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Nuestro Beato también hizo mucho a favor de las victimas de los terremotos ocurridos en Italia en 1905 y 1915. Prestó su ayuda en los sitios mismos donde se produjeron los desastres y abrió a los damnificados las puertas de sus Hogares esparcidos en toda Italia.
Nuestro Beato también hizo mucho a favor de las victimas de los terremotos ocurridos en Italia en 1905 y 1915. Prestó su ayuda en los sitios mismos donde se produjeron los desastres y abrió a los damnificados las puertas de sus Hogares esparcidos en toda Italia.
Al empezar la primera Guerra mundial, participó activamente en las tareas de asistencia y por su notable actuación recibió una medalla de oro que le otorgó la Cámara de Diputados.
Al empezar la primera Guerra mundial, participó activamente en las tareas de asistencia y por su notable actuación recibió una medalla de oro que le otorgó la Cámara de Diputados.
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== Ser Misionero ==
== Ser Misionero ==

Revisión del 22:14 15 jun 2010

Luis Guanella
Información personal
Nacimiento 19 de diciembre de 1842.
Campodolcino, Turín.
Fallecimiento 24 de octubre de 1915.
Como, Italia.
Religión Iglesia católica Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Sacerdote católico y presbítero Ver y modificar los datos en Wikidata
Información religiosa
Beatificación 1964
Canonización En trámite.
Festividad 24 de octubre.
Venerado en Italia y Chile
Orden religiosa Orden Franciscana Ver y modificar los datos en Wikidata

Luis Guanella. Luis Guanella fue el noveno de trece hijos de Lorenzo y María Bianchi. Nació el 19 de diciembre de 1842 en Franciscio (Italia). Al día siguiente de su nacimiento, su padre lo llevo al pueblo de Campodolcino, sede de la parroquia a la que perteneció, para hacerlo bautizar. La familia llevaba una vida simple, pero confortable, en los Alpes italianos. El pequeño Luis cuidaba ovejas de la familia y transportaba lana y otros derivados mucho antes de empezar la escuela.


Niñez.

De su familia Luis aprendió muchas lecciones que luego utilizaría en su apostolado. Prefirió utilizar sus manos para hacer cosas, mas bien que depender del dinero para comprarlas hechas. Y aprendió el valor y la pericia de la agricultura. Pero, por sobre todas las cosas, aprendió que un espíritu de amor y sacrificio puede hacer milagros. A los doce años Luis quizo ingresar al seminario. Con trece hijos para alimentar, su padre no tenía la seguridad de poder costearle sus estudios. Afortunadamente, por los buenos oficios de su tío, Luis obtuvo una beca de estudio. Sus notas fueron excelentes y completo sus estudios secundarios en 1859.

Fervor Sacerdotal

El Beato Luis Guanella fue ordenado sacerdote el 26 de mayo de 1866. Su primer servicio sacerdotal fue ayudar en la pastoral a un anciano párroco. Su dedicación al bien de las almas y su sentido de responsabilidad se hicieron tan fuertes que empezó a hacer penitencias a favor a las personas que el Señor le había encomendado. Afortunadamente el anciano párroco notó que la salud de Don Luis empezaba a declinar, y le prohibió tales penitencias. Sensibilidad y Acción Frente a los Problemas Sociales. Para Don Guanella la dignidad del ser humano fue siempre prioridad. Particularmente defendió esa dignidad también a favor a aquellos que eran considerados socialmente inutilies. A menudo los ancianos, los incurables y los impedidos mental y físicamente eran abandonados por sus propios familiares quienes no se preocupaban o no sabían tratarlos humanamente. Mas tarde estableció, el mismo, casas especiales para su atención y fue así que instituyó las dos congregaciones de los Siervos de la Caridad y de las Hijas de Santa María de la Providencia. El creía verdaderamente que una vida humana tiene valor por lo que es: un regalo de Dios; y no por lo que puede producir. Por eso los legó a sus dos Congregaciones como a su mas preciado tesoro.

Se le abre el camino

En 1878 el Obispo había autorizado a Don Coppini a establecer una comunidad religiosa. Al morir este, nadie parecía interesado en asumir la responsabilidad de la obra, hasta que el obispo se acordó de Don Guanella y lo mandó allá. En cino años, estableció con firmeza la fundación convirtiéndose así en el Fundador de la congregación de las Hijas de Santa María de la Providencia. Pensó luego que seria mejor transferir a su casa principal a la ciudad de Como, donde podría ser de gran ayuda para la diócesis entera. Confianza en la Divina Providencia. Don Guanella creía que la ayuda de la Providencia no faltaría a quienes viven en la fidelidad, en la suplica y también en el trabajo. Sin embargo el curso ordinario de las cosas daba lugar a lo extraordinario. Don Guanella también estaba convencido que no bastaba que sus sacerdotes y monjas confiaran en la ayuda de Dios, sino que debían unir su propio trabajo. Cuando se le preguntó como lograba sustentar tantas obras, contestó: “El siervo de la Caridad debe acostarse cada noche tan cansado por el trabajo, como si lo hubiera molido a palos”.

De Pantano a Pueblo Hermoso

Don Guanella decidió recuperar una tierra pantanosa e infectada de mosquitos.ayudado por el trabajo de “sus hijos” físicamente fuertes y de la pericia directiva y administrativa de expertos, lentamente comenzó a recuperar la tierra. En pocos años, esta se volvió fructífera, gracias a la obra de nivelado, rellenado, arado y cultivo. Los alrededores comenzaron a poblarse de gente que ali construyo sus hogares hasta formar un hermoso pueblo. El Beato ideo una estatua de María para sus fieles trabajadores y la llamó Nuestra Señora del Trabajo y en su honor erigió un hermoso templo en la que debía ser su “tumba pantanosa”.

Un amigo Santo

Don Guanella tuvo el honor de gozar de gran amistad con el entonces Sumo Pontife San Pío X. Su familiaridad con este Papa llegó al punto que le permitió solicitarle y obtener ayudas importantes para la realización de sus obras. Luego de la construcción de un Hogar para los niños retardados en Roma, pidió autorización al Papa para dar al Hogar el nombre de Su Santidad.

En las Calamidades

Nuestro Beato también hizo mucho a favor de las victimas de los terremotos ocurridos en Italia en 1905 y 1915. Prestó su ayuda en los sitios mismos donde se produjeron los desastres y abrió a los damnificados las puertas de sus Hogares esparcidos en toda Italia. Al empezar la primera Guerra mundial, participó activamente en las tareas de asistencia y por su notable actuación recibió una medalla de oro que le otorgó la Cámara de Diputados.

Ser Misionero

El deseo que había tenido en su juventud de ser misionero revivió en uno de los aspectos de su vida apostólica. Con la creación de “Estaciones Católicas”, impulsó el retorno al catolicismo de algunas regiones de Suiza. También promovió la devoción a la Virgen de Lourdes, condujo una peregrinación italiana al Congreso Eucarístico de Londres y él mismo viajó a Estados Unidos de America en 1912 para interiorizarse de la situación de los inmigrantes italianos. Luego envió a sus Hermanas y Sacerdotes para que prestasen asistencia a esos inmigrantes, así como también a los discapacitados, tanto físicos como mentales.

Descanso Glorioso

Don Luis Guanella termino su carrera mortal en la Casa Madre de Como el 24 de octubre de 1915, pero sigue vivo en el recuerdo y en la obra de sus hijos espirituales los Siervos de la Caridad y las Hijas de Santa María de la Providencia, como también en la devoción de los fieles que lo invocan Beato desde el 25 de octubre de 1964, día en que Pablo VI lo elevó al honor de los altares.. Antes de su muerte, en 1915, mucho dudaban de que su obra tuviera continuidad. El respondía que su obra era obra de Dios, y que “Aquel que creó al hombre e hizo las obras seria capaz de continuarlas”.

Oración

Oh! Beato Luis Guanella, apóstol de la caridad, que has distribuido los tesoros de tu corazón en este mundo sediento de paz y amor; socorriendo a los pobres y desvalidos, tan preferidos por ti, alcánzanos de la Bondad Divina que podamos conservar y aumentar el amo de Dios y al prójimo. Concédenos en especial, la gracia que en este momento te pedimos y la perseverancia final. Amen!


Enlaces

Bibliografia

- Libro: "Luis Guanella"