Alemanes de Yugoslavia

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Los alemanes de Yugoslavia (en alemán: Jugoslawiendeutsche, en serbocroata: "N (j) emački Jugoslaveni") son los alemanes étnicos que viven en territorios que fueron parte de la ex-Yugoslavia, y que hoy día son principalmente las repúblicas de Croacia, Serbia, Bosnia y Herzegovina, aparte de Eslovenia. En este grupo se incluyen tanto a los suabos del Danubio como a los alemanes étnicos que llegaron desde Austria. Antes de la disolución de Yugoslavia, la mayor parte de la comunidad alemana se encontraba en Serbia (Vojvodina).

Historia[editar]

Debido a las incursiones de los hunos en Europa y el asociado período de migración en el siglo cuarto, los primeros colonos germanos emigraron al Danubio y al Mediterráneo ya en el año 375. Los primeros alemanes se establecieron en las zonas de la antigua Yugoslavia hace aproximadamente 800 años. La mayoría de los alemanes en la zona vivían en la cuenca del Danubio entre las fronteras de Hungría, Croacia y Serbia, y eran conocidos como los "suabos del Danubio".

Los suabos del Danubio desarrollaron su propia cultura y dialecto. Algunos suabos del Danubio se asimilaron a través de matrimonios mixtos, pero muchos otros conservaron su integridad étnica.

Tras el caos político del periodo de los años de entreguerras (en comparación con la época de los Habsburgo, régimen bajo el cual muchos habían vivido), algunos se mostraron receptivos a las tropas de la Alemania nazi tras la invasión a Yugoslavia, mientras otros sirvieron en el ejército real yugoslavo en la breve guerra contra los nazis en abril de 1941. De hecho, una pequeña parte de la población masculina se unió a las unidades de combate de las tropas alemanas y a las unidades de las SS; la mayoría, sin embargo, fueron reclutados de forma arbitraria una vez que la guerra se volvió contra Alemania. Entre 1941 y 1943, un total de 2150 alemanes étnicos del lugar fueron trasladados a Alemania como parte de la política gubernamental de retorno a la patria Heim ins Reich. En 1944 el gobierno yugoslavo ordenó confiscar todas las propiedades de los alemanes étnicos de Yugoslavia. La decisión adquirió fuerza de ley el 6 de febrero de 1945. La medida cumplía tanto con el deseo de vengarse contra la minoría étnica alemana civil como el de facilitar la colectivización en Yugoslavia, quedándose con los bienes de las familias alemanas. Además, aproximadamente 30000 suabos del Danubio, la mayoría mujeres, fueron deportados a Dombás en la Unión Soviética como trabajadores forzados en las minas de carbón de esa región. Alrededor del 16% de ellos no pudo sobrevivir.

En 1945, el nuevo gobierno comunista les quitó la ciudadanía y los despojó de sus derechos civiles. Los adultos y los jóvenes fueron encarcelados en campos de concentración en varios pueblos de Voivodina (en la Serbia moderna), incluidos Gakovo, Kruševlje, Rudolfsgnad (Knićanin), Molidorf (Molin), Bački Jarak y Sremska Mitrovica, y dos pueblos en la región de Eslavonia en Yugoslavia (ahora parte de Croacia), Krndija y Valpovo. Los que podían trabajar fueron utilizados como mano de obra esclava en todo el campo. El 1 de marzo de 1946, hubo una propuesta para expulsar a 130388 alemanes étnicos yugoslavos internados en virtud del Acuerdo de Potsdam. Además, entre 35000 y 40000 niños suabos menores de dieciséis años fueron separados de sus padres y enviados a campos de prisioneros y orfanatos de reeducación. Muchos fueron adoptados por familias partisanas serbias.

De una población de antes de la guerra de alrededor de 350000 alemanes étnicos sólo en la provincia de Voivodina (actual Serbia), el censo de 1958 reveló que quedaban 32000. Oficialmente, Yugoslavia negó la hambruna a la que los sometió y las matanzas de las poblaciones shwovish, pero la reconstrucción de los campos de exterminio revela que de los 170000 suabos del Danubio internados entre 1944 y 1948, unos 50000 murieron a causa de tratos infrahumanos. Muchos hombres de entre 16 y 65 años fueron ejecutados mientras que mujeres, niños y ancianos fueron internados en campos, muchos de los cuales sucumbieron a enfermedades fatales y desnutrición en Yugoslavia. Algunos de los alemanes en Rumania fueron deportados, otros fueron dispersados dentro de Rumania. Como justificación de sus acciones para destruir a la minoría alemana en Yugoslavia, los partisanos aplicaron el principio de culpa colectiva a la etnia alemana por las acciones del régimen nazi. No obstante, el castigo colectivo está considerado un crimen de lesa humanidad y un crimen de guerra. La destrucción de los suabos del Danubio, como la de cualquier otro pueblo, comprende un genocidio.

Entre 1970 y 1990, una parte de los sobrevivientes se reasentó en Alemania Occidental o Austria. Muchos de ellos fueron literalmente comprados para salvarlos, ya que los gobiernos comunistas le cobraban a Alemania por cada alemán étnico que quisiera salvar. La misma política fue aplicada por el régimen comunista de Rumania liderado por el dictador Nicolae Ceaușescu. En 1988, por ejemplo, le exigía a Alemania (entonces la República Federal de Alemania o Alemania Occidental) que pagara casi 4 mil euros actuales por «cabeza», es decir, por cada sobreviviente alemán étnico de Rumania que Alemania quisiera salvar haciéndolo emigrar a su tierra ancestral.[1]​ La dictadura comunista obligaba de esta manera a Alemania a tener que pagar por su propia gente, forzándola a aceptar una compraventa de seres humanos.

Situación actual[editar]

Actualmente quedan aproximadamente 8300 personas repartidas en los países de la antigua Yugoslavia que reconocen tener alguna herencia alemana. Muchos de ellos practican activamente su patrimonio cultural alemán, y algunos todavía hablan la forma local del dialecto alemán, el Shwovish. Este es un dialecto alemán antiguo del siglo XVIII, que ha tomando algunas palabras del húngaro, serbio y croata, similar al que fue usado durante la existencia de Yugoslavia antes de la segunda guerra mundial.

Croacia[editar]

En Croacia, unas 2.800 personas se identifican a sí mismos como parte de la minoría alemana y austriaca, la mayoría de los cuales son conocidos como parte de los suabos del Danubio. Las "minorías alemana y austríaca", como se les denomina oficialmente, tienen garantizado su asiento permanente en el Parlamento croata (Hrvatski Sabor).

Serbia[editar]

La mayor parte de la minoría alemana en la antigua Yugoslavia se encuentra en Serbia. La mayoría de la población restante de origen alemán vive en el norte de Serbia, en la provincia de Vojvodina, una zona que también tiene una importante población húngara. Las minorías húngara y serbia también se refieren a ellos también como suabos. Se les conoce como los suabos del Danubio o los "suevos del Banato".

El censo de población en Serbia del año 2002 registra a 3.901 alemanes en Serbia, de los cuales 3.154 residen en la provincia de Vojvodina. Para diciembre de 2007 formaron su propio concejo de la minoría en Novi Sad, al que tenían derecho al reunir las 3.000 firmas de votantes requeridas para su creación. El presidente del órgano político, Andreas Biegermeier, declaró que el concejo se centrará en la restitución de las propiedades sustraídas a sus connacionales, y la demarcación de las fosas comunes y camposantos donde reposen descendientes germano-serbios. Se estima que el número total de suabos del Danubio remanentes en Serbia y sus descendientes es de entre 5.000 a 8.000 individuos.[2]

Bosnia y Herzegovina[editar]

Los primeros alemanes que llegaron a Bosnia y Herzegovina eran mineros sajones de Transilvania y el norte de Hungría (ahora Eslovaquia) a finales del siglo XIII. Ellos fueron asimilados entre la comunidad católica de la población local, aunque algunos de sus descendientes pueden ser rastreados a través de la Eslavización de algunos de sus apellidos originales (por ejemplo, Sasinovic: hijo de Sajón), y estuvieron en el periodo de la conquista otomana del actual territorio y se cree que muchos se habrían convertido al Islám, así como adoptaron sus usos y costumbres durante dicha época.[3]

Más recientemente, la oleada de inmigrantes alemanes comenzó aquí durante el periodo de la ocupación de los Habsburgo, iniciado en 1878. Algunos colonos con amplios conocimientos agrícolas vinieron de Alemania para adecuar los campos de cultivo allí existentes, pero la mayoría eran suabos del Danubio, traídos de la cercana Bačka.

Los primeros colonos puramente alemanes vinieron de las regiones históricas de Silesia y de Renania, y crearon un asentamiento llamado Windthorst cerca de la frontera croata. Después de la visita 1888 por Rudolf, el príncipe heredero de Austria una rama de la colonia fue establecida y nombrada como Rudolfstahl. Los "suabos del Danubio" de religión protestante crearon Franzjosefsfeld en 1886.

"El gobierno ve con buenos ojos estos agricultores y les dio concesiones fiscales nunca vistas antes..."

Así, en 1890; se aprobó una ley especial conocida como "Ley de colonias agrícolas", que ofrecía un máximo de doce hectáreas para cada familia. En total se establecieron cincuenta y cuatro colonias, las que estuvieron durante su existencia exentas de pagar renta durante los primeros tres años, y luego debían cancelar una especie de hipoteca, bajo la cual se terminarían sus términos de legalización a los diez años si se tomase la ciudadanía bosnia, con lo cual se acabó de tajo con una población germana de cerca de 10.000 habitantes.[4]

Tras el colapso de la seguridad interna durante la invasión a Yugoslavia por los nazis, estos decidieron evacuar a la población Volksdeutsche de Bosnia, para lo cual se firmaría incluso un tratado en ese sentido el 30 de septiembre de 1942. Las SS organizaron un comando para tal fin: el "Hauptamt Volksdeutsche Mittelstelle (VoMi)", el cual fue enviado desde Belgrado y estuvo bajo el mando de Otto Lackman; para seguir un plan de evacuación delineado desde Berlín:

"... se fueron de pueblo en pueblo, acompañados por los militares. Encontraron en las comunidades ya a los germanos como las víctimas de las redadas partidistas e incluso se atacaron entre sí mismos"

A finales de noviembre, los comandos de VoMi habían evacuado a unas 18.000 Volksdeutscher's de Bosnia".[5]

Las áreas establecidas anteriormente por los inmigrantes alemanes incluyen las ciudades de:

Eslovenia[editar]

Hay una minoría de habla alemana en Eslovenia, estimada en alrededor de 1.600 personas, los cuales viven concentrados alrededor de la ciudad de Maribor (del alemán: Marburg). Son de origen austríaco, y no están relacionados con las otras minorías alemanas de la ex-Yugoslavia.

Alemanes notables de Yugoslavia[editar]

  • Georg Weifert (1850-1937). cervecero y gobernador del Banco Central serbio, fundador de la minería serbia.
  • Heinrich Knirr (1862-1944), pintor[6]
  • Robert Zollitsch (nacido en 1938), es arzobispo de Friburgo y presidente de la Conferencia Episcopal alemana hasta 2014.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. «Rumanía aumenta el "precio" que la RFA paga por cada alemán que quiere emigrar». elpais.com. 22 de diciembre de 1988. Consultado el 8-1-23. 
  2. Stanislav Sretenovic y Steffen Prauser, La Expulsión de la minoría de los Germano-parlantes de Yugoslavia (European University Institute, Florence), p. 56. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  3. .Noel Malclom, Bosnia: A Short History (1994), pp.24-25.
  4. Noel Malclom, Bosnia: A Short History (1994), pp.142-143.
  5. Valdis O. Lumans, Himmler's Auxiliaries: The Volksdeutsche Mittelstelle and the German Minorities of Europe, 1939-1945 (1993)
  6. Heinrich Knirr