Giovanni Anello Oliva

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Giovanni Anello Oliva, S. J., (Nápoles, 1574 - Lima, 5 de febrero de 1642), conocido también como el padre Oliva, fue un sacerdote jesuita e historiador italiano, que radicó desde 1597 en el Virreinato del Perú, donde escribió una Historia del Reyno y provincias del Perú y varones insignes en santidad de la Compañia de Jesus.

Biografía[editar]

En 1593 ingresó al noviciado jesuita de su ciudad natal, siendo recibido por el futuro general de la Orden, Muzio Vitelleschi. Aún cursaba Filosofía, cuando fue incorporado a un grupo de religiosos (siete sacerdotes, dos estudiantes y dos hermanos menores, doce en total) que bajo la conducción del padre Felipe Claver fue destinado al Perú para reforzar los trabajos que por entonces efectuaba allí la Compañía de Jesús. Arribo a Lima el 10 de septiembre de 1597 y debió terminar sus estudios en el Colegio Máximo de San Pablo de dicha capital virreinal. Recibió las sagradas órdenes en 1601.

Fue entonces destinado a la misión de Juli, cerca del Lago Titicaca, a fin de probar su aptitud para las tareas de la evangelización de los indígenas; pero, tal vez por no estar dotado para una empresa de esa índole, fue consagrado a la docencia. El año 1621 radicó en la extinta ciudad de San Lorenzo el Real durante el mandato del Gobernador de Santa Cruz de la Sierra don Nuño de la Cueva; en esa oportunidad el padre Oliva firmó el "Dictamen de los padres jesuitas" ante la consulta del Gobernador referente a la traslación de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, desde su asentamiento temporal en Cotoca, hasta el sitio de San Lorenzo el Real, para su fusión, donde se encuentra en la actualidad esa ciudad de Bolivia. Dicho documento tiene como fecha 9 de noviembre.

En 1625 enseñó en el colegio jesuita de Chuquisaca; en 1628 en el de Cochabamba; pero también estuvo en La Paz, Potosí, Oruro y Arequipa. En 1630, finalmente, regresó a Lima, donde permaneció el resto de su vida. Fue rector del colegio jesuita del Callao (1636).

Obra[editar]

Historia del Reyno y provincias del Perú[editar]

Su monumental obra histórica se titula Historia del Reyno y provincias del Perú y varones insignes en santidad de la Compañía de Jesus, cuyo manuscrito se conserva en la biblioteca del Museo Británico en Londres (Ms. Aditional. 25327)

Oliva, impresionado por la realidad del país al que arribó muy joven, empezó a reunir datos sobre el pasado del mismo. Se compenetró de las tradiciones indígenas y consultó fuentes históricas directas. También le fascinó el paisaje costeño y serrano. Al principio, su interés era hacer una historia de la Compañía de Jesús en el Perú, desde su establecimiento en 1568, así como un recuento de los trabajos de sus miembros, pero a medida que fue avanzando en su proyecto tuvo la idea de componer un contexto histórico que abarcara tanto el pasado prehispánico como la conquista y la colonización española, para que sirviera de preámbulo a su obra.

Enterado de esta obra, el visitador Gonzalo de Lira ordenó a Oliva que la arreglase para su publicación (1625). Lo mismo dispuso la congregación provincial reunida en Lima en 1630. Al parecer, las gestiones para lograr su impresión fueron encargadas al padre Alonso Messia Venegas, cuando pasó a España como procurador de la provincia jesuita del Perú en 1631. Pero consultada la opinión del general jesuita Muzio Vitelleschi, éste resolvió que la impresión fuese diferida hasta que se consiguiera la aprobación de la Santa Sede (6 de mayo de 1634). Debido a ello la obra permaneció inédita durante muchos años.

En 1857 la obra fue editada parcialmente en Francia, por Ternaux Compans. Y en 1895, Francisco Pazos Varela y Luis Varela y Orbegoso editaron en Lima la primera parte, que es la introducción histórica a la que nos referimos anteriormente: Historia del reino y provincias del Perú, de sus incas, reyes, descubrimiento y conquista por los españoles de la corona de Castilla. Esta historia, además de basarse en fuentes como las de Cieza, Acosta, Garcilaso y Herrera, se caracteriza por contener varias leyendas de origen prehispánico, no mencionadas por otros cronistas, que Oliva escuchó de boca de un anciano quipucamayoc de Cochabamba llamado Catari, personaje que se preciaba ser el último cultor de la tradición milenaria de la conservación de la memoria a través de los quipus o cordones anudados.

Mito de Quitumbe[editar]

Oliva incluye una genealogía del inca Manco Cápac, que arranca con Tumbe, el primer poblador supuesto del Perú. Acoge también la versión de Blas Valera sobre la existencia de un primer imperio quechua anterior a Manco Cápac, quien solo fue el restaurador del mismo y no el fundador, y menciona a un tal Huyustus, rey cuya sede estaba en Chucara, hoy Tiahuanaco. Su mito buscaba dar un origen a la genealogía Inca en la península de Santa Elena para vincularlo al diluvio universal bíblico, con el fin de facilitar la evangelización. Durante el siglo XX fue usado con fines nacionalistas en Ecuador por autores como Benjamín Carrión y Jorge Salvador Lara para exaltar el pasado indígena de dicho país.[1][2]​ En concreto, Carrión incluyó este mito en el libro llamado "Atahuallpa" como uno de los posibles orígenes de los Incas, además de otras afirmaciones históricas controvertidas como la existencia de un supuesto Reino de Quito. La genealogía heterodoxa de Oliva afirma lo siguiente:[3]

  1. El cacique Tumbe tuvo dos hijos: Quitumbe y Otoya quienes tuvieron conflictos. Para no luchar entre ellos, Quitumbe salió de la ciudad al el norte, donde fundó Tumbes.
  2. Otoya, en cambio, por su conducta inmoral en Sumba recibió el castigo por sus pecados y los gigantes resurgieron para darles escarmiento y lo capturaron.
  3. Quitumbe escuchó que su hermano había caído preso de la ira de los gigantes, y se alejó del lugar para fundar Quito y crear un ejército para rescatar a su familia en Sumba, venciendo y exterminando a los gigantes.
  4. Quitumbe, avanzó hacia el sur para seguir fundando ciudades hasta el valle del Rímac (actual Lima), donde falleció. Uno de sus hijos fue Guayanay (representa a la ciudad de Guayaquil) y Tome (representa a la ciudad de Tomebamba). Guayanay atrajo a Cigar, la hija de un curaca del valle de Pachacamác. Fue perseguido por sus huestes y huyó hacia el norte y tuvo a Atau, quien fue padre de Manco Cápac, de quien descienden los Incas.

Esto sin embargo, entra en conflicto con la genealogía oficial de los Incas en el lugar de origen. Los incas según la mitología oficial vienen del Lago Titicaca y buscaron la continuación del legado de la civilización Tiahuanaco.

Referencias[editar]

  1. Carrión, Benjamín (1934). Atahuallpa. Imprenta Mundial. Consultado el 4 de julio de 2023. 
  2. «El mito de Quitumbe persiste». Últimas Noticias. Consultado el 4 de julio de 2023. 
  3. Espinosa, Carlos (2000). «Entre Noé, Santa Elena y Manco Cápac : la temporalidad y espacios de Anello Oliva». Boletín del Instituto Riva-Agüero; No. 27 (2000). Consultado el 4 de julio de 2023. 

Bibliografía[editar]

  • Arriola Grande, Maurilio: Diccionario Literario del Perú. Nomenclatura por autores. Tomo I. Editorial Universo S.A. Lima, Perú. Segunda edición, corregida y aumentada.
  • Sánchez, Luis Alberto: La literatura peruana. Derrotero para una historia cultural del Perú. Tomo I. Cuarta edición y definitiva. Lima, P. L. Villanueva Editor, 1975.
  • Tamayo Vargas, Augusto. Literatura peruana. Tomo I. Lima, José Godard Editor, Tercera Edición.
  • Tauro del Pino, Alberto: Enciclopedia Ilustrada del Perú. Tercera Edición. Tomo 12, OJE/PEÑ. Lima, PEISA, 2001. ISBN 9972-40-161-7
  • Sanabria Fernández, Hernando: Actas Capitulares de Santa Cruz de la Sierra. Publicaciones de la Universidad Bolivia Gabriel René Moreno, 1977.