Diferencia entre revisiones de «Elvira Ríos»

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ELVIRA RIOS, “La Emocional”
1913 – 1987


'''Elvira Gallegos Cerda''', conocida como '''Elvira Ríos''', cantante mexicana.
Nació el [[16 de noviembre]] de [[1913]] en la [[Ciudad de México]] y falleció en la misma ciudad el [[13 de enero]] de [[1987]].


Sus más grandes éxitos fueron los [[bolero]]s de [[Agustín Lara]]: ''Noche de ronda'' y ''Ausencia''.
Elvira Ríos es indudablemente una de las mayores cancioneras que ha dado México, con una personalidad singular y una voz excepcional. En cualquier antología que intente reunir a las mejores boleristas o cantante populares mexicanas del Siglo 20, el nombre de Elvira Ríos es indispensable.
Existe una anécdota sobre cómo Elvira Ríos llegó a cantar la mayoría de los temas de Lara: el músico fue llevado por unos amigos a escucharla cuando ella era una desconocida que trabajaba en un café nocturno de la Ciudad de México, y al oír la gran imitación que ella era capaz de hacer de él (con su profunda voz de [[contralto]]), la invitó para el día siguiente a su casa bajo la promesa de que su suerte cambiaría para siempre y de que se convertiría en una estrella del espectáculo.
Su nombre real fue Elvira Gallegos Ríos (otras fuentes citan Cerda o de la Serda como su apellido materno), nació en la Ciudad de México el 16 de Noviembre de 1913, hija de José María Gallegos y de Guadalupe Ríos, tuvo cinco hermanos (José, Ramón, Soledad, Luis y Esther).
Elvira nació apenas un año después de que Toña la Negra. Poco o nada se sabe de su familia, de su niñez y de sus años formativos, pero corre la anécdota que cuenta que una vez un grupo de amigos llevó al compositor Agustín Lara a un lugar nocturno donde cantaba una joven de voz muy hermosa. El maestro quedó prendado de la voz y de la intérprete, se presentó con ella, le pidió que fuera a visitarlo a su casa al día siguiente. Ella así lo hizo y él le prometió que la haría estrella. Lo cual eventualmente cumplió.
De ser cierta la anécdota uno puede pensar que los motivos de Lara pudieron no haber sido estrictamente artísticos y que la impresión que la cantante causó al compositor no haya sido solo por su voz. Ella era una mujer muy guapa, tipo de vampiresa, con porte, de buen cuerpo, cara agraciada, de grandes ojos negros y pómulos notables, brillante pelo negro peinado liso hacia atrás y terminado en un chongo, que se plantaba en un escenario con mucho señorío, y claro, con una voz muy fuera de lo común. Si Lara admiró la belleza de la mujer, sin duda también quedó impactado por su magnífica voz.
Sea como haya sido, Agustín Lara cumplió su promesa y la hizo estrella. Primero le sugirió un nombre artístico más adecuado, no le gustaba eso de Elvira Gallegos, así surgió Ríos, se oía mejor y era breve. Elvira Ríos se convirtió también en “la intérprete” de Agustín Lara, él la hizo acompañarlo en sus presentaciones y giras, la promovió, le escribió canciones, ella las hizo éxitos y así surge a la fama grande Elvira Ríos a mitad de la década de los años 30’s.
En 1935 ella debuta en el programa “La Hora Intima de Agustín Lara”, en la XEW, su estilo tan personal tuvo muy buena acogida en el público, pero también los toques de erotismo y la cachondería con que interpretaba las canciones le valieron críticas de los asustadizos. Actuó durante mucho tiempo en el popular programa La Hora Azul. Más tarde y como consecuencia de su éxito, Elvira consiguió tener su propio programa, de los llamados “Conciertos Colgate”.
Dejó de ser la intérprete oficial en turno de Agustín Lara, pero, ella ya era una estrella por su propio derecho, no se peleó con el maestro, simplemente se cerró el ciclo previsible, y ambos siguieron sus propios caminos. Elvira el resto de su carrera siguió cantando canciones de Lara y el siguió teniendo afecto y admiración por esta gran intérprete. Algunos periodistas de espectáculos la criticaron y decían que la fama se le había subido a la cabeza por su rápido éxito, la respuesta de ella fue desafiante, al regresar de Nueva York se presentó en la XEW conduciendo su lujoso automóvil Buick último modelo, en una llamativa combinación de colores negro y rojo.
A Elvira Ríos la llamaban los maestros de ceremonias de los teatros, o los locutores de la radio, “La Voz de Humo”, o “La Emocional”, o “La Voz de la Nostalgia”, o “La Sacerdotisa del Templo”. Pero algunos de sus detractores perversamente la llamaban en lo privado “La Voz de Ultratumba”, por lo que luego comentaremos. Tuvo una brillante trayectoria actuando en cabarets, teatros y luego en la radio, grabando discos y filmando películas. Llegó a ser considerada también como una de las estrellas máximas de la XEW, en donde tuvo programas nocturnos que patrocinaba la Cia. H. Steele, y se convirtió en una gran vendedora de discos. Después de triunfar en México, Elvira cruzó fronteras y realizó infinidad de giras por Latinoamérica y Estados Unidos, siempre cosechando triunfos.
En 1937 Elvira filma su primera película en México, y luego se marcha a Hollywood donde aparecería, no solo como cantante sino como actriz en varias películas de importancia, con buenos elencos. Durante su prolongada estancia en la meca del cine, Elvira se convirtió en un personaje fílmico y social de importancia, alternaba con actores famosos y con personajes notables y poderosos, se hizo fama de mujer elegante, que destacaba en las fiestas del mundo fílmico y social. Cantaba en lugares de postín en los Estados Unidos, alternó con Frank Sinatra en uno de los centros nocturnos del Hotel Waldorf Astoria de Nueva York. Después de unos años en E.U. se va a Argentina a trabajar como actriz y cantante, era una figura muy apreciada y admirada en ese país. Con el tiempo regresa a México y aquí continúa su carrera y se mantiene activa trabajando en teatros, cabarets y eventualmente en televisión hasta los inicios de la década de los 70’s.
En 1965 integró un grupo folclórico, que tituló Jalisco, con jóvenes argentinos y paraguayos, que interpretaban danzas y cantos mexicanos, con este grupo recorrió exitosamente varios países sudamericanos, donde ella era admirada y reconocida desde los años 40’s..
En México actuó en teatros y en los mejores centros nocturnos. Cabe destacar que durante once años fue la estrella principal del afamado cabaret El Quid, en las calles de Puebla, propiedad del actor y empresario Ernesto Alonso, donde Elvira era la atracción permanente, aunque constantemente llegaran contratadas otras importantes figuras nacionales e internacionales para actuar en el mismo escenario. En sus últimos años de actividad, a finales de los años 70’s, trabajaba regularmente en el piano bar La Ronda, ubicado en la Zona Rosa de la capital mexicana, donde era muy aplaudida por sus seguidores, a los que ella emocionaba con su repertorio y apareciendo siempre vestida de largo, con su chongo distintivo, y su voz pastosa, pausada y pasional que era su sello inconfundible. Su acompañante musical durante los siete últimos años de su vida activa fue la destacada pianista Teté Cuevas, quien posteriormente también fue acompañante de Amparo Montes.
El éxito mayor de Elvira fue Noche de Ronda, de Agustín Lara, la letra de la canción dice así:


==Películas==
NOCHE DE RONDA
*1939: ''La diligencia'' (Yakima). Filmada en EE. UU. (con el nombre de ''Stagecoach'') por el cineasta [[John Ford]].
Autor: Agustín Lara
*1939: ''La jungla en armas''.
Noche de ronda
*1942: ''Ven... mi corazón te llama'' (Sombra Rey). Filmada en Buenos Aires.
que triste pasa
*1948: ''El [[tango]] vuelve a París'' Filmada en Buenos Aires, con el bandoneonista argentino [[Aníbal Troilo]] y el cantante de tangos [[Alberto Castillo]].
qué triste cruza
por mi balcón.
noche de ronda
cómo me hiere
cómo lastima
mi corazón.
Luna que se quiebra
sobre la tiniebla
de mi soledad,
a dónde vas.
Dime si esta noche
tú te vas de ronda
como ella se fue,
con quién está.
Dile que la quiero
dile que me muero
de tanto esperar,
que vuelva ya.
Que las rondas
no son buenas
que hacen daño
que dan penas
que se acaba
por llorar.
Dile que la quiero
dile que me muero
de tanto esperar,
que vuelva ya.
Que las rondas
no son buenas
que hacen daño
que dan penas
que se acaba
por llorar


==Enlaces externos==
Lamentablemente Elvira Ríos no dejó grabados tantos discos como su voz merecía, aproximadamente unos 25 LP’s (antes de los LP’s grabó muchos discos sencillos, en 78 y 45 rpm, que después se reunieron en LP’s), pero su legado discográfico está disponible para dar testimonio de su excepcional calidad vocal e interpretativa. Su voz era grave, incluso con el tiempo se hizo algo cavernosa (por eso la llegaron a calificar maliciosamente como ”La Voz de Ultratumba”), era una voz intensa, temperamental, cantaba con acompañamiento musical discreto, a veces solo un piano, para que los instrumentos no la distrajeran, emitía la voz lenta, pausadamente, tomándose su tiempo, alargando las palabras y frases, hacía pausas tan largas como nadie se ha atrevido a hacerlas, pero su voz grave caía rotunda, deliciosa. Era una extrañísima mezcla de voz, grave y gruesa, hasta algo masculina, pero a la vez con una suavidad acariciante y de una sensualidad inigualable, era una combinación de matices inesperada y única, uno la escucha y queda atrapado, más que cantar parece que Elvira nos está diciendo al oído una canción, que nos hace vibrar de emoción y llega al fondo del cofre de los sentimientos, su voz acaricia y asusta, endulza y excita, sale grave desde una caverna, y se escucha tersa y cálida, con una dicción impecable. Puede ser la voz de un sargento que nos da una orden, o la voz de la amante que nos susurra una promesa lúbrica.
*[http://www.youtube.com/watch?v=a9t0bZXmJ7g YouTube.com] (Ríos cantando ''Noche de ronda'', 1’ 26”).
Elvira, ya madura, era una mujer de gran presencia, elegante, siempre peinada con el pelo liso, jalado hacia atrás y acabado en el chongo que usó toda la vida, los labios muy rojos, los rasgos faciales severos, de pómulos prominentes y ojos de mirar profundo, a veces usaba grandes arracadas colgando en sus orejas, adusta, severa, sin nada de sonrisas ni trivialidades. Se acercaba al piano y llegado el momento empezaba a decir las canciones con su estilo interpretativo tan excepcional. La audiencia en silencio respetuoso, disfrutaba su voz incomparable y la premiaba con efusivos aplausos.
Igual que Toña la Negra, Elvira Ríos no bailaba, no contoneaba el cuerpo, no sonreía graciosamente, no usaba ropa ligera y atrevida, no bromeaba con los músicos ni hacía chistes para divertir el público. Ella no era así, era una artista seria, adusta, tanto que en el fondo quizá inspiraba un poco de miedo al público, que mansamente callaba para que Elvira no fuera a enojarse y estallara en una furia descontrolada. Bueno, esta percepción solo pudo ser imaginaria, ella era seria pero no histérica, era una mujer muy normal, claro, con los fuertes rasgos de personalidad de una Escorpión.
En la década de los años 70’s todavía trabajaba ocasionalmente, en cabarets de postín, a veces en el teatro Blanquita, en giras, o hacía eventuales apariciones en televisión, algunas de ellas en el programa “El Estudio de Pedro Vargas”, encabezado por su viejo amigo y compañero, el Samurai de la Canción, quien vestido de smoking, llevaba a la elegante Elvira hasta el piano de cola y ahí la depositaba para que ella empezara a cantar con su voz profunda y melodiosa. También en cualquier programa especial que la televisión dedicaba como homenaje a Agustín Lara, la presencia de Elvira Ríos era imprescindible, y estando ella presente, nadie más que ella podía cantar “Noche de Ronda”.


{{DEFAULTSORT:Rios, Elvira}}
Elvira Ríos interpretó el amplio repertorio de Agustín Lara, pero no se limito a él; le gustaban mucho las canciones de María Greever, de Gonzalo Curiel, de Gabriel Ruiz y Guty Cárdenas, incluso cantó y grabó canciones de Armando Manzanero. Pero su éxito mayor, la canción que siempre estará asociada a ella es Noche de Ronda, de Agustín Lara. Esa canción ha sido cantada por infinidad de intérpretes, antes y después de Elvira, pero nadie, absolutamente nadie la ha cantado de una manera más hermosa que ella. Noche de Ronda es LA creación de ella.
[[Categoría:Cantantes de México]]
Sin embargo, Elvira Ríos tiene otras canciones de las que hizo creación, por ejemplo, Temor, Janitzio, Una Mujer, Solamente Una Vez, Vereda Tropical, Estoy Pensando en Ti, etc.
[[Categoría:Actores de cine de México]]
[[Categoría:Capitalinos (México)]]
[[Categoría:Nacidos en 1913]]
[[Categoría:Fallecidos en 1987]]


[[de:Elvira Ríos]]
Discografía
El legado de canciones grabadas por Elvira Ríos incluye las siguientes:
Noche de Ronda
Una Mujer
Santa
Franqueza
Ya No Me Quieres
Me Acuerdo de Ti
Mi Carta
Janitzio
Calla Tristeza
Desencuentro
Noche de Luna
Caminos de Ayer
Te Quiero
Estoy Pensando en Ti
Temor
Llévame
La Cita
Amor, Amor, Amor
Cuando Vuelva a tu Lado
Pero Te Extraño
Amor de Mis Amores
Verdad
Nada Te Pido
Noche de Luna
Azul
Por Qué Ya No Me Quieres
Adiós
Te Quiero
Cuando Vuelva a Tu Lado
Por el Triste Camino
Ausencia
Dime Si Me Quieres
Nosotros
Qué Me Importa
No Te Importe Saber
Hoy Que Faltas Tú
Flores Negras
Cuatro Vidas
Murmullo
Perfidia
Mi Carta
Rival
Etc.


Filmografía

Elvira Ríos cantó y actuó en las siguientes películas:
1937 Esos Hombres, México, con Arturo de Córdoba
1938 Trópico de Pasiones, E.U., con Ray Milland y Dorothy Lamour
1939 Paseos en el Rango de Cupido, E. U.
1939 Jungla en Armas, E.U.
1939 The Real Glory, E.U., con Gary Cooper
1939 La Diligencia (Stagecoach), E.U. de John Ford, con John Wayne
1942 Ven, Mi Corazón Te Llama, Argentina
1944 Murallas de Pasión, México, con Isabela Corona
1948 El Tango Vuelve a París, Argentina
Y en otras películas más en donde intervino en plan de cantante


El Final
Por su propia decisión Elvira se fue retirando del canto, consideraba que su ciclo había terminado, que ya era otra época, otros gustos, y que ella ya no encajaba. Con mucha dignidad, y temiendo que ya no le interesara al público, se retiro discretamente. Después de más de diez años alejada de los escenarios, muere en la Ciudad de México, víctima de un infarto y de complicaciones por un problema de úlcera, el martes 13 de Enero de 1987, a los 74 años de edad.
Se casó solamente una vez, siendo muy joven, no tuvo hijos, y no se le conocieron amoríos ni romances , pero ni falta que hace hurgar en sus intimidades, dejó una trayectoria muy brillante y el registro de su voz irrepetible.
Igual que sucedió en el caso de Toña la Negra, al morir Elvira Ríos apenas un reducido grupo de personas estuvo presente en el sepelio de esta gran estrella de la canción, entre ellos sus amigos y compañeros Miguel Aceves Mejía, Amparo Montes, las hermanas Aguila y Teté Cuevas, la Asociación Nacional de Actores envió un modesto ramo de flores, pero ninguno de sus dirigentes hizo acto de presencia. Los restos de Elvira fueron cremados y descansan en el lote de actores del Panteón Jardín, en la Ciudad de México.
Las grandes estrellas pasan de moda, se hunden en el olvido, pero no del todo. Tarde o temprano la historia, por lo menos la historia musical, las rescata y las pone en el lugar que merecen, y Elvira merece un pedestal grande y elevado, como la gran figura que fue. Y un detalle de la justicia poética o musical: quien entre a internet y busque huellas de Elvira Ríos, se encontrará con abundantes páginas y “links”, con comentarios que alaban la trayectoria de esta cantante, testimonios, no de ancianos contemporáneos de ella, sino de gente joven, de Argentina, de E.U. o de distintos países , que a mucha distancia en el tiempo y en el espacio, conocen, admiran y disfrutan la voz maravillosa de esta gran estrella de la canción, Elvira Ríos. En Youtube puede encontrarse una abundante cantidad de canciones interpretadas por ella.

Revisión del 22:16 30 jun 2009

Elvira Gallegos Cerda, conocida como Elvira Ríos, cantante mexicana. Nació el 16 de noviembre de 1913 en la Ciudad de México y falleció en la misma ciudad el 13 de enero de 1987.

Sus más grandes éxitos fueron los boleros de Agustín Lara: Noche de ronda y Ausencia. Existe una anécdota sobre cómo Elvira Ríos llegó a cantar la mayoría de los temas de Lara: el músico fue llevado por unos amigos a escucharla cuando ella era una desconocida que trabajaba en un café nocturno de la Ciudad de México, y al oír la gran imitación que ella era capaz de hacer de él (con su profunda voz de contralto), la invitó para el día siguiente a su casa bajo la promesa de que su suerte cambiaría para siempre y de que se convertiría en una estrella del espectáculo.

Películas

  • 1939: La diligencia (Yakima). Filmada en EE. UU. (con el nombre de Stagecoach) por el cineasta John Ford.
  • 1939: La jungla en armas.
  • 1942: Ven... mi corazón te llama (Sombra Rey). Filmada en Buenos Aires.
  • 1948: El tango vuelve a París Filmada en Buenos Aires, con el bandoneonista argentino Aníbal Troilo y el cantante de tangos Alberto Castillo.

Enlaces externos

  • YouTube.com (Ríos cantando Noche de ronda, 1’ 26”).