Usuario:Andmedpin/La tarde de un Fauno

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El ballet La tarde de un fauno (en francés, L'Après-midi d'un faune) fue coreografiada por Vaslav Nijinsky para los Ballets Rusos y presentado por primera vez en el Teatro del Châtelet en París el 29 de Mayo de 1912. Nijinsky danzó el papel principal. Para la música utilizó el Preludio a la siesta de un fauno de Claude Debussy. Tanto la música como el ballet fueron inspirados por el poema L'Après-midi d'un faune por Stéphane Mallarmé. El vestuario y el set fueron diseñados por el pintor Léon Bakst.

El estilo del ballet, en donde un fauno joven conoce muchas ninfas, les coquetea y las persigue, fue deliberadamente arcaico. En la escenografía original, diseñada por Léon Bakst, los bailarines eran presentados como parte de un gran cuadro, una puesta en escena que recuerda a la pintura en cerámica de la antigua Grecia. Normalmente se movían a lo largo del escenario en un perfil de bajo relieve. El ballet fue presentado con los pies descalzos y rechazó el formalismo clásico. El trabajo tenía un subtexto abiertamente erótico debajo de la fachada de antigüedad griega, terminando con una escena gráfica de deseo sexual.

L'Après-midi d'un Faune es considerado uno de los primeros ballets modernos y demostró ser igual de controversial como Jeux (1913) y Le Sacre du printemps (1913) de Nijinsky.

Historia[editar]

El ballet fue desarrollado como una posible nueva producción para los Ballets Rusos, fundados por Sergei Diaghilev. La mayoría de las danzas interpretadas por la compañía fueron coreografiadas por Michel Fokine, quien había trabajado como coreógrafo con el Ballet Mariinski, de donde los diferentes especialistas para el nuevo ballet habían venido. Inicialmente los Ballets Rusos aprovecharon los 3 meses de vacaciones de verano, cuando el Ballet Imperial cerró y su personal estuvo libre de hacer otras cosas, para presentar opera y ballet en París. Diaghilev estaba buscando una alternativa al estilo que Fokine habitualmente presentaba y decidió darle permiso a su bailarín más antiguo, Vaslav Nijinsky, de probar el rol de coreógrafo.

La idea original fue desarrollada por Diaghilev, Nijinsky y Bakst, y fue inspirada por el arte en cerámica de la antigua Grecia y frescos egipcios y asirios que vieron en el museo del Louvre.[1]​ Bakst ya había trabajado con Vsevolod Meyerhold, un innovador productor de teatro que había introducido conceptos como la bidimensionalidad, posturas estilizadas, un escenario estrecho, pausa y ritmo para enfatizar momentos significativos en sus producciones. Estos conceptos fueron transferidos al ballet en Fauno.[2]

Jean Cocteau ayudo a explicar el poema Mallarmé (Nijinsky hablaba poco francés) y creando un escenario para el ballet. La música de Debussy ya existía en una forma completamente orquestada. Después de la temporada de verano en París, Nijinsky regresó a San Petersburgo para la nueva temporada rusa y ahi empiezo a trabajar en la coreografía con ayuda de su hermana, Bronislava Nijinska, quien había sido bailarina y luego coreografió sus propios ballets para los Ballets Rusos. Nijinsky estaba muy emocionado por el proyecto.[1]

Nijinsky era un bailarín excepcional, pero no era un maestro excepcional. A lo largo del desarrollo de todos sus ballets, tuvo dificultades para explicar a los demás lo que necesitaba que hicieran, y operaba mediante la demostración en lugar de la explicación. Tenía dificultad en aceptar las limitaciones de los demás, esperando que el desempeño fuera igual de bueno que el de él. Bronislava actuaba como conejillo de indias, intentando danzas y posiciones. "Soy como una pieza de arcilla que se moldea, creando formas de cada pose y movimiento... Vaslav no esta dispuesto a darse cuenta de la tremenda distancia que separa a su visión de los medios que están a disposición del artista".[3]

Menelao tratando de atacar a Helena es golpeado por su belleza. Museo del Louvre, colección Campana adquirida 1861

Su objetivo era reproducir la visión estilizada de trabajos artísticos antiguos en el escenario. En su retrato del fauno, Nijinsky logró reproducir, exactamente la figura de sátira mostrada en jarrones griegos en el Louvre.[4][5]

Nijinsky y su hermana dieron la primera demostración de su trabajo a Diaghilev y Bakst en San Petersburgo a inicios de 1911. Sin embargo, su desarrollo se mantuvo en secreto hasta que Diaghilev estaba listo para presentarlo, por miedo a ofender a Fokine. La compañía dependía de Fokine para otros ballets en producción y planeados, y como resultado, justificadamente se pensó que él podría abandonarlos si su posición como coreógrafo indiscutible de la compañía era desafiada. El director de escena, Grigoriev, fue dejado entrar en secreto a principios de 1912 y en Marzo empezaron los ensayos con otros miembros de la compañía. Fokine resintió la perdida del tiempo de ensayo por sus propias producciones, atacado por la incompetencia de Nijinsky de superar sus propias ideas, declaró que él solo tenía el trabajo por ser el amante de Diaghilev y anunció su intención de renunciar. Igor Stravinsky, sin importar lo que pensara de la habilidad de Nijinsky, se arrepintió que Fokine estuviera coreografiando la música que había terminado para Le Sacre du Printemps porque pensó que a Fokine se le habían acabado las ideas.[6]

El ballet de 12 minutos requirió 90 ensayos, en un aspecto que justifica las quejas de Fokine. Sin embargo, todos los bailarines sufrieron las mismas dificultades que Bronislava había reportado al tratar de adaptar los nuevos y extraños movimientos que se sentían no naturales, cortando todo su entrenamiento. Para esta época Nijinsky había ideado exactamente lo que quería que hiciera cada bailarín, así que era al menos solo necesario entrenarlos, sin tener que trabajas en desarrollar el ballet al mismo tiempo. La opinión en general entre los bailarines era que él estaba loco y que el ballet estaba condenado al fracaso. Incluso Diaghilev empezó a tener dudar y le pregunto a Nijinsky si habrían cambios. Ahora Nijinsky amenazó con renunciar.[7]

Respuesta de la crítica[editar]

El 28 de Mayo una audiencia invitada asistió al ensayo general. Había silencio cuando terminó. Gabriel Astruc (un empresario francés que asistió a Diaghilev con financiamiento, publicidad y contrataciones) subió al escenario y anunció que el ballet sería repetido. Esta vez hubieron algunos aplausos antes de que se le presentara a la audiencia champagne y caviar en el vestíbulo del teatro. En la noche de estreno el ballet se encontró con una mezcla de aplausos y abucheos, y de nuevo fue repetido. Ahora la audiencia aplaudió y Auguste Rodin, en la audiencia, se paró a aplaudir.[8]

En general, la respuesta crítica al ballet fue favorable. Commedia presentó un largo artículo por su editor Gaston de Pawlowski, alabando al ballet y apoyando artículos por Louis Vuillemain y Louis Schneider.[9]​ Vuillemain escribió, "Por mi parte, admito nunca haber disfrutado una unión tan perfecta de mímica y música, un verdadero deleite para el oído y la vista."[10]Le Théâtre tenía una reseña por Schneider:

Nijinsky adoptó la coreografía del trabajo de Debussy con una sinceridad absoluta, después de haber meditado por un largo tiempo en el tema y de haberse saturado con la atmósfera del cuadro pintado por el compositor... Nijinsky obtuvo... una fusión más intima, más perfect, una cohesión más directa entre los varios elementos de la música y los movimientos que expresan.[11]
Louis Schneider

Una sorpresiva y diferente respuesta apareció en Le Figaro, donde el editor Gaston Calmette también presentó un artículo en la primera plana sobre el ballet, pero esta vez para denunciarlo, negándose en publicar un reporte favorable de su crítico normal de teatro, Robert Brussel.[12]​ Calmette escribió:

Cualquiera que mencione las palabras "arte" e "imaginación" en la misma frase que esta producción debe estar riéndose de nosotros. Esto no es ni un bonito pastoral, ni un trabajo con un significado profundo. Se nos presenta un fauno lascivo, cuyos movimientos son sucios y bestiales en su erotismo, y cuyos gestos son tan crudos como son indecentes. Eso es todo. Y el mimado sobre explícito de esta bestia sin forma, repugnante cuando se le ve completo, pero aun más repugnante en el perfil, fue recibido con el abucheo que se merecía. [13]
 Gaston Calmette

Calmette, sin embargo, fue más condescendiente sobre otras actuaciones de Nijinsky que formaban parte del mismo ballet de esa tarde:

M. Nijinsky ...tomó su venganza un cuarto de hora más tarde con una exquisita presentación de "Le Spectre de la Rose" deliciosamente concebida por M.J-L Vaudoyer. Esa es la clase de espectáculo para darle al público.[13]
Gaston Calmette
Caricatura por Daniel de Losques publicada en Le Figaro el 30 de Mayo de 1912

Diaghilev respondió escribiéndole al Le Figaro cartas de apoyo, las cuales Le Figaro publicó al día siguiente. El pintor Odilon Redon, amigo de Mallarmé, sugirió lo mucho que habría aprobado el autor original del poema del que el trabajo estuvo basado, "más que cualquiera, él habría apreciado esta maravillosa evocación de sus pensamientos." [14]​ Rodin escribió,

Nijinsky nunca había sido tan notable como en su último rol. No más brincos - nada más que gestos animales a media consciencia y poses. Él se acuesta, se recarga sobre su codo, camina con las rodillas dobladas, se levanta, avanza y retrocede, algunas veces lento, otras con movimientos angulares y sacudidos. Sus ojos parpadean, estira sus brazos, abre sus manos y las estira, los dedos juntos y, mientras gira su cabeza, continúa expresando su deseo con una incomodidad deliberada que luce natural. Forma y significado están indisolublemente casadas en su cuerpo, lo cual es totalmente expresivo de la mente que está dentro... Su belleza es esa de los antiguos frescos y esculturas: él es el modelo ideal, a quien uno anhela dibujar y esculpir.[15]
Auguste Rodin

La disputa se extendió, tomando un tono político cuando Le Figaro fue acusado de atacar los Ballets Rusos porque se oponían a la política de Francia creando una alianza con Rusia, y esto representaba una oportunidad para manchar todas las cosas rusas.[16]​ El embajador ruso se involucró, políticos franceses firmaron peticiones y una comisión del gobierno fue solicitada por el Presidente y el Primer Ministro para reportar. La policía de París acudió a la segunda noche del ballet debido a esta presunta obscenidad, pero no tomo medidas al ver el apoyo del público. El final del ballet puede que, o puede que no, se haya modificado temporalmente para ser más propio. Los boletos para todas las presentaciones estaban agotados y los parisinos clamaron para obtenerlos por cualquier medio.[17]

Fokine afirma haber estado en shock por el final explícito de Fauno, a pesar de haber sugerido que la idea del fauno acostado de una manera de sexual sobre el velo de la ninfa fue plagiada de su propio ballet Tannhäuser, donde el héroe se había acostado de una manera comparable sobre una mujer. Sin embargo, Fokine encontró algunos puntos para complementar el ballet, el uso de pausas por los bailarines donde tradicionalmente habría habido movimiento continuo y la yuxtaposición de una coreografía angular con música muy fluida.[18]

La animosidad de Fokine hacia Fauno es en parte explicable por sus propias dificultades en preparar Daphnis et Chloé, que iba a estrenar la semana siguiente a Fauno, y que no estaba terminada. Diaghilev trató de cancelar Daphnis pero en el momento fue pospuesta al 8 de Junio y solo recibió dos presentaciones, cuando fue considerada un éxito incluso por Le Figaro. La compañía estaba muy dividida en dos facciones de la pelea, algunos apoyaban a Nijinsky y otros a Fokine y el resultado final fue que Fokine dejó la compañía en malos términos con Nijinsky, aun cuando la asociación de Nijinsky como bailarín y Fokine como coreógrafo había sido muy exitosa para los dos.

La coreografía[editar]

Diseño de Léon Bakst para la configuración del escenario.

El diseño del escenario hecho por Léon Bakst era más impresionista que representativo. El telón aparentaba la música fluyendo mediante salpicaduras de grises apagados; verdes y cafes para sugerir la escena en lugar de definirla de manera precisa. Fue deliberadamente colgado en la linea de la segunda ala en lugar del fondo del escenario para reducir el espacio de interpretación. El piso del escenario era negro hasta el montículo donde el fauno se acuesta y después verde hasta el final del escenario. La iluminación fue diseñada para enfatizar el estilo aplanado de la danza.[19]

Como contraste, los bailarines estaban diseñados para sobresalir. Nijinsky uso una crema para el cuerpo con parches de piel café, como se podría ver en un abrigo de animal. Se añadió una cola corta, un cinturón de hojas de vid y una gorra de tejido dorado rodeando dos cuernos dorados, dando la impresión de una diadema. Sus oídos se extendieron con cera para estar más pronunciados y puntiagudos. El maquillaje fue diseñado para que las caras tuvieran una apariencia animal. Las ninfas usaron muselina blanca, túnicas, largas y plisadas, decoradas con patrones azules o rojos. Algunos tenían bordes cuadrados, otros lineas curvas u hojas. Tenían poco maquillaje, excepto los ojos, que estaban pintados con rosa pálido, pero usaban pelucas de tela dorada los cuales se colgaban en largos filamentos. El fauno y la ninfa mayor usaban sandalias doradas, el resto tenían los pies descalzos con pulgares rojos.[19]

Muchos de los movimientos se llevan a cabo con grupos de bailarines pasando el uno al otro en lineas paralelas, como si fuera un frisio que se mueve. Mientras la atención pasa de un grupo a otro, los bailarines toman una pose estilizada, igual que en la antigua cerámica, y se quedan inmóviles. La música sugiere un lánguido día de verano en algún clima exitoso; para asimilar lo anterior los bailarines también se mueven de manera continua y lánguida.[19]

El ballet empieza con el sonido de una flauta, mientras la cortina se levanta para mostrar al Fauno acostado en su montículo, apoyado por su brazo izquierdo mientras que su brazo derecho sostiene la flauta para sus labios. El fauno come primero de un montón de uvas y después sigue con más, sosteniéndolas con su cara, moviéndose de una manera estilizada y angular pero también sugestiva de los movimientos de un animal, mientras tanto, a la música de la flauta se le unen cornos y un arpa. Cuando el sonido de la flauta se ha repetido por tercera vez, tres ninfas entran por la parte izquierda con movimientos sincronizados y estilizados, después, dos más entran moviéndose al unísono pero diferente que del primer grupo. Mientras una sexta ninfa entra al centro del escenario manteniendo una postura antes de unirse, el resto actúan al sonido de una música con tintes árabes que consiste en dos flautas, un arpa y, mientras progresa, cuerdas. Las seis ninfas se quedan inmóviles mientras la última ninfa entra con una caminata mecánica a lo largo del escenario, dejando caer sus velos exteriores para revelar una corta prenda dorada. Todas las ninfas se empiezan a mover, el cuadro en el escenario es de un grupo de tres, uno de dos y una ninfa sola que a veces se une al par para balancear la escena, a veces hace poses para variar del par. [20]

El fauno permanece sin moverse mientras las seis ninfas entran, pero después sigue el progreso de la última ninfa con sus ojos. Un clarinete empieza a tocar mientras su cabeza empieza a moverse y se levanta cuando el cello se une. Las seis ninfas empiezan a bañar al recién llegado, moviendo adentro y afuera, arrodillándose y parándose con movimientos angulares y estilizados, con los codos a su lado, las manos señalando a las caderas o el cielo, acompañado por un oboe. Los violines crecen en la música mientras el fauno desciende de su montículo y el tempo aumenta. El par de ninfas dejan el escenario cargando una de los velos descartados, las primeras tres ninfas llevan un segundo velo a la izquierda. La música cambia a un conmovedor solo de clarinete. La sexta ninfa que estaba aislada al centro del escenario de repente se da cuenta del fauno detrás de ella y corre hacia la izquierda con las manos en alto.[20]

El fauno y la última ninfa están solos en el escenario mientras la música cambia con nuevos aires de emoción desde la sección de vientos, construyendo también con violines y arpa. El fauno se acerca a la ninfa y ráfagas de movimientos y los dos danzan al rededor de ellos mismo en una exhibición de cortejo. Él ejecuta su único salto en el ballet, al rededor de una corriente imaginaria emitida por una cascada mostrada en el fondo. La música se vuelve más fuerte mientras la ninfa se entusiasma más, luego disminuye cuando finalmente unen sus brazos, pero ella rompe la unión y sale hacia la izquierda. El fauno la ve irse, primero decepcionado, después sonriendo, luego se voltea hacia el velo descartado. En un solo de violín acompañado de cornos, flauta y clarinete, el fauno comienza a carcajear y toma el velo; lo examina con gran deleite acompañado por el arpa y una flauta que repite la melodía con la que abrió. [20]

Los instrumentos de viento-madera traen acordes en staccato mientras las tres ninfas se enfrentan al fauno, quien se mueve hacia atrás mientras se le acercan. La música cambia con un oboe tomando la melodía mientras las ninfas le dan nuevamente la espalda al escenario con las manos en alto. El fauno examina el velo, lo sostiene en el aire contra su cabeza hasta que el corno inglés y las flautas acompañan acompañan al par de ninfas mientras entran desde la izquierda, las ninfas encaran al fauno sacudiendo los brazos, seguidas de la última y retrasada sexta ninfa, entrando y haciendo lo mismo justo cuando el par anterior se van. El fauno se mueve hacia atrás, intercambiando miradas con las ninfas antes de que la última también se vaya. El fauno queda solo, asiente con la cabeza sobre el velo y regresa a su montículo. El cello y la flauta llevan la melodía con el arpa en el fondo. El fauno sostiene el velo en su rostro antes de dejarlo en el suelo y echar su cuerpo en el, la cabeza la tiene doblada hacia adentro, los brazos a los lados. Los cornos suenan suavemente y el arpa acompaña un pasaje final de la flauta mientras el cuerpo del fauno se pone tenso, levanta la cabeza, se vuelve a relajar y regresa al velo.[21]

Lydia Sokolova, la primer bailarina inglesa de los Ballets Rusos, dio la siguiente descripción de la actuación de Nijinsky:

La actuación de Nijinsky como el fauno fue emocionante. A pesar de que sus movimientos fueron contenidos, fueron viriles y poderosos; además, la manera en que cuidó y llevó el velo de la ninfa era tan animal que uno esperaba verlo correr a un lado de la colina con el velo en su boca. Había un momento inolvidable justo antes de su último descenso amoroso, cuando se arrodilló sobre la colina. De repente hizo su cabeza hacia atrás, abrió su boca y silenciosamente se rió. Fue una actuación magnífica. [22]
Lydia Sokolova
Nijinsky como el fauno, George Barbier, 1913

Presentaciones futuras[editar]

Fauno fue presentado por primera vez el 29 de Mayo de 1912 en el Théâtre du Châtelet en París. El fauno fue interpretado por Vaslav Nijinsky, la ninfa mayor por Nelidova; Bronislava Nijinska bailó como la sexta ninfa. El conductor fue Pierre Monteux. Se consideró que sería mejor no mostrar "fauno" en la temporada de Londres inmediatamente después de su aparición en París, que en cualquier evento incluía presentaciones de L'Oiseau de feu, Narcisse y Thamar por primera vez en Londres. En el otoño, el tour por Alemania inició en el teatro Stadt en Colonia el de Octubre, pasando después a la Ópera Kroll en Berlin para un programa que incluía a Fauno el 11 de Diciembre, frente al Kaiser, el rey de Portugal y diversos dignatarios. Diaghilev reportó a Astruc, Se pidió más de Fauno al final. Diez llamadas. No protestas... la prensa entusiasta.. gran éxito.[23]​ Serge Gregoriev, quien había renunciado del teatro Mariinsky para unirse a Diaghilev como manager de tiempo completo del escenario, fue más sanguinario, reportando que Fauno se sintió plano, pero confirmó el éxito en general del tour alemán.[24]

En la primavera de 1913 se presentó en Viena, donde nuevamente tuvo una recepción fría, aunque no tan mala como Petrushka, la cuál la orquesta de la Ópera de Viena se rehusó a tocar, al no gustarle su música.[25]​ La compañía regresó a Londres, donde la respuesta fue completamente distinta y los dos ballets fueron bien recibidos. En su primera presentación habían algunos silbidos en la audiencia, pero la mayoría lo favorecieron y nuevamente recibió un encore. The Times describió la actuación de Nijinsky como extraordinariamente expresiva... se nos ha dado una nueva etapa de arte [en el ballet] el cual apela a canales diferentes a aquellos que cualquiera en el repertorio le concierne.[26]​ Richard Capell escribiendo en el Daily Mail dijo El milagro de esto está en Nijinsky -el fabuloso Nijinsky, el bailarín sin comparación, que aunque el Fauno no danza... Sus movimientos son abruptos y cautelosos. Él brinca una vez. Este brinco es una sorpresa y una iluminación. Es una evocación completa de ser medio-chico, medio-bruto, consumido y misterioso.[27][28]

La reconstrucción[editar]

Debido a su recepción hostil el ballet fue parte del repertorio solo algunos años antes de quedar olvidad y asumido perdido. A finales de los 1980, las especialistas en notación de danza Ann Hutchinson Guest y Claudia Jeschke reconstruyeron el ballet a partir de las notas de Nijinsky, su notación y fotografías de los bailarines, que fueron hechas por Adolph de Meyer poco después de la primera presentación. La versión reconstruida es normalmente presentada con los demás trabajos de Nijinsky o como repertorio de los Ballets Rusos.

Uno de los diseños de Bakst para los vestuarios de las ninfas

Otro arte[editar]

La danza de la ninfa en la secuencia del sueño de la película Sunnyside (1919) ha sido identificada como un tributo al ballet.[29]

Un pastiche del ballet forma parte del video de la canción de 1984 I Want to Break Free de la banda Queen. Freddie Mercury baila haciendo el rol de fauno, con bailarines del Royal Ballet, incluyendo a Jeremy Sheffield.

Referencias[editar]

  1. a b Ostwald p.55-56
  2. Garafola, p.54-55
  3. Bronislave Nijinska, Early memoirs, p.316
  4. Jean-Michel Nectoux, L'Après-midi d'un faune, p.18
  5. Ostwald p.67
  6. Parker p.119-121
  7. Parker p.121
  8. Parker p.123-125
  9. Buckle, Nijinsky p.241-242
  10. Commedia, 30 May 1912, p.2 Troisième série des Ballets Russes quoted in The Ballets Russes and Beyond: Music and Dance in Belle-Époque Paris by Davinia Caddy, Cambridge university press p.72-73
  11. Le Théâtre, 1 June 1912, Les Ballets Russes, pp4-9 quoted in The Ballets Russes and Beyond: Music and Dance in Belle-Époque Paris by Davinia Caddy, Cambridge university press p.72-73
  12. Parker p.125
  13. a b Le Figaro, 30 May 1912, Un Faux Pas Gaston Calmette editorial, cited in Buckle, Nijinsky, p.242. Buckle suggests Calmette was seeking to imply Nijinsky was showing bulging genitalia when seen in profile.
  14. Le Figaro 31 May 1912, cited in Buckle, Nijinsky, p. 243
  15. Le Figaro, 31 May 1912, letter by Auguste Rodin, cited in Buckle, Nijinsky p.243
  16. Buckle, Nijinsky, p.244
  17. Buckle, Nijinsky, p. 244-245
  18. Buckle, Nijinsky, p.246
  19. a b c Buckle, Nijinsky p.238
  20. a b c Buckle, Nijinsky p.239
  21. Buckle, Nijinsky, p.239-240
  22. Dancing for Diaghilev, Lydia Sokolova 1960, p.41, cited in Parker p.125
  23. Telegram from Diaghilev to Astruc, 12 December 1912, from the Astruc papers held in New York Library, cited in Buckle, Nijinsky p.267
  24. Gregoriev p. 76
  25. Grigoriev p.78
  26. The Times, 18 Feb 1913, cited in Buckle, Nijinsky p.275
  27. The Daily Mail, Richard Capell, 18 Feb 1913, cited in Buckle, Nijinsky p.275
  28. Buckle, Nijinsky p.271, 274-275
  29. Chaplin, Lita Grey; Vance, Jeffrey (1998). Wife of the Life of the Party: A Memoir. Lanham, Maryland: Scarecrow Press. p. 24. ISBN 0-8108-3432-4. 

Bibliografía[editar]

  • Buckle, Richard (1971). Nijinsky. The Trinity Press. ISBN 0297 00452 2. 
  • Caddy, Davinia (2012). The Ballets Russes and Beyond: Music and Dance in Belle-Époque Paris. Cambridge university press. ISBN 978-1-107-01440-4. 
  • Ostwald, Peter (1991). Vaslav Nijinsky, a leap into madness. London: Robson Books Ltd. ISBN 978-0-86051-711-5. 
  • Meyer, Adolf (1914). L'après-midi d'un faune. Paris. 
  • L'après-midi d'un faune. London: Dance Books Ltd. ISBN 0-903102-78-1. 
  • Parker, Derek (1988). Nijinsky: God of the Dance. Wellingborough, England: Thorsons Publishing Group. ISBN 1-85336-032-5.