-No utilices el pensamiento racional conmigo. No, después de todo lo que hemos vivido. Vaughn, tú y yo vivimos y respiramos cada día la locura en el trabajo. No hay cabida para el... pensamiento racional. Y ni siquiera puedo fingir que tengo otra conversación contigo porque todo se reduce a la fe. Solo esperaba que dijeras: "Sydney, me rendí, me rendí en lo nuestro. Perdí la fe”. Pero lo que estás buscando es zanjarlo. Pero te aseguro que esa salida no la vas a conseguir de mi. No voy a decirte... que lo entiendo. No voy a compadecerme y decirte lo duro que debió de ser para ti. ¿Quieres saber cómo estoy? Estoy muy triste. Vaughn, estoy echa polvo. Y... no porque te haya perdido, sino porque... si te hubiera pasado a ti... yo te habría esperado. Habría descubierto la verdad. No me habría rendido... y ahora me doy cuenta del... enorme y absoluto derroche que eso habría supuesto.
