Diferencia entre revisiones de «El Pípila»

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[[Imagen:El Papila.jpg|thumb|300px|right|''El Papila'' en el asalto a la [[Alhóndiga de Granaditas]] en 1810. Detalle de diorama en el Museo del Caracol.]]'''El Pípila''' Su supuesto nombre era '''Juan José de los Reyes Martínez Amaro''' y nació el [[3 de enero]] de [[1782]], en la casa número 90 de la calle del Terraplén, de San Miguel el Grande, [[Guanajuato]], siendo hijo de Pedro Martínez y María Rufina Amaro. Estudió en su ciudad natal, pero en su juventud entró a trabajar a las minas de Guanajuato, como barretero y después encargado de un grupo de barreteros, a los que manejaba como jefe inmediato. Fue según la leyenda compadre del intendente Riaño, de la [[Alhóndiga de Granaditas]], y cuando llegó la insurrección de independencia, con alguno de los mineros se enroló en las filas insurgentes, abandonando su trabajo y las comodidades logradas.
[[Imagen:El Pipila.jpg|thumb|300px|right|''El Pípila'' en el asalto a la [[Alhóndiga de Granaditas]] en 1810. Detalle de diorama en el Museo del Caracol.]]'''El Pípila''' Su supuesto nombre era '''Juan José de los Reyes Martínez Amaro''' y nació el [[3 de enero]] de [[1782]], en la casa número 90 de la calle del Terraplén, de San Miguel el Grande, [[Guanajuato]], siendo hijo de Pedro Martínez y María Rufina Amaro. Estudió en su ciudad natal, pero en su juventud entró a trabajar a las minas de Guanajuato, como barretero y después encargado de un grupo de barreteros, a los que manejaba como jefe inmediato. Fue según la leyenda compadre del intendente Riaño, de la [[Alhóndiga de Granaditas]], y cuando llegó la insurrección de independencia, con alguno de los mineros se enroló en las filas insurgentes, abandonando su trabajo y las comodidades logradas.


Los mineros le habían apodado, desde joven, el ''Papila'', nombre que se le da en el bajío al guajolote o pavo doméstico, quizá por las pecas que llenaban su cara dándole el aspecto punteado del plumaje de esas aves (otra versión afirma que se debía a que su risa asemejaba el graznido de dichos animales). Acompañó al ejército de [[Miguel Hidalgo]], desde San Miguel el Grande, su pueblo natal, hasta Guanajuato, donde Riaño defendía la Alhóndiga, depósito de granos y semillas, después de que la citada ciudad había caído ya en manos de los insurgentes. Hidalgo se presentó en Guanajuato el [[28 de septiembre]] de [[1810]], instando a Riaño para que rindiera la plaza. Este se negó a entregarla y se reforzó dentro de la Alhóndiga.
Los mineros le habían apodado, desde joven, el ''Pípila'', nombre que se le da en el bajío al guajolote o pavo doméstico, quizá por las pecas que llenaban su cara dándole el aspecto punteado del plumaje de esas aves (otra versión afirma que se debía a que su risa asemejaba el graznido de dichos animales). Acompañó al ejército de [[Miguel Hidalgo]], desde San Miguel el Grande, su pueblo natal, hasta Guanajuato, donde Riaño defendía la Alhóndiga, depósito de granos y semillas, después de que la citada ciudad había caído ya en manos de los insurgentes. Hidalgo se presentó en Guanajuato el [[28 de septiembre]] de [[1810]], instando a Riaño para que rindiera la plaza. Este se negó a entregarla y se reforzó dentro de la Alhóndiga.

Todos los embates insurgentes contra la Alhóndiga resultaron inútiles, hasta que Hidalgo y los jefes insurgentes opinaron que sólo podría tomarse la alhóndiga si se quemaba su puerta principal, por la cual podrían pasar los asaltantes. Juan José de los Reyes Martínez arengaba a algunos soldados, cuando Hidalgo lo llamó y le habló de la necesidad de quemar la puerta. El Pípila dijo que él lo haría: se cubrió las espaldas con una losa, y tomando una antorcha encendida de las que usaban los mineros en los túneles y un puñado de varas de ocote, se dirigió a la puerta, entre una lluvia de balas, y le prendió fuego, esperando por casi 2 horas para que la gran puerta cediera. La Alhóndiga pudo así ser tomada, pero la guarnición realista y los refugiados españoles en ella fueron masacrados, incluido el intendente Riaño. El Pípila tomó parte en muchas acciones guerreras más y volvió luego a sus minas, viviendo una larga vida; pues murió el 25 de Julio de [[1863]], en la ciudad de Allende, Guanajuato. Se dice que murió a causas de polvo y gases de la mina.


Todos los embates insurgentes contra la Alhóndiga resultaron inútiles, hasta que Hidalgo y los jefes insurgentes opinaron que sólo podría tomarse la alhóndiga si se quemaba su puerta principal, por la cual podrían pasar los asaltantes. Juan José de los Reyes Martínez arengaba a algunos soldados, cuando Hidalgo lo llamó y le habló de la necesidad de quemar la puerta. El Pípila dijo que él lo haría: se cubrió las espaldas con una losa , y tomando una antorcha apagada de las que usaban los mineros se dirigió a la puerta, entre una lluvia de balas, y le prendió fuego. El Pípila tomó parte en muchas acciones bélicas más y volvió luego a su pueblo, viviendo una larga vida.
==Referencias==
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Revisión del 06:13 3 sep 2009

El Pípila en el asalto a la Alhóndiga de Granaditas en 1810. Detalle de diorama en el Museo del Caracol.

El Pípila Su supuesto nombre era Juan José de los Reyes Martínez Amaro y nació el 3 de enero de 1782, en la casa número 90 de la calle del Terraplén, de San Miguel el Grande, Guanajuato, siendo hijo de Pedro Martínez y María Rufina Amaro. Estudió en su ciudad natal, pero en su juventud entró a trabajar a las minas de Guanajuato, como barretero y después encargado de un grupo de barreteros, a los que manejaba como jefe inmediato. Fue según la leyenda compadre del intendente Riaño, de la Alhóndiga de Granaditas, y cuando llegó la insurrección de independencia, con alguno de los mineros se enroló en las filas insurgentes, abandonando su trabajo y las comodidades logradas.

Los mineros le habían apodado, desde joven, el Pípila, nombre que se le da en el bajío al guajolote o pavo doméstico, quizá por las pecas que llenaban su cara dándole el aspecto punteado del plumaje de esas aves (otra versión afirma que se debía a que su risa asemejaba el graznido de dichos animales). Acompañó al ejército de Miguel Hidalgo, desde San Miguel el Grande, su pueblo natal, hasta Guanajuato, donde Riaño defendía la Alhóndiga, depósito de granos y semillas, después de que la citada ciudad había caído ya en manos de los insurgentes. Hidalgo se presentó en Guanajuato el 28 de septiembre de 1810, instando a Riaño para que rindiera la plaza. Este se negó a entregarla y se reforzó dentro de la Alhóndiga.

Todos los embates insurgentes contra la Alhóndiga resultaron inútiles, hasta que Hidalgo y los jefes insurgentes opinaron que sólo podría tomarse la alhóndiga si se quemaba su puerta principal, por la cual podrían pasar los asaltantes. Juan José de los Reyes Martínez arengaba a algunos soldados, cuando Hidalgo lo llamó y le habló de la necesidad de quemar la puerta. El Pípila dijo que él lo haría: se cubrió las espaldas con una losa, y tomando una antorcha encendida de las que usaban los mineros en los túneles y un puñado de varas de ocote, se dirigió a la puerta, entre una lluvia de balas, y le prendió fuego, esperando por casi 2 horas para que la gran puerta cediera. La Alhóndiga pudo así ser tomada, pero la guarnición realista y los refugiados españoles en ella fueron masacrados, incluido el intendente Riaño. El Pípila tomó parte en muchas acciones guerreras más y volvió luego a sus minas, viviendo una larga vida; pues murió el 25 de Julio de 1863, en la ciudad de Allende, Guanajuato. Se dice que murió a causas de polvo y gases de la mina.

Referencias

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Véase también