Diferencia entre revisiones de «Escultura del Renacimiento en Cataluña»

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Revisión del 14:58 30 jun 2009

La escultura del Renacimiento en Cataluña, va ligada a la cultura humanista procedente de Italia, aunque la repercusión inicial fue escasa y por lo tanto, tardía la aceptación del nuevo estilo, con lo cual las decoraciones góticas todavía se fueron intercalando con el nuevo estilo hasta ya entrado el siglo XVI.

En Cataluña, se realizó la escultura en su mayor parte, a través de artistas foráneos italianos o bien llegados del resto de España. Entre los provenientes de Italia destaca Giovanni da Nola y formado en Italia se encontraba el burgalés Bartolomé Ordóñez autor, de las mamparas para el acceso a la sillería del coro y del trascoro de la catedral de Barcelona entre los años 1515 hasta su muerte en 1520, en su taller trabajaron artistas de origen italiano Simón de Bellalana, Vitorio Cogono, Juan Florentino y el flamenco Juan Petit Monet. Tras el fallecimiento de Ordóñez, se hizo cargo de la terminación de los trabajos del trascoro de la catedral, el aragonés Pedro Villar, que aunque presenta una clara influencia de Damián Forment, tuvo que realizar esta obra, con la obligación que se le imponía en su contrato, de hacerla a la máxima semejanza para la harmonización con los relieves realizados por Ordóñez.[1]

También aportaron su arte, el valenciano establecido en Zaragoza, Damián Forment, con su obra del retablo en alabastro para el monasterio de Poblet con la consiguiente influencia de la escuela aragonesa en Cataluña; el pucelano Esteban Jordán, que por encargo de Felipe II realizó el retablo del monasterio de Montserrat, siguiendo la traza de Francisco de Mora.[nota 1]​ El castellano Cristóbal de Salamanca, autor de la sillería para el monasterio de Montserrat (1578) y la de la catedral de Tortosa(1587); así como el austriaco Perris Hostri u Ostri, autor de la caja del órgano de la catedral de Tarragona.[2]

Los artistas catalanes quedaron en un segundo término ante la gran influencia externa, destacándose Jaume Amigó, Jeroni Xanxo, Joan Roig, Andreu Ramírez y Agustí Pujol I. Se ha de decir que Ordóñez y Forment, sólo ejecutaron unos encargos concretos y no son representativos del resto, que mantuvieron su taller y toda su actividad en tierras catalanas. En el segundo tercio de siglo, el vasco Martín Díez de Liatzasolo montó uno de los talleres más productivos en Barcelona.[3]

Materiales

Los materiales empleados fueron principalmente la piedra de alabastro, el mármol de Carrara importado de Italia, como Bartolomé Ordóñez que se trasladó allí para buscar los bloques para el trascoro de la catedral de Barcelona. Aunque mayoritariamente fue la madera el material más utilizado para retablos e imágenes religiosas y el más idóneo para sillerías de coro, que podía estar policromada y dorada o en blanco, barnizada o simplemente encerada. La piedra se reservaba para la decoración de elementos arquitectónicos, como portadas, frisos o patios.[4]

Grabados como modelo

A partir de 1460, la difusión de las artes impresas tuvo una influencia decisiva en la propagación del Renacimiento. De esta misma época es cuando empezaron las reproducciones de láminas realizadas en grabados en madera (xilografía), esta técnica a excepción de la obra hecha por Durero, era realizada con cierta imperfección. Más tarde, con el huecograbado ya se mostraba unas líneas más limitadas y perfectas, pudiéndose apreciar los detalles, éstas fueron las estampas que se convirtieron en una de las fuentes, donde los artistas se inspiraron y emplearon como punto de referencia, de composiciones y material de estudio.[5]​ Durante el primer tercio de siglo XVI, llegaron a Cataluña las primeras estampas de los países germánicos realizadas por Martin Schongauer, Alberto Durero, Lucas van Leyden, el italiano Marcantonio Raimondi y hacia final de siglo las de Cornelis Cort.[6]​.

Así se observa, su empleo en el coro de la catedral de Tortosa, realizado por Cristóbal de Salamanca:

...en el suntuoso coro tortosino, al menos san Andrés, san Gregorio y san Jaime el Mayor siguen las líneas de los apóstoles y del Redentor grabados por Marcantonio Raimondi y también por Marco Dente de los originales de Rafael en la Sala de Palafrenieri de los palacios vaticanos, y el san Juan Evangelista parece sacado en cambio de los grabados de Marcantonio sobre la serie de imágenes de los Piccoli Santi de Rafael.
Xavier de Salas Bosch.

En los relieves para el sagrario de la capilla del Santísimo de la catedral de Tarragona, su autor Gaspar de Liria se inspira para su realización unos, en modelos de Cornelis de Cort sobre unas obras de Federico Zuccaro y otros, por grabados de J. Sadeler según dibujos de Marten de Vos.[7]

Mecenas

La figura del mecenas desempeñó en esta época, un papel importante, donde la iglesia católica fue uno de sus principales protagonistas, que influyó en que la temática religiosa fuese la más representada. Uno de los más destacados comitentes fue Lluís Desplà i d'Oms (1444-1524), que como canónigo de la catedral de Barcelona, encargó a Bartolomé Ordóñez la realización de parte del coro y dos composiciones del trascoro, aunque se mecenazgo abarcó toda clase de arte y por diversas ciudades. El abad del monasterio de Poblet, Pere Caixal, fue otro promotor importante, corriendo a su cargo la realización del retablo de la iglesia de dicho monasterio, por Damián Forment. Otro gran mecenas y tracista fue el arzobispo Antonio Agustín, la mayoría de sus proyectos, financiados, fueron para la Catedral de Tarragona.

Las familias de la nobleza catalana repartieron sus encargos entre los ornamentos para sus casas-palacios, donde colocaban frisos, medallones, cartelas con sus blasones, todo adornado con elementos grutescos o a candeliere, pero sobre todo, su patronaje se centran en la creación de capillas donde incluir sus monumentos funerarios.[8]

Véase también

Notas

  1. Este retablo fue incendiado durante la invasión de 1811 por las tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia Española.

Referencias

  1. Triadó, Joan Ramon (1998) pp.33-34
  2. Aula de Órgano Francisco Ortega. «Evolución de las cajas en el Órgano». Consultado el 30 de junio de 2009. 
  3. Triadó, Joan Ramon (1998) pp.12-13
  4. Ceysson, Bernard (1996), pp.120-121
  5. Historia Universal del Arte (1984) pp.708-711
  6. Alcolea Gil, Santiago (1988) pág. 234
  7. Triadó, Joan Ramon (1998) pág. 23
  8. «"Candelieri" and Grottesquel». Consultado el 29 de junio de 2009.  Parámetro desconocido |último= ignorado (se sugiere |apellido=) (ayuda); Parámetro desconocido |primero= ignorado (se sugiere |nombre=) (ayuda); Parámetro desconocido |urltrad= ignorado (ayuda)