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Diferencia entre revisiones de «Papel Prensa S. A.»

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[[Archivo:ObjetivoPapelPrensa.ogv|thumb|left|"Objetivo Papel Prensa. Historia de un robo en la última dictadura militar". Especial, con material de archivo del noticiero. Emitido por Visión Siete, noticiero de la TV Pública argentina, el martes 18 de mayo de 2010. Fuente: http://www.tvpublica.com.ar.]]
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Al poco tiempo, el ministro [[Gelbard]] fuerza la venta de Papel Prensa al banquero [[David Graiver]] (quien tenía vinculaciones con Gelbard), y la empresa pasó a ser controlada casi en su totalidad por Rey y por Rafael Ianover, quien era testaferro del banquero. Rey inmediatamente le vende a Galerías da Vinci S.A. (sociedad del Grupo Graiver), compra que nunca fue aprobada por la Asamblea de Papel Prensa (lo que era un requisito estatutario). Graiver, que además tenía fuertes vinculaciones con grupos militares por haber sido subsecretario de Lanusse, queda así en control de la compañía. Años después, a Graiver se lo relacionó con la organización [[Montoneros]], de la que había recibido dinero para administrarlo o invertirlo.<ref name="nodo" /> <ref>Dictamen fiscal Ricardo Molinas, foja 296 y 321</ref>
Al poco tiempo, el ministro [[Gelbard]] (del gobierno peronista) fuerza la venta de Papel Prensa al banquero [[David Graiver]] (quien tenía vinculaciones con Gelbard), y la empresa pasó a ser controlada casi en su totalidad por Rey y por Rafael Ianover, quien era testaferro del banquero. Rey inmediatamente le vende a Galerías da Vinci S.A. (sociedad del Grupo Graiver), compra que nunca fue aprobada por la Asamblea de Papel Prensa (lo que era un requisito estatutario). Graiver, que además tenía fuertes vinculaciones con grupos militares por haber sido subsecretario de Lanusse, queda así en control de la compañía. Años después, a Graiver se lo relacionó con la organización [[Montoneros]], de la que había recibido dinero para administrarlo o invertirlo.<ref name="nodo" /> <ref>Dictamen fiscal Ricardo Molinas, foja 296 y 321</ref>


Cuando el banquero falleció en [[1976]], quiebran sus bancos en Bélgica y EEUU, y 'sugieren' a su viuda la venta de la planta. En [[1976]], se firmó el traspaso de Papel Prensa a los diarios [[Diario Clarín|Clarín]], [[La Nación (Argentina)|La Nación]] y [[La Razón (Argentina)|La Razón]]. Luego, seis meses después, los miembros del Grupo Graiver fueron ilegalmente detenidos y sus bienes intervenidos. Además, no recibieron el pago por la venta de la planta, que fue cobrado por el Estado <ref>Dictamen fiscal Ricardo Molinas, foja 293</ref>. Si bien la detención se atribuyó a la revelación de sus vinculos con la organización Montoneros, el periodista Jorge Lanata escribió que la misma se hizo para que la herencia no perjudicara a los nuevos dueños de la papelera.<ref name="lanata" />
Cuando el banquero falleció en [[1976]], quiebran sus bancos en Bélgica y EEUU, y 'sugieren' a su viuda la venta de la planta. En [[1976]], se firmó el traspaso de Papel Prensa a los diarios [[Diario Clarín|Clarín]], [[La Nación (Argentina)|La Nación]] y [[La Razón (Argentina)|La Razón]]. Luego, seis meses después, los miembros del Grupo Graiver fueron ilegalmente detenidos y sus bienes intervenidos. Además, no recibieron el pago por la venta de la planta, que fue cobrado por el Estado <ref>Dictamen fiscal Ricardo Molinas, foja 293</ref>. Si bien la detención se atribuyó a la revelación de sus vinculos con la organización Montoneros, el periodista Jorge Lanata escribió que la misma se hizo para que la herencia no perjudicara a los nuevos dueños de la papelera.<ref name="lanata" />

Revisión del 21:02 8 jun 2010

Papel Prensa S. A.
Tipo Empresa privada
Industria Papelera
Fundación 1978
Sede central Buenos Aires (Argentina)
Productos Papel de diarios
Sitio web http://www.papelprensa.com.ar

Papel Prensa S.A. es una empresa argentina dedicada a la producción de papel de diario. Fue fundada el 27 de septiembre de 1978, con la inauguración de su única planta, en la localidad bonaerense de San Pedro con la presencia de la directora del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble y Jorge Rafael Videla, (designado por la Junta Militar a cargo de la Presidencia durante el Golpe de Estado en Argentina de 1976).

Es operada por el Grupo Clarín y el diario La Nación, y tiene participación accionaria del Estado argentino.[1]

Infraestructura

Las instalaciones de Papel Prensa ocupan un área de 40.000 metros cuadrados, donde se encuentra la máquina de papel proyectada por Manteola, Sánchez Gómez, Santos, Solsona y Viñoly en 1974, construida por la empresa finlandesa Valmet Oy y remodelada por la compañía Voith Sulzer. Puede generar una hoja de papel continua a más de mil metros por minuto. Esta hoja pesa 48,8 gramos por metro cuadrado y tiene un ancho de 770 cm.[2]

Historia

Archivo:Brindis Noble Videla.jpg
Ernestina Herrera de Noble (derecha) junto a Jorge Rafael Videla (izquierda) el día que inauguraron la empresa Papel Prensa.

En 1969, el gobierno de facto encabezado por Juan Carlos Onganía creó el Fondo para el Desarrollo de la Producción de Papel y Celulosa, por medio del decreto ley 18.312, para crear la primera empresa nacional de papel de diario. Con esto, las importaciones de papel de diarios aumentaron un 10% para la construcción de la primera fábrica de papel. Este impuesto duró 10 años.[3]​ En 1972, el presidente de facto Alejandro Agustín Lanusse acordó con César Augusto Civita, César Doretti, Luis Alberto Rey y Editorial Abril S.A el control del 51% de la compañía, a pesar de hubo una llamada a licitación que quedó desierta.[4]


"Objetivo Papel Prensa. Historia de un robo en la última dictadura militar". Especial, con material de archivo del noticiero. Emitido por Visión Siete, noticiero de la TV Pública argentina, el martes 18 de mayo de 2010. Fuente: http://www.tvpublica.com.ar.

Al poco tiempo, el ministro Gelbard (del gobierno peronista) fuerza la venta de Papel Prensa al banquero David Graiver (quien tenía vinculaciones con Gelbard), y la empresa pasó a ser controlada casi en su totalidad por Rey y por Rafael Ianover, quien era testaferro del banquero. Rey inmediatamente le vende a Galerías da Vinci S.A. (sociedad del Grupo Graiver), compra que nunca fue aprobada por la Asamblea de Papel Prensa (lo que era un requisito estatutario). Graiver, que además tenía fuertes vinculaciones con grupos militares por haber sido subsecretario de Lanusse, queda así en control de la compañía. Años después, a Graiver se lo relacionó con la organización Montoneros, de la que había recibido dinero para administrarlo o invertirlo.[4][5]

Cuando el banquero falleció en 1976, quiebran sus bancos en Bélgica y EEUU, y 'sugieren' a su viuda la venta de la planta. En 1976, se firmó el traspaso de Papel Prensa a los diarios Clarín, La Nación y La Razón. Luego, seis meses después, los miembros del Grupo Graiver fueron ilegalmente detenidos y sus bienes intervenidos. Además, no recibieron el pago por la venta de la planta, que fue cobrado por el Estado [6]​. Si bien la detención se atribuyó a la revelación de sus vinculos con la organización Montoneros, el periodista Jorge Lanata escribió que la misma se hizo para que la herencia no perjudicara a los nuevos dueños de la papelera.[3]


Luego de la detención de los Graiver, el ex almirante Massera, integrante de la Junta Militar que gobernaba de facto, buscaba intervenir la compañía argumentando que los diarios eran una "pantalla" de los Graiver, y que los Graiver (y en consecuencia la Organización Montoneros) seguían vinculados a la empresa. Massera controlaba en área de prensa de la dictadura, y quería controlar el abastecimiento de papel para influir a los diarios.


Debido a la polémica por la vinculación Graiver - Montoneros y la compra hecha al Grupo Graiver, en mayo de ese año, Clarín, La Nación y La Razón afirmaron en el artículo "A la opinión pública" publicado en los tres diarios, que la compra de la compañía "se celebró a la luz pública y con el consentimiento previo y posterior del Estado". Según la nota, se resguardaba el abastecimiento de papel para todos los diarios.[3]​ Los diarios buscaban despejar las acusaciones de que conocían la relación Graiver - Montoneros y que estaban asociados a los Graiver.

Los militares intervinieron Papel Prensa en agosto de 1977. Videla designó a un hombre de Massera. A los cinco meses se levantó la intervención.

En 1986, el entonces titular de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas de la Argentina, Ricardo Molinas, inició una investigación sobre las diversas compras que rodeaban a Papel Prensa. En su informe dice "Consultados los integrantes del Grupo Graiver sobre el precio convenido coincidieron en señalar que no era el que ellos esperaban pero que no tuvieron mejor oferta dado lo exiguo del tiempo" que tuvieron para la venta (por la inminencia de una Asamblea de Accionistas que no aceptaría su ingreso como accionistas de la empresa) y que "El problema del precio es ajeno a la competencia de la Fiscalía, y además fue aceptado por los vendedores y sólo se trajo a colación para demostrar el apuro en la negociación” [7]​. El Fiscal Molinas también afirmó que "la participación del Grupo Graiver en Papel Prensa implicó un grave perjuicio para la empresa, en especial en la época de la muerte o desaparición de David Graiver y luego de la quiebra del grupo iniciada con los bancos que poseía en el extranjero, la cual trajo aparejada una aguda insolvencia" [8]​. También criticó la actuación de los gobiernos de Lanusse y del Proceso, por no controlar en forma adecuada a los distintos accionistas de la empresa y omitir efectuar denuncias al respecto.

En el 2000, el diario La Razón se declaró en quiebra y sus acciones que tenía en Papel Prensa, fueron compradas por el Grupo Clarín y por La Nación. Años después La Nación vendió una parte de sus acciones a Clarín.

Miradas críticas

El debate en 2010

Hacia marzo de 2010, circa el aniversario del Golpe de Estado de 1976, el debate acerca de lo que había sucedido con Papel Prensa se agudizó. Desde el Gobierno se acusa a los diarios de haber comprado la empresa cuando la familia Graiver estaba detenida, habiendo abusado de esta situación. En tanto los diarios señalan que el Gobierno tergiversa la historia para tomar Papel Prensa y controlar el acceso de los diarios a un insumo que consideran "vital". Atribuyen la intención a un plan para dominar los medios.

En tal sentido, el mismo 24 de marzo, el columnista de La Nación Joaquín Morales Solá, escribió que el gobierno nacional quiere devaluar la empresa para comprarla más barata y, así, dominar a los medios de mayor tirada.

Uno de los conflictos que destacó la última y dura crítica de la SIP fue la persistente ofensiva oficial sobre Papel Prensa. Muchos periodistas buenos están desorientados frente a ese caso. ¿No será un problema particular de sus dueños?, parecen dudar. El Gobierno divulgó que se trata de una perversa empresa y que ella nada tiene que ver con la libertad del periodismo. Es falso.

Papel Prensa no fue una dádiva de la dictadura a los diarios; fue una operación privada que los ex dueños de la empresa (la perseguida familia Graiver) nunca denunciaron ni desconocieron cuando recuperaron sus derechos. Como suele hacerlo con frecuencia, el kirchnerismo metió a Papel Prensa en tal embrollo judicial que ya es indescifrable hasta para los que están en el directorio de la fábrica. Conviene detenerse sólo en los trazos gruesos del problema. (...)

Papel Prensa sería inviable si La Nación y Clarín decidieran no comprarle papel para diarios. Podrían consumir papel importado. Pero ¿qué sucedería si Guillermo Moreno, dueño y señor de la Aduana, decidiera cerrar la importación de papel? Esa es la pregunta que los periodistas debemos hacernos. En tal caso, los diarios deberían caer de rodillas ante Moreno para acceder a míseras cuotas de papel. ¿Nos gustaría escribir en diarios tan dependientes de la arbitrariedad del mejor soldado de Kirchner? ¿Es una empresa o es la libertad lo que está en juego? Es la libertad. No lo dudemos”.[9]

Escribió esto en el diario La Nación, uno de los copropietarios de Papel Prensa. (Véase aportes de Verbitsky).

El intento mereció la respuesta del ex canciller Rafael Bielsa en el diario Buenos Aires Económico (reproducida luego en otros medios). Este kirchnerista partió de señalar algunas aparentes contradicciones en el discurso de Solá para luego profundizar en datos históricos acerca de lo actuado por los grandes diarios durante aquella negociación con la dictadura.[10]

El otro diario que participó de la compra y retiene aún la propiedad de sus acciones es Clarín, que publicó una nota en la que apuntó al embajador Héctor Timerman, hijo del famoso editor y periodista torturado durante la dictadura que pretendía extraerle información acerca del Grupo Graiver. La nota pretendía develar que los Timerman también fueron colaboracionistas de la dictadura.[11]

La contestación de Timerman fue publicada al día siguiente,[12]​ aunque con otra respuesta por parte de Clarín.[13]

Por fin, Timerman publicó una solicitada:

"Historia de unasco en la Argentina (Título del inolvidable periodista Nene Bonardo)"

"Clarín, Papel Prensa y los hijos de alguien que no es Ernestina Herrera de Noble"

El viernes 26, el diario Clarín recordó el tiempo que ejercí como director del diario La Tarde al principio de la dictadura. Traté en mi respuesta de abrir un debate sobre las similitudes entre la prensa pro-golpe militar en 1976 y la actitud de cierta prensa en desestabilizar al actual gobierno. Una manera de tender a repetir el horror que cometimos muchos periodistas de aquella generación. En un hecho insólito, Clarín publica en nombre de toda la redacción del diario una respuesta llena de dudosa información relacionada con Papel Prensa y la 'adopción' de Marcela y Felipe Noble. No creo que todos los redactores de Clarín aprueben el texto que han firmado. Para evitar que vuelvan a tener que firmar un nuevo texto es que publico esta solicitada en Página/12, así ellos no se ven obligados a involucrarse en hechos abominables”.[14]

El 4 de abril el periodista Adrián Ventura, denunció al presente gobierno en el matutino La Nación. Le atribuyó la intencionalidad “de apropiarse de la empresa” Papel Prensa, remitiendo al contenido de una resolución de la Secretaria de Comercio Interior, fechada el 31 de marzo de 2010: "La cronología de los hechos es contundente, y prueba que las acusaciones que se efectúan desde el kirchnerismo son falsas y que sólo tienen como finalidad generar un clima favorable para que el Gobierno se apropie de la empresa, de manera de controlar un insumo vital para los diarios y presionarlos. El mismo objetivo que tuvo el entonces almirante Massera y el mismo modus operandi".

Aportes de Verbitsky

Sobre Papel Prensa, ya Horacio Verbitsky había escrito varias notas en los que hacía referencias críticas. En ellas, hace referencia al “complejo agromediático” que resiste los cambios de un proceso político de “recuperación del impulso transformador por parte de CFK”, según el columnista de Página/12. En esa puja de intereses corporativos vs. populares, la nueva ley audiovisual es el disparador de los actuales debates acerca de Papel Prensa.[15]

Ya en 2007, HV dio cuenta de:

Un tenso diálogo del jefe de Gabinete con una periodista y la censura de un diario al cónsul en Nueva York introdujeron en la agenda la compleja relación entre los medios de comunicación y el Estado.[16]

Respecto del rol de uno de los socios de Papel Prensa y su puja con el actual gobierno nacional, recordó su primicia de 2003:

Cuando Néstor Kirchner ganó la presidencia, el diario La Nación sostuvo en su tapa que el país había decidido ‘darse gobierno por un año’. El lector no sabía que Kirchner acababa de rechazar un pliego de condiciones que le presentó el firmante de ese editorial y subdirector del diario, Claudio Escribano: debía paralizar la revisión de los crímenes de la dictadura y reivindicar a las Fuerzas Armadas por ‘la lucha contra la subversión’; reunirse con las entidades de empresarios y adoptar medidas excepcionales de seguridad que dieran tranquilidad a la policía en su lucha contra el delito; denunciar las violaciones a los derechos humanos en Cuba, alinearse con los Estados Unidos en forma incondicional y visitar a su embajador. Si ese desayuno fue la salva de aviso, el editorial constituyó el primero de una incesante serie de disparos, encaminados a que la profecía se cumpliera”.[17]

También se refirió a Papel Prensa en las notas Disparos de advertencia a la candidata: Cherchez la femme[18]​ y en una conferencia que dio en Chile para clausurar un Coloquio Internacional sobre Periodismo, Memoria y Derechos Humanos.[19]

El libro de Gasparini

El periodista Juan Gasparini, quien investigara el caso Graiver, en su libro David Graiver: El Banquero De Los Montoneros, ha socializado su investigación para el acceso gratuito desde Internet, a partir de los debates acerca de la empresa Papel Prensa.

Al respecto, en una carta se preguntó: ¿Quién le teme a la verdad del caso Papel Prensa? ¿Se trató de un expolio o constituyó una transacción regular? (…) En 2007 publiqué el libro David Graiver, El banquero de los Montoneros, que incluye temas vinculados al presente mensaje. (…) Para acceder al relato periodístico, los invito a visitar mi sitio [6]. Allí también podrán consultar el cruce de toma de posiciones sobre la controversia respecto a Papel Prensa (...) De igual manera, encontrarán la base legal completa de la Corte Suprema de Justicia de la Nación como referencia. (Carta completa).

Gasparini invitó a explorar esta hipótesis:[20]

El aniquilamiento del grupo Graiver llevado a cabo por las Fuerzas Armadas siguió un plan que abarcó tres fases. La primera fue decapitar al grupo, una multinacional valuada en 200 millones de dólares con tentáculos en Argentina, Bélgica y Estados Unidos, abatiendo al líder, David Graiver, quien sucumbió en México el 7 de agosto de 1976.

"La segunda etapa se hizo respetando las apariencias de la legalidad, con la viuda, heredera y madre de todas las firmas en libertad, sin duda bajo control y presión del régimen militar. La operación debía parecer limpia, neutralizando reproches eventuales de cara al futuro. Tenía que observar las formas de un canje ordinario de responsables, para que el proyecto monopolizador del “insumo vital” destinado a abastecer periódicos y revistas a escala nacional, cambiara de manos sin despertar recelos y suspicacias.

"La tercera etapa fue la expropiación forzada de lo mucho que les quedaba a los Graiver, para lo cual resultaba prescindible acatar las normas republicanas. Tal saqueo se perpetró con los expoliados en prisión. Y comenzó luego de un mes que los tuvieran secuestrados en forma clandestina, quienes fueron condenados a largas penas de carcel por la justicia militar".

Enlaces externos

Referencias

  1. Papel Prensa S.A. «Nuestra empresa». Consultado el 13 de octubre de 2008. 
  2. Papel Prensa S.A. «Instalaciones - Tecnología». Consultado el 13 de octubre de 2008. 
  3. a b c Lanata, Jorge; Luciana Geuna y Jésica Bossi (13 de abril de 2008). «La historia se escribe en papel». Crítica de la Argentina. Consultado el 13 de octubre de 2008. 
  4. a b Rodríguez, Carlos (16 de septiembre de 2007). «El epitafio de la "libertad de expresión"». Agencia Nodo Sur. Consultado el 13 de octubre de 2008. 
  5. Dictamen fiscal Ricardo Molinas, foja 296 y 321
  6. Dictamen fiscal Ricardo Molinas, foja 293
  7. Dictamen fiscal Ricardo Molinas, foja 292
  8. Dictamen fiscal Ricardo Molinas, foja 290
  9. La prensa, a merced del rumor y el agravio. La Nación, 24-03-2010.
  10. Papel Prensa no vale una farsa. Diario Buenos Aires Económico, 26-03-2010.
  11. La Tarde, el diario procesista que dirigió Héctor Timerman. Clarín, 26-03-2010.
  12. Carta de Héctor Timerman: Los medios atacan a la democracia. Clarín, 27-03-2010.
  13. Fábulas y favores al kirchnerismo. Respuesta de Clarin, 27-03-2010.
  14. Página/12, 28-03-2010.
  15. [1] El fin y los medios, Página/12, 11 de octubre de 2009.
  16. [2] De eso no se hablaba, Página/12, 23 de septiembre de 2007.
  17. [3] ¿Interés general? Página/12, 1 de junio de 2008.
  18. [4] Página/12, 22 de julio de 2007.
  19. [5] El fin y los medios; Página/12, 14 de septiembre de 2003. El Coloquio fue auspiciado por el gobierno francés y convocado por la Universidad de Chile. Participaron delegados de la Argentina, Brasil, Chile, España, Francia, Paraguay y Uruguay. Inauguró el Coloquio una conferencia magistral del director de Le Monde Diplomatique Ignacio Ramonet, al cumplirse 30 años del golpe de 1973.
  20. nota en diario Perfil