Leopoldo Méndez

Leopoldo Méndez nació el 30 de junio de 1902 en México, D.F. Murió el 8 de febrero de 1969.

Grabador que dirigió el Taller de Gráfica Popular entre 1937 y 1952. Militó en el Partido Comunista Mexicano y tenía la convicción de que el arte debía usarse como un arma para los movimientos sociales.

Nutrió su obra con la savia de su tiempo y usó el realismo como un arma de denuncia, convencimiento y comunicación, porque sabía que éste era el lenguaje más efectivo, claro y convincente de la realidad, de la cual nunca apartó los ojos.

Tanto él como sus compañeros del Taller de la Gráfica Popular emplearon técnicas y materiales económicos, como el grabado, el cartel o el dibujo impreso, capaces de convertirse en una voz audible para todos y en todas partes. Adoptaron estos medios como canales de comunicación más rápidos y efectivos que los murales, lo que les permitió tomar parte en todos los acontecimientos importantes que se dieron en el país y en el extranjero.

Lo básico en la obra gráfica del artista fue la necesidad imperiosa de contribuir con su lápiz, con sus gubias y también con sus pinceles de pintor fresquista a la lucha de su pueblo por las grandes causas del hombre.

El arte de Méndez no idealizó, generalizó o rememoró utópicamente el pasado; tampoco inventó ni soñó el futuro; simplemente se dedicó a vivir el presente, a desenmascarar tramposos, exaltar lo valioso en la lucha y llevar la verdad como consigna.

En su obra aborda temas como la Revolución Mexicana, la Guerra Cristera, el Fascismo en Europa, la educación socialista, los movimientos obreros y las injusticias provocadas por el capitalismo.

Uno de los grandes artistas de este siglo que dieron con su enseñanza y ejemplo una verdadera aportación al arte mexicano y al mundo fue sin duda Leopoldo Méndez, maestro de muchos y creador de imágenes demoledoramente fuertes.