Diferencia entre revisiones de «Funeral»

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Un '''funeral''' es una [[ceremonia]] que se lleva a cabo para despedir a una persona fallecida
Un '''funeral''' es una [[ceremonia]] que se lleva a cabo para despedir a una persona fallecida.


La naturaleza y la composición de los ritos funerarios dependen de la época, la cultura, la posición social del difunto y las creencias religiosas de la sociedad.
La naturaleza y la composición de los ritos funerarios dependen de la época, la cultura, la posición social del difunto y las creencias religiosas de la sociedad.
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Entre los [[atenienses]], el cuerpo del difunto, lavado y perfumado era expuesto en el [[vestíbulo]] de su casa y se procedía al entierro con gran solemnidad, formando parte de la comitiva tocadores de [[flauta]], los hijos, las mujeres lanzando agudos gritos y mesándose los cabellos, los parientes y los amigos. El cadáver era quemado e inhumado, se pronunciaba el elogio del difunto si era personaje importante o había muerto por la patria y se terminaban las ceremonias con un [[banquete]].
Entre los [[atenienses]], el cuerpo del difunto, lavado y perfumado era expuesto en el [[vestíbulo]] de su casa y se procedía al entierro con gran solemnidad, formando parte de la comitiva tocadores de [[flauta]], los hijos, las mujeres lanzando agudos gritos y mesándose los cabellos, los parientes y los amigos. El cadáver era quemado e inhumado, se pronunciaba el elogio del difunto si era personaje importante o había muerto por la patria y se terminaban las ceremonias con un [[banquete]].


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En [[Roma Antigua|Roma]], en cuanto el agonizante había lanzado el último suspiro se le quitaba la [[sortija]], se le cerraban los ojos y la boca y se le llamaba tres veces por su nombre. El cuerpo lavado, perfumado y revestido con los mejores trajes permanecía expuesto muchos días en el vestíbulo de la casa mortuoria. En los primeros tiempos de la república, el entierro se verificaba siempre de noche. Iba a la cabeza de la comitiva un maestro de ceremonias seguido de [[lictor]]es vestidos de negro. Seguían a continuación los músicos, las [[plañidera]]s o llorones ''(praficae)'' con lacrimatorios de barro o de vidrio, los arquimimos que representaban con gestos las principales acciones de la vida del difunto, los [[esclavo]]s libertos, los retratos de los antepasados y las insignias. El cuerpo era llevado en una [[litera (vehículo)|litera]] ''(féretrum)'' por portantes especiales o bien por la familia o elevados personajes y seguían detrás los parientes cubiertos con [[velo]]s y exhalando gritos lastimeros. Se pronunciaba el elogio del difunto en el foro si era personaje notable y en seguida era llevado el cadáver a la [[pira]] encendida siempre extramuros. Se recogían las [[cenizas]] en una [[urna]] y eran colocadas en el [[sepulcro]] de la familia ''(columbarium)''. El entierro iba seguido de banquetes ''(silicernia)'' y a veces, de juegos fúnebres. Los cuerpos de los pobres eran conducidos en un [[ataúd]] común ''(sandápila)'' e inhumados sin ninguna ceremonia. Sin embargo, las gentes modestas habían constituido «colegios funerarios» para asegurar a cada uno de sus asoiados una sepultura decorosa y oraciones fúnebres.
En [[Roma Antigua|Roma]], en cuanto el agonizante había lanzado el último suspiro se le quitaba la [[sortija]], se le cerraban los ojos y la boca y se le llamaba tres veces por su nombre. El cuerpo lavado, perfumado y revestido con los mejores trajes permanecía expuesto muchos días en el vestíbulo de la casa mortuoria. En los primeros tiempos de la república, el entierro se verificaba siempre de noche. Iba a la cabeza de la comitiva un maestro de ceremonias seguido de [[lictor]]es vestidos de negro. Seguían a continuación los músicos, las [[plañidera]]s o llorones ''(praficae)'' con lacrimatorios de barro o de vidrio, los arquimimos que representaban con gestos las principales acciones de la vida del difunto, los [[esclavo]]s libertos, los retratos de los antepasados y las insignias. El cuerpo era llevado en una [[litera (vehículo)|litera]] ''(féretrum)'' por portantes especiales o bien por la familia o elevados personajes y seguían detrás los parientes cubiertos con [[velo]]s y exhalando gritos lastimeros. Se pronunciaba el elogio del difunto en el foro si era personaje notable y en seguida era llevado el cadáver a la [[pira]] encendida siempre extramuros. Se recogían las [[cenizas]] en una [[urna]] y eran colocadas en el [[sepulcro]] de la familia ''(columbarium)''. El entierro iba seguido de banquetes ''(silicernia)'' y a veces, de juegos fúnebres. Los cuerpos de los pobres eran conducidos en un [[ataúd]] común ''(sandápila)'' e inhumados sin ninguna ceremonia. Sin embargo, las gentes modestas habían constituido «colegios funerarios» para asegurar a cada uno de sus asoiados una sepultura decorosa y oraciones fúnebres.


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== Enlaces externos ==

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[[Categoría:Ceremonias funerarias]]
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Revisión del 11:08 15 feb 2010

Arreglo funerario en Japón.

Un funeral es una ceremonia que se lleva a cabo para despedir a una persona fallecida.

La naturaleza y la composición de los ritos funerarios dependen de la época, la cultura, la posición social del difunto y las creencias religiosas de la sociedad.

Los diferentes ritos de funeral son básicamente el embalsamamiento, la sepultura o la cremación.

Para la figuras nacionales importantes se suele ofrecer un Funeral de Estado.

Ritos funerarios, practicas relacionadas con la muerte y el enterramiento de una persona, especificas de las especies humana.

Estas prácticas, estrechamente relacionadas con las creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida después de ella, implican importantes funciones psicológicas, sociológicas y simbólicas para los miembros de una colectividad. Así, el estudio del tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona una mejor comprensión de su visión de la muerte y de la propia naturaleza humana. Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no sólo con la preparación y despedida del cadáver, sino también con la satisfacción de los familiares y la permanencia del espíritu del fallecido entre ellos.

Las diferentes formas de despedir al cadáver están en función de las creencias religiosas, el clima, la geografía y el rango social. el enterramiento se asocia al culto de los antepasados o a las creencias en la otra vida.

Historia

Estela griega representando un banquete fúnebre (s. IV a. C.)

Según los historiadores, en Egipto los funerales iban precedidos de un juicio público: si la vida del difunto había sido irreprensible se procedía a los funerales, pero en caso contrario el cadáver era enterrado en una fosa común llamada Tártaro no escapando ni los mismos reyes al juicio. Al que moría dejando deudas, no se le hacían funerales hasta que la familia las había saldado.

Los hinduistas realizaban (y realizan aun hoy) una ceremonia fúnebre con ofrenda de alimentos llamada antyeṣṭi, previa a la cremación del cadáver y la posterior disposición de las cenizas en algún río sagrado. Era costumbre (abandonada desde mediados del siglo XX) que las viudas se arrojasen a la pira donde ardían los cadáveres de sus maridos, uso bárbaro que los invasores ingleses se afanaron por hacer desaparecer de la India.[1]

Entre los judíos, los funerales duraban siete días y treinta días, si se trataba de príncipes o reyes. Durante este tiempo, los parientes ayunaban iban con la cabeza descubierta y descalzos y dormían sobre la ceniza revestidos de silicios. Por lo general, los cadáveres eran enterrados.

Entre los atenienses, el cuerpo del difunto, lavado y perfumado era expuesto en el vestíbulo de su casa y se procedía al entierro con gran solemnidad, formando parte de la comitiva tocadores de flauta, los hijos, las mujeres lanzando agudos gritos y mesándose los cabellos, los parientes y los amigos. El cadáver era quemado e inhumado, se pronunciaba el elogio del difunto si era personaje importante o había muerto por la patria y se terminaban las ceremonias con un banquete.

Lápida representando al difunto y su viuda en una fiesta.

En Roma, en cuanto el agonizante había lanzado el último suspiro se le quitaba la sortija, se le cerraban los ojos y la boca y se le llamaba tres veces por su nombre. El cuerpo lavado, perfumado y revestido con los mejores trajes permanecía expuesto muchos días en el vestíbulo de la casa mortuoria. En los primeros tiempos de la república, el entierro se verificaba siempre de noche. Iba a la cabeza de la comitiva un maestro de ceremonias seguido de lictores vestidos de negro. Seguían a continuación los músicos, las plañideras o llorones (praficae) con lacrimatorios de barro o de vidrio, los arquimimos que representaban con gestos las principales acciones de la vida del difunto, los esclavos libertos, los retratos de los antepasados y las insignias. El cuerpo era llevado en una litera (féretrum) por portantes especiales o bien por la familia o elevados personajes y seguían detrás los parientes cubiertos con velos y exhalando gritos lastimeros. Se pronunciaba el elogio del difunto en el foro si era personaje notable y en seguida era llevado el cadáver a la pira encendida siempre extramuros. Se recogían las cenizas en una urna y eran colocadas en el sepulcro de la familia (columbarium). El entierro iba seguido de banquetes (silicernia) y a veces, de juegos fúnebres. Los cuerpos de los pobres eran conducidos en un ataúd común (sandápila) e inhumados sin ninguna ceremonia. Sin embargo, las gentes modestas habían constituido «colegios funerarios» para asegurar a cada uno de sus asoiados una sepultura decorosa y oraciones fúnebres.

Los primitivos cristianos enterraban a los difuntos como los judíos y los cuerpos de los mártires eran inhumados en las catacumbas pero después fue costumbre general que las personas pudientes fuesen enterradas en las iglesias.

Referencias

  1. Diccionario enciclopédico popular ilustrado Salvat (años 1906-1914).

Enlaces externos