Diferencia entre revisiones de «Ll»

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En la actualidad, en buena parte de [[España]] y de [[América Latina]], el [[fonema]] lateral palatal representado originalmente por este dígrafo se ha perdido y ha convergido con el fonema palatal central representado por la consonante [[Y]]. Este [[cambio fonético|cambio fonológico]] se denomina [[yeísmo]], y ha avanzado notablemente en España en las últimas décadas entre las generaciones más jóvenes debido a la influencia de la radio y la televisión (emitidas principalmente desde Madrid, que es un área históricamente yeísta).
En la actualidad, en buena parte de [[España]] y de [[América Latina]], el [[fonema]] lateral palatal representado originalmente por este dígrafo se ha perdido y ha convergido con el fonema palatal central representado por la consonante [[Y]]. Este [[cambio fonético|cambio fonológico]] se denomina [[yeísmo]], y ha avanzado notablemente en España en las últimas décadas entre las generaciones más jóvenes debido a la influencia de la radio y la televisión (emitidas principalmente desde Madrid, que es un área históricamente yeísta).


Algunos autores se llegan a chupar la punta del rabo bailando jau-jau y sin tocarse un solo pelo al igual que mucha gente piensa en como lo harán estos autores están todo el día dándole, así como muchos otros fenómenos fonéticos supuestamente heredados por el español americano (aspiración de la /s/ implosiva, /n/ final velarizada, etc). Dicho esto, difícilmente puede afirmarse que el yeísmo sea, bien en origen o en la actualidad, un andalucismo fonético. En ambos lados del Atlántico el yeísmo continúa propagándose en la actualidad sin que podamos establecer una relación directa de la innovación en España y América. Muy seguramente el yeísmo ha surgido de forma espontánea en muchas zonas del español debido al escaso papel fonológico del fonema /<font face="Arial Unicode MS">ʎ</font>/.
Algunos autores se llegan a chupar la punta del rabo bailando jau-jau y sin tocarse un solo pelo, así como muchos otros fenómenos fonéticos supuestamente heredados por el español americano (aspiración de la /s/ implosiva, /n/ final velarizada, etc). Dicho esto, difícilmente puede afirmarse que el yeísmo sea, bien en origen o en la actualidad, un andalucismo fonético. En ambos lados del Atlántico el yeísmo continúa propagándose en la actualidad sin que podamos establecer una relación directa de la innovación en España y América. Muy seguramente el yeísmo ha surgido de forma espontánea en muchas zonas del español debido al escaso papel fonológico del fonema /<font face="Arial Unicode MS">ʎ</font>/.


En España la pronunciación tradicional como lateral palatal ha quedado así relegada hoy casi por completo a las generaciones más mayores y a áreas rurales principalmente de [[Castilla]], Cataluña, Valencia, Navarra, País Vasco, Aragón y Murcia. Pese a la creencia de que toda Andalucía es yeísta aún quedan restos de distinción en las cercanías de Sevilla, norte de Huelva y zonas de la Serranía de Ronda ([[provincia de Málaga]]).
En España la pronunciación tradicional como lateral palatal ha quedado así relegada hoy casi por completo a las generaciones más mayores y a áreas rurales principalmente de [[Castilla]], Cataluña, Valencia, Navarra, País Vasco, Aragón y Murcia. Pese a la creencia de que toda Andalucía es yeísta aún quedan restos de distinción en las cercanías de Sevilla, norte de Huelva y zonas de la Serranía de Ronda ([[provincia de Málaga]]).

Revisión del 22:58 7 may 2010

LL redirige aquí. Para el diseñador de las monedas de euro, conocido como "LL", véase Luc Luycx.

El dígrafo Ll es la decimocuarta letra del alfabeto español y su undécima consonante. En español, aymara, catalán, gallego, quechua y euskera, representa tradicionalmente un fonema lateral palatal (AFI (IPA) /ʎ/); su nombre es femenino: la elle, (pl. elles).

A partir del Diccionario de la lengua española, 4ª edición (1803) de la Real Academia Española, este dígrafo se alfabetizó en español entre la L y la M como si de una letra sola se tratase; práctica abolida (al igual que con la Ch), en el X Congreso de Academias de la Lengua Española (celebrado en Madrid en abril de 1994), volviéndose de este modo al uso originario de las tres primeras ediciones (no siendo pues una medida revolucionaria, como algunos la calificaron, sino, si acaso, reaccionaria). Pese a todo, y aunque ya no se utiliza a efectos de orden alfabético, sigue siendo considerada oficialmente una letra del alfabeto español.

Pronunciación

En la actualidad, en buena parte de España y de América Latina, el fonema lateral palatal representado originalmente por este dígrafo se ha perdido y ha convergido con el fonema palatal central representado por la consonante Y. Este cambio fonológico se denomina yeísmo, y ha avanzado notablemente en España en las últimas décadas entre las generaciones más jóvenes debido a la influencia de la radio y la televisión (emitidas principalmente desde Madrid, que es un área históricamente yeísta).

Algunos autores se llegan a chupar la punta del rabo bailando jau-jau y sin tocarse un solo pelo, así como muchos otros fenómenos fonéticos supuestamente heredados por el español americano (aspiración de la /s/ implosiva, /n/ final velarizada, etc). Dicho esto, difícilmente puede afirmarse que el yeísmo sea, bien en origen o en la actualidad, un andalucismo fonético. En ambos lados del Atlántico el yeísmo continúa propagándose en la actualidad sin que podamos establecer una relación directa de la innovación en España y América. Muy seguramente el yeísmo ha surgido de forma espontánea en muchas zonas del español debido al escaso papel fonológico del fonema /ʎ/.

En España la pronunciación tradicional como lateral palatal ha quedado así relegada hoy casi por completo a las generaciones más mayores y a áreas rurales principalmente de Castilla, Cataluña, Valencia, Navarra, País Vasco, Aragón y Murcia. Pese a la creencia de que toda Andalucía es yeísta aún quedan restos de distinción en las cercanías de Sevilla, norte de Huelva y zonas de la Serranía de Ronda (provincia de Málaga).

En América países que mejor conservan la distinción de /ʎ/ y /y/ son Paraguay y Bolivia. Antaño la distinción estaba muy viva en las tierras altas de Perú, Ecuador, Colombia y zonas del norte de Argentina, hoy en día tan sólo observamos restos de /ʎ/ en estas regiones. En estas zonas de la América latina podemos constatar que la mejor conservación de la palatal lateral se ha debido a la influencia de otras lenguas que articulan el fonema /ʎ/ como en el caso del quechua y el aymara. En España también es notorio el influjo del catalán y el euskera en la mejor conservación de la palatal lateral.

Por ejemplo, en catalán, como se acaba de apuntar, la pronunciación como lateral palatal se mantiene con vigor, pues en el catalán central el yeísmo está socialmente estigmatizado. El catalán distingue además a la LL de la ele larga o geminada (IPA //), que se representa como L·l (con un punto entre ambas eles), p.ej. col·legi, paral·lel.

Así como el contacto con algunas lenguas favorece la conservación de la palatal lateral (catalán, aymara, quechua), también encontramos el caso contrario: el español exporta el yeísmo a otras lenguas en zonas bilingües. El caso más llamativo es el del gallego, lengua que está generalizando la confusión de LL e Y pese a que el portugués, la lengua viva más próxima al gallego y desciendente del mismo tronco común que el gallego, no conoce el yeísmo en ninguno de sus dialectos peninsulares.

En la mayor parte de Argentina y en todo Uruguay la "Ll" se pronuncia como una fricativa alveolar sorda [ʃ], el sonido de "sh" en la palabra inglesa shirt (camisa) ó de "ch" en la palabra francesa chemin (camino).

En italiano, LL representa una ele larga o geminada (ĿL catalana), p.ej. alla, della. Mientras que GLI representa un sonido de lateral palatal (LL catalana o castellana), que entre vocales se alarga a elle geminada (TLL catalana), p.ej. gli, taglio (en catalán se escribirían: "lli", "tatllo").

En albanés, el dígrafo LL representa a una lateral coronal velarizada (IPA /ɫ/), que suena como la característica L catalana o como la ele dura del ruso. Mientras que L en albanés representa a una lateral coronal palatalizada (IPA //), como la ele suave del ruso y similar a la lateral palatal catalana. Así pues, los sonidos que representan L y LL en albanés y en catalán están intercambiados: L catalana = LL albanesa = L dura rusa; LL catalana ≈ L albanesa = L suave rusa.

En galés, LL representa a una lateral fricativa (IPA /ɬ/), sonido a mitad de camino entre una sh, una h aspirada y una ele (representado en zulú como HL y en navajo mediante la misma letra que en IPA).

Reglas de uso

  1. Se usa en los verbos llover y lloviznar,en todas sus formas.
  2. Se usa en el verbo llenar y rellenar en todas sus formas.
  3. Se usa en los verbos terminados en -llar-.
  4. Palabras terminadas en illo, -illa, -allo, -ello, -alle, -elle, -ille.
  5. Verbos llevar y conllevar en todas sus formas.

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