Quimiofobia

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Sustancias químicas en frascos que pueden causar preocupación o miedo en algunas personas.

Quimiofobia (miedo a la química) es una aversión irracional o prejuicio contra sustancias químicas o la química en general.[1][2]​ El fenómeno se ha atribuido tanto a una razonable preocupación sobre los posibles efectos adversos de los productos químicos sintéticos, como a un miedo irracional a estas sustancias, debido a conceptos erróneos acerca de su potencial de daño.[3][4][5]

Definición[editar]

Existen diferentes opiniones sobre el uso apropiado de la palabra quimiofobia.

La Unión Internacional de Química Pura y Aplicada define quimiofobia como un "miedo irracional a los productos químicos".[6]​ Según la American Council on Science and Health, la quimiofobia es un miedo a sustancias sintéticas derivadas de "historias de terror" y afirmaciones exageradas sobre sus peligros en los medios de comunicación prevalentes.[7]

A pesar de que contiene el sufijo -phobia, la mayoría de los trabajos escritos sobre la quimiofobia la describen como una aversión no clínica o prejuicio, y no como una fobia en la definición médica estándar. Si bien el tratamiento de fobias se centra generalmente en la terapia, la educación en química[8][9][10]​ y la divulgación en ciencia[4][11]​ parecen ser formas eficaces para tratar la quimiofobia.

La profesora de química del Bryn Mawr College, Michelle Francl, en un artículo para la revista Slate dice:

Somos una cultura "quimiofobica". Los productos químicos se han convertido en un sinónimo de algo artificial, adulterado, peligroso o tóxico. Las sustancias químicas son malas, para usted, para sus hijos, para el medio ambiente. Pero como sea que a un "quimiofóbico" le guste pensar, no hay forma de evitar los productos químicos, no hay manera de crear zonas libres de productos químicos. Absolutamente todo está hecho de átomos y moléculas; todo es química.[12]

En cuanto a la percepción del riesgo, para el público general los productos químicos naturales se consideran más seguros que los sintéticos. En consecuencia, la gente teme a los productos químicos "no naturales" o sintetizados por el ser humano, aceptando al mismo tiempo las sustancias químicas naturales que se sabe que son peligrosas o venenosas.[13][14]

Causas y efectos[editar]

El profesor de química Pierre Laszlo escribe que, históricamente, las sustancias químicas han causado quimiofobia en la población en general, y considera que tiene sus raíces tanto en ideas irracionales como en preocupaciones genuinas (casos como la guerra química o desastres industriales como el desastre de Bhopal).[3]

Philip Abelson argumenta que la práctica de administrar grandes dosis de distintas sustancias a animales en experimentos de laboratorio sobre potencial carcinogénico, ha llevado a la quimiofobia pública aumentando los temores injustificados sobre el efecto de estas sustancias en los seres humanos.[15]

Referencias[editar]

  1. D Ropeik (Diciembre de 2015). «On the roots of, and solutions to, the persistent battle between “chemonoia” and rationalist denialism of the subjective nature of human cognition». Human & Experimental Toxicology 34 (12). pp. 1272-1278. doi:10.1177/0960327115603592. 
  2. David Robson (30 de marzo de 2016). «Quimiofobia: los riesgos de temer en exceso a los químicos artificiales». BBC Mundo. 
  3. a b Laszlo, Pierre (2006). «On the Self-Image of Chemists, 1950-2000». International Journal for Philosophy of Chemistry 12 (1): 99. 
  4. a b Shim, Soon-Mi; Seo, Sun Hee; Lee, Youngja; Moon, Gui-Im; Kim, Min-Shik; Park, Ju-Hee (Julio de 2011). «Consumers’ knowledge and safety perceptions of food additives: Evaluation on the effectiveness of transmitting information on preservatives». Food Control 22 (7): 1054-1060. doi:10.1016/j.foodcont.2011.01.001. 
  5. Jose Antonio Lozano Teruel (5 de noviembre de 2015). «Aditivos y quimiofobia». La Verdad. 
  6. John H. Duffus, Monica Nordberg, Douglas M. Templeton (2007). «IUPAC glossary of terms used in toxicology (2nd edition)» (pdf). International Union of Pure and Applied Chemistry (IUPAC) 79 (7): 1153-1344. doi:10.1351/pac200779071153. 
  7. Jon Entine (2011). «Scared to Death - How Chemophobia Threatens Public Health». American Council on Science and Health. Archivado desde el original el 20 de junio de 2016. Consultado el 1 de abril de 2016. 
  8. Smith, Robert B.; Karousos, Nikolaos G.; Cowham, Emma; Davis, James; Billington, Susan (Marzo de 2008). «Covert Approaches to Countering Adult Chemophobia». Journal of Chemical Education 85 (3): 379. doi:10.1021/ed085p379. 
  9. Smith, David K. (14 de octubre de 2014). «iTube, YouTube, WeTube: Social Media Videos in Chemistry Education and Outreach». Journal of Chemical Education 91 (10): 1594–1599. doi:10.1021/ed400715s. 
  10. Morais, Carla (13 de enero de 2015). «Storytelling with Chemistry and Related Hands-On Activities: Informal Learning Experiences To Prevent "Chemophobia" and Promote Young Children’s Scientific Literacy». Journal of Chemical Education 92 (1): 58–65. doi:10.1021/ed5002416. 
  11. Fielding, Kelly S.; Roiko, Anne H. (Septiembre de 2014). «Providing information promotes greater public support for potable recycled water». Water Research 61: 86–96. doi:10.1016/j.watres.2014.05.002. 
  12. Michelle Francl (7 de febrero de 2013). «Don’t Take Medical Advice From the New York Times Magazine». Slate. 
  13. Ropeik, David (2010). «How risky is it, really?: Why our fears don't always match the facts». McGraw-Hill (Nueva York). p. 92–96. ISBN 978-0071629690. 
  14. Gribble, Gordon (2013). «Food Chemistry and Chermophobia». Food Chemistry 5 (2): 177–187. doi:10.1007/s12571-013-0251-2. 
  15. Abelson, P. (1990). «Testing for carcinogens with rodents». Science 249 (4975): 1357. PMID 2402628. doi:10.1126/science.2402628.