Diferencia entre revisiones de «Felipe Guamán Poma de Ayala»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Rectox15 (discusión · contribs.)
Sin resumen de edición
m Revertidos los cambios de Rectox15 a la última edición de 201.230.75.142
Línea 38: Línea 38:


[[de:Waman Puma de Ayala]]
[[de:Waman Puma de Ayala]]
[[en:Felipe Guaman Poma de Ayala]]
[[fr:Felipe Guaman Poma de Ayala]]
[[it:Felipe Guaman Poma de Ayala]]
[[ja:ワマン・ポマ]]
[[mk:Фелипе Гваман Пома де Ајала]]
[[nn:Felipe Guaman Poma de Ayala]]
[[pl:Guaman Poma]]
[[qu:Waman Puma]]
[[ru:Гуаман Пома де Айяла, Фелипе]]
[[sv:Guaman Poma]]

Revisión del 23:12 17 may 2010

Autorretrato de Felipe Guamán Poma de Ayala, que está tomando las relaciones y leyendas de los indios antiguos, que por sus tocados se distinguen como procedentes de varias provincias y de varios rangos.

Felipe Guamán Poma de Ayala (Andamarca de la ciudad de Huamanga, siendo su tierra adoptiva San Cristóbal de Suntuntu, Lucanas, Ayacucho, 1556 - 1644)[1][2]​ fue un cronista indio del Perú durante el Virreinato del Perú. Fue hijo presumiblemente de Martín Guaman Mallqui y Juana Chuquitanta llamada Curi Ocllo, (no segura descendiente de Túpac Yupanqui).

Su única obra conocida, escrita bajo el título de El Primer Nueva coronica y buen gobierno (sic, corónica por crónica) era una carta dirigida al rey en la que sus dibujos describían la pésima situación de los indígenas. La coronica escrita por Guamán Poma, demuestra el dominio del autor del idioma español fuertemente quechuizado (de ahí que su título sea coronica y no choronica a la usanza española de la época), además del manejo rudimentario del latín. Antonio de la Calancha en su obra (1639) aclara, que significa "corónica": "a Saturno lo llamaron Cronos que es el tienpo, a ese Saturno le pintaron en el braço una serpiente en forma de corona, porque lo circular del año es corona del tienpo, i las Corónicas tratan de los tiempos i los años, recebid esta Corónica en corona, que onrándola con ponerla a vuestros pies, será averme puesto corona Real en mi cabeça".[3]

Guamán Poma (waman puma, 'águila puma', nombre totémicos en quechua, asociados a los dioses tutelares de la tierra y del cielo) de Ayala habría adoptado como lugar que nació probablemente en San Cristóbal de Sondondo (Perú) en 1556 y era descendiente, según él afirma en su manuscrito, de una noble familia yarovilca de Huánuco. Se crió con los españoles, por lo que se consideraba indio ladino. Desterrado por el corregidor de Lucanas hacia el año 1606 y 1618, se dedicó a recorrer durante varios años todo el país y a escribir su El Primer Nueva Coronica y Buen Gobierno, uno de los libros más originales de la historiografía mundial. En esta obra, de 1.180 páginas y 398 dibujos, que terminó en 1615, poco antes de su muerte, da la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con todo detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista, a la vez que ilustra sobre la historia y genealogía de los incas. La obra, dedicada al rey Felipe III y enviada a España, se extravió. Hoy se conserva en la Biblioteca Real de Copenhague y se puede consultar en línea [1].

Felipe Guamán Poma de Ayala (San Cristóbal de Suntuntu, Lucanas, Ayacucho,1536 - 1616). Fue un cronista mestizo del Perú durante la Conquista de América. Fue hijo de Martín Guaman y Cusi Ocllo, (descendiente de Túpac Yupanqui).

Su única obra conocida, escrita bajo el título de El Primer Nueva Coronica y Buen Gobierno(sic) era una carta dirigida al rey en la que sus dibujos describían la pésima situación de los indígenas. La coronica escrita por Guamán Poma, demuestra el dominio del autor del idioma español fuertemente quechuizado (de ahí que su título sea coronica y no chronica a la usanza española de la época), además del manejo rudimentario del latín. Esta carta se perdió en el camino pero fue encontrada 300 años más tarde.

Guamán Poma (waman puma, 'águila puma', nombre totémicos en quechua, asociados a los dioses tutelares de la tierra y del cielo) de Ayala nació probablemente en San Cristóbal de Sondondo (Perú) entre 1534 y 1536, y era descendiente de una noble familia inca de Huánuco. Se crió con los españoles, por lo que se consideraba indio ladino. Desterrado por el corregidor de Lucanas hacia el año 1594 o 1595, se dedicó a recorrer durante varios años todo el país y a escribir su Primer Nueva Coronica y Buen Gobierno, uno de los libros más originales de la historiografía mundial. En esta obra, de 1.180 páginas y 398 dibujos, que terminó en 1615, poco antes de su muerte, da la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con todo detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista, a la vez que ilustra sobre la historia y genealogía de los incas. La obra, dedicada a Felipe III de España y enviada a España, se extravió. Hoy se conserva en la Biblioteca Real de Copenhague y se puede consultar en línea.

Guaman Poma de Ayala se retrata a sí mismo como un viajero ya anciano «de ochenta años», que ha pasado las últimas décadas recorriendo los reinos del Perú y recogiendo información para su obra. Entre sus actividades, el cronista acompañó como intérprete al clérigo Juan de Albornoz, en la campaña de la extirpación de movimiento Taki Unquy (1560). En un principio, el cronista huamanguino estuvo de acuerdo con la civilización del mundo andino. Pero a partir de 1606, muerto el arzobispo de Lima, Toribio de Mogrovejo, el nombramiento de Francisco de Ávila como inspector de idolatrías supuso un cambio en la valoración que Guaman Poma tuviera sobre la extirpación de idolatrías. Francisco de Ávila (Cusco, ¿1573?-Lima, 1647) y su campaña representaron los métodos más violentos que sufrieron los andinos hasta entonces; la severidad de esta política causó un cambio profundo en la valoración del cronista Guamán Poma sobre la conquista.

En medio de una sociedad profundamente corrupta por la mala administración, que despojaba de sus derechos a los legítimos dueños de las tierras, Guaman Poma tuvo un héroe religioso y literario muy cercano a él: Fray Luis Jerónimo de Oré, un franciscano criollo de Huamanga, autor del Symbolo Catholico Indiano, cuya familia seguramente estuvo en contacto cercano con la de Guaman Mallque de Ayala. La influencia de Luis Jerónimo de Oré en Felipe Guaman Poma de Ayala no sólo fue literaria (el cronista usó parte del "Symbolo Catholico Indiano" en su obra): ambos fueron devotos de fray Luis de Granada, ambos concibieron sus obras como medios para adoctrinar en la fe.

Felipe Guamán Poma de Ayala (San Cristóbal de Suntuntu, Lucanas, Ayacucho,1536 - 1616). Fue un cronista mestizo del Perú durante la Conquista de América. Fue hijo de Martín Guaman y Cusi Ocllo, (descendiente de Túpac Yupanqui).

Su única obra conocida, escrita bajo el título de El Primer Nueva Coronica y Buen Gobierno(sic) era una carta dirigida al rey en la que sus dibujos describían la pésima situación de los indígenas. La coronica escrita por Guamán Poma, demuestra el dominio del autor del idioma español fuertemente quechuizado (de ahí que su título sea coronica y no chronica a la usanza española de la época), además del manejo rudimentario del latín. Esta carta se perdió en el camino pero fue encontrada 300 años más tarde.

Guamán Poma (waman puma, 'águila puma', nombre totémicos en quechua, asociados a los dioses tutelares de la tierra y del cielo) de Ayala nació en San Cristóbal de Sondondo (Perú) entre 1534 y 1536, y era descendiente de una noble familia inca de Huánuco. Se crió con los españoles, por lo que se consideraba indio ladino. Desterrado por el corregidor de Lucanas hacia el año 1594 o 1595, se dedicó a recorrer durante varios años todo el país y a escribir su Primer Nueva Coronica y Buen Gobierno, uno de los libros más originales de la historiografía mundial. En esta obra, de 1.180 páginas y 398 dibujos, que terminó en 1615, poco antes de su muerte, da la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con todo detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista, a la vez que ilustra sobre la historia y genealogía de los incas. La obra, dedicada a Felipe III de España y enviada a España, se extravió. Hoy se conserva en la Biblioteca Real de Copenhague y se puede consultar en línea.

Guaman Poma de Ayala se retrata a sí mismo como un viajero ya anciano «de ochenta años», que ha pasado las últimas décadas recorriendo los reinos del Perú y recogiendo información para su obra. Entre sus actividades, el cronista acompañó como intérprete al clérigo Juan de Albornoz, en la campaña de la extirpación de movimiento Taki Unquy (1560). En un principio, el cronista huamanguino estuvo de acuerdo con la civilización del mundo andino. Pero a partir de 1606, muerto el arzobispo de Lima, Toribio de Mogrovejo, el nombramiento de Francisco de Ávila como inspector de idolatrías supuso un cambio en la valoración que Guaman Poma tuviera sobre la extirpación de idolatrías. Francisco de Ávila (Cusco, ¿1573?-Lima, 1647) y su campaña representaron los métodos más violentos que sufrieron los andinos hasta entonces; la severidad de esta política causó un cambio profundo en la valoración del cronista Guamán Poma sobre la conquista.

En medio de una sociedad profundamente corrupta por la mala administración, que despojaba de sus derechos a los legítimos dueños de las tierras, Guaman Poma tuvo un héroe religioso y literario muy cercano a él: Fray Luis Jerónimo de Oré, un franciscano criollo de Huamanga, autor del Symbolo Catholico Indiano, cuya familia seguramente estuvo en contacto cercano con la de Guaman Mallque de Ayala. La influencia de Luis Jerónimo de Oré en Felipe Guaman Poma de Ayala no sólo fue literaria (el cronista usó parte del "Symbolo Catholico Indiano" en su obra): ambos fueron devotos de fray Luis de Granada, ambos concibieron sus obras como medios para adoctrinar en la fe.

Referencias

  1. Alberdi Vallejo, Alfredo. «DE FELIPE LÁZARO GUAMAN, INDIO, A DON FELIPE GUAMAN POMA DE AYALA». Consultado el 2008. 
  2. Alberdi Vallejo, Alfredo. «LOS ÚLTIMOS DOCUMENTOS COLONIALES RELACIONADOS CON GUAMAN POMA. LOS CURACAS REBELDES DE HUAMANGA». Consultado el 2008. 
  3. «Bolivia y Perú: Notas históricas y bibliográficas».