Discusión:Lluvia de meteoros

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Texto en negritaCreo que el concepto correcto es lluvia de meteoros y no lluvia de meteoritos. --Uguibugui 20:24 11 ago, 2004 (CEST)

Sí, lo he corregido, aquí y en otras páginas. Rvr

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No, el concepto es erróneo. Lo correcto es Lluvia de Meteoritos y no Lluvia de Meteoros.

Los meteoritos son bólidos que ingresan en la Tierra, mientras que los meteoros son fenómenos atmosféricos como la lluvia, grabizo, arcoiris etc. Por eso la ciencia que estudia los meteoros es la Meteorología.

Para mayor precisión, pueden ver estas consultas al Diccionario de la Lengua Española

Meteorito http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=meteorito

Meteoro http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=meteoro cuado y xq ocureaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


El anterior comentario está confundiendo los términos. Lo que popularmente se conocen como "estrellas fugaces" no son bólidos sino simplemente meteoros. Los bólidos son fenómenos luminosos que superan el brillo aparente del planeta Venus. Por ejemplo el bólido de Chelyabinsk, Rusia, que cayó en 2013. Si no lo superan son meteoros. Por lo tanto, el término correcto es lluvia de meteoros.

Además, hay que aclarar que meteorito y bólido son dos términos diferentes. El bólido es el solamente el fenómeno luminoso mientras que los meteoritos son los fragmentos que pueden llegan a impactar contra la superficie de la Tierra después de haber atravesado su atmósfera. Un bólido puede provocar la caída de meteoritos pero también puede perfectamente volatilizarse por completo (que es lo más normal) en la entrada atmosférica no generando ningún meteorito.

Si utilizásemos el término "lluvia de meteoritos" nos estaríamos refiriendo a una gran cantidad de cuerpos rocosos, metálicos o metalorocosos que llegan a impactar con el suelo tal y como ocurrio, verbi gratia, en Campo del Cielo (Argentina) donde se han recuperado numerosos fragmentos. Sin embargo, durante una lluvia de meteoros no podemos recuperar nada porque nada llega llega a impactar contra la superficie sino que las partículas se queman a 100 kilómetros de altura generando esas finas líneas luminosas.