ciudad).

Reconquista

La confluencia de los límites fronterizos entre el Reino de León y el Condado de Castilla sitúa en este espacio los conflictos bélicos entre los dos reinos. Alfonso X el Sabio, en 1258, fijó los límites definitivos con Valladolid quedando para Medina los Montes de Torozos.

Almirantes de Castilla

Don Alonso Enríquez (1354-1429) recibió en mayo de 1405 del rey Enrique III de Castilla el título de almirante mayor de Castilla, tras la muerte de Diego Hurtado de Mendoza, que había sido su anterior titular. En 1423 Juan II de Castilla le otorga el señorío de Medina de Rioseco.

Su tradicional vocación comercial desde los tiempos medievales va adquiriendo carácter oficial con el paso del tiempo. Ejerciendo el señorío D. Fadrique Enríquez segundo almirante, Juan II le concede el privilegio de realizar una feria anual. Bajo el señorío de Alfonso II Enríquez, tercer almirante de Castilla, Enrique IV concedió a la villa una segunda feria anual y en 1465 Enrique IV le otorgaba un jueves semanal franco de impuestos. Don Fadrique II, Enríquez de Cabrera, cuarto almirante inició la construcción del palacio de los almirantes y de la iglesia de San Francisco, fundó el convento de Santa Clara y durante su señorío se construyó la iglesia de Santa María de Mediavilla.

Siglo XVI

El auge que la economía de Medina de Rioseco iba alcanzando llegó a su máximo apogeo durante el siglo XVI. Se contruyen los cuatro templos riosecanos.

Guerra de las Comunidades

La situación se resolvió por la vía del entendimiento gracias a la mediación de la condesa de Modica, esposa del almirante don Fadrique II.

Le sucedió don Luis Enríquez, sexto almirante y a este don Luis II Enríquez.

Guerra de Sucesión

Durante el señorío de Juan Alfonso Enríquez de Cabrera, noveno almirante, Felipe IV concedió a Rioseco el título de ciudad en 1632. Don Juan Gaspar Enríquez de Cabrera fue el décimo almirante y Juan Tomás Enríquez de Cabrera fue el undécimo y último. A la muerte de Carlos II, durante la guerra de Sucesión se declaró en contra de Felipe V el cual suprimió el almirantazgo hasta 1725 en que habiendo muerto este, pasaron a su sobrino Pascual Enríquez de Cabrera los títulos confiscados, excepto el de almirante. Falleció en 1739 y se mantuvo en la familia únicamente la sucesión ducal, hasta el año 1797, en que, muerto el poseedor, revirtió a la Corona. Posteriormente el ducado de pasó a los Osuna.

Siglo XVIII

Siglo XIX

A comienzos del siglo XIX se escribieron en Medina de Rioseco las páginas de unos hechos que habían de tener gran repercusión sobre la suerte que correría el resto de España durante la guerra de la Independencia, la Batalla del Moclín. Un poderoso ejército francés dirigido por el Mariscal Jean-Baptiste Bessières se enfrentó en las inmediaciones de Medina de Rioseco, el 14 de julio de 1808, a los ejércitos españoles de Castilla y de Galicia dirigidos por los Generales Cuesta y Blake.

En el siglo XVIII se había construido el Canal de Castilla uno de cuyos ramales, el llamado Canal de Campos llegó hasta la ciudad de Rioseco. Como consecuencia se instalaron gran cantidad fábricas de harina, molinos de papel, y fundiciones siderúrgicas. A la actividad generada por su construcción hay que añadir los beneficios que reportó como sistema de transporte y regadío y que se convertían en la principal fuente de ingresos, desplazando a la tradicional actividad comercial.

El desarrollo del ferrocarril vendría a sustituir el uso del canal. Era el popularmente conocido como "Tren Burra", debido a la escasa velocidad de desplazamiento. La compañía que explotaba estas líneas, que unían Valladolid con Palanquinos y con Villada, era la Compañía de Ferrocarriles Secundarios de Castilla, fusión de otras como la Compañía del Ferrocarril Económico de Valladolid a Medina de Rioseco.

Siglo XX

Patrimonio Cultural

Arquitectura religiosa

Sus importantes monumentos y colecciones de arte sorprenden al viajero que llega a esta ciudad de Tierra de Campos. Famosas son sus iglesias de porte catedralicio:

  • Iglesia de Santa María de Mediavilla. Situada en el centro de la ciudad es la principal de las iglesias. Su construcción da comienzo a finales del siglo XV combinando el gótico final, el renacimiento italiano y el barroco de su torre, que es lo primero que el viajero divisa desde la lejanía al acercarse a la ciudad. En el interior del templo, destaca la Capilla de los Benavente, derroche de exuberancia escultórica. El retablo de la capilla es obra de Juan de Juni. El Museo de Santa María recoge una buena parte del patrimonio artístico de la ciudad que se encontraba disperso por diferentes iglesias.
  • Iglesia de Santiago Apóstol. Fue la última en empezar a construirse y la que más tiempo requirió. Comenzó a alzarse en 1533 bajo la dirección de Rodrigo Gil de Hontañón pero interviniendo posteriormente diversos arquitectos de distintas épocas. Semejantes cambios en la dirección explica la diversidad de estilos de la iglesia. Como muestra están las fachadas. La portada sur es plateresca, la norte del gótico final y la principal clasicista y de fuerte impronta herreriana. El estilo general del edificio es gótico-renacentista. En su interior lo más sorprendente es su luminosidad y su grandiosidad, posibilitada por la planta de salón y resaltada por las altísimas bóvedas barrocas, y el monumental retablo mayor churrigueresco.
  • Iglesia de Santa Cruz. Su restauración le ha devuelto la grandiosidad que los gremios y los artesanos del siglo XVI buscaban al costear su construcción. Sus obras comienzan a finales del siglo XVI y se suceden a lo largo del siglo XVII. Las fachadas es su elemento más singular resultado del cruce de dos tradiciones arquitectónicas: el clasicismo italiano y la escuela creada por Juan de Herrera en España. El interior, que consta de una sola nave rectangular, conserva su espectacular retablo barroco del siglo XVI Hoy la iglesia alberga Museo de Imaginería integrado por los pasos que desfilan en Semana Santa. Sus trazas son atribuidas a los maestros canteros Cántabros Juan de Nates y Felipe de la Cajiga.
  • Iglesia de San Francisco. Aunque los cuatro templos mayores de Rioseco comenzaron a edificarse en intervalos de sólo cincuenta años, la iglesia de San Francisco fue la primera en construirse y puede considerarse como la más antigua. La iglesia ofrece al exterior un aspecto sobrio y sencillo, que contrasta con la magnificencia y ostentación del interior. De estilo gótico, el templo es de una sola nave con ocho capillas laterales cubiertas con crucería. De su decoración interior destacan dos retablos platerescos de piedra, las esculturas de los ángeles, las pinturas de la cúpula y dos tribunas de yeso.
  • Convento de Santa Clara. Se funda en 1491 bajo la protección del almirante Fadrique II.
  • Convento de San José. El convento de las Carmelitas es de estilo clasicista y debe su fundación a una provisión real del 2 de marzo de 1603.
  • Ermita de Castilviejo. Siguiendo por el camino de Castilviejo se encuentra esta ermita construida en el siglo XVI, remanso de paz y frescor. San Pedro Mártir. Iglesia convento de la Orden de los Predicadores es de estilo clasicista construida entre los siglos XVI y XVII.

Arquitectura militar. Puertas

  • Del antiguo castillo, que se localizaba sobre un cerro, al suroeste de la población, dominando el cauce del río Sequillo, no queda hoy ningún resto.

La muralla medieval de la ciudad contaba con un total de ocho puertas, de las que hoy sólo se conservan dos:

  • La Puerta de Zamora, en el camino que conduce a Toro, es una reconstrucción del siglo XVI de planta cuadrada. Sobre cuatro arcos de medio punto se levanta un pequeño cuerpo en forma de torre.
  • La Puerta de Ajújar es la más antigua que se conserva de la muralla original. Si bien fue construida en el siglo XIII, por sus características responde a una tipología de arquitectura militar más propia del siglo XIV.
  • La Puerta de San Sebastián, que no formaba parte de la muralla medieval, es una obra del siglo XVI. Por los problemas de estrechez que se generaban en la Puerta de San Miguel, que impedía el creciente tráfico de mercancías en la zona, se mandó derribar ésta última y construir la nueva puerta de San Sebastián en un lugar más alejado del centro de la ciudad.

Arquitectura civil

Posee uno de los conjuntos más completos y mejor conservados de la arquitectura popular de Tierra de Campos. Destaca la calle mayor o Rua, con soportales, que fue el eje económico de la ciudad, y la Plaza Mayor.

Soportales típicos castellanos en Medina de Rioseco
  • La antigua alhóndiga municipal, conocida como El Torno, del siglo XVI, se destinaba a recoger los diezmos del pan y del vino.
  • Fábrica de harinas San António. Se trata de una fábrica de harinas de las muchas que nacieron con el Canal de Castilla. Tras su cierre en 1991, alberga un museo que conserva la maquinaria original con la que durante años se elaboró la harina fruto del cereal de estas tierras.

Semana Santa

Las impresionantes procesiones de Semana Santa son sin duda el más importante acontecimiento cultural del año. Declarada de "Interés Turístico Nacional", sus actos y procesiones revisten una gran solemnidad siguiendo una tradición ininterrumpida desde el siglo XVI. Su tradición como ciudad mercantil y el asentamiento de los almirantes de Castilla en la ciudad, junto con sucesos de gran relevancia de su historia forjaron la personalidad de lo que hoy es Medina de Rioseco. Sus actos y procesiones revisten una gran solemnidad, siguiendo una tradición ininterrumpida desde el siglo XVI. Las primeras cofradías fueron fundadas por los gremios de artesanos en el siglo XVI, momento de mayor esplendor de la ciudad. Tres eran entonces estas cofradías: La Soledad, la Vera Cruz y La Pasión. Sus ordenanzas obligaban a los cofrades a hacer una procesión solemne y a llevar en ella túnica e insignias de la cofradía, a portar los pasos y a los cofrades de luz a ir con hachas alumbrando.

Los actos previos a las procesiones dan comienzo el sábado anterior al Domingo de Ramos. A primeras horas de la tarde al toque del Pardal y redoble de tapetanes se llama a la población a que acuda al pregón de la Semana Santa. Los tapetanes y el Pardal son elementos singulares, que posee un lenguaje propio, evocador de las tradiciones. Mientras que los tapetanes ponen la nota grave a las procesiones con el monótono golpear de los palillos sobre los tambores, el Pardal hace sonar la trompeta con toques sueltos y agudos. Hoy sus 2.000 hermanos o cofrades se reparten en dieciséis cofradías o gremios, que reciben el nombre del paso que portan. Sus procesiones principales se celebran el Jueves y el Viernes Santo. Son La Procesión del Mandato y la Procesión de la Sagrada Pasión.

El Jueves Santo comienza el desfile de los gremios, encaminándose todos a la iglesia de Santiago, donde a media tarde se celebra La Cena del Señor. Acto seguido, sale de la misma iglesia la impresionante procesión del Mandato, con los pasos de La Oración del Huerto, La Flagelación, Jesús atado a la columna, Ecce Homo, Jesús Nazareno de Santiago, La Santa Verónica, Jesús Nazareno de Santa Cruz, La Desnudez, Santo Cristo de la Pasión y La Dolorosa. Todos ellos con sus correspondientes cofradías vistiendo túnica de terciopelo morado o negro.

A última hora de la tarde del viernes la gente se agolpa en la plaza de Sta. María para ver sacar los pasos grandes. Con la sola ayuda de sus brazos, los cofrades sacan La Crucifixión y El Descendimiento, popularmente conocidos como El Longinos y La Escalera, sujetándolos a pulso, a poca distancia del suelo, a fin de que la parte superior de las figuras no toque la parte superior de la puerta y una vez fuera de un golpe espectacular, subirlos a hombros. La procesión esta formada por los pasos de La Crucifixión, Cristo de los Afligidos, Cristo de la Paz, El Descendimiento, La Piedad, El Santo Sepulcro y La Soledad.

Es sobrecogedor asistir a estas procesiones bajo los soportales de la Rúa Mayor. Los cofrades bailan los pasos con un suave balanceo, y las gentes, asomadas a los balcones, extienden sus manos para tocar los maderos de las cruces. Finaliza la procesión de viernes santo en la plaza de Sta. María donde, una vez reunidos los pasos, hace entrada en la plaza el paso de La Soledad, bailado por los hermanos cofrades, hasta situarse en la puerta de Sta. María presidiendo el rezo de La Salve. Éste es uno de los momentos más emocionantes y bellos de la procesión. Posteriormente el resto de pasos saludarán a La Soledad dando lugar a la entrada de los mismos en la iglesia finalizando así la procesión.

Gastronomía

El lechazo de raza churra, la más apreciada del mundo, criado y consumido casi en exclusiva en la Tierra de Campos, junto con otros platos de la zona como la perdiz roja, la liebre, los pichones o el queso elaborado con leche de la misma raza, harán que el amante de la buena gastronomía no olvide el paso por esta tierra. También es famoso en la zona y aunque desconocido fuera de ella, el revuelto de chirlas con calandracas.

La afamada repostería y panadería es producto del saber hacer de muchos años labor y del trigo candeal que produce Tierra de Campos. Aquí se transforma en productos como el pan candeal, los pasteles de Marina o la tradicional repostería de las panaderías riosecanas como la de Elías Marcos situada en la Plaza Mayor.

Demografía

Plantilla:Demography 4col

Véase también

Enlaces externos