Segunda Guerra Mundial

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La Segunda Guerra Mundial es el conflicto armado más importante que la humanidad ha conocido: costó la vida de alrededor del 2% de la población mundial de la época (unos 55 millones de personas), la mayoría de ellas civiles. Como conflicto mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939 (si bien en su frente asiático se declaró el 7 de julio de 1937) para acabar oficialmente el 2 de septiembre de 1945. El conflicto opuso, a manera de resumen, a dos bandos: los Aliados y el Eje.

Algunos de estos países neutrales mantuvieron una cierta condescendencia con el Eje. La España de Franco varió entre la neutralidad y la no beligerancia. Suiza, por su parte, no dudó en salvaguardar el oro procedente del expolio a los judíos, ni tampoco en proteger las finanzas de los negociantes nazis.

La Segunda Guerra Mundial es tristemente célebre por la suma de sufrimiento a la que la humanidad se vio sometida: la deportación en campos de concentración y de trabajo, comandados en Europa por Alemania (contra judíos, homosexuales, eslavos, discapacitados, gitanos, Testigos de Jehová, comunistas, etc), y en Estados Unidos contra sus ciudadanos de ascendencia japonesa y en otros países de América; las masacres masivas de población y de combatientes perpetrada por las fuerzas japonesas principalmente en China; las experimentaciones científicas sobre seres humanos libradas por médicos nazis y japoneses; el bombardeo aéreo masivo de civiles iniciado por el Eje en Rotterdam, Londres y otras ciudades británicas; y después por los aliados a una escala mucho mayor, incluso utilizando napalm (Tokio, Dresde y Hamburgo entre otras). Además, por primera y única vez, la bomba atómica fue utilizada en combate: dos bombas arrojadas por Estados Unidos explotaron con tres días de intervalo, en Hiroshima y Nagasaki.

El hongo atómico tras la explosión nuclear sobre Nagasaki se elevó hasta una altitud de 18.000 m en la mañana del 9 de agosto de 1945.

Breve resumen

Desde 1936 los futuros beligerantes de Europa en la Segunda Guerra Mundial comienzan a enfrentarse directa o indirectamente en el marco de la Guerra Civil Española.

En la Exposición Internacional de 1937, los pabellones alemán y soviético, situados frente a frente, se enfrentaban ya simbólicamente.

El 25 de octubre de 1936 el Ministro de Asuntos Exteriores italiano, conde Galeazzo Ciano, sostuvo una visita de dos días a Alemania que dio lugar al Pacto del Eje Roma-Berlín. El acuerdo consolidó las posiciones de Alemania y de Italia contra Gran Bretaña y Francia. El Primer Ministro Benito Mussolini proclamó el acuerdo en Roma el 1 de noviembre de ese mismo año y el 25 de noviembre siguiente, Japón y Alemania firmaron el Pacto Antikomintern.

El 7 de julio de 1937, tras años de tensiones por la ocupación japonesa de Manchuria en 1931, las tropas japonesas se enfrentaron al ejército chino en las cercanías del Puente de Marco Polo, unos veinte kilómetros al oeste de Pekín. Comenzaba así la Segunda Guerra chino-japonesa como preámbulo de la guerra mundial propiamente dicha.

Firma del Pacto Molotov-Ribbentrop, o Pacto Germano-Soviético. Molotov está sentado en primer plano, detrás, Von Ribbentrop, como delegado de Hitler, y Stalin.

El 23 de agosto de 1939 Alemania y la URSS firman el Pacto Molotov-Ribbentrop. El protocolo secreto definía la repartición de la Europa del este y central bajo influencia alemana y rusa, y establecía la cuarta partición de Polonia.

El 1 de septiembre de 1939 Hitler ordenó a su ejército atacar Polonia sin previa declaración de guerra, lo que motivó que Francia y el Reino Unido declararan la guerra a Alemania el 3 de septiembre, aún existiendo un tratado que comprometía a estos países.

La URSS ocupó la parte oriental de Polonia, hecho acordado en el pacto germano-soviético, matando a miles de oficiales polacos en lo que se conoce como la Masacre de Katyn; posteriormente atacó a Finlandia el 30 de noviembre, en lo que se conoce como la Guerra de Invierno, pero enfrentada a una resistencia inesperada, ambos países firmaron la paz en Moscú el 12 de marzo de 1940, tras ceder Finlandia posesiones territoriales a cambio de conservar su independencia.

Tras la conquista de Polonia, Alemania invadió Dinamarca y Noruega, donde una fuerza expedicionaria británica fue derrotada y debió retirarse. Con posterioridad no se produjo ninguna acción bélica en varios meses (conocido con el término francés Drôle de guerre, guerra graciosa), hasta la invasión de los Países Bajos, Francia y Bélgica por parte de Alemania en mayo y junio de 1940 (Blitzkrieg o guerra relámpago).

Desde la guerra contra Finlandia, Stalin había estado realizado esfuerzos apurados para modernizar el Ejército Rojo, ya que tanto él como Hitler sabían que el tratado de paz firmado no duraría mucho tiempo. Sin embargo, Hitler se adelantó a los planes de Stalin y en junio de 1941 Alemania lanzó la Operación Barbarroja contra la Unión Soviética, cuyo objetivo final era la derrota del país eslavo en sólo tres meses, de esta manera Alemania despojaría a los ingleses de un posible aliado.

La situación de Estados Unidos en la guerra no era para nada neutral, ya que suministraba material de guerra a Gran Bretaña bajo condiciones muy favorables y suministraba a los mismos las ubicaciones de los submarinos alemanes que podía, además había impuesto un embargo económico a Japón que destruía su economía. Dicho embargo dejó sin petróleo al ejército japonés, que no dudó en atacar a los Estados Unidos; de esta manera este país entró al conflicto mundial en diciembre de 1941.

En mayo de 1942, Alemania hundió dos navíos petroleros mexicanos (el Potrero del llano y el Faja de oro). Ante la negativa alemana a pagar los daños, el Congreso mexicano le declaró la guerra el 2 de junio de 1942. De esta forma, la aviación mexicana conformada por el escuadrón 201 participó en la guerra del Pacífico.

Entre julio y agosto de 1942, submarinos alemanes hundieron 18 barcos brasileños, y aunque el gobierno de Brasil no deseaba entrar al conflicto, la indignación pública empujó a Brasil a declarar la guerra a Alemania y a enviar casi 30 mil hombres al frente de Italia.

Después de derrocar a Mussolini, Italia, invadida por el sur por los norteamericanos, cambió al bando aliado en 1943, y Rumanía hizo lo mismo en 1944, al ser invadida por los rusos.

Alemania capituló el 7 de mayo de 1945, tras haber caído Berlín el día 2 de mayo ante las fuerzas soviéticas. El día 8 de mayo se firmó el armisticio que puso fin a la guerra en Europa. Aunque los aliados habían acordado no anunciarlo hasta un día después, en gran parte de Europa se conmemora esa fecha como el Día de la Victoria.

En Asia la guerra terminó el 15 de agosto de 1945, cuando Japón reconoció su derrota y capituló, en teoría, sin condiciones (aunque en la práctica había una, no deponer a su emperador), después de padecer los ataques nucleares en Hiroshima y Nagasaki por parte de Estados Unidos. El 2 de septiembre concluyó oficialmente la guerra al firmar Japón la rendición incondicional.

Orígenes

En Europa

Archivo:Hitler-chamberlain.jpg
Hitler y Chamberlain durante los Acuerdos de Múnich de 1938.

Después de la Primera Guerra Mundial y el Tratado de Versalles de 1919, se presentó el problema de la compensación que Alemania debía pagar a los vencedores. El Reino Unido obtuvo la mayor parte de las colonias alemanas en África y Oceanía, y Francia, en cuyo suelo se desarrolló gran parte de los combates, recibió el pago de una gran indemnización y la recuperación de Alsacia y Lorena, que habían sido anexadas por Otto von Bismarck tras la Guerra Franco-prusiana en 1870.

La Dinastía Romanov desapareció, surgiendo en su lugar la Unión Soviética, y aparecieron nuevos estados en Europa central tras el desmembramiento del Imperio Austrohúngaro como Checoslovaquia, Yugoslavia y Polonia.

En Alemania las dificultades económicas (inflación galopante en los años 1920) y la política (la débil República de Weimar) permitieron al partido nazi y su jefe Adolf Hitler tomar el poder legalmente en 1933. Rápidamente, Hitler restauró en Alemania el servicio militar generalizado que había sido prohibido por el Tratado de Versalles, remilitarizó la Renania en 1936 y puso en práctica una política extranjera agresiva, inspirada en el Lebensraum, destinada a reagrupar en el seno de un mismo estado a la población germana de Europa central, comenzando por Austria (Anschluss, marzo de 1938) y el oeste de Checoslovaquia (la región de los Sudetes, en septiembre de 1938).

La anexión de los Sudetes fue aceptada en Múnich en septiembre de 1938 tras una conferencia donde el francés Edouard Daladier y el primer ministro inglés Neville Chamberlain confiaron en que sería la última reivindicación del Tercer Reich. Sin embargo, en marzo de 1939 los ejércitos de Alemania entraron en Praga y asumieron el control de los territorios checos restantes. El día siguiente Hitler, desde el Castillo de Praga, proclamó el Protectorado de Bohemia y Moravia, a la vez que propició la aparición del estado títere de Eslovaquia. También se apoderó del territorio de Memel, perteneciente a Lituania.

El Corredor polaco y la Ciudad libre de Danzig, en los antiguos territorios de Prusia perdidos por Alemania después de 1918, constituía un elemento importante de inestabilidad, pues Berlín reivindicaba abiertamente su restitución. Mientras tanto, desde 1922 Italia vivía en el régimen de Benito Mussolini.

En Asia

Japón, modernizado a partir de la Era Meiji, potenció desde finales del siglo XIX su desarrollo económico y militar, logrando una posición principal y poco a poco hegemónica en Extremo Oriente.

En 1894 Japón se enfrentó a China a causa de la disputa sobre la península de Corea. Durante la Primera Guerra Sino-japonesa, muchos predicen la victoria de la China imperial frente al pequeño Japón, pero rápidamente la armada japonesa destroza a las fuerzas chinas, gracias a la recién adquirida superioridad tecnológica. Tras esta victoria, Japón obtiene la cesión de Taiwán, de las Islas Pescadores y de Liao-dong.

Pero Rusia buscó la manera de recortar su dominio local: subvencionó pagar las deudas de guerra de China con Japón y, sostenido por Alemania y Francia, humilló a Tokio e impuso la restitución de Liao-dong a China. Rusia y Japón se vieron desde este momento implicados en la lucha por la influencia en la parte noroeste de China, entonces dominada por las potencias occidentales. Rusia obtuvo la concesión para construir el ferrocarril Transmanchuriano y aumentó su presencia militar en el sector, con la creación de una base naval en Port Arthur, en la parte sur de la península de Liao-dong. La política agresiva de los rusos se encaminaba a desarrollar su influencia sobre toda Manchuria y Corea. Japón se inquietó e intentó en un principio negociar una repartición de áreas de influencia en Manchuria. Pero Moscú subestimó los esfuerzos japoneses en este sentido, por lo que no se consiguió la conciliación.

Bajo esta situación, en 1904 los japoneses destruyeron sin previa declaración de guerra la flota rusa de Port Arthur. Japón estaba bien preparado, dominaba los mares de la zona en conflicto y poseía sus bases cerca de la zona. Por el contrario, minada por tensiones internas, dirigida en el este por un mando incompetente e incapaz de asegurar un enlace eficaz con el oeste, ya que el Transiberiano era su única vía terrestre, Rusia no pudo hacer de contrapeso. La Guerra Ruso-japonesa terminó en 1905 con un armisticio que humilló a Rusia, dejó Liao-dong en manos de Japón, junto con la mitad meridional de la isla Sajalín y la preeminencia sobre Corea.

En 1914, Japón declaró la guerra a Alemania, consiguiendo al final de la Primera Guerra Mundial las posesiones alemanas del Océano Pacífico septentrional. En 1931, bajo pretexto de incidentes transfronterizos, Japón invadió el norte de China que se convierte en 1932 en el Manchukuo, estado independiente bajo protectorado japonés, junto con Jehol. El año siguiente, Japón se retiró de la Sociedad de Naciones. En 1937, y aprovechando la debilidad china provocada por la guerra civil entre comunistas y republicanos, ocupó la parte noreste y la costa de ese país. La tentativa de ocupación de Mongolia fue impedida por la URSS.

En 1940 Francia es ocupada por Alemania y la Indochina Francesa es presionada por Japón para que deje de enviar suministros a China. Los colonos franceses se niegan e Indochina es ocupada. Alarmados, Gran Bretaña, Estados Unidos y Holanda imponen fuertes sanciones económicas a Japón, y su comercio cae en 75%, mientras que las importaciones de petróleo lo hacen en 90%.

El gobierno militar de Japón decide entonces que antes de que se le acaben las reservas era preciso destruir la principal amenaza que subsistía en el Pacífico: la fuerza naval Estadounidense con base en Pearl Harbor, Hawai.

Teatros de operaciones

Avance de Alemania sobre Europa y colapso del Imperio Nazi. En color azul: Alemania Nazi, en color rojo: los Aliados, en color verde: los países aliados a los Nazis, y en color blanco: los países neutrales.

Europa

Archivo:Adolf Hitler in Paris.jpg
Hitler, a su derecha Albert Speer y el escultor Arno Breker a su izquierda en París (Junio de 1940).
General Charles de Gaulle, líder de la Resistencia Francesa en contraposición con el régimen de Vichy.
Archivo:NormandyLST.jpeg
Desembarco de Normandía.
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Tropas soviéticas luchando en la Batalla de Moscú (1941).
Jóvenes soldados alemanes, uno herido y el otro muerto (Marzo de 1945).
Archivo:Red army soldiers raising the soviet flag on the roof of the reichstag berlin germany.jpg
Tropas soviéticas toman el Reichstag.

Después de asegurarse que la URSS participaría en la ocupación de Polonia y los países bálticos situados entre ellos, tras la firma del pacto Molotov-Ribbentrop, Hitler lanzó su ejército contra Polonia, el 1 de septiembre de 1939, sin previa declaración de guerra (ver: Operación Himmler). En cumplimiento de su sistema de alianzas, Francia y Reino Unido declararon la guerra a Alemania, pero sin aportar ninguna ayuda directa a Polonia. Los alemanes utilizaron entonces, por primera vez, la táctica de Guerra relámpago, que aseguró a la Wehrmacht una victoria rápida a pesar de la contraofensiva polaca del Bsura. La URSS invadió entonces la parte oriental de Polonia, así como los Países Bálticos, y ataca a Finlandia en una dura guerra de conquista, que finalmente no se produce, si bien obtiene la costa septentrional del lago Ladoga y parte de la Carelia.

Después de su primera campaña victoriosa, Hitler se dirigió hacia el Oeste, pero extrañamente nada sucede en ese frente durante varios meses. Atrincherados tras la Línea Maginot, situada en la zona de Alsacia y Lorena, los franceses esperaron vanamente el asalto alemán por ese sector. Fue la denominada drôle de guerre. Pero la estrategia francesa del general Maurice Gamelin fue desbaratada, ya que en mayo de 1940, Alemania lanzó una vasta ofensiva sobre los Países Bajos y Bélgica, violando la neutralidad de estos estados, para después atravesar las Ardenas, con el fin de tomar por la retaguardia la línea Maginot. La Batalla de Francia había comenzado.

Los ejércitos franco-británicos, que se replegaron hacia el norte para evitar el encierro, se encontraron finalmente atrapados en torno a Dunkerque. El ejército británico evacuó sus efectivos hacia las islas británicas abandonando su equipamiento pesado (véase Operación Dinamo). Numerosos soldados franceses y belgas fueron hechos prisioneros. Gamelin dimitió y fue reemplazado por el general Maxime Weygand que colocó una nueva línea de defensa a lo largo del río Somme hasta la Línea Maginot. Francia no tenía reservas, y tras algunos días de combates encarnizados, la nueva línea fue destruida. Nada pudo detener el avance nazi, por lo que el Mariscal Philippe Pétain se vio obligado a firmar el armisticio el 22 de junio, dejando a Alemania el control de las partes norte y oeste Francia, y aceptando la anexión de Alsacia y Lorena. Francia quedó así dividida en dos territorios: la Francia ocupada -en la que se incluía París- y la Francia de Vichy, con capital en la ciudad del mismo nombre. Este país se convertiría en un satélite del Eje, con una política claramente filo-germana.

Entretanto, Italia también atacó a Francia, pero progresando sólo unos pocos kilómetros, siendo detenidas las tropas fascistas por la resistencia de unidades francesas que defendían la frontera.

Sin embargo, Alemania fue incapaz de destruir a la Real Fuerza Aérea Británica en la Batalla de Inglaterra y de obtener la superioridad aérea necesaria para invadir las Islas Británicas. En consecuencia, Alemania comenzó una campaña de bombardeos sobre las ciudades, como Coventry, y un bloqueo Batalla del Atlántico por medio de submarinos para debilitar al Reino Unido. La resistencia británica no logró ser destruida por Alemania, en gran parte debido a que fue sostenida con alimentos y suministros militares mediante el llamado sistema de Préstamo y arriendo por Estados Unidos, así como a sus notables avances en materia de intercepción de señales y de un sistema de radar avanzado para la época. Los Aliados lograron interceptar los mensajes alemanes cifrados con la Máquina Enigma, de forma que podían conocer los planes de bombardeo en Inglaterra con horas e incluso días de anticipación.

Viendo los éxitos militares de Alemania, Mussolini quiso también lanzar su país a obtener notables conquistas. Ya había ocupado Albania al comienzo de 1939, y decidió entonces atacar Grecia, si bien los griegos pusieron en jaque a las tropas italianas, ocupando la zona meridional de Albania. En vista de los apuros de su aliado, y con el fin de asegurarse el control de los Balcanes, Alemania atacó a Yugoslavia y ocupó posteriormente Grecia, tras obtener la adhesión de Hungría, Rumania y Bulgaria al Eje, y la neutralidad de Turquía, pese a los esfuerzos británicos por atraer a su bando a los turcos.

En junio de 1941, Alemania atacó a la URSS por medio de la Operación Barbarroja, abriendo de esta manera el Frente Oriental, conquistando grandes porciones de territorio y capturando numerosos soldados. Los soviéticos desplazaron sus bases industriales a los Montes Urales y a Siberia, persuadidos de que una defensa tenaz ayudada por un clima difícil les permitiría no evacuar centros importantes como Moscú y Leningrado. Los alemanes llegaron a menos de 100 km de Moscú, pero las inclemencias de la estación (invierno de 1941) y la resistencia rusa les hicieron retroceder.

En la primavera de 1942, el ejército alemán retoma la ofensiva, concentrada ahora hacia los campos de petróleo del Cáucaso, situados al sur.

El mayo de 1942, uno de los oficiales nazis más influyentes, Reinhard Heydrich, era asesinado en Praga durante la Operación Antropoide.

A finales de ese mismo año, el VI ejército alemán, con más de 300.000 hombres, fue destruido en la Batalla de Stalingrado que se presentó definitiva para el control del Cáucaso. En 1943, la Wehrmacht retomó la iniciativa en la Segunda Batalla de Kharkiv (Ucrania), pero fue derrotada en la gran Batalla de Kursk.

En 1943, tras conquistar toda África del Norte, los Aliados desembarcaron tanto en Sicilia como en la península italiana, avanzando al principio con ciertas dificultades hacia Roma. Tras la toma de la capital, el avance aliado se hizo más rápido. Mussolini fue arrestado, el país capituló y se colocó del lado de los Aliados. Sin embargo, Alemania coloca una línea de defensa en los Alpes que frenó la progresión aliada en la península. Al mismo tiempo, Hitler ordena una operación de increíble riesgo para rescatar a Mussolini de su prisión en Italia, misión que tuvo éxito: Mussolini fue rescatado y llevado a Berlín.

Los Aliados, al notar que el ejército soviético avanzaba recuperando territorio y derrotando a los alemanes en el frente oriental, decidieron intervenir desde Inglaterra, iniciando la apertura en el frente occidental que tanto demandaban los soviéticos. Se produce el desembarco de Normandía con la operación Overlord el 6 de junio de 1944. A partir del 15 de agosto se produce la apertura de un segundo frente en el sur de Francia, en Provenza, con la operación Anvil Dragoon. Alemania intenta una contraofensiva desesperada en la Batalla de las Ardenas en diciembre, donde pierde sus últimas reservas militares. Esta ofensiva fue un intento por infringir una derrota a los Aliados occidentales (Estados Unidos, Gran Bretaña y el ejército de Charles de Gaulle) para intentar firmar un tratado de paz con estas potencias, y poder dedicarse íntegramente al frente oriental, donde los soviéticos avanzaban imparables. Las divisiones alemanas se rendían ante el avance de Estados Unidos mientras que combatían a muerte contra las tropas soviéticas en el frente oriental.

Los Estados Unidos sacaron gran provecho de esta situación, pues, además de apropiarse de unidades alemanas completas, trasladadas a territorio continental de Estados Unidos para continuar allí el desarrollo bélico encargado por Hitler, podían de manera simultánea avanzar rápidamente para anticiparse al asalto de Berlín por parte de las tropas soviéticas. Tras el fracaso de la ofensiva alemana, y acosada desde el Este por el ejército rojo, y desde el Oeste y el Sur por las tropas aliadas, la derrota final de Alemania sólo era cuestión de tiempo. Entretanto la URSS desarrolló la Operación Bagration.

En 1945, los aliados franquearon el río Rin y ocupan vastos sectores del oeste y sur de Alemania, mientras que al este, los soviéticos progresaron de manera continua, liberando la Europa central y rodeando Berlín. La versión oficial sostiene que Hitler se suicidó el 30 de abril. Alemania pierde la guerra y se rinde sin condiciones el 7 de mayo de 1945. El Tercer Reich, que iba a durar mil años según Hitler, sólo llegó a durar doce.

África y Medio Oriente

Archivo:General Erwin Rommel between Tobruk and Sidi Omar.jpg
Rommel en Libia (1941).

En agosto de 1940, el ejército italiano, que había reclutado unos 200 mil soldados en Etiopía y la Somalia italiana, lanzó una operación de conquista de la Somalia francesa y británica. Gran Bretaña reunió unos 75 mil soldados en Kenia y 28 mil en Sudán y atacando desde el noroeste y el sur de Etiopía, logró derrotar a los italianos para abril de 1941. Esta derrota no desanimó a Mussolini que empezó a preparar una campaña contra Egipto (pro-británico).

No había acabado la guerra en Etiopía, cuando un golpe de estado en Irak apoyado por Alemania obligó a los británicos a enviar fuerzas a reestablecer el gobierno colonial. Después de restaurar el régimen británico, las fuerzas aliadas se dirigieron a Siria desde Palestina para expulsar a los franceses pro-Vichy, que se encontraban allí. Después de duros combates, en los cuales antiguos compatriotas de la Francia Libre y de la Francia de Vichy lucharon entre sí, finalmente los últimos se rindieron el 14 de julio de 1941.

El ejército italiano, partiendo de Libia (colonia suya), ataca las tropas británicas y de la Commonwealth en Egipto, pero fue casi derrotado y Alemania acudió en su auxilio. Las batallas se libraban en medio del desierto de África del norte, entre el Afrika Korps de Erwin Rommel, apodado "el zorro del desierto" y el Octavo Ejército. El 11 de noviembre de 1942, Estados Unidos desembarcó en el Maghreb controlado por Vichy para sacar al Eje del continente africano. Es en África del norte donde los aliados pudieron organizar los desembarcos en Sicilia e Italia en 1943 y en Provence en 1944.

Asia

Archivo:WW2 Japonese Surrender USS-Missouri.jpg
Rendición del Imperio japonés, a bordo del acorazado Missouri.
Hirohito, emperador de Japón (derecha) con el General McArthur.

El expansionismo militar de Japón no podía desarrollarse sin destruir la principal amenaza que podía tener aún en el Pacífico: la fuerza naval de Estados Unidos en Hawai. Antes de las hostilidades Estados Unidos habían aplicado a Japón un embargo sobre las materias primas. Repitiendo la estrategia que había seguido frente a los rusos, Japón decide bombardear por sorpresa Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941.

La flota estadounidense fue destrozada, pero no así los portaaviones que se encontraban en el mar en ese momento, lo que permitió el 18 de abril de 1942 el ataque de Doolittle sobre Tokio como revancha. Simultáneamente el ejército japonés ocupó las posesiones francesas, británicas y americanas de Asia del sur, como Indochina, Hong Kong, Singapur y las Filipinas, con la intención de tomar los campos petroleros de Malasia y amenazar también a Australia.

En mayo de 1942, el enfrentamiento entre portaaviones en la Batalla del Mar del Coral da la ventaja a los aliados, que se vio acentuada un mes después tras la Batalla de Midway.

A pesar de la prioridad dada a la guerra contra Alemania y la determinación del ejército japonés, los aliados retoman poco a poco las islas del Pacífico como Guadalcanal, las Islas Salomón y las Filipinas después de la Batalla del Golfo de Leyte.

El ejército nacionalista del Kuomintang bajo las órdenes de Chiang Kai-Shek y los comunistas de Mao Zedong, hicieron frente común contra los japoneses, pero sin cooperar. La captura de las islas próximas a Japón como Iwo Jima y Okinawa permitió lanzar ataques aéreos directos. En junio y julio de 1945 Japón intenta recabar la ayuda de la URSS, que comunica dichas gestiones a los Aliados. Tokio y otras ciudades de Japón sufren bombardeos incendiarios, mientras Hiroshima (por la bomba Little Boy arrojada por el Enola Gay) y Nagasaki son virtualmente aniquiladas por el procedimiento de las explosiones de bombas nucleares. El mismo día del bombardeo de Nagasaki, el 8 de agosto, la URSS declara la guerra a Japón e invade Manchuria. El bombardeo atómico, la guerra con la Unión Soviética y la crisis interna del gobierno japonés provoca la rendición sin condiciones de Japón (15 de agosto de 1945), encabezada por el emperador Hirohito, pero sin el respaldo de buena parte de la cúpula militar del Imperio japonés. El 2 de septiembre siguiente se firman las actas oficiales de rendición, a bordo del Acorazado Missouri en presencia del general Douglas MacArthur.

Consecuencias históricas

La Segunda Guerra Mundial contribuyó a que emergieran dos superpotencias que buscaban repartirse el mundo: Estados Unidos y la URSS. La Sociedad de Naciones, a la que se responsabilizó de contribuir a desatar la guerra, fue reemplazada por la ONU. La carta de las Naciones Unidas se firmó en San Francisco el 26 de junio de 1945. En los Juicios de Nuremberg y Tokio, parte de la jerarquía nazi y del Tenno nipón fue juzgada y condenada por crímenes contra la humanidad. La investigación científica y técnica, en su conjunto, se benefició de un fuerte impulso en particular: el dominio del átomo tras el Proyecto Manhattan.

Víctimas mortales a partir de
septiembre 1939
País Militares Civiles Total
URSS 13.600.000 7.700.000 21.300.000
China 1.324.000 10.000.000 11.324.000
Alemania 3.250.000 3.810.000 7.060.000
Polonia 850.000 6.000.000 6.850.000
Japón 1.300.000 700.000 2.000.000
Yugoslavia 300.000 1.400.000 1.706.000
Rumanía 520.000 465.000 985.000
Francia 340.000 470.000 810.000
Hungría - - 750.000
Austria 380.000 145.000 525.000
Grecia - - 520.000
Estados Unidos 500.000 - 500.000
Italia 330.000 80.000 410.000
Checoslovaquia - - 400.000
Reino Unido 326.000 62.000 388.000
Países Bajos 198.000 12.000 210.000
Bélgica 76.000 12.000 88.000
Finlandia - - 84.000
Canadá 39.000 - 39.000
India 36.000 - 36.000
Australia 29.000 - 29.000
Albania - - 28.000
España 12.000 10.000 22.000
Bulgaria 19.000 2.000 21.000
Nueva Zelanda 12.000 - 12.000
Noruega - - 10.262
África del norte 9.000 - 9.000
Luxemburgo - - 5.000
Dinamarca 4.000 - 4.000
Total - - 56.125.262

Al distanciarse de los soviéticos, que después de terminar la guerra se convirtieron en enemigos, comenzó una era de guerra fría en Europa, trasladando el dolor del fin de la guerra a los países satélites de la URSS que cayeron bajo el comunismo.

En Alemania tras la firma del armisticio por parte del Eje, el Plan Marshall, contribuyo a la reconstrucción de Alemania. Si bien los alemanes perdieron la guerra, sus adelantos en tecnología punta en cadenas de industrias, fabricación de componentes para cohetes, misiles y diversos tipos de armas ayudaron a los Aliados del Oeste y sirvieron para el "milagro alemán".

Sin embargo se presento la expulsión de alemanes en Europa central (Prusia, Chequia, Polonia y países bálticos) donde había asentamientos alemanes desde varios siglos atrás. Los alemanes de los Sudetes, que pedían su incorporación a Alemania, habían desencadenado el desmantelamiento de Checoslovaquia, acordado en los Acuerdos de Múnich de 1938.

Tras la toma de esos territorios por el ejército soviético, numerosos alemanes fueron expulsados o dejaron su tierra para ir a Alemania o Austria, en condiciones generalmente dramáticas.

Los Estados Unidos tomaron la iniciativa de una actitud "positiva". Impusieron la democracia (particularmente al Japón), a través de una depuración y de un control del estado y la educación.

Las perdidas de vidas humanas para Estados Unidos fueron, en comparación con el resto de los Aliados, muy inferiores en número.

En este contexto, la actitud francesa, país liberado tras la Batalla de Normandía según la historiografía francesa, estuvo marcada por la afirmación original de una voluntad de independencia, sobre todo debido a la personalidad de Charles De Gaulle, quien hizo jugar a Francia un papel en la ocupación de Alemania al lado de los vencedores y, por otra parte, desarrolló la investigación nuclear para afirmar su independencia de Estados Unidos. La liberación se acompaña de una depuración de personas sospechosas de ser colaboracionistas (gran parte de ellos ejecutados sin juicio previo) y la destrucción de ciudades como El Havre. Se forma un gobierno de unión, entre comunistas y gaullistas de una parte y representantes de la resistencia y radicales, de centro izquierda.

Los otros aliados, si se exceptúa el Reino Unido, jugaron un rol menor o fueron descartados de las negociaciones referentes a la puesta en práctica de las dos zonas de influencia que siguieron a los acuerdos de Yalta y de Potsdam. Esta situación, que porta en sí misma los gérmenes de la Guerra Fría, llegaría a durar hasta 1989.

El Reino Unido salió considerablemente debilitado de la guerra. Ésta, en efecto, consagró el fin de su poderío colonial. Por consiguiente, las Islas Británicas conocieron una crisis sin precedentes, que requirió la reconstrucción y reestructuración de su economía.

Se estima que alrededor de 6 millones de judíos, junto con otros grupos étnicos, fueron asesinados por los nazis, principalmente mediante la deportación a campos de concentración, algunos tan conocidos como Auschwitz, Treblinka y Majdanek. La expresión hebrea "Shoah" (catástrofe) - también conocida como "el Holocausto" - designa la exterminación en masa de los judíos perpetrada durante esta sangrienta guerra.

Armamento

Carros de combate

Aunque durante la Primera Guerra Mundial ya se habían utilizado Carros de combate, fue en la Segunda Guerra Mundial cuando estos cobraron mayor protagonismo, puesto que depositaron en ellos un elevado componente estratégico y numérico, que les llevó a convertirse en una de las armas más importantes del conflicto.

Archivo:IS-2 PE.jpg
JS-II, célebre tanque soviético

Además de las sucesivas mejoras tecnológicas, cabe destacar su utilización. Así, siempre se habían utilizado como apoyo a la infantería. Sin embargo, Alemania comenzó a utilizarlos de forma independiente, en grandes formaciones (división pánzer) y con la pretensión de penetrar en profundidad en el territorio del enemigo. Esta actuación dejeba atrás bolsas de soldados enemigos que más tarde serían eliminados por la infantería que seguía los carros de combate. Posteriormente, los otros contendientes imitarían y perfeccionarían la estrategia alemana.

Entre los diferentes modelos cabe destacar los Panzerkampfwagen IV, Tiger y Panther, por parte de la Wehrmacht; T-34 D y JS-II por parte del ejército soviético; Sherman por parte estadounidense.

Aviones

Al igual que los carros de combate, los aviones también obtuvieron un importante desarrollo durante el conflicto. Podemos hablar de tres grandes tipos de aviones: cazas, bombarderos y cazabombarderos. Los primeros son utilizados para combatir contra aviones enemigos en el aire y proteger los bombarderos, estos, a su vez, son aparatos equipados para transportar y lanzar bombas. Por último, los cazabombarderos son la combinación de los dos anteriores.

Los aviones más destacados son: Junkers 87, Messerschmitt Bf 109 y Focke Wulf 190 por parte alemana; Spitfire Mk I y Avro Lancaster Mk I británicos, Sturmovik soviético; Zero japonés; B-17 G y B-29 estadounidenses.

Buques de guerra

En este conflicto terminó la hegemonía del acorazado dada su extrema vulnerabilidad frente a un ataque aéreo. El portaaviones se consagró como la embarcación más importante de la guerra y se utilizó el submarino como un arma barata y efectiva.

Durante el periodo de entreguerras (1918-1939) aparecieron dos nuevas potencias navales en el mundo: Japón y Estados Unidos. Estas dos naciones serán las protagonistas de la mayor lucha en el mar durante la Segunda Guerra Mundial, con grandes batallas, flotas numerosas y diversos ataques desde portaaviones. Este último tipo en embarcaciones permitió, por primera vez en la historia, el desarrollo de batallas en el mar en las que los buques enfrentados ni siquiera alcanzaban a verse.

Los buques de guerra más destacados son el Zuikaku japonés; Essex estadounidense; U-Boote alemán.

Bibliografía recomendada

Visión general

  • La Segunda Guerra Mundial, Winston S. Churchill, Planeta, 2004.
  • La II Guerra Mundial. De Varsovia a Berlín. Ricardo Artola, Alianza Editorial, 1995.
  • The Oxford Companion to World War II. I.C.B. Dear, Oxford University Press, 1995.
  • La guerra que había que ganar. Williamson Murray & Allan R. Millett, Editorial Crítica, 2002.
  • Los años de la infamia. Crónica de la II Guerra Mundial, Manuel Leguineche, Temas de Hoy, 1999.
  • La Segunda Guerra Mundial. Henri Michel. Editorial Akal.
  • World War II. H.P. Willmott, Robin Cross & Charles Messenger, Dorling Kindersly, 2005.
  • Historia de la Segunda Guerra Mundial. Basil H. Liddell Hart, Caralt, 2001.
  • Enciclopedia del arte de la guerra. Antonio Martínez Teixidó & José Romero & José Luis Calvo, Editorial Planeta, 2001.
  • The Great Crusade. A New Complete History of the Second World War. H.P. Willmott, Plimlico, 1992.
  • Un mundo en armas. La Segunda Guerra Mundial: una visión de conjunto. Gerhard L. Weinberg, Grijalbo, 1995.
  • The Times Atlas of the Second World War. John Keegan, Times Books, 1989.
  • La Segunda Guerra Mundial. Objetivos de guerra y estrategia de las grandes potencias. Andreas Hillgruber, Alianza Editorial, 1995.
  • Geheime Kommandosache. Recopilatorio de hechos de la Segunda Guerra Mundial(sólo para el que sepa alemán), 1952

Aspectos concretos del conflicto

  • Stalingrado, Berlín. La caída: 1945 y la batalla de Creta. Antony Beevor, Crítica, 2002.
  • Berlín, La caída: 1945, Antony Beevor, Planeta, 2005.
  • Auschwitz, Los nazis y la "solución final", Laurence Rees, Planeta, 2005
  • Varsovia, 1944. La heroica lucha de una ciudad atrapada entre la Wehrmacht y el Ejército Rojo. Norman Davies, Editorial Planeta, 2005.
  • La batalla del Atlántico. Andrew Williams, Crítica, 2004.
  • Hitler, una biografía, Joachim Fest, Planeta, 2005.
  • El Alamein, Jon Latimer, Planeta, 2005.
  • Dresde. El bombardeo más controvertido de la Segunda Guerra Mundial. Frederick Taylor, Temas de Hoy, 2005.
  • Historia secreta de las SS, Robin Lumsden, Planeta, 2005.
  • Los secretos del día D, la historia desconocida del desembarco de Normandía, Larry Collins, Planeta, 2005.
  • Un ejército al amanecer. La guerra en el norte de África, 1942-43. Rick Atkinson, Crítica, 2004.
  • Las conversaciones privadas de Hitler, Planeta, 2005.
  • When Titans Clashed. How the Red Army Stopped Hitler. David M. Glantz & Jonathan House, University Press of Kansas, 1995.

Véase también

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