Usuario:Artxeus/Historia de Mesopotamia

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Cuando hablamos de Historia de Mesopotamia hablamos de la historia de las primeras culturas de la Historia. Es la disciplina que lidia con el pasado clásico del territorio de la Antigua Mesopotamia (Mesopotamia, del griego antiguo, "entre ríos"), correspondiente, en su mayor parte, al territorio de la actual República de Irak

Abarcamos más años que desde nuestro presente hacia Jesucristo, unos tiempos antiguos donde otros animales y otras costumbres coexistían, y en donde nacieron inventos como la rueda, la escritura´, las matemáticas y hasta astrologogías que tardamos bastante en volver a igualar.

Durante esta etapa, Mesopotamia mantuvo ciertos caracteres comunes que permiten definirla como una unidad histórica.[1]​ Algunas de las civilizaciones más destacadas de esta etapa fueron las de Sumeria, Acadios, Asiria y Babilonia.

Mesopotamia no es definida por fronteras naturales marcantes, extendiéndose al Este hacia Irán, al Norte hacia Anatolia y al Oeste hacia Siria. La Historia de Mesopotamia corresponde también a un periodo histórico de la antigüedad oriental que se inicia con los primeros poblamientos de Mesopotamia en lugares como Tell Hassuna, Samarra y Tell Halaf. La relación de la Mesopotamia con el Antiguo Testamento hizo ese campo de estudio particularmente atractivo para los occidentales a partir del siglo XVIII. La asiriología, disciplina que lidia con la Historia Antigua de la Mesopotamia, fue instituida el siglo XIX; su desarrollo fue influenciado por un fenómeno que los críticos postmodernos, como Edward Said, llamados orientalismo, definido como la representación del Oriente en la academia, en la literatura y en el arte occidental por medio de esteriótipos determinados por una postura neocolonialista, etnocéntrica y racista.

Los orígenes (10.000-5.500 a.C)[editar]

Cerámica mesopotámica antigua.

Los antecedentes del Neolítico se situaron en el área de la cordillera del Tauro y la costa mediterránea cananea, mediante la transformación de los cazadores-recolectores en agricultores y ganaderos, entre los milenios 12 y 10.[2]​ Este cambio se fue haciendo más evidente en el natufiense (10000-8300 a. C.) en las áreas de Siria y Canaán principalmente. Entre 9300 y 4400 las formas protoneolíticas ya predominaban en estas áreas, además de empezar a notarse en Anatolia y los montes Zagros, regiones todas periféricas al área de Mesopotamia.[2]

Las primeras comunidades agrícolas de la Mesopotamia surgieron en el norte de la región alrededor del año 7 000 a.C., donde la lluvia era lo suficientemente regular para el desarrollo de una agricultura simples. Tres complejos culturales fueron identificados por los arqueólogos a partir de la cerámica: Hassuna, Samarra y Halaf. En Sumeria, región sur de Mesopotamia, la agricultura parece haber surgido alrededor del año 5 500 a.C. Los agricultores del sur fueron los primeros en emplear el método de riego a partir del Río Tigris y el Eufrates, una vez que la lluvia en esa región pasó a ser intensamente irregular, suponiendo la entrada de lleno al Calcolítico.[3]​ Durante este período, las nuevas técnicas de producción que se habían desarrollado en el área inicial del Neolítico se expandieron por las regiones más tardías, entre ellas la Mesopotamia interior.[3]​ Ello trajo el desarrollo de ciudades, entre las que se encontraban Buqras, Umm Dabaghiyah y Yarim tepe, y, más tardíamente, es-Sawwan y Choga Mami. Las culturas más características de este período son las cultura Hassuna-Samarra entre 5600 a. C. y 5000 a. C., y Halaf, entre 5600 a. C. y 4000 a. C. (Halaf tardío)

Periodo de El Obeid (5.500-4.000 a.C)[editar]

Localización aproximada de las culturas Hassuna-Samarra y Halaf durante el denominado período 6

Los primeros enclaves de esta civilización datan el del 5000 a. C., pero el esplendor lo alcanzó hacia el 4500 a. C. En torno a 4000 a. C. se extiende por gran parte del Oriente Medio, prolongándose hasta el 3700 a. C. aproximadamente.[4]​ El comienzo de esta etapa coincide aproximadamente con la entrada en la región de nómadas provenientes de los montes Zagros.[5]​ Durante este período las ciudades crecieron en población, y sus estructuras sociales sufrieron grandes cambios.[4]​ La primera de las ciudades donde se hallaron estos rasgos fue el-Obeid o el-Ubaid,[5]​ a la que este período debe su nombre. Su villa era compuesta por construcciones la base de ladrillos de barro cocido.

Extensión de la cultura de El Obeid.

Es en esta etapa en la que se encuentran los primeros restos de edificios religiosos integrados en las ciudades.[6]​ Inicialmente tenían la forma de terrazas, edificios de planta rectangular y techo plano. Estas construcciones son el origen de los zigurats, formados por la superposición de varias terrazas de anchura descendente.[6]

El período Obeid también está marcado por el desarrollo y extensión de técnicas de regadío más avanzadas, mediante la construcción de canales de riego. también producían abundante cerámica y terracota. Ellos además poseían armas como hachas de piedra, y mantenían un comercio dinámico de lápizlazúli, piedra y oro con los pueblos vecinos.

Eridu[editar]

El Templo de Eridu, cuyo nombre viene de una región en el sur de Sumeria, es conocido como el templo más antiguo ya encontrado en Mesopotamia (el más antiguo del mundo hasta ahora afirman ser Göbekli Tepe. Otros templos dominan la casa de campo de El Obeid, lo que indica la existencia de un influyente grupo sacerdotal entre esos pueblos. Los templos tenían forma rectangular, eran divididos en varias cámaras y una nave principal. Un espacio era reservado para la colocación de la estatua de una divinidad, cuya función parece haber sido proteger los habitantes de la región. Las paredes de los templos eran construidas a la base de barro cocido. Algunos especialistas creen que el desarrollo posterior de esos templos, elevados como torres, habrían dado origen a los famosos zigurats de la Mesopotamia Antigua.

Periodo de Uruk (4.000-2.900 a.C)[editar]

La cultura de El Obeid influenció todas las regiones vecinas de la Mesopotamia y se desarrolló de formas diversas conforme se expandía. El periodo de Uruk posee ese nombre por estar relacionado al surgimiento de la impresionante y bíblico sitio arqueológico de Uruk, cuyas estructuras atestiguan una continuidad indudable en relación al periodo de El Obeid. El surgimiento de Uruk está relacionado al advenimiento de la vida urbana y de la primera ciudad de la Historia. El crecimiento de la red de riego y del número de ciudades satélites agricultoras permitió un aumento en la producción de comida.

El período de Uruk se corresponde con los niveles arqueológicos XIV-IV de este emplazamiento. Algunos de los avances más importantes se produjeron en los últimos períodos. Así, en los niveles V y IV aparece el sello cilíndrico sustituyendo al plano.[7]

En el nivel IV se encuentran los primeros ejemplos de escritura, a base de dibujos. En el nivel III, ya fuera del período Uruk, hay restos de escrituras en sumérico, por lo que es posible que ya en el nivel IV esta fuese la lengua empleada.[8]​ También en este nivel se popularizó el uso del metal, especialmente cobre. Al final del período se empezó a utilizar el bronce, producido a base de cobre y arsénico o estaño.[9]

Otros avances que sucedieron en el período Uruk fueron la aparición del torno de alfarero, en sustitución de los anteriores métodos, lo que podría indicar una mayor necesidad de piezas cerámicas y que constituye un primer ejemplo de producción en cadena.[10]​ Finalmente, es en este período cuando apareció la rueda, que revolucionó el transporte de objetos.[11]

Todos estos cambios tuvieron especial difusión en la zona sur de Mesopotamia, pero se extendieron por toda la región. Así, se encuentran muestras en el norte de Siria, en Turquía o en Susa, en el actual Irán. Todos estos avances, y su difusión, fueron el sustrato que permitió el desarrollo de la civilización sumeria.[7]

Templo Blanco[editar]

El Templo Blanco es una construcción famosa de Uruk construida con ladrillos en el tope de una montaña. El Templo era dedicado al Dios del Cielo, An, y era pintado entero de blanco. Los habitantes de Uruk creían que los dioses podrían habitar esas regiones.

Escritura (3.500-1.500 a.C)[editar]

Tabla con escritura cuneiforme

La escritura en la Mesopotamia se desarrolló en varios estágios diversos, de acuerdo con la complejidad de los negocios del palacio. La escritura era usada para controlar, sobretodo, el comercio, la economía y la agricultura. Los arqueólogos encontraron en casas de zonas arqueológicas del Oriente Próximo piezas de arcilla cocida con grabados de fichas, cuya función era determinar la cantidad y la naturaleza de productos comercializados (en consonancia con el tamaño y el tipo de las fichas). Esa práctica fue sustituida más tarde por la utilización de fichas en conjunto con una bola de arcilla en la cual eran almacenados para indicar los elementos de una transacción compleja separadamente.

La escritura pictográfica y ideográfica fue desarrollada alrededor del 4.º milenio a.C. en la Suméria (considerada aquí como región sur de la Mesopotamia). Esa escritura utilizaba, por ejemplo, la figura de un pez inscrita en arcilla para determinar un pez, círculos para expresar números y, en una fase más compleja, figuras para representar ideas, con pies representando movimiento (por ejemplo "andar").

En un estágio posterior, la escritura mesopotámica pasó a utilizar símbolos fonéticos y determinativos, como los jeróglifos egipcios. Sería, a grueso modo, como si utilizáramos la figura de una cama y un león para decir camaleón en castellano. En inglés, sería cómo se juntáramos la figura de un pie (foot) con un balón (ball) para decir fútbol. En ese tipo de escritura, cada símbolo representa un sonido, pero puede también representar una idea general, lo que es el caso de los determinativos. Eso quiere decir que, por ejemplo, después de escribir la palabra "mujer" a partir de fonemas, el dibujo de una mujer podría ser colocado inmediatamente enseguida para dar la idea general de la palabra (evitando confusión entre sentidos de palabras de misma pronunciación).

La escritura cuneiforme parece haber sido resultado del perfeccionamiento de todas esas técnicas anteriores. Ella tiene ese nombre porque era realizada a partir de la presión de un instrumento en forma de cuña sobre una tábua de arcilla. Los símbolos cuneiformes, extremadamente abstractos, eran usados para representar ideas, sonidos y figuras. Esa escritura se hizo extremadamente popular por Oriente Antiguo los años siguientes.

Suméricos y Semitas[editar]

Una vez desarrollada la escritura, se puede identificar dos pueblos de lenguas diferentes conviviendo en la Mesopotamia: suméricos y semitas. En verdad, son conceptos lingüísticos, y no deben de forma alguna ser relacionados a conceptos étnicos. La lengua sumérica era predominante en los documentos cuneiformes, y los hablantes de sumérico vivían en el Sur de Mesopotamia, razón por la cual los acadianos llamaron esa región posteriormente Sumeria. Los hablantes de lengua semita están relacionados por una matriz común, pero no hablaban la misma lengua (acadio y hebreo, por ejemplo, son lenguas semitas, sin embargo diferentes). El origen de los suméricos es incierto. Los pueblos hablantes de lenguas semitas vivían predominantemente en la región céntrica de Mesopotamia. Su origen es igualmente incierto.

Urbanización[editar]

La época de Uruk es una época de crecimiento económico y centralización política. Los centros urbanos eran sostenidos por territorios rurales adyacentes a las ciudades, responsables por la producción agrícola. El desarrollo de la arquitectura, de las artes y de la tecnología, además de la escritura, posibilitaron un aumento en la producción de alimentos. Digno de nota es el desarrollo de los sistemas de riego en formas cada vez más extensas.

La clase de los sacerdotes parecía controlar la política en las primeras unidades políticas de la Antigua Mesopotamia, comúnmente llamadas de "Ciudades-Estado". Toda ciudad poseía algún dios protector, que los mesopotámicos creían ser responsable de garantizar las buenas cosechas, etc. caso los hombres se comportacen conforme las reglas. Los sacerdotes del templo, intermediarios entre los hombres y los dioses, adquirían prominência política en la medida en que esas creencias se fortalecían.

Consideraciones acerca de la urbanización[editar]

El crecimiento de la ciudad en los periodos llamados de Uruk antiguo, medio y reciente (esa cronologia es usada para diferenciar los estágios de urbanización), fue un proceso que fascinó estudiosos de diversos campos científicos. La transformación de pequeños vilarejos en una compleja estructura urbana durante el periodo de Uruk fue exhaustivamente estudiada por sociólogos, antropólogos e historiadores, que buscaban sondar las causas de este proceso de urbanización y caracterizarlo de forma más sistemática.Error en la cita: La etiqueta de apertura <ref> es incorrecta o tiene el nombre mal La teoría de la "Revolución Urbana", desarrollada por V. Gordon Childe en las décadas de 40 y 50, es de más célebre de estas consideraciones sobre la urbanización mesopotámica. Gordon Childe, responsable también por la expresión "Revolución Neolítica", defendía que el surgimiento de la civilización en la Mesopotámia durante el periodo de Uruk estaba vinculada a algunos factores específicos. La civilización fue caracterizada por Childe a partir de la existencia de diez factores:

  • 1- Mayor densidad demográfica
  • 2- especialización del trabajo
  • 3- producción de excedente agrícola
  • 4- construcciones impresivas
  • 5- el surgimiento de una clase dominante
  • 6- surgimiento de la escritura
  • 7- elaboración de ciencias exactas
  • 8- estilos sofisticados de arte
  • 9- comercio exterior regular
  • 10- existencia del Estado

La obra de Childe, ciertamente una de las más influyentes sobre el tema, fue criticada por su estilo evolucionista y, en algunos casos, por el empleo del concepto marxista de "revolución" para caracterizar las transformaciones en la manera de vivir de los antiguos. La obra de Gordon Childe fue seguida por los trabajos de Robert McC. Adams y H. Nissen, publicados en la década de 1970.

Una importante teoría reciente sobre la urbanización de la Mesopotámia, desarrollada por Guillermo Algaze, defiende que la diferenciación económica ocurrida entre áreas diversas de la región de Uruk permitió el surgimiento de una "economía urbana", o sea, el comercio entre esas regiones envolviendo tejidos de lana, cuero, pelos de cabra, productos hortícolas, peces, etc. Cada región suplía su necesidad de consumo con ese comercio, una vez que cada región podría ofertar/necesitaba de productos diferentes. En un segundo momento, esas regiones pasan por un proceso de sustitución de importaciones, desarrollando sus capacidades productivas para dejar de depender de este comercio. Eso resulta en una expansión de este comercio en escala muy mayor, permitiendo concomitantemente un mayor desarrollo urbano. Después de la década de 1980, el debate acerca de la urbanización en Mesopotamia se ha fragmentado.

Periodo Dinástico Arcaico (2.900-2.350 a.C)[editar]

Durante el periodo dinástico antiguo la situación política en la Mesopotamia emerge con más claridad. Tras Uruk, surgen ciudades como Ur y Kish, que disputan por la supremacia política. La Ciudad-Estado, compuesta no sólo por la ciudad, pero por el territorio rural en su entorno, emerge como unidad política básica de estos primeros años del mundo urbano. Su población podría variar de 10 a 50 mil habitantes.

El cambio de etapa no se debió a una ruptura de las características del período anterior sino por el contrario a una difusión de éstas por el resto del llamado Creciente Fértil. Así se empezaron a desarrollar ciudades en áreas septentrionales de los ríos Tigris y Éufrates o la llanura del Khabur, quedando así toda Mesopotamia y partes de Siria inmersas en este proceso común.

En el ámbito urbano, comienzan a aparecer palacios acompañando a los hasta entonces solitarios templos y se emprende la construcción de murallas, un hecho muy costoso para las ciudades de entonces que solo puede justificarse por la existencia de continuas guerras entre estas.[12]

Situación de las principales ciudades sumerias y alcance de esta cultura durante el período dinástico arcaico.

Política[editar]

Tres títulos para gobernantes eran frecuentemente empleados por los hombres del periodo dinástico antiguo: En, Ensi y Lugal. De estos tres, lo que más se aproxima de la idea occidental de rey es Lugal, literalmente "Gran Hombre". El Lugal era responsable por el ministerio de la justicia, por representar la ciudad-estado ante las otras y por hacer la guerra. El Ensi podría ser vasallo de Lugal en algunas circunstancias, actuando como una especie de gobernador, mientras el En era un señor local. Todos los tres podrían dividir tanto de la autoridad temporal, como la espiritual. Se cree que, los primeros años de las dinastias mesopotámicas, los reyes eran aconsejados por asambleas formadas por los hombres comunes. Esa teoría adviene de las interpretaciones de los textos míticos sumérios, donde dioses más importantes eran aconsejados por un grupo de dioses más pequeños. En ese periodo se observa el fortalecimiento de la monarquía y una escalada gradual que la coloca por encima del templo (como institución religiosa). La monarquía promovía banquetes y fiestas, artes y guerra. La monarquía organizaba los ejércitos, que eran provenidos con carruagens, lanzas y hachas para el combate, además de otros instrumentos sofisticados de guerra. En el más, los reyes fueron responsables por colocar de pie palacios amplios y suntuosos, importantes indicios de su gran autoridad en esa época.

Lista real Sumeria[editar]

Un importante documento del periodo en cuestión es la Lista Real Sumeria, documento cuyas informaciones transitan entre el imaginario mítico e histórico. El documento parece haber sido escrito alrededor alrededor del siglo XVII a. C.., pues transmitía para una fecha anterior hechos que sólo pudieron ocurrir más tarde, como la unificación de Sumeria bajo un solo líder. Los primeros reyes suméricos son presentados en orden, sus reinos son datados y sus hechos narrados. La lista pretende indicar que la realeza es una concesión divina, legitimando la institución monárquica. Los primeros reyes son casi todos míticos, mientras los últimos parecen haber realmente existido. La Lista Real suméria fue reconstituída por Thorkild Jacobsen a partir de varias tablas diferentes, y fue publicada en 1939. Ella se preocupa en presentar sólo los reyes que reinaron sobre todo el territorio sumario, y los lista, todos, hasta el reinado de Sinmagir de Isin (1.827-1.817 a.C.).

Supremacia de Kish[editar]

Lanza perteneciente a "Lugal", rey de Kish

La ciudad de Kish quedaba en una región próxima de la actual ciudad Bagdad, y durante el periodo dinástico antiguo fue responsable por extender su dominio sobre gran parte de las ciudades vecinas. El periodo dinástico antiguo es marcado por los conflictos entre las ciudades-estado (más correctamente ciudades-reino) que se desarrollaron en la región por esa época (principalmente Kish, Ur y Uruk). Alrededor de 2 700 a.C. un rey llamado Mebaragesi obtuvo control sobre toda la región sur de la Mesopotamia y también de Elam, localizada en el suroeste del actual Irán. Mebaragesi fue también responsable por construir un templo en homenaje al dios Enlil en la ciudad de Nipur, que posteriormente se haría el más importante centro religioso de la Mesopotamia.

Supremacia de Uruk[editar]

Durante esa época las ciudades de Uruk y Ur comenzaron a crecer en importancia política, desafiando la autoridad de Kish. El rey Gilgamesh, tal vez la figura más conocida de la antigua Mesopotamia, fue responsable por trabar guerra con Agga, rey de Kish e hijo de Mebaragesi.Error en la cita: La etiqueta de apertura <ref> es incorrecta o tiene el nombre mal Agga fue derrotado y sometido a la autoridad de Gilgamesh. El rey de Uruk se hizo un verdadero héroe en el imaginario mesopotámico, habiendo hasta participado como personaje de una de las más famosas obras literarias de la antigüedad, la Epopeya de Gilgamesh

Supremacia de Ur[editar]

La tercera ciudad a extender su dominio sobre las vecinas fue la ciudad de Ur. El rey Mesannepadda, gobernando tal vez alrededor de 2 600 a.C., adoptó para sí el título de "rey de Kish", lo que indicaba su sucesión como supremo señor de la Suméria. El esplendor de Ur es atestado por el famoso cementerio real encontrado en esta ciudad.

Supremacia de Lagash[editar]

Detalle de un fragmento de la Estela de los buitres, en el Museo del Louvre. Este fragmento representa la sangrienta victoria de Ennatum sobre Uma, también la imagen de la primera formación en falange de la que se tiene constancia. Se puede observar como el suelo sobre el que caminan está sembrado de cadáveres. En la figura completa se ven perros y buitres devorando los cuerpos, lo que ha dado nombre a la estela.[13]

Las disputas incesantes entre Ur, Uruk y Kish, reiniciadas con la muerte del rey Mesanepada, hicieron de la región un territorio particularmente vulnerable a los ataques de extranjeros como los elamitas (de Elam, en el suroeste del actual Irán). La invasión de los elamitas favoreció el fortalecimiento de una ciudad-estado mesopotámica al norte, Lagash, que los años subsequentes dominó y subyugó toda la Sumeria. El rey Eannatum, conocido por el título de "Aquel Que Somete Todas Las Tierras", expulsó los elamitas del territorio sumério y conquistó Elam. Alrededor del año 2 450 a.C. él extendió su control sobre las otras ciudades-estado de la región. La Estela del rey Eannatum cuenta la historia de la batalla trabada entre el rey de Lagash y la ciudad de Una, y describe los términos de la paz, constituyendo tal vez el primer documento diplomático de la Historia y la primera guerra registrada. La victoria del rey Eannatum es obtenida con la ayuda del dios de Lagash, Ningirsu, que es retratado en la estela. Su último Ensi sería Urukagina, el cual arrebataría el poder al rey-sacerdote Lugalanda y a su esposa, trayendo menos abusos e impuestos a Lagash.

Supremacia de Una (2.360-2.350 a.C.)[editar]

La ciudad de Una, en poco menos de un siglo tras el reinado de Ennatum, bajo el gobierno del rey Lugalzagesi, derrotó y destruyó la ciudad de Lagash. En consonancia con los registros oficiales, Lugalzagesi consiguió obtener el sometimiento de 50 príncipes y el control sobre el territorio entero extendiéndose de Golfo Pérsico hasta el Mediterraneo. No obstante, en 2350, Lugalzagesi fue derrotado y hecho prisionero por el conquistador acadiano Sargón, el Grande.

Cultura en el Periodo Dinástico Antiguo[editar]

El desvelamiento del cuneiforme[editar]

El desvelamiento de la escritura cuneiforme fue una tarea difícil y tardada llevada a cabo por diversos intelectuales el siglo XIX. Uno de los nombres más asociados a ese proceso es lo de Sir Henry Rawlinson, que copió una inscripción cuneiforme trilíngue que había sido esculpida por orden del rey persa Dario I alrededor del año 520 a. C..C. Rawlinson también tradujo la columna de la inscripción que correspondía al antiguo persa, valiéndose de una técnica ya empleada por Georg Friedrich Grotenfend. Los esfuerzos de Edward Hincks fueron esenciales para el deciframento del cuneiforme acadiano. La interpretación del sumério, por su parte, fue muy más tardada, y recibió ayuda particular por parte de Paul Haupt. Ya el Elamita permanece en su mayor parte incompreendido. A partir de la interpretación de los textos antiguos fue posible conocer y estudiar el universo cultural de los antiguos mesopotámicos. Cuando George Smith desveló la Epopeya de Gilgamesh, le dio tanta emoción que empezó a bailar desnudo en su escritorio.

Religión[editar]

Portón de la diosa Innana, representando el león de Innana

El pensamiento religioso era muy importante para los primeros pueblos mesopotámicos, en la medida en que casi todos los elementos de la sociedad eran entendidos a partir de su relación con el sagrado. Los sumérios creían que el mundo (o la Mesopotamia) era un disco cuyos límites eran determinados por las montañas y una inmensidad de agua. Todo en el universo era pasible de ser "animado" en el sentido religioso, desde piedras hasta animales y astros. Los dioses eran concebidos como agentes superiores e inmortales con el poder de controlar el cosmos. Aunque los dioses fueran inmortales, incontables narrativas mitológicas hablan de divindades muertas y después renacidas. Una creencia ampliamente difundida por oriente próximo era a de que los dioses podían crear con el poder de la palabra. La palabra de los dioses también funcionaba en el sentido de establecer "me", la ley cósmica.

Las divindades más importantes del panteón mesopotámico en el periodo dinástico antiguo eran An (dios del cielo), Enlil (dios del viento), Enki (dios del agua) y Ninhursag (diosa de la tierra). An era descrito como el soberano entre los dioses. Enlil era un importante intermediario entre los dioses y los hombres, cuyo templo principal era Nipur. Era llamado por el título de "Padre de los Dioses". Uno de los mitos antiguos, interpretado por algunos autores como la creencia sumeria en relación al ciclo de la vida, cuenta la historia de como Enlil raptó una bella diosa llamada Ninlil, y la forzó a tener relaciones sexuales con él. Por haber cometido ese acto hediondo, Enlil fue castigado por los otros dioses y exiliado para la "Tierra sin Retorno", el mundo de los muertos, junto de Ninlil, ahora embarazada de la diosa-luna Nana.

Enki era fuertemente relacionado a la fertilidad, ciertamente porque el agua era esencial para la agricultura en las tierras secas de la Suméria. Un mito antiguo habla en como Enki eyaculaba en el Río Tigris, con eso haciendo todas las tierras cultivados fértiles.

Otros dioses eran importantes en el panteón sumério, entre ellos la diosa de la fertilidade Innana, conocida como Ishtar en acadio, y normalmente asociada a las diosas Venus y Afrodita de Grecia y de Roma antiguas. Innana era relacionada a la sensualidad, a los oprimidos, y también a la guerra. Una narrativa suméria cuenta la historia de como Innana, después de una incursión en el submundo, descubre que no podría más retornar a los cielos. Buscando escapar de la prisión perpetua en el submundo, Innana coloca su amante Dumuzi como sustituto en su lugar, dejándolo allá para toda la eternidad. Otros mitos narran el apetito sexual de Innana, al tiempo que le dedican el título de "Reina del Cielo".

Boda sagrada y prostitución sagrada[editar]

Una ceremonia popular en las antiguas ciudades-estado sumerias era la llamada "boda sagrada". En esa ceremonia era realizada la unión sexual entre un dios y una diosa importantes del pantón regional (p.ej. Innana y Dumuzi), representados por el rey y una noble especialmente escogida. Esa ceremonia ocurría generalmente el día de Año Nuevo. Otros ritos eróticos, llamados de "Prostitución Sagrada", acompañaban el ritual de la boda sagrada, y normalmente eran realizados entre sacerdotes y sacerdotisas en la búsqueda de experiencias religiosas. Autores occidentales, familiarizados con esos ritos por medio de sus descripciones en la bíblia, muchas veces lo confundieron erróneamente con homosexualidad y prostitución.

El Templo, los zigurats[editar]

Un zigurat

La religión sumeria era organizada por el templo. Cada ciudad mesopotámica tenía un templo, dedicado sea a un dios sea a una diosa, que eran especies de patronos locales. Dentro de los templos permanecían estatuas de los dioses adorados, en las cuales se creía residir el propio dios. Los suméricos ofrecían sacríficos de alimento a los dioses, pues una de las creencias muy difundidas en el oriente próximo era a de que los dioses se comían lo que les daba (aunque quizás simplemente caducasen), En los templos, himnos eran recitados, canciones cantadas y fiestas celebradas. Los ritos en homenaje a los dioses eran importantes para el mantenimiento de la orden en la tierra, y también para la manipulación de las divindades en favor de los hombres.

Los zigurats eran torres de varios pisos, construcciones muy populares entre los mesopotámicos. En el tope de los zigurats existían santuarios. Los estudiosos creen que esas construcciones representaban una conexión entre el cielo y la tierra, funcionando en ancha medida como medio comunicacional con los dioses. Es casi seguro que la imagen bíblica de la Torre de Babel haya sido basada en los zigurats.

Las excavaciones en la ciudad de Ur[editar]

El interés por la ciudad de Ur en el occidente es fácilmente explicado por su marcante presencia en la bíblia como patria de Abrahan. La antigua ciudad de Ur se encuentra en el sur de Irak, a noroeste de la actual ciudad de Basora. Su importancia, atestada en el periodo dinástico antiguo y aún después, no era más pequeño en tiempos prehistóricos, cuando ya era poblada. Las primeras prospecciones en la región remontan a 1854, mientras las excavaciones comenzaron en 1918, habiendo sido brevemente interrumpidas y renudaciones en 1922, por iniciativa del Museo Británico y de la Universidad de la Pensilvania, bajo mando del arqueólogo Sir Leonard Wooley. Este mismo año, los arqueólogos ya habían conseguido desenterrar el famoso zigurat de la ciudad. Vestigios valiosos, aún así, se desvió la atención de los arqueólogos hacia otra área arqueológica, desenterrada entre 1926 y 1932: el cementerio de Ur.

Cementerio de Ur[editar]

En la década de 1920 el arqueólogo británico Sir Leonard Woolley descubrió las tumbas reales de Ur del periodo dinástico antiguo. Esas tumbas datan de los años 2.550 y 2.450 a.C., y son famosas debido al abundante y suntuoso material arqueológico en ellas encontrado. Su existencia atesta la creencia de que los reyes mesopotámicos, debido a su vínculo con los dioses, tendrían una vida bendecida en la post-muerte. Por ese motivo, los reyes eran enterrados en grandes cámaras junto de sus pertenencias más valiosas, como joyas y tesoros de oro. Servidores también eran enterrados con los reyes, tal vez involuntariamente, aunque la idea de pasar una vida post-muerte privilegiada al lado de los reyes pueda haber seducido algunos de esos hombres. Entre los reyes enterrados en el cementerio de Ur sólo algunos fueron identificados, como Akalamdug y Meskalamdug, además de las dos reinas (nin) Puabi y Ninbanda. Ninguno de estos reyes es citado en la lista real suméria, lo que indica que gobernaron sólo sobre el territorio de la ciudad-estado de Ur.

El enigma del Cementerio de Ur[editar]

Junto de los reyes de Ur, fueron encontrados también esqueletos de músicos y cantantes de ambos sexos, soldados y damas de compañía. En la tumba de Akalamdung, por ejemplo, fueron encontrados 53 esqueletos en varios niveles. Como ya fue dicho, es posible que estas personas esperaran disfrutar de una post-muerte bien aventurada junto de los reyes al permitir sean envenenados y enterrados con el cuerpo del soberano. Esa fue la teoría aventada por sir Leonard Wooley para explicar las inumaciones colectivas encontradas en la casa de campo arqueológica. Sin embargo, esta hipótesis fue contrastada por otros estudiosos, que apuntan motivos diferentes para ese fenómeno, una vez que muchos de los cuerpos encontrados en las tumbas no fueron asociados a ningún dinasta reinante, o sea, tal vez no todas las tumbas carguen el cuerpo de un monarca. La teoría del arqueólogo Peter Roger S. Moorey es a de que esas inumaciones colectivas serían un ritual particular dedicado a los dioses patronos de la ciudad de Ur, la diosa de la luna, Nana, y su marido, Ningal. Ese ritual envolvía, muy probablemente, las sacerdotisas del templo dedicado a los dioses en cuestión, motivo por el cual tantas mujeres habrían sido encontradas en las tumbas.

Literatura[editar]

Los documentos literarios más famosos del periodo dinástico antiguo son las narrativas mitológicas y las narrativas épicas. En el Cuento de la Creación, se cuenta cómo Enlil, dios nacional de la Suméria, creó el mundo al separar la tierra del cielo. Se cuenta también cómo los seres humanos fueron creados a partir de una masa de arcilla con uno soplo divino, con el propósito de servir los dioses con bebidas y comida.

El diluvio[editar]

La narrativa sumeria del diluvio cuenta como los dioses, irritados con la humanidad, decidieron lanzar sobre ella un terrible diluvio. Ziusudra (también llamado de Utnapishtim), una especie de Noé sumérico, fue avisado por algunas divinidades en sueño que debería crear una arca en la cual colocaría representantes de todas las especies animales existentes y con la cual se salvarían del diluvio.

El orientalismo y el diluvio[editar]
La controversa tabla del diluvio

En 1873, la historia mesopotámica del dilúvio fue publicada, causando polémica enmedio académico y en las sociedades occidentales. El fragmento de la epopeya de Gilgamexe, traducido y divulgado a partir de una tabla de Nínive (preservado en el Museo Británico), narraba una historia muy semejante a aquella del gênesis bíblico, lo que obligó los estudiosos a colocar la composición de la bíblia en la esfera de influencia de su contexto histórico, la antigua Mesopotamia. Sin embargo, los primeros estudios comparativos entre la tabla del diluvio y la Biblia trataban la narrativa suméria sólo como una prueba de la historiedad bíblica, lo que era muy común los primeros años de la arqueología. Fue la figura contradictoria de Friedrich Delitzsch que observó por primera vez la necesidad de estudiarse los documentos hebraicos bajo la luz de su contexto mesopotámico, en una famosa conferencia conocida como "Babel/Bíblia". Delitzsch defendía que las concepciones hebraicas de creación, además de sus narrativas mitológicas, eran en gran medida dependientes del imaginario de una civilización que él consideraba superior, la sumeria. Cercado por las teorías racistas y anti-semitas del final del siglo XIX y comienzo del XX, Delitzsch despreció el carácter sagrado del Antiguo Testamento, a la vez preservando el valor de los manuscritos cristianos, que consideraba más perfectos.

Esa teoría exagerada fue acompañada del surgimiento de una corriente ideológica conocida como "Panbabilónica". Los orientalistas de esta corriente defendían que los orígenes de casi toda la cultura humana podría ser trazada de vuelta a la Mesopotamia, radicalizando la teoría difusionista de la sociología. Autores famosos de esa época fueron Hugo Winckler y Peter Jensen.

Epopeya de Gilgamesh[editar]

Gilgamesh, protagonista de una de las más famosas epopeyas de la antigüedad

Gilgamesh fue un personaje en parte histórico y en parte mitológico. La epopeya de Gilgamesh narra la historia del rey Gilgamesh de Uruk, dos tercios dios, un tercio humano. Este rey fue un gran conquistador, pero también un gobernante opresor, razón por la cual los dioses enviaron el gigante Enkidu para detenerlo en su tiranía. Después de un enfrentamiento inicial, Enkidu y Gilgamexe se hicieron amigos. En una de sus aventuras juntos, Enkidu y Gilgamesh necesitan enfrentar el Toro de los Cielos, enviado por la diosa sumeria Innana como punición por una ofensa. Enkidu consigue derrotar el monstruo, lo que no impide que este sea maldecido y muerto por los poderes de Innana. Gilgamesh, aterrado delante de la muerte, si embreña en una jornada por la búsqueda de la inmortalidad. Ziusudra (Utnapishtim), superviviente del episodio del diluvio, advierte a Gilgamesh que él sólo podría hacerse inmortal después de encontrar la planta de la vida y, aunque Gilgamesh acabó por conseguir la planta, al final se la roba una serpiente, haciendo la jornada del rey de Uruk una empresa vana.

El mundo de los Muertos[editar]

Los sumericos creían en la vida post-muerte. En la mitologia sumeria, los muertos eran enviados para un mundo subterráneo del cual no había retorno. Los vivos reverenciaban a los muertos, pues creían que así garantizarían la buena marcha de las cosas en el mundo de los vivos. No existía concepción de juicio post-muerte entre los mesopotámicos. Se creía que el "espíritu" de los muertos atravesaba un río hasta el "sombrío" mundo de los muertos, donde permanecería por la eternidad. Esa visión era muy semejante a aquella que los antiguos hebreos reprodujeron por mucho tiempo, en la cual los hombres muertos eran encaminados para Sheol, una especie de submundo sombrío. En ambas, no hay juicio y la vida en la tierra es más valorada del que la vida post-muerte, donde no se hace distinción entre un "cielo" y un "infierno", o una eternidad de desgracia y otra paradisíaca.

Metalurgia[editar]

Una de las principales innovaciones del periodo sumérico fue el descubrimiento del bronce. Alrededor de 4.000 a.C. los suméricos ya habían dominado la técnica de la fundición, y ya conocían el cobre. Alrededor de 3.000 a.C. ellos descubrieron que la combinación del cpbre con estaño y arsénico permitía hacer bronce. Por ese motivo, los arqueólogos aún denominan este periodo como "Edad del Bronce". El oro y la plata también eran manipulados por los especialistas, y parece que el cobre era importado debido a su escasez.

Edubba[editar]

Edubba, traducida como "casa de las tablas", era una institución creada para educar los hijos de los abastados y los escribas en los artes y conocimientos suméricos. En la edubba, los futuros operarios del palacio aprendían a leer, a escribir, matemáticas, biología y dibujo. En estas instituciones los alumnos deberían comportarse de manera ejemplar, sino podrían sufrir castigos físicos. La presencia de las mujeres en estas escuelas era limitada, aunque sepa usted que algunas hijas de familias importantes llegaron a frecuentarlas. En la edubba eran preservados tablas y documentos de literatura sumeria.

Matemáticas y calendario[editar]

Los sumércios también realizaron importantes avances en el campo de las matemáticas. Su sistema numérico era basado en el número 60. Los primeros registros matemáticos de Sumeria tenían cómo objetivo regular los negocios del palacio, principalmente en lo que concierne a las transacciones comerciales. El calendario mesopotámico era dividido en 12 meses lunares, de 29 o 30 días cada uno. Un mes extra podría ser añadido al calendario para mantener paralelos el año lunar y el solar. El año se iniciaba después de la época de la cosecha, entre septiembre y octubre de nuestro calendario. Así como los antiguos hebreos, los suméricos databan sus años contando a partir del año cero de un reinado, por ejemplo, "séptimo año de Nabucodonosor". Los sumérios diferenciaban solo dos estaciones: emesh (verano, en el comienzo de nuestro año) y enten (invierno, en el comienzo del año sumérico, con la llegada de las lluvias y las cosechas).

La Rueda[editar]

La invención de la rueda, ocurrida en diferentes lugares del mundo y en diferentes épocas independientemente del contacto entre los pueblos, aconteció por primera vez en la sumérica. La rueda de cerámica ya estaba en uso en el periodo de Uruk antes de ser empleada para los medios de transporte, alrededor del último siglo del 4.º milenio a.C. Los arqueólogos encontraron restos de carruajes enterrados en la región de la antigua Sumeria, usadas probablemente para transportar bienes materiales. Posteriormente los vehículos con ruedas fueron empleados para hacer la guerra. La invención de la rueda es particularmente importante, una vez que permitió a los antiguos ampliar el número de bienes transportados.

Imperio Acadio (2.350-2.160 a.C)[editar]

Mapa de la extensión del Imperio acadio con las conquistas de Sargón y las principales revueltas posteriores. Los ciento cincuenta años de dominio acadio dejarán un profundo recuerdo en la mentalidad mesopotámica, que, en los siglos posteriores, será la cuna de grandes imperios sucesivos, para cuyos monarcas, Sargón y su nieto, Naram-Sin, se convertirán en los modelos arquetípicos de emperador. Sobre el primero se proyectarán las virtudes a seguir, convirtiéndole en mito; sobre el segundo, el antimodelo del imperio agotado en sofocar rebeliones.[14]

Sargón, el Grande[editar]

Inscripción acadiana
La estela de Naram-Sin conmemora la victoria del monarca acadio contra el pueblo de los lullubi de los montes Zagros. La imagen representa a un rey casi mitológico, del doble del tamaño de sus soldados. En este grabado se observa una estilización de las figuras humanas con respecto a las representadas en la estela de los buitres.[15][16]

El año de 2 350 a.C. Suméria pasa por primera vez a ser controlada por una dinastía acadiana, o sea, una dinastia de origen semítica. Los textos antiguos cuentan como un hombre de habilidades extraordinarias, Sargón I de Acádia, conquistó y gobernó el territorio sumérico. Se cree hoy que los acadianos eran pueblos venidos del norte (donde viene el nombre de Acádia para el norte de la Mesopotamia). Sargón derrotó el rey Lugalzagesi, y lo mantuvo enjaulado en la ciudad sagrada de Nipur, donde el rey depuesto pasaba por las mayores humillaciones. Las leyendas mesopotámicas decían que Sargón habría sido colocado por su madre dentro de un cesto flotando sobre el río Eufrates cuando era bebé, siendo luego encontrado por un granjero que lo creó. No se sabe cómo se dio su ascenso político, pero parece que fue camarero dentro del palacio de la monarquía en Kish, el rey le mandó enviar una nota a otro rey pidiendo que poco antes de derrotar el rey de Una.

Tras derrotar a Lugalzagesi, Sargón consiguió derrotar a los elamitas y también a los pueblos de una región de la Asiria. En esa época Mesopotamia estableció redes de cambio con la civilización del Valle de Indo, Egipto y Anatolia. Sargón fundó la ciudad de Agadé, una importante joya del imperio, todavía sin encontrar por los arqueólogos. Pese a que es probable que esta unidad fuese más teórica que real, la figura de Sargón fue un referente constante para los monarcas que, posteriormente, tratarían de repetir su hazaña. De hecho, en épocas posteriores se le conoció como Sargón el Grande.

Durante esta época las ciudades estaban unificadas y seguían teniendo sus Ensi y Lugal, pero eran enviados del emperador, por lo que no había tanta autonomía política. Esos enviados eran hablantes del acadio, y con el tiempo el acadio sustituyó el sumérico en las inscripciones cuneiformes. También estandarizó pesos y medidas y construyó un importante templo en homenaje al dios Enlil en Nipur.

Sin embargo su reinado y el de sus sucesores no estuvieron exentos de problemas ya que poco antes de su muerte sufriría una revolución general en las ciudades conquistadas. Este clima continuó tras su muerte, con el reinado de su hijo Rimush, quien se enfrentó con dureza a los rebeldes y finalmente fue asesinado y sucedido por su hermano —también hijo de Sargón— Manishutusu. El nuevo monarca no tuvo un reinado más tranquilo que el de su antecesor, ya que igualmente tuvo que lidiar contra rebeldes e igualmente murió asesinado. Pese a estas dificultades, durante el reinado de su hijo y sucesor, Naram-Sin, el imperio alcanzó su máxima extensión territorial: en los límites occidentales incorporó las regiones de Alepo, en la actual Siria, y el entorno de Trípoli, en la costa mediterránea cananea del actual Líbano; en los orientales conquistó Susa y en el norte se expandió por Anatolia.[17]

Naram-Sin[editar]

El nieto de Sargón, Naram-Sin, que gobernó alrededor de 2.250 a.C., fue una importante figura política para la historia de Mesopotamia. Aparentemente este gobernador exigió ser tratado como un dios vivo, llamando a sí mismo "dios de Acadia", incluso en un escrito encuentra cómo colar en su título 14 veces la palabra 'rey', pero se resume en "Rey De las Cuatro Esquinas del Mundo". La "Estela de Naram-Sin", expuesta en el Museo de Louvre, muestra como este rey fue deificado, una vez que su imagen se destaca en relación a la de los dioses, lo que no ocurría en el periodo dinástico antiguo. Naram-Sin expandió el dominio y comercio del Imperio Acadio para la región de la actual Siria, habiendo conquistado la ciudad de Ebla. Su gobierno permitió la amalgamación entre las instituciones del templo y del palacio.

Periodo de los gutis (2.150-2.100 a.C)[editar]

Figura de Gudea, patesi o gobernador de Lagash, en el Museo del Louvre. La figura está realizada en diorita, un duro material que las ciudades importaban del valle del Indo, situado a unos 2000 km al oriente de Mesopotamia.

El pueblo sobre el cual Naram-Sin obtuvo la victoria en la época en que fue grabada su famosa estela, pero cometieron el gran sacrilegio de saquearles el templo de Enlil, sagrado para los gutis y lullubis, llegando como venganza (o castigo divino de Innana según su mitología) los nómadas a dejar en jaquemate al antiguo Imperio Acadio. Las disputas internas, las revueltas regionales (incluyendo la liberación de Elam) y los ataques de estos invasores de la cordillera de Zagros culminó con la derrota del último monarca acadiano, Ur-Utu, hijo de Sharkalisharri, alrededor del año 2.150 a.C. El control de los gutis fue limitado, y la ciudad de Lagash, por ejemplo, parece haber permanecido independiente durante ese periodo, así como la ciudad de Uruk. La II Dinastía de Lagash empezó con el ensi Urbaba el cual nombró a su hija Enanepeda como sacerdotisa del templo de Nanar en Ur, lo que significa que gobernaba por esa región. Se sucedió el gobernador Gudea de Lagash, uno de los más importantes líderes políticos de ese periodo, habiendo sido intensivamente alabado por sus súbditos en la literatura de la época.

Gudea de Lagash[editar]

El revolucionario Gudea de Lagash era un pacífico hombre que prefería construir a destruir, no aceptaba el título de rey (Lugal), preferiblemente llamaba a sí aún de "patési" (ensi), un cargo de gobernante político-religioso más humilde. Además de construir cosas como pantanos, este gobernante se destacó en la estatuaria del periodo neosumérico, una vez que 30 piezas representándolo fueron encontradas en la Antigua Mesopotamia. Las puedes ver hoy en museos como el Louvre y el de Glyptotek.

III Dinastia de Ur (2.110-2.000 a.C)[editar]

Pero a los gutis les volvió la vena guerrillera y con el tiempo, alrededor del año 2 110 a.C. el rey de Uruk, Utu-Hegal, acabó por derrotar y expulsar a los gutis del territorio céntrico mesopotámico. Su gobierno, duró poco, e inmediatamente fue destronado por Ur-Nammu, gobernador de Ur que en breve reunificaria gran parte del territorio sumérico y restauraría el poderío de tiempos pasados.

Ur-Nammu[editar]

Ur-Nammu, gobernador de Ur, ahora capital, con cientos de miles de habitantes, fundó la última dinastía de Ur, ahora capital, con unos 250.000 habitantes, que reinaría sobre parte de Mesopotamia. La lengua oficial volvió a ser el sumérico, las artes y la literatura volvieron a ser estimuladas por el gobierno y las conquistas militares se multiplicaron. El gran zigurat de Ur fue construído bajo la orden de Ur-Nammu. También engrandeció el templo de Enli, aquél saqueado en el pasado por Naram-Sim. Este gobernante fue considerado como un brillante estratega y líder político, que además de correo y crear escuelas, trajo ley, pues hizo lo que parece ser el primer código de leyes de la historia

Código de Ur-Nammu[editar]

Buena parte de la comunidad académica es reticente hoy en denominar por "código de ley" el género de documento legal producido en la Antigua Mesopotámia. El código de Ur-Nammu, por ejemplo, no era exactamente un conjunto de leyes hecho para regular todas las actividades de los hombres, excepto un conjunto de sentencias con el objetivo de regular casos excepcionales. Ese rey promulgó el primer documento de ese tipo en la Historia, cuyo texto llegó a nosotros por medio de una copia tardía. El "código" habla sobre crímenes tales como fuga de esclavos, poligamia, adulterio y falso testimonio, que eran castigados en su mayoría por multas.

La caída de Ur (2 000-1 800 a.C.)[editar]

El periodo que va de 2 000 a.C. hasta 1 800 a.C. es un periodo de desagregación política, en el cual el dominio de Ur se disuelve rápidamente frente a las invasiones de los pueblos Amurru (Amoritas, en la bíblia), que penetraron en Mesopotamia por el oeste. Para conseguir alianza con Elam, Shulgi casa a su hija con el ensi de Larsa, pero no les fue muy bien pues acabaron también atacados por incursiones elamitas en el Este, además de una bajada de la producción agrícola. La derrota de la última dinastia sumeria culmina con el aislamiento y destrucción de la ciudad de Ur a mano de poder elamita. Con Amar-Sin hubo paz, con Shu-Sin no tanta, pero conIbbi-Sin el caos, las rebeliones internas e invasiones amorreas lo llevan a ser apresado y humillado por sus captores. En esa época el Sur mesopotámico quedó bajo influencia de los elamitas, irradiada por la ciudad de Larsa, mientras el norte pasó a dominio babilónico, los antiguos amoritas.

Imperio Paleobabilónico (1.800-1.590 a.C)[editar]

Hammurabi (1 792-1 750 a.C)[editar]

Los pueblos amoritas (de origen semita) que llegaban para ocupar la región desde el Golfo Pérsico hasta el Mediterráneo fundaron nuevas dinastias en las antiguas ciudades-estado sumérico-acadias. El Imperio Paleobabilónico fue uno de los numerosos reinos establecidos en Mesopotamia por esta época. El sexto rey babilónio, el famoso Hamurabi, conquistó Larsa, la capital de los elamitas en el sur, y aniquiló a la ciudad de Mari, entonces un importante centro cultural y político mesopotámico, reconstruyendo así un imperio a los moldes de aquel gobernado por Sargón de la Acad, el conquistador, años atrás. La antigua región llamada Sumeria o Acadia pasó, luego, a ser denominada por Babilonia. La lengua sumérica continuó siendo utilizada para los registros escritos, pero no era más hablada por esa época. El Imperio Babilónico no duró mucho después de la muerte de Hammurabi, que fue un brillante estrategista; sin embargo, la ciudad de Babilonia, de orígenes que permanecen oscuras, continuó siendo un importante centro cultural mesopotámico los próximos años. Recibieron avances en la lengua, e la literatura, en la copia por parte de los escribas de libros d ematemáticas, astronomía y diccionarios suméricos. Crean las edubas que eran centros de saber y cultura donde instruían a los escribas. También quedaron templos y palacios, como el Complejo de la Ciudad de Mari, el Palacio de Uruk, el Templo de Ishtar-Kititum o el Templo y Zigurat de Rimah. Hubieron operaciones como cesáreas, trepanaciones, operaciones de cataratas o apartar a enfermos. Gracias a ellos tenemos el mes dividido en 4 semanas.

El código de Hammurabi[editar]

El código de Hammurabi es aún menos un código de leyes que aquél de Ur-Nammu. El documento es, en verdad, una serie de 282 decisiones reales para resolver casos excepcionales.

La estela más conocida en la cual se encuentra el texto del código fue encontrada en el suroeste de Irán, llevada por los elamitas miles de años atrás, y hoy está expuesta en el Museo de Louvre. Como si hubiera sido aprobada por los dioses, la estela de forma fálica representa a Hammurabi homenajeando una deidad, normalmente identificada como el dios del sol, Shamash (Utu, en sumério), a veces también identificada como el dios nacional Babilonia, Marduk. El prologo del documento alaba al rey Hammurabi por sus habilidades políticas y cualidades justicieras como el hombre que evita que el fuerte oprima al débil, mientras el texto presenta resoluciones para por lo menos trescientas causas jurídicas. Entre los temas abordados están la propiedad, los esclavos, el divorcio y el comercio. Muerte y mutilación eran castigos comunes reservadas a los peores delitos, como incesto, bigamia, adulterio y brujeria. Esas penas variaban en consonancia a la condición social del acusado (nobles, por ejemplo, tenían la mayor compensación por injurias sin embargo tenían las más pesadas multas por ofensas). Aquí nació la expresión ojo por ojo y la presunción de inocencia.

Estela del código de Hammurabi

División de la sociedad[editar]

Aunque la mentalidad babilónica operara con tipos diferentes de ordenamientos sociales, actuando en niveles y escalas diferentes, los arqueólogos e historiadores enfatizan una determinada concepción de sociedad encontrada en los documentos cuneiformes. El código de Hamurabi oferta la mejor imagen de esa concepción de sociedad, que estaba divida.

El primer grupo, awilum cercado de privilegios, era compuesto por los comandantes militares, oficiales del palacio, sacerdotes y señores de tierras. Para el comercio interno existía el tamkarum, que negociaría a los prisioneros de guerra y era considerado también banquero (sin monedas), mercader y prestamista. Las naditu eran sacerdotisas que realizaban numerosos negocios. Ellas vivían y trabajaban en el claustro, aunque tenían sus propias riqueza.

La segunda "clase" de personas, mushkenum, incluía la mayoría de los habitantes de Babilonia: pequeños propietarios, comerciantes, artesanos, siervos, subalternos y semilibres. Los redum eram campesinos que fuera de época de cosecha se dedicaban a vigilancia o guerra.

Finalmente tenemos los esclavos, hombres hechos propiedad de otros sea por débito (los wardu, que tendrían algunos derechos) o por haber sido hechos prisioneros de guerra (los asiru, que no tendrían ningún derecho). Su condición de vida variaba; ellos podrían adquirir libertad con el consentimiento del amo.

Religión Amorita[editar]

Marduk era un dios poco importante de origen amorita que, con la integración de esos pueblos al mundo mesopotámico, se mezcla al antiguo panteón sumérico-acadio. Su ascenso al nivel de deidad principal de la religión mesopotámica ocurre con el tiempo, después de la fundación del reino babilónico, y se intensifica con el reinado de Hammurabi. En el periodo de Hammurabi, ese dios permanece siendo una divindad local, pero posteriormente su culto es difundido por toda la Mesopotamia.

Durante el periodo babilônico, los viejos dioses (An, Enlil y Ea o Enki) pierden la importancia que detenían anteriormente. Ishtar, Shamash y, claro, Marduk, se hacen céntricos en los cultos de ese periodo.

El Enuma Elish[editar]

Tras la Epopeya de Gilgamesh, el Enuma Elish es la pieza literaria más conocida de la antigua Mesopotamia. Se ignora quién fue el autor (o autores) de esta composición literaria. Su nombre babilónico (Enuma Elish) es derivado de las primeras palabras del texto, "cuando en lo alto", y ha sido rescatado por los historiadores y arqueólogos en oposición al antiguo título de "mito de la creación", por el cual era inadecuadamente designado los primeros años de la asiriologia. No existe consenso en relación a la fecha de su publicación, aunque una teoría acepta sea a de que este poema haya sido hecho en el reinado de Nabucodonosor I (1.124-1.103 a.C.), cuando este derrota los elamitas y restablece la estatua del dios Marduk a su antigua morada. El texto del Enuma Elish es dividido en siete partes, con un total de aproximadamente mil y cien versos. El poema habla de la creación del mundo, de la creación de los dioses y de la creación de los hombres, pero su tema principal es el ascenso de Marduk sobre los otros dioses como soberano divino.

El poema cuenta como, en el principio, Tiamat y Apsu, respectivamente los principios del agua salada (mar) y del agua dulce mezclaban sus aguas. De dentro de estos dos surgieron los primeros dioses, entre ellos Lakhmu y Lakhamu, Anshar y Kishar, Anu y Nudimmud (Ea). Esos dioses habrían causado trastornos dentro de Tiamat y Apsu , de forma que Apsu, junto de su mensajero Mummu, decidió destruirlos. Nudimmud,  sabiendo de los planes de Mummu y Apsu, los asesina, y con el corazón de Apsu hace nacer Marduk, caracterizado como el más perfecto y sabio de todos los dioses. En las partes siguientes, la generación de dioses convence Tiamat de castigar a la generación de dioses más viejos, con base a la ofensa de Nudimmud. De esta forma Tiamat, rabiosa, crea un ejército de monstruos y dragones para exterminar los primeros dioses, sus hijos, y entrega la tabla de los destinos (instrumento con el cual se controla los rumbos del universo) para Kingu, general de sus tropas de monstruos. Aterrados con los proyectos de Tiamat, los dioses de la primera generación deciden abdicar de su autoridad en beneficio a Marduk que se compromete a destituir Kingu y derrotar Tiamat, probando así su coraje y fuerza. Marduk destruye Tiamat, y usa el cuerpo de esta para crear las partes del universo. Con el sacrificio de Kingu, son creados los hombres (llamados en el poema de "cabezas negras"), trabajo de Nudimmud (Ea). Los otros dioses revoltosos son destruidos por Marduk, elevado al nivel de soberano supremo entre las divindades por sus proezas. Marduk también rescata la tabla de los destinos, y recibe cincuenta títulos especiales, haciéndose así el más poderoso de los dioses.

El Enuma Elish y su significado político[editar]

La mayor parte de la comunidad académica afirma que la historia contada en el Enuma Elish, eso es, el ascenso de la Marduk está conectada al crecimiento del Imperio Babilónico antiguo y su fortalecimiento político. Algunos dicen que, por el contrario, la redacción del mito se debe a la atenuación política y a la necesidad de auto-afirmación en periodos de crisis. Una opinión corriente es la de que el estilo de gobierno representando por la monarquía de Marduk es un reflejo de la plantilla imperial de gobierno de la Babilonia antigua. En consonancia con otras interpretaciones de Enuma Elish, el mito retrataria una transición del gobierno "democrático" primitivo para un gobierno monárquico, una vez que el consejo de los dioses de la primera generación es sustituido, a partir de un acuerdo, por el gobierno autárquico de Marduk.

El Enuma Elish y su significado religioso[editar]

Algunos historiadores creen que el mito revela una tendencia al monoteísmo, una vez que Marduk es colocado por encima de los otros dioses. No obstante, el ascenso de Marduk parece depender justamente de esos dioses más pequeños, o sea, del politeísmo, para ser verificada.

Mircea Eliade, un célebre estudioso de la historia de las religiones, creyó ver en el universo del Enuma Elish una naturaleza dual: constituido por el cuerpo de Tiamat (demoníaco) y por el trabajo de Marduk (divino). El mismo sería aplicable a los hombres, que fueron creados por la substancia demoníaca de Kingu y por la obra divina de Ea. Para el señor Eliade, la "primordialidad" en sí era tenida como fuente de creaciones negativas,

El Enuma Elish y el Génesis[editar]

Por ser un poema cosmogônico y antropogônico, el Enuma Elish fue comparado varias veces con libro del Génesis. Eso  debemos a que la Bíblia, los primeros años de la asiriologia, tenía importancia exagerada por parte de los investigadores. De hecho, podemos establecer ciertos paralelos entre el libro del Génesis y Enuma Elish, pues ambos son hijos de un mismo universo cultural. Pero las diferencias entre los dos también son sustanciales.

Tanto en el Génesis como en el Enuma Elish, el agua aparece como sustancia primordial (Génesis 1:2). El caos original es descrito de forma semejante en ambos textos. Sin embargo, mientras en el Géneses hay sólo un dios creador, en el Enuma Elish los dioses van siendo creados de este caos primordial. Elohim(Dios), así como Mardek, se vale de la palabra en la cosmogonia bíblica (Génesis 1:3). Elohim (Dios) crea el cielo, en la misma orden que Marduk. En ambos textos, el cielo es una bóveda en la cual reside el agua celeste. Elohim y Marduk crean el Sol, la Luna y las estrellas en la misma secuencia (Génesis 1:16). Después son creadas las plantas, el mismo en el Génesis y en el Enuma Elish (Génesis 1:12). El Génesis trae el pasaje "Y dijo Dios: Hagamos el hombre a nuestra imagen", mientras el Enuma Elish trae el pasaje "Yo crearé algo original cuyo nombre será hombre". En el Génesis, el hombre y la mujer son creados para cultivar el paraíso, en el Enuma Elish, para estar a servicio de los dioses. A finales de la creación, los dioses descansan, así como Elohim.

En el restante de la Biblia hebraica, se puede percibir que los hebreos atribuían a Iahweh (Dios) correctos hechos de Marduk. En Job 7, 12, por ejemplo, resuenan imágenes del mito babilónico ("Soy yo el mar, o un monstruo marino, para que me pongas una guardia?"). El tema del combate a un monstruo primordial, caracterizado como el "mar" o las "aguas", o aún como un monstruo mitológico primordial (Leviata), aparece en Job 3, 8; 9, 13; 26, 12; 40, 25; en Salmos 65, 8; 74, 13-14; 77, 17; etc.

El Enuma Elish y la ciudad de Babilonia[editar]

En el Enuma Elish la creación de la ciudad de Babilônia es creditada al dios Marduk. Esa ciudad habría sido construida por el dios supremo como vivienda para los dioses. Su existencia es anterior a la creación de los hombres, en consonancia con el poema.

Periodo de segregación (1.590-1.000 a.C.)[editar]

Después de la muerte de Hammurabi, posiblemente en la fecha de 1.750 a.C., pueblos de origen casita comenzaron a invadir la región de la Babilonia. Esos pueblos, cuya lengua no puede ser asociada a ninguno otro grupo lingüístico y cuyos orígenes permanecen enigmáticos, fundaron nuevas dinastias reinantes en el sur de la Mesopotamia y allá estuvieron instalados por muchos años, hasta su expulsión por parte de los elamitas más tarde. Mientras eso, pueblos indoeuropeos comenzaron la adentrarse al territorio mesopotámico por Anatolia. Uno de esos pueblos fueron los hititas, originarios del sudeste europeo, en el margen superior del mar negro, que formaron un poderoso imperio en Mesopotamia, pero que ufe destruido alrededor del año 1.180 a.C. Los reinos hurritas, formados también por nuevos invasores, se unificaron en una unidad política conocida como el reino Mitaniano (1.550-1.350 a.C.) que influenció la situación política en Mesopotamia por los próximos siglos. Egipto, en esa época yendo hacia el periodo de Nuevo Imperio, sería otra influyente fuerza política dominando la historia de la Mesopotamia durante ese periodo. Sin embargo, será Asiria quien tome el papel de nueva señora del Oriente Próximo tras su fortalecimiento político esos años de sagregación.

Babilonia casita (1.590-1.160 a.C.)[editar]

Después de la muerte de Hammurábi (alrededor del año 1.750 a.C.), revueltas e insurgências explotaron en el reino babilónico, haciéndolo particularmente vulnerable a ataques externos. El sur del Imperio Paleobabilônico pasó a estar bajo el control de una dinastía de rebeldes que crearon el País del Mar, mientras la región norte fue ocupada por casitas, pueblos provenientes de la región de la Cordilleira de Zagros, que sabían usar caballos y carros de combate.La ciudad de Babilonia, aún bajo dominio de los amoritas, fue invadida y ocupada por los hititas alrededor del año 1.590 a.C., extinguiéndose de esa forma la dinastia de Hammurabi. Sin embargo, los ataques casitas presionaron a los hititas a dejar rápidamente la capital, y estos pueblos migrantes tomaron el tan destruido territorio céntrico y sur de la antigua Babilonia.

Durante los alrededor de 400 años de dominio casita, esos pueblos absorbieron rápidamente la cultura local, de forma que pocas de sus particularidades culturales pudieron ser identificadas. Los reyes tenían autoridad limitada y su pueblo, después de la fijación, pasó por salvo conflictos con los asirios, una era de paz, pudiendo así reconstruir casitas. Cambiaron el nombre de Innana a Ishtar y en el templo de Gula crearon una especie de importante escuela de medicina. En cuanto a arte, pudimos conservar sus mojones, que eran los kudurru, los cuales servían como registro de la concesión de privilegios, propiedad o solución a una disputa. El dominio sobre la Babilonia vio su fin por el año 1.160 a.C., a la llegada de tropas elamitas invadiendo la región (aquí es cuando se llevan la estela de Hammurabi y la estatua de Marduk). Un breve restablecimiento ocurre con ayuda del emperador venido de Isín, Nabucodonosor I, que expulsará a los elamitas durante su reinado (1.125-1.104).

Migración de los indoeuropeos (2.000 a.C.)[editar]

Los pueblos indoeuropeos comenzaron a migrar por Europa y Asia antes del año 2 000 a.C. Entre ellos estaban los persas y medas, que ocuparon la región del actual Irán, los arios (sí, de ahí viene la raza aria), que ocuparon el norte de la India, los hurritas y los hititas, que ocuparon la región de la Anatolia. Los hurritas penetraron en el noroeste de la Mesopotamia y en el sudeste de la Anatolia entre 1 800-1 550 a.C.

Hititas (2.000-1.180 a.C.)[editar]

Relieve de rey hitita

Ciertos pueblos de lengua indoeuropea ocuparon la región de Hatti, en la Anatolia, donde pueblos de lengua no indoeuropea habitaban. Inmediatamente pasaron a ser denominados por hititas (cuyo nombre deriva de "Hatti"). Ese pueblo se instaló como minoría gobernante en Hatti y, apropiándose de algunos conocimientos nativos, se organizó en ciudades-estados. El rey Hatusil I unificó los pueblos hititas alrededor del año 1 650 a.C. Entre 1.650-1.500 a.C. surgió una unidad política que los historiadores llaman por "Viejo Reino" Hitita, sintetizado por los gobiernos de Hatusil I (1.650-1.620 a.C.) y Mursilis I (1.620-1.590 a.C.). Mursilis I capturó la ciudad de Babilonia en 1.595 a.C., pero inmediatamente después fue asesinado por su cuñado, lo que llevó el reino a un largo periodo de inestabilidad (1.590-1.370 a.C.). Con el ascenso del rey Suppiluliumas I al trono por cerca del año 1.370 a.C., el reino hitita renace, en un periodo conocido como lo del "Nuevo Imperio" Hitita. Durante esa época, los hititas aniquilaron los reinos de los hurritas y de Arzawa, extendiendo su imperio del mar Egeo a las montañas sirias. El año de 1274 ocurrió la famosa batalla de Qadesh entre Hititas y Egipcios, culminando con un tratado de paz entre las dos potencias. La caída final del Imperio Hitita ocurre con la llegada de los misteriosos "pueblos del mar" y el fortalecimiento asirio.

Reinos Hurritas (1.550-1.350 a.C.)[editar]

A partir de 1.550 a.C. los hurritas colocaron toda la región entre el norte de la Mesopotamia y la costa siria bajo un único dominio, el de Mitani. Ese grupo étnico consiguió someter Asiria al vasallaje y formó una coalición con Egipto durante el reinado de Tutmosis IV (1.401-1.391 a.C.). Alrededor de 1.350 a.C., el rey hurrita Tushratta fue desafiado por la nobleza del reino, mientras Mitani sufría ataques de los pueblos hititas. Egipto, poderoso aliado, pasaba por turbulencias internas con el reinado de Akenatón. Todo eso resultó con la caída del reino hurrita alrededor de este mismo año. Los hurritas adoraban dioses semejantes a aquellos de los hindúes védicos, como Mitra, Indra y Varuna.

Ugarit (1.450-1.200 a.C.)[editar]

Ugarit era un reino cananita que floreció alrededor del año 1.450 a.C. Ese reino fue vasallo de los hurritas, de los egipcios y de los hititas y, por fin, fue destruido por los "pueblos del mar" (invasores que causaron turbulencia en el Oriente Próximo por el siglo XIII a.C.). El pueblo de Ugarit tenía un alfabeto propio, grandes bibliotecas y palacios. Su cultura matenía continuidad con tradiciones más antiguas de la Cananéia, ocupada desde antes del año 3.500 a.C. El Dios supremo del panteón cananita era El, el rey de los dioses, frecuentemente representado por un toro. Su compañera era la diosa madre Aserá. El hijo de El era Baal, el dios de la fertilidad. La religión cananita fue profundamente influyente para las creencias hebraicas. Ugarit floreció por muchos años como un importante centro comercial.

Filisteos (1.190-700 a.C)[editar]

Filisteos (representación mural)

Los Peleset, conocidos por su nombre bíblico de Filisteos, era ellos uno de los grupos entre los llamados "pueblos del mar", que invadieron Oriente Próximo. Su nombre (Peleset) dio origen al nombre de la actual región de la Palestina. Los filisteos estaban organizados en ciudades-estado como Asdode, Asquelom, Gaza, Ecrom y Gate, todas independientes. Se cree que los filisteos hayan introducido las culturas de vino y oliva en el Oriente Próximo. Poco se sabe sobre su lengua, que al largo de los años fue sustituida por un dialecto cananita. Los Filisteos entraron en conflicto con los hebreos, después con los egipcios, asirios y caldeos, habiendo desaparecido de los documentos alrededor del año 700 a. C...

Periodo Antiguo de Asiria (2.300-2.000 a.C.)[editar]

Poco se sabe sobre los asirios antes de estos asuman definitivamente el control sobre la mayor porción del Oriente Próximo. Su nombre venía de la deidad Asur. El territorio asirio fue domínado por dinastias acadias y suméricas, durante el Imperio de Sargón y de la tercera dinastia de Ur. Eso explica la gran proximidad existente entre el universos cultural sumérico-acadio y asirio. La unidad política adoptada por los asirios era la ciudad-estado, una monarquía centrada en las dos principales ciudades de la región: Nínive y Asur.

 Surgimiento de la Asiria (2.000-1.000 a.C.)[editar]

El año de 2000 coincide con la caída de la tercera dinastia de Ur y, consecuentemente, con el resurgimento de Asiria como un reino autónomo. Eso permitió que los comerciantes asirios establecieran puestos comerciales en Anatolia, donde la circulación de bronce, oro y plata era intensa. Entre 1.850-1.650 a.C. Asiria quedó bajo dominio babilónico, y entre 1.650-1.350 a.C. la Asiria fue un reino vasallo de los hurritas de Mitani. Debido a su posición geográfica, Asiria permaneció siendo por mucho tiempo un escenario de guerras, y eso tal vez haya contribuido para transformar los habitantes nativos en guerreros violentos. Alrededor de 1.365 a.C. el rey asirio Ashur-uballit I derrotó el reino de Mitani y restauró la independencia asiria. La invasión de los pueblos del mar desestabilizó el antiguo escenario político de la Mesopotamia, favoreciendo la toma de poder por parte de los asirios, que además aprendieron a usar el hierro, siendo así mucho más fuertes. Con el reinado de Tiglatpileser I (1.115-1.077 a.C.) extendieron sus dominios hasta parte de la costa mediterránea y en Babilonia venció a Nabucodonosor I. Sin embargo no la consigue, pues el siglo siguiente sería de atenuación política, con las invasiones de los arameos, suteos e inestabilidad interna.

Imperio Neoassírio (1 000-605 a.C)[editar]

Relieve assírio

Los asirios retoman su vigor conquistador después del año 900 a.C. El siglo anterior había testificado la gradual atenuación de la potencia asiria, que, no obstante, había ya demostrado su potencial expansionista. El reinado de Adad-nirari II (911-891 a. C.) reafirmó la autoridad asiria en Mesopotamia con la expulsión de los arameos, a la vez posibilitando un mayor control de las principales rutas comerciales de la región. Assurnasirpal II, su nieto, con el poder floreciente que le dejó su padre, dominó un número impresionante de pequeños reinos entre la región de la Asiria y el Mediterráneo, siendo considerado el fundador del Imperio Neoasirio. Assurnasirpal II hizo de la ciudad de Kalhu, en el margen del río Tigris, la nueva capital del Imperio. Este monarca también quedó famoso por la dispersión masiva de los pueblos conquistados, que eran desplazados como mano de obra a diferentes partes del imperio.

Salmanaser III (858-824 a.C.)[editar]

Salmanaser III, hijo de Assurnasirpal II, fue responsable por la expansión de Asiria hasta la región del antiguo reino sirio y Palestina. El final de su reinado fue sacudido por revueltas internas. Sus sucesores fueron considerados ineptos, y permitieron que el reino de Urartu tomara parte del territorio asirio entre 824-740 a. C...

Tiglatpileser III (745-727 a. C..)[editar]

Tiglatpileser III era un usurpador, y no pertenecía a la dinastia anterior. Ese monarca fue responsable por conquistar la antigua Babilonia, ya no más ocupada por los casitas, pero sí por un pueblo semita, los caldeos. Tiglatpileser III combatió al reino de Israel, y derrotó los temibles urarteses, que años antes presionaban las fronteras asirias. Además de eso, incorporó reinos arameos y estableció un sistema de carreteras y correos para facilitar la comunicación dentro del Imperio.

En esa época, los territorios del imperio eran gobernados por príncipes locales o por oficiales asirios, en consonancia con la especificidad de cada ciudad.

Salmanaser V (726-722 a. C.) y Sargón II (721-705 a.C.)[editar]

Salmanaser V era hijo de Tiglatpileser III, y durante su reino, combatió un bloque rival formado por israelíes y egipcios. La ciudad de Samaria, capital del reino de Israel, fue sitiada por 3 años y tomada el 722 a.C por Sargón II, su sucesor. Algunos israelíes fueron muertos, otros deportados para a Asiria. Sargón II tomó ese nombre en homenaje al antiguo conquistador acadio que había reinado sobre el territorio mesopotámico 1500 años atrás, pretendiendo llegar tan lejos como él. Sargón II inicia un periodo en la historia de asiria que los historiadores decidieron llamar de "periodo de los sargónidas". Sargón II hizo capital a Dur-Sharrukin. En 714 a. C. invadió el reino de Urartu.

Senaquerib (704-681 a. C.)[editar]

Senaquerib, hijo de Sargón, acabó por cambiar otra vez la capital, ahora sería Nínive reconstruida. Entre sus incontables obras, está el jardín botánico asirio, donde había plantas de todas las partes del imperio, la doble muralla de Nínive y un largo canal de abastecimiento de agua.

Guerra con Judá[editar]

Representación del episodio bíblico del Libro de los Reyes por Rubens

Senaquerib enfrentó también al monarca judío Ezequías, que habría formado una alianza con fenicios y filisteos contra los asirios. En 701 a. C. Senaquerib empezó campaña contra ciudades de estos tres reinos, que fueron destruidos y sometidos al yugo del emperador.

Aunque el segundo libro de Reyes presente una versión amenizada de la historia del cerco de Jerusalén (Reyes 18, Reyes 19), según la cual Senaquerib habría abandonado el intento de destruir la capital de Judá debido a la intervención de Yahvéh (Reyes 19,35-36), una inscripción del rey asirio describe una situación mucho más grave. En consonancia con él, "Yo encerré [Ezequias] en Jerusalén, su ciudad real, como un pájaro en la jaula. (…) Yo le impuse pagos y presentes por mi soberanía, además de su tributo anterior, pagado anualmente." Aún en consonancia con Senaquerib, Ezequías habría entregado como tributo (demostración de obediencia) oro, plata, marfil e, inclusive, sus propias hijas.

En la Historia de Heródoto, según libro párrafo 151, el autor describe un desastre ocurrido en un combate entre asirios y egipcios. En consonancia con el griego "(…) Cuando Senaquerib, rey de los árabes y de los asirios, vino a atacar Egipto con un gran ejército, los guerreros se negaron a luchar en defensa de la patria. Viéndose en tan difícil situación, Setos se dirigió al templo y allí, delante de la estatua del dios, se puso la lamuriar por la suerte funesta que parecía aguardarlo; y así, deplorando sus desgracias, adormeció. En sueños, juzgó ver el dios envalentándolo y asegurándole que se marchara al encuentro de los árabes, la suerte estaría de su lado, pues él propio, el dios, le enviaría socorros. Lleno de confianza en la visión, Setos reunió todas las personas de buena gana y dispuestas a seguirlo y fue acampar en Pelusa, punto llave de Egipto. Su ejército era compuesto exclusivamente de negociantes, artífices y cantineras. Ningún guerrero lo acompañaba. Luego que esas tropas improvisadas llegaron a la ciudad, asombrosa multitud de ratones del campo se esparció por el campamento enemigo, poniéndose a roer los ameses, los arcos y las correas que servían para manejar los escudos de modo que, al día siguiente, los árabes estaban sin armas, y así luchando fueron fragorosamente derrotados". Ese pasaje ha sido interpretada como una versión de la narrativa bíblica sobre un posible desastre que habría retrasado las conquistas asirias.

Senaquerib también conquistó parte de la Babilonia y destruyó la ciudad sagrada alrededor del año 689 a. C. La estatua del dios babilónico Marduk fue llevada para a Asiria.

Asaradón (680-669 a.C.), Asurbanipal (668-627 a.C.) y decadencia asiria (627-605 a.C.)[editar]

En consonancia con relatos del oriente próximo, Senaquerib fue muerto por dos de sus hijos mientras rezaba en un templo. Esos se rebelaban contra Asaradón (Aššur-aha-iddina), su hermano, que había recibido título de rey de Asiria como sucesor del padre. Asaradón derrotó a los rebeldes y reconstruyó la ciudad de Babilonia. En 671 a.C. invadió Egipto y se proclamó rey. Aunque solo haya sido Asurbanipal (Aššur-bāni-apli) hijo de Asaradón, intentó reconquistar Egipto, una vez que el rey nubio Taharqo había instaurado una nueva dinastia en la región. Shamash-shum-ukin, hermano de Asurbanipal, se rebeló contra el gobierno de su hermano y, con ayuda de los elamitas, atacó tropas en la Babilonia en 652 a. C.Después de la recaptura de la ciudad, Shamash-shum-ukin se suicidó. Assurbanipal entonces prácticamente exterminó al estado elamita y castigó severamente a los rebeldes caldeos de Babilonia.

La muerte de Asurbanipal fue seguida de la desintegración del imperio asirio. Egipto conquistaba su independencia en 626 a. C. y Nabopolasar, un rebelde caldeo, inauguró la última dinastia babilónica, ignorando la autoridad asiria. Una alianza formada entre caldeos y medos permitió la destrucción de los asirios, que tuvieron su capital (Nínive) aniquilada en 612 a. C. habiendo sufrido su derrota principal en 605 a. C. en la Batalla de Carquemis. Los asirios fueron prácticamente barridos del mapa, su lengua borrada, y el imperio hendido entre medos y caldeos.

Cultura y sociedad en el periodo neoassírio[editar]

Estela de Lamashtu

Las excavaciones en Asiria se iniciaron en 1845 bajo el liderazgo del diplomático británico Sir Austen Henry Layard. Ese famoso arqueólogo descubrió los restos de las ciudades antiguas de Nínive y Kalhu. Él encontró el palacio real de Senaquerib y el Librería de Assurbanipal en esas casas de campo arqueológicas, construcciones que impresionaron al mundo. Hormuzd Rassam, asistente de Layard, continuó las excavaciones en Nínive los próximos años. Las piezas rescatadas fueron enviadas para el Museo Británico, y nos permiten conocer y entender parcialmente lo que fue la cultura assíria.

Monarquía[editar]

El rey asirio era sobre todo un líder militar. De la misma forma, tenía autoridad en el plan religioso, pues para los antiguos asirios poder real era una concesión de Assur, dios nacional. El rey consultaba profetas para saber la  voluntad divina. Cuando la muerte del rey era prevista (eclipses, por ejemplo, eran señal de regicidio), un sustituto era colocado para reinar por pocos días y después era sacrificado.

Religión[editar]

La religión asiria debió mucho a las antiguas creencias babilónias.Error en la cita: La etiqueta de apertura <ref> es incorrecta o tiene el nombre mal Assur, el dios nacional, era colocado por los asirios por encima de todos los otros dioses, como soberano divino, lugar antes ocupado por Marduk. A la vez, Assur poseía características encontradas en los antiguos soberanos de Mesopotamia, Marduk y Enlil. Se creía que ese Dios era responsable de traer victorias y conquistas militares a los asirios.Error en la cita: La etiqueta de apertura <ref> es incorrecta o tiene el nombre mal

En la mitologia asiria, el demonio Lamashtu (representado por una figura femenina) era responsable por crear caos y miedo entre las personas.

Por medio de los sueños y de la astrologia algunos asirios ilustrados creían sean capaces de prever el futuro. En la mayor parte de las veces, esas previsiones envolvían descubrir la voluntad de los dioses, que castigaban a los hombres cuando estos se alejaban de los intentos divinos, y los recompensaban cuando se comportaban. Era común consultar profetas para saber cómo gobernar.

Akitu, Zagmuk[editar]

El Festival de Año Nuevo tenía un papel esencial en la legitimación de las monarquías asirias y neobabilónicas. Ese festival, cuyo nombre sumérico es Zagmuk, ya existía en la Mesopotamia casi 3 000 años atrás. Su nombre acadiano era Akitu. En los 12 primeros días del mes de Nisan el rey encarnaba una deidad y reproducía su historia en varias etapas. Las etapas finales envolvían el rey en el banquete de la Bit Akitu (casa del año nuevo) y el hierógamos, cuando este se unía a una joven escogida. En consonancia con los críticos de la historia de las religiones, ese ritual representaba la recreación del cosmos por el rey, que obtenía un papel divino durante el festival, y sacralizava así la monarquía. El poema de amor más antiguo viene de una de esas ``bodas´´ y desembocaban en orgías por toda la ciudad.

Biblioteca de Assurbanipal[editar]

La biblioteca de Assurbanipal, casi enteramente conservada por el Museo Británico, era una enorme colección de tablas cuneiformes en Nínive. Cerca de 20 mil tablas fueron encontrados, trayendo poesías, himnos religiosos, encantaciones y tramos de épicos famosos como el de Gilgamesh y el Enuma Elish.

Imperio Neobabilónico (612-539 a.C.)[editar]

Egipcios, lidios, medos y caldeos eran los nuevos señores del Oriente Próximo después de la caída de Asíria. Los caldeos eran un pueblo semita que se había instalado en Babilonia alrededor de siglo IX a.C.. Ese pueblo controló una porción de Mesopotamia por menos de un siglo, hasta perder su reino para los persas.

Nabopolassar (626-605 a.C.)[editar]

Como ya fue dicho, Nabopolassar era un rebelde caldeo que consiguió hacerse rey babilonio con la caída del Imperio Asirio. Ese rey fue el fundador de la última dinastia babilónica y responsable por aniquilar los últimos efectivos asirios.

Nabonido, uno de los reyes caldeos

Nabucodonosor II (605-562 a.C.)[editar]

Hijo de Nabopolassar, Nabucodonosor II amplió las fronteras del Imperio Neobabilónico hasta Siria Palestina. Su gran victoria fue la conquista del reino de Judá y la destrucción de Jerusalén. Los judíos capturados fueron exiliados para la Babilonia, episodio conocido como el "cautiverio de Babilonia".

Nabucodonosor II mantuvo relaciones amigables con los medas, sin embargo continuó combatiendo los egipcios. Sus sucesores inmediatos fueron muertos en rebeliones.

Nabonido (556-539 a.C.)[editar]

Conspiraciones palacianas fueron suficientes para concluir la antigua línea dinástica y colocar el rey Nabónido en el poder alrededor del año 556 a. C. Nabonido, considerado una personalidad loca, promovió el dios de la luna, Sin, en oposición la Marduk, aún principal para el culto babilónico. También si autoexilió en un oasis, abandonando su reino por muchas años, lo que dejó sus súbditos nada contentos.

Su reinado se concluye con la conquista de la Babilonia por Ciro el Grande, en 539 a. C. Los persas dominarán esa región los próximos años.

Calendario Babilónico[editar]

Base para el calendario hebreo, el calendario babilónico era un calendario luni-solar hendido en doce meses lunares de 29/30 días cada. La diferencia con el año solar (365 días) era disipada con la adición de un mes a finales del ciclo.

(Mes) Nombre Babilônico/hebraico Nombre Persa Nombre Macedônico Nuestro Calendario Número
1 Nisannu Nisan Adukanaisa artemisios marzo-abril 1
2 Ajaru Iyyar Thûraváhara daisios abril-mayo 2
3 Simanu Sivan Tháigaciš panemos mayo-junio 3
4 Du'ûzu Tammuz Garmapada loos junio-julio 4
5 ábu Ab Turnabaziš gorpaios julio-agosto 5
6 Ulûlu Elul Karbašiyaš yiperberataios agosto-septiembre 6
7 Te lašrîtu Tishri Bágayádiš dios septiembre-octubre 7
8 Arahsamna Marhesvan Markásanaš apellaios octubre-noviembre 8
9 Kislîmu Kisleu áçiyádiya audunaios noviembre-diciembre 9
10 Tebêtu tebet Anámaka peritios diciembre-enero 10
11 Šabatu shebat Samiyamaš dystros enero-febrero 11
12 Addaru Adar Viyaxana xanthikos febrero-marzo 12


Arquitectura caldea[editar]

Las excavaciones en Babilonia de los caldeos trajeron informaciones considerables acerca de las estructuras arquitetónicas de esos pueblos. Fue reconstruida durante el reinado de Nabucodonosor II, y su nueva versión traía mayor número de murallas, templos y palacios. El portón de Ishtar, así como otros portones magníficos de la Mesopotamia antigua, llevaban al exterior de las murallas de la ciudad. Eran portones compuestos por figuras de criaturas místicas, asociadas a las divindades. Las avenidas céntricas, como la calle de la procesión, eran lugares donde se realizaban ceremonias religiosas. Otras construcciones famosas de la Babilonia en esta época fueron el palacio de Nabucodonosor, el templo de Esagila y el zigurat Etemenanki, tradicionalmente considerado la base histórica para la imagen de la torre de babel. Más famoso pero sin certeza de si realmente existió, fueron los jardines colgantes de Babilonia

Arameos[editar]

Los arameos eran pueblos semitas oriundos de la región del desierto sirio. Su protagonismo en el comercio del Oriente Medio hizo con que su lengua, el arameo, si difundiera notablemente los años posteriores su instalación en la Siria. Su lengua, escritura en papiro por medio del alfabeto fenicio, luego se haría lengua franca en el Oriente Próximo, incluso en la Babilonia.

Religión[editar]

Los caldeos creían que los astros (el sol, la luna, etc.) eran dioses. Su religión identificaba los dioses del panteón tradicional a determinados cuerpos celestes. La semana de los caldeos era dividida en siete días, lo que fue posteriormente adoptado por los romanos. Su astronomía era avanzada, y conseguían prever eclipses del Sol y de la Luna.

Los Persas[editar]

Tumba de Ciro, el Grande, en Pasárgada

Los persas, originalmente vasallos de los medas, se sublevaron contra estos últimos el año de 559 a. C. Tanto los persas como los medas eran pueblos indoeuropeos que ocuparon la llanura iraní durante la primera mitad del 1.º milenio a.C. Los Medas, durante el reinado de Ciáxares, establecieron un gran imperio, que incluía los persas como sus vasallos. Sin embargo, Astiages, hijo de Ciáxares, fue destronado por un vasallo persa, Ciro, el Grande, en 559 a. C. Cuando Ciro ascendió al trono del antiguo Imperio Meda, inició una serie de campañas de expansión que incluyeron la conquista de la Lidia, de Jonia y de Babilonia. Al fin de su reinado, el Imperio Aqueménida dominaba prácticamente todo Oriente Próximo. Los primeros dinastas persas, conocidos como aqueménidas, tenían una política de tolerancia religiosa, y respetaban las creencias de los pueblos conquistados. Ciro, por ejemplo, era llamado por los judíos de "ungido" (Isaías 45:1), título inusual para designar monarcas paganos, lo que demuestra la popularidad del rey persa entre sus súbditos.

La Asiriologia y la Biblia Hebraica[editar]

La asiriologia fue instituida como disciplina el siglo XIX. Durante sus primeros años, fue una especie de ciencia auxiliar de los estudios bíblicos, funcionando cómo mera ilustración de los pasajes y narrativas de la Bíblia hebraica, mientras los estudios bíblicos permanecían en ancha medida ahistóricos. Mesopotamia sólo era conocida por los occidentales, hasta entonces, por dos fuentes, consideradas hoy en cierta medida controversas: la Bíblia y las fuentes griegas, particularmente las historias de Heródoto. A pesar de que los estudios asiriológicos representen a Mesopotamia en términos nítidamente etnocéntricos, ellos contribuyeron al fortalecimiento de la posición occidental en Oriente, particularmente en lo que concierne a los intereses imperales de países como Francia, Inglaterra y Alemania. Piezas arqueológicas, tratadas como relíquias debido a su conexión con la historia clásica y sagrada, eran llevadas como trofeos a Europa, donde permanecen aún en nuestros días.

El siglo XX, la asiriologia respondió su condición de ciencia dependiente con teorías radicales, que pretendían aislar la Mesopotamia del estudio bíblico. Entre ellas estaban las ideas de Friedrisch Delitzsch y las de los panbabilónicos, que hablaban de una supuesta superioridade cultural mesopotámica.

Actualmente, tanto los estudios bíblicos en cuanto a asiriología llevan en consideración los estudios comparativos como forma de comprender las sociedades antiguas del Oriente Próximo. Sin embargo, el carácter discursivo de los libros históricos bíblicos, así como los griegos, debe ser llevado en cuenta al estudiarse Mesopotamia. La Biblia de Jerusalén destaca que los manuscritos hebreos tenían un significado particular para su pueblo, lo que influenciaba la manera de estos narren los hechos pasados. Algunos libros, como por ejemplo Ester (por señal, probable variante del nombre acadio "Ishtar"), adquirieron un tono sobremanera "nacionalista", y narran hechos poco verosímeis del punto de vista histórico (como la promulgación de una orden de exterminio de judíos por los aqueménidas). Además de eso, los críticos de la Bíblia destacan que la preocupación de las escrituras hebreas era de orden teológica.

En relación a los documentos griegos, es necesario admitir una pluralidad de perspectivas. Amelie Kuhrt, en artículo intitulado "Ancient Mesopotamia in Classical Greek and Hellenistic Thought", destaca el hecho de que las narrativas clásicas sobre Mesopotamia varían en consonancia con el objetivo de su autor. Las historias de Heródoto, por ejemplo, son consideradas "vagas", y su caracterización de las costumbres mesopotámicos se define a partir de los patrones griegos, como un espejo distorsionado.

Hipótesis de origen extraterrestre de las culturas de Mesopotamia[editar]

Un antiguo sello cilíndrico de Mesopotamia.

La serie de Zecharia Sitchin Las Crónicas de la Tierra, comenzando con El 12mo Planeta, gira entorno a la interpretación de Sitchin de los escritos antiguos sumerios y del Medio Oriente, lugares megalíticos, y artefactos de alrededor del mundo. Él teoriza que los dioses de la antigua Mesopotamia eran en realidad astronautas del planeta "Nibiru", el cual, según Sitchin, los sumerios creían que era un remoto "12mo planeta" (contando el Sol, la Luna, y Plutón como planetas) asociado con el dios Marduk. De acuerdo a Sitchin, Nibiru continúa orbitando nuestro sol en una órbita elongada de 3.600 años. Sitchin también sugiere que el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter son los pedazos restantes del antiguo planeta "Tiamat", que según él fue destruido en una de las órbitas de Nibiru a través del sistema solar. La astronomía moderna no ha encontrado evidencias para apoyar las afirmaciones de Sitchin.

Sitchin sostuvo que existían escritos sumerios que narraban la historia de 50 Anunnaki, habitantes de un planeta llamado Nibiru, que vinieron a la Tierra aproximadamente hace 400.000 años con la intención de minar materia prima, especialmente oro, para transportarlo de regreso a Nibiru. Debido a su pequeño número, pronto se cansaron de su tarea y comenzaron a crear obreros para las minas por medio de ingeniería genética. Después de muchas pruebas, eventualmente crearon al homo sapiens: el "Adapa" (hombre modelo) o Adán de la mitología subsequente. Sitchin contendía que los Anunnaki participaban activamente en los asuntos humanos hasta que su cultura fue destruida por catástrofes mundiales causadas por el abrupto fin de la última edad de hielo hace unos 12.000 años. Viendo que los humanos sobrevivieron y que todo lo que habían construido había sido destruido, los Anunnaki se fueron de la Tierra tras haberle dado a los humanos la oportunidad y los medios de gobernarse a sí mismos.

El trabajo de Sitchin no ha recibido apoyo de eruditos convencionales y ha sido criticado por profesionales que han evaluado sus teorías. Michael S. Heiser, erudito en lenguas semíticas, dice que muchas de las traducciones que Sitchin hizo de palabras sumerias y mesopotámicas no son consistentes con los diccionarios bilingües de cuneiforme mesopotámico, producidos por antiguos escribas acadios.[18][19][20]

Bibliografía[editar]

  • Asimov, Isaac. El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial. 1986.
  • Margueron, Jean-Claude. Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. 2002.

Conexiones externas[editar]

  • The Ancient Near East, Amélie Kuhrt (en inglés)
  1. Margueron, Jean-Claude (2002). «Introducción». Los mesopotámico. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  2. a b Margueron, Jean-Claude (2002). «La marcha hacia el Neolítico». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  3. a b Margueron, Jean-Claude (2002). «La inicios del Neolítico en Mesopotamia». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  4. a b Margueron, Jean-Claude (2002). «La época de El Obeid». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  5. a b Asimov, Isaac (1986). «Los sumerios - Las grandes invenciones». El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-3745-7. 
  6. a b Margueron, Jean-Claude (2002). «¿El templo nació en la época de Obeid?». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  7. a b Margueron, Jean-Claude (2002). «La pujante civilización de Uruk». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  8. Margueron, Jean-Claude (2002). «La época de El Obeid». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  9. Margueron, Jean-Claude (2002). «Las primeras utilizaciones de los metales». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  10. Margueron, Jean-Claude (2002). «El utillaje de la vida diaria: piedra y metal». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  11. Margueron, Jean-Claude (2002). «El problema del transporte». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  12. Margueron, Jean-Claude (2002). «La época del Dinástico Arcaico». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  13. Asimov, Isaac (1986). «Los sumerios - La guerra». El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-3745-7. 
  14. Margueron, Jean-Claude (2002). «El imperio de Agadé». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  15. Asimov, Isaac (1986). «Los acadios - El primer imperio». El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-3745-7. 
  16. Margueron, Jean-Claude (2002). «El imperio de Agadé». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5. 
  17. Asimov, Isaac (1986). «Los acadios - El primer imperio». El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-3745-7. 
  18. Carta abierta a Zecariah Sitchin
  19. Zechariah Sitchin, Mark Pilkington, Fortean Times, agosto de 2003.
  20. "http://www.sitchiniswrong.com/anunnaki/anunnaki.htm"

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