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* [[Robert Sean Leonard]] - Demille Bly
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* [[Victor Luis Zuñiga]] - Joe Niño
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==Los personajes==
Rodada durante ocho meses, en nueve carreras diferentes de cinco países distintos, en Driven aparecen imágenes de auténticas competiciones de bólidos, incluyendo las persecuciones de coches más rápidas jamás filmadas. Para lograrlo se utilizó el último grito en tecnología con el objeto de poder ofrecer el punto de vista del piloto en medio de una carrera a 300 km/hora. Por primera vez, una película pone a los espectadores en el asiento del conductor de algunos de los coches más veloces del mundo.

Tal y como el título del film nos sugiere, los personajes que hacen rodar Driven se enfrentan a deseos y tentaciones en un ambiente donde el espectro de la muerte los amplifica. “Nunca te libras del miedo”, afirma Sylvester Stallone, ganador en 1976 de un Oscar de la Academia al Mejor Guión por Rocky. “Es algo que te debes tragar y aprender a controlarlo antes de que él te controle a ti. Y ese fuego en tu interior puede ir disminuyendo hasta convertirse en un rescoldo, pero si se te brinda la oportunidad de revivir el pasado y esta vez hacerlo bien, ese fuego puede explotar”.

En Driven, la antigua estrella del automovilismo, Joe Tanto (SYLVESTER STALLONE), se debate entre los devastadores recuerdos y las cicatrices emocionales que le dejó el terrible accidente que truncó su prometedora carrera. Pero Tanto ve una posible oportunidad de redimirse cuando su ayuda es requerida por el propietario de la escudería Carl Henry (BURT REYNOLDS), un veterano piloto, ahora confinado a una silla de ruedas.

“Mi personaje es un ex piloto que estuvo al borde de la muerte”, afirma Reynolds, antiguo propietario de un NASCAR y protagonista de la popular serie Los Caraduras. “Esa experiencia traumática le dio fuerza y ahora está más determinado a triunfar como jefe de la escudería, de lo que nunca lo estuvo al volante de un bólido. Cuando te enfrentas a la muerte de esa manera y vives, eso te cambia. Te das cuenta de lo que es verdaderamente importante en la vida. Aprendes a respetar la vida e intentas sacarle el máximo provecho”.

“Burt aporta mucha vitalidad y energía a su papel”, asegura Stallone sobre el que hace pocos años fue nominado a un Oscar y ganador de un Globo de Oro por su trabajo en Boogie Nights. “Cuando le hablé del personaje, comenté, ‘es el más duro, el más fuerte, el tío más viril de la historia, pero desafortunadamente, y debido a un trágico accidente en un circuito, va en silla de ruedas. Sin embargo, Carl no siente pena de sí mismo; de hecho, la situación le ha dado más fuerza’”.

Carl tiene poca paciencia con su talentoso, pero temperamental e inestable, novato Jimmy Bly (KIP PARDUE), quien debe pisar el freno a su comportamiento autodestructivo antes de que éste le cueste lo que nuca podrá permitirse perder. “Carl ve entonces una oportunidad para ayudar a su viejo amigo Joe, a la vez que salva al equipo y al joven y diestro piloto”, explica Reynolds. “Él sabe que, si Joe es honesto consigo mismo, sabrá ver la segunda oportunidad que se le está brindando”.

“Primero creo que estoy allí para competir de nuevo, pero Carl en realidad me hace volver para que sirva de ejemplo a Jimmy, de cómo no se debe vivir la vida, porque yo mandé a paseo cada oportunidad que tuve de hacer lo correcto”, dice Stallone. “Pero si consigo enseñar a Jimmy cómo evitar los escollos que encontré y los errores que cometí en el pasado, entonces quizás él pueda extraer algo de su vida de lo que yo pueda sentirme orgulloso”.

La decisión de Tanto de ayudar al novato “es algo así como el padre pasándole el testigo a su hijo”, señala Stallone. “A menudo el padre no tiene lo necesario para triunfar, pero puede aportar su experiencia y conocimientos. Si uno puede transmitir modestamente ‘aquí están todos los errores y sufrimientos de mi vida. Aquí está todo lo que tuve que aprender por las malas. Si tu puedes evitar lo que yo he hecho y aprender de lo bueno de lo malo, habré tenido éxito en mi empeño’. Entonces, el padre habrá triunfado finalmente a través de su hijo”.

En el transcurso de la historia, Joe descubre que enfrentarse a sus sueños perdidos y a su potencial desperdiciado lo fortalece. La silenciosa y solitaria lucha de Joe con su dolor y las amargura por sus fracasos da paso a una nueva generosidad de espíritu en el momento en que acaba reconociendo que el probarse a sí mismo no significa necesariamente ganar el Gran Premio.

Para Kip Pardue, que da vida al piloto novato Jimmy Bly, ser un ganador significa comportarse como un hombre, tanto dentro como fuera del circuito. “Cuando vemos a Jimmy por primera vez, está tan agobiado por la presión ambiental, las atenciones de la prensa y su propia responsabilidad, que está claro que la situación va a estallar de un momento a otro”, afirma Pardue. “Debe aprender que lo que ocurre fuera de la pista le afecta dentro de ella. Su evolución posterior es una bonita metáfora sobre volver a centrarte en lo que de verdad sabes hacer bien, y para Jimmy es pilotar”.

Pardue reconoce también paralelismos entre su papel como piloto de bólidos de carreras y sus experiencias como recién llegado a Hollywood. “Hay mucho de mí en Jimmy Bly”, asegura Pardue. “Me siento muy unido al personaje en diferentes sentidos por todas esas cosas fantásticas que ocurren a su alrededor y él se ve incapaz de reaccionar ante el estrés y las agobiantes responsabilidades que su trabajo comporta. Hay mucha gente a su alrededor diciéndole lo que debe hacer, muchas tentaciones y mucha presión, y Hollywood es un ambiente muy similar”.

Otro personaje que debe luchar con la tentación en Driven, es el campeón mundial Beau Branderburg (TIL SCHWEIGER), quien está perdiendo popularidad frente a la nueva sensación, Jimmy Bly. “Pilotar es lo más importante en la vida de Beau”, explica Schweiger, el aclamado actor, director y productor alemán. “Está absolutamente volcado en ello. Por eso, cuando un nuevo corredor amenaza su título, rompe incluso con su novia para concentrarse en el circuito”.

Beau le echa la culpa a su novia Sophia (ESTELLA WARREN) de sus errores en la pista y rompe con ella en un intento desesperado de mantenerse por encima de Jimmy. “Beau cree que no se quedará atrás si se libra de toda distracción posible”, aclara Schweiger. “Pero acaba descubriendo que su amor por Sophia es tan fuerte, que todavía se distrae más, después de romper con ella”.

Viendo en la ruptura sentimental de su adversario una oportunidad para conocer los secretos del campeón y romper su concentración, Jimmy Bly se ceba en la inseguridad de Brandenburg, poniéndose como objetivos ser el nº1 del ranking y seducir a la ex novia del alemán.

“Jimmy ve a Sophia como una especie de trofeo”, asegura Pardue. “La utiliza porque está convencido que Beau Brandenburg es el campeón mundial porque tiene algo que Jimmy Bly no tiene”.

Por su lado, Sophia ayuda al rival de su ex para seguir accediendo a los circuitos y conquistar de nuevo a Beau. “Me gusta Sophia porque es inteligente y sabe exactamente lo que quiere y cómo conseguirlo”, señala Estella Warren sobre su personaje. “Siempre es muy honesta con Jimmy sobre su amor por Beau, el cual no da por perdido”.

Mientras tanto, fuera de las pistas, el hermano de Jimmy, DeMille Bly (ROBERT SEAN LEONARD), un promotor de carreras al que sólo guía su propia ambición, ha puesto en marcha un plan para potenciar la carrera de Jimmy. “Mi personaje ama el mundo de las carreras, pero carece del talento necesario para dedicarse, por lo que tiene que vivir ese mundo a través de su hermano menor”, explica Leonard. “DeMille comprende que para triunfar se necesita algo más que un talento innato. Son necesarios patrocinadores, fans, el apoyo de la prensa, etc. Se necesita ambición. El amor por el automovilismo no es suficiente”.

Para convertirse en una ‘corporación’, como dice el propio DeMille, el campeón debe manejarse igual de bien, tanto ante la presión que le viene del exterior como dentro del circuito. Mientras DeMille intenta manipular a su inestable hermano, Jimmy empieza a hundirse debido al peso de la brillante imagen que su hermano ha creado sobre él. Al mismo tiempo, sus planes para Sophia fracasan, y pronto sus maquinaciones se vuelven contra él.

A su vez, la vuelta de Joe al mundo de las carreras ha cogido por sorpresa a otro piloto, Memo Moreno (CRISTIÁN DE LA FUENTE), ahora retirado. El regreso de Joe molesta especialmente a su ex esposa, Cathy (GINA GERSHON) quien ahora está casada con Memo. Memo, antigua estrella y rival de Joe, se ha visto relegado con el tiempo a ser un modesto piloto de pruebas, y Cathy se da cuenta de que la presencia de Joe de nuevo en los circuitos todavía la hiere.

Cuando Joe empieza a salir con una periodista, Luc Jones (STACY EDWARDS), Cathy intenta atraerle también de nuevo hacia ella. “Cathy tiene una determinación casi tan férrea como los pilotos, pero su ambición, y su destino, está ligado al amor y al deseo de manipular a estos hombres”, opina Gina Gershon sobre su personaje. “A pesar de estar casada con Memo, se puede ver que todavía está enamorada de Joe. Memo es un buen hombre, y es bueno con ella como Joe nunca lo fue, pero Cathy nunca le olvidó. Puedes notar la química que hay entre ellos, su atracción... y también queda claro porque no están ya juntos”.

Pero Cathy Moreno acaba pagando un precio muy alto por sus juegos. Enfadada con Joe y ambicionando triunfos para Memo, instiga una serie de hechos que culminan trágicamente. “Cathy es una de esas personas en las que a una no le gustaría convertirse”, asegura Gershon. “Es un buen ejemplo de lo que le ocurre cuando el ego y las ambiciones más oscuras de una persona se interponen en las relaciones humanas”.

Cristián De la Fuente cree que su personaje está al tanto de las ambiciones de su esposa. “Memo la quiere mucho”, señala De La Fuente. “Cathy es el amor de su vida. Y aunque él no está seguro de que ella le quiera del mismo modo, haría todo lo que está en su mano para hacerla feliz y orgullosa de ser su mujer”.

El fuerte sentido de lealtad de Memo es una cualidad que De la Fuente admira. “Memo Moreno es un personaje muy bonito de interpretar”, afirma De la Fuente. “Quiere ser el mejor piloto, pero también desea con todas sus fuerzas ser un buen marido y amigo de sus amigos. Cuando debe elegir entre ser piloto o amigo, escoge ser mejor amigo, mejor ser humano”.

La deportividad de Memo es un elemento importante en Driven. “Driven no es lo que uno espera cuando piensa en una película sobre carreras de automóviles”, comenta Til Schweiger. “Tiene mucha acción, pero los personajes son el centro de la historia. En definitiva, trata sobre la importancia de comportarse como un campeón, también fuera del circuito”.[http://www.labutaca.net/films/6/driven1.htm]

==La historia==

Para Sylvester Stallone, Driven empezó como una obra de amor hace cinco años, cuando se decidió a explorar la vida y milagros de “los hombres tras la visera del casco”: los pilotos. “A diferencia de otros deportistas, estos conductores tienen un oficio que te hace verlos a la hora del desayuno, y desear que estén enteros para la cena”, comenta Stallone. “No te la pegarás nunca a 300 por hora contra un muro jugando a golf”.

Mientras se documentaba para la historia, Stallone asistió a carreras de Fórmula 1 y similares por todo el mundo. “Durante años observé a esos tipos enfundados en sus cascos, carrera tras carrera, y nunca supe quiénes eran”, rememora Stallone. “Deseaba profundizar sobre quién respiraba dentro de ese casco. ¿Cómo es su vida? ¿Cuáles son sus miedos?”

La concienzuda y extensa labor de documentación realizada por Stallone le llevó a profundizar en otro tema inmortal en la historia del cine: las carreras automovilísticas como metáfora del enfrentamiento y la competitividad de los seres humanos. “Desde que nacemos, nuestra vida es una competición en todos los niveles”, teoriza Stallone. “Competimos por conseguir un buen empleo, por dinero, por amor. Competimos contrarreloj los unos contra los otros, e incluso contra nosotros mismos. Entonces pensé: ‘Si pudiera incidir sobre las verdaderas razones que nos llevan a competir, entonces llegaríamos más lejos de lo obvio en una película sobre pilotos de carreras’”.

Entonces, ¿Por qué corren los pilotos? ¿Es la adrenalina realmente adictiva? ¿Y qué es lo que hay que tener para ser todo un campeón mundial?

“Después de dos, tres o cuatro vueltas por el circuito, empiezas a fundirte con la máquina y eso te hace saltar un resorte psicológico primario”, revela Stallone. “Uno puede ver claramente porque estos pilotos se convierten en adictos: las carreras te transportan hasta un lugar subconsciente donde la vida diaria no te llevaría jamás”.

“Estos tíos van a 300 por hora rozando un muro y teniendo que mantener su atención durante por lo menos dos horas,” señala Pardue, que fue jugador de béisbol y fútbol americano en el instituto. “Tan sólo sujetar el volante es ya de por sí físicamente agotador. Tras una hora o más conduciendo y luchando contra la fuerza centrípeta, tus antebrazos están tan débiles que uno tiene dificultades hasta para sostenerlos. Tus piernas están agotadas de tener que apretar constantemente el embrague, el acelerador y el freno, y te salen ampollas en las manos a causa del volante. Para colmo, no paras de sudar. Se pierde una gran cantidad de líquido y siempre hay que ir con cuidado de no deshidratarse. Y encima, estos deportistas tienen que enfrentarse con lo que ningún otro atleta debe pelear: el miedo a la muerte”.

Cristián De La Fuente coincide. “Es muy duro pasarse dos horas dentro de un coche de carreras”, admite este actor, que además es boxeador, levantador de pesos, esquiador y tenista. “Tienes que tener un torso y unos brazos poderosos para contrarrestar el empuje de la fuerza centrípeta, que te agarra por la cabeza, el cuello y toda la parte superior del cuerpo. Es agotador”.

Además de la fuerza física, este deporte exige una gran preparación psíquica y mucha concentración, que es lo que realmente diferencia a los mejores pilotos del resto. “Hay tan sólo 20 o 30 hombres que realmente pueden pilotar estos bólidos”, revela Stallone. “La gente los subestima, pero son una raza en aparte. Han desarrollado un aura que es capaz de absorber el miedo y transformarlo en algo positivo”, cree Stallone. “Ellos son dueños de su propio destino”.

Como resultado, el guión de Driven, escrito por Stallone, describe la manera como cada piloto se enfrenta al estrés, al éxito, a los fracasos, al amor, y cómo todo ello afecta a su actuación detrás del volante. “Si no lo tienes todo bien ligado fuera del circuito, la pista no lo arreglará”, explica Stallone. “Estos corredores no son inmunes a los golpes la vida. Sufren las mismas decepciones, los mismos problemas sentimentales que los demás, y deben enfrentarse a las mismas cosas que cualquier otro en su vida diaria. Pero si no resuelven esos contratiempos, eso aumenta el riesgo sobre el asfalto, y este es un oficio que exige total concentración. Las distracciones pueden ser fatales”.

“Lo que más llama la atención de estos individuos es lo tranquilos que son”, observa Estella Warren. “Llevan un rollo muy Zen. Incluso cuando hablas con ellos, siempre lo hacen en un tono suave, controlando. Son muy agradables; poseen una especie de poder latente y silencioso”.

“Los pocos pilotos con los que he tenido el pacer de entrevistarme parecen amar la vida y no tener miedo de nada”, confiesa Stacy Edwards, que cita a Max Papis, Paul Tracy y Juan Montoya entre aquellos que ha tenido la oportunidad de conocer en los circuitos. “Son tranquilos y divertidos, y viven el momento. Tienen un gran sentido del humor y siempre parecen estar gastándose bromas los unos a los otros”.

Según afirma el dueño de una escudería, John Della Penna, que a su vez hizo de asesor en el film, la fortaleza psíquica es la clave del éxito de un piloto. “Cuando están ahí fuera, en la pista, es cuando se convierten en ellos mismos”, subraya Della Penna. “Aunque nosotros podemos ayudarles con estrategias y una buena coordinación en los boxes, al final son ellos quienes aportan ese esfuerzo extra que les lleva a lo alto del podio”.

Della Penna dice que el guión de Stallone describe muy bien el ambiente, las emociones y las relaciones que se entablan en el circuito automovilístico. “Se necesita algo más que un talento natural para convertirse en un piloto de primera”, asegura Della Penna. “Tienes a su vez que poseer una cierta madurez. Siempre hay nuevos talentos que pisan fuerte. Pero aunque se trate de verdaderos genios del volante, esos novatos cometen muchos errores los primeros dos años. Deben desarrollar su madurez y su fortaleza mental. Creo que este aspecto de la competición automovilística está muy bien captado en el film”.

Dado que Stallone deseaba explorar las diferentes maneras sobre cómo las relaciones de los pilotos con el sexo opuesto afectaban a su rendimiento en el circuito, Driven también examina las vidas de las mujeres que están tras los corredores. Las circunstancias de las tres mujeres que aparecen en la película difieren, pero hay un aspecto común: todas ellas deben poder superar el hecho de que aman a un hombre cuya pasión supone una carrera entre la vida y la muerte. La historia se complica por esos temas tan sencillos, y a la vez complejos, que dividen a hombres y mujeres: amor no correspondido, confusión de sentimientos, juegos psicológicos, matrimonio y divorcio.

“Hablé mucho con Sly sobre las típicas cosas de hombres y mujeres”, recuerda Gina Gershon. “Empecé a llamarle ‘Bly Sly’, por Robert Bly y el hecho que Stallone es tan filosófico y está tan fascinado por el tema de los roles del hombre y la mujer en la sociedad”.

Para poder ahondar en el conflicto hombre-mujer de la historia, Stallone creó un personaje que pudiera enfrentarse al suyo: Lucrecia ‘Luc’ Jones, una periodista poco versada en las carreras de coches que está escribiendo un ensayo sobre el mundo del motor, al que describe como “el último bastión de la dominación masculina”. “Sly y yo charlamos sobre los hombres y las mujeres y cómo sus papeles han ido cambiando en la sociedad con el paso del tiempo”, explica Stacy Edwards. “Mi personaje tiene la oportunidad de examinar ese cambio mientras se documenta para su ensayo sobre las carreras automovilísticas y llega a vivir la vida, literalmente, al límite”.

Respecto al personaje de Luc Jones, Stallone se basó en parte en la escritora feminista Susan Faludi, con la que había trabajado cuando ésta se documentaba para Stiffed, su libro más vendido y que trataba sobre el rol y la identidad del hombre americano moderno. “Fue una de las mejores entrevistas que me han hecho y yo quise emular el tono y las ideas de aquel fantástico ‘toma y daca’ sobre hombres y mujeres y la evolución de sus papeles en la sociedad”, comenta Stallone sobre su conversación en 1996 con Faludi, que sirvió además como base para un especial que la revista ‘Squire’ publicó sobre el actor. “De varias maneras, la lucha de Joe Tanto representa la lucha de cada hombre por mantenerse útil y vital. Como el mismo Joe dice en un momento de la película, las mujeres poseen el poder definitivo: el de crear vida. Por tanto los hombres deben buscar otros modos para valorarse ante los demás o probarse a sí mismos”.

El guión de Stallone explora también las diferentes maneras cómo las personas responden cuando se les presenta una segunda oportunidad en sus vidas: oportunidad para conseguir éxito, fama, redención y amor. “La mayoría de nosotros nos vamos a la tumba sin haber tenido una segunda oportunidad”, observa Stallone,“lo que es verdaderamente triste ya que casi todos la fastidiamos la primera vez. La fastidiamos porque no lo vimos venir. Y siempre decimos, ‘Si pudiera volver e intentarlo de nuevo... si por aquel entonces hubiera sabido lo que sé ahora, mi vida sería diferente’. Es parecido a lo que suelen decir las personas que han tenido una experiencia cercana a la muerte, los cuales suelen decir, ‘Ahora sí que disfruto de la vida. Lo paso en grande. Cada día que pasa es maravilloso. Nunca volverá a estar triste o apenado. No dejaré jamás que las pequeñas tonterías me amarguen la existencia’. Y eso es bastante de lo que va la película”.

“Yo tan sólo intento tomar experiencias de mi propia vida y colocarlas en la película”, prosigue Stallone. “Utilizo ciertas situaciones que se han dado en pasadas relaciones para mostrar cómo uno debe pasar con dignidad hacia la siguiente etapa de su vida. Uno es lo que deja atrás”.[http://www.labutaca.net/films/6/driven2.htm]


== Recepción ==
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* [http://www.what-drives-you.com/ Página oficial en Inglés]
* [http://www.what-drives-you.com/ Página oficial en Inglés]
* [http://www.mangafilms.es/driven/ Página oficial en castellano]
* [http://www.mangafilms.es/driven/ Página oficial en castellano]

* [http://www.labutaca.net/films/6/driven1.htm]
[[de:Driven]]
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Revisión del 04:03 7 abr 2010

Driven (titulada Alta Velocidad en varios paises de habla hispana) es una película de 2001 dirigida por Renny Harlin y protagonizada por Sylvester Stallone quien además fue productor y escritor. Coprotagonizada por Burt Reynolds, Estella Warren, Kip Pardue y el chileno Cristián de la Fuente. En la película se puede ver al colombiano Juan Pablo Montoya y al mexicano Adrián Fernández.

Trama

La cinta trata sobre las carreras de la ChampCar (serial con un gran parecido a la Fórmula 1) y la dura vida de un talentoso piloto novato (Pardue) que debe lidiar con sus rivales y el enorme fenómeno del espectáculo internacional. El jefe de equipo (Reynolds), contrata a un corredor veterano retirado, Joe Tanto (Stallone), para apoyar en las carreras y moralizar al novato.

Reparto

Recepción

La cinta tuvo una importante campaña publicitaria que se estima en $10 millones de dólares, pero fue un fracaso comercial, y sólo recaudó $32 millones de dólares en contra de un presupuesto de $72 millones.

La película recibió malas críticas, con el consenso de Rotten Tomatoes diciendo "personajes insuficientemente desarrollados, una tonta dinámica de pantalla, y obvios efectos CG". Cuando Jay Leno apareció como crítico invitado en el programa de televisión "Ebert & Roeper", tanto Leno como Richard Roeper describieron a Driven como "la peor película de autos jamás hecha, y una descripción terrible de las carreras de autos".

La película más tarde dio lugar a un videojuego del mismo nombre, que, como su contraparte en la pantalla grande, fue recibido con poco éxito.

La cinta significó un fracaso taquillero más en la carrera de Sylvester Stallone, carrera que parecía ir en declive absoluto desde Cop Land de 1997, le siguieron fracasos como D-Tox, Avenging Angelo y Shade. No fue sino hasta el año 2006 con el estreno de Rocky Balboa, que la carrera de Stallone tomó un respiro.

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