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GERENCIA EFICIENTE Y LA PYME


Gerencia[editar]

La palabra gerencia se utiliza para denominar al conjunto de empleados de alta calificación que se encarga de dirigir y gestionar los asuntos de una empresa. El término también permite referirse al cargo que ocupa el director general (o gerente) de la empresa, quien cumple con distintas funciones: coordinar los recursos internos, representar a la compañía frente a terceros y controlar las metas y objetivos. Un gerente utiliza eficientemente todos los recursos a fin de lograr los objetivos planteados en la organización.

Funciones de la Gerencia[editar]

La gestión organizacional es un proceso complejo, que consiste en la ejecución secuencial de pasos o fases, que constituyen el trabajo típico de un administrador o gerente, estas son: planeación, organización, dirección y control. Esas tareas pueden expresarse en forma generalizada como funciones directivas, que se ejercen a diversos niveles. Asimismo, la gerencia debe:
  • Supervisar la ejecución del trabajo en función de los objetivos de la Empresa.
  • Dirigir a su personal con entusiasmo, motivación y comunicación franca para cumplir las metas de la empresa.
  • Coordinar la asignación de recursos, cumpliendo los procesos de [planificación], organización, dirección y control, a fin de lograr los objetivos establecidos.
  • Evaluar el cumplimiento de lo planificado.

Definición de PYME[editar]

En Venezuela, la pequeña y mediana empresa PYME está definida de acuerdo al número de trabajadores y a la cantidad de ventas anuales en unidades tributarias, por lo que existen dos tipos de empresas, la pequeña industria con un máximo de 50 personas y hasta 200.000 U.T. de ventas al año y la mediana industria entre 51 y 100 personas con unas ventas anuales entre 200.001 y 500.000 U.T.

La Gerencia Eficiente en las PYMES[editar]

Las pequeñas y medianas empresas en la actualidad, son las organizaciones que más aportan a las economías.

Los últimos acontecimientos acaecidos a nivel mundial, fundamentalmente los vinculados a la crisis económica y financiera global, han generado preocupaciones y un interesante debate acerca de cómo será el futuro de los negocios, del desempeño empresarial y de la propia economía mundial. Ello resulta de particular trascendencia para el sector de las pequeñas y medianas empresas (PYMES), en especial para las de América Latina y el Caribe (ALC). Simultáneamente, los avances de la revolución tecnológica, con el desarrollo de lo que se ha denominado la economía del siglo XXI, han obligado en los últimos tiempos a reestructurar las estrategias empresariales y la forma de insertarse en dicha economía de los más diversos actores, sobre todo de las PYMES.

Está comprobado que las compañías de más éxito, han sido aquellas en cuya administración predomina un estilo equilibrado y participativo, que permita los aportes de todos sus integrantes, dejando de lado el exceso de papeleo y los procesos y procedimientos administrativos burocráticos.

La idea es que la pequeña y mediana empresa PYME de hoy en día, delegue a fondo, permitiendo una mayor participación en la determinación de objetivos y estimulando y planeando el cambio a la luz de los factores endógenos y exógenos que inciden en las organizaciones; implementando a su vez, un sistema de recompensas que tenga sentido. Asimismo, es necesario que exista un alto grado de autodisciplina y autocontrol por parte de los gerentes y directores, que permita sentar unas bases bien consolidadas, para que los trabajadores no caigan en el abuso y se comprometan e identifiquen con la organización donde laboran.

Para el logro de una Gerencia eficiente en la PYME en Venezuela, se deben identificar las posibles barreras que se presenten y derribarlas mediante una actitud proactiva que impulse sus acciones y decisiones y genere la rentabilidad en el negocio, deben tener además una visión de mediano plazo para preservar su riqueza y medir constantemente la productividad, tratando de proyectarla con creatividad e innovación a fin de que perdure en el tiempo.

El Proceso Administrativo en las PYMES[editar]

Hablar de Gerencia Eficiente, es hablar de la relación entre los recursos utilizados y los logros al menor costo posible, de una organización, lo que se puede alcanzar a través del proceso administrativo

El proceso administrativo es aquel que a través de sus fases: planificar, organizar, dirigir y controlar nos garantiza el cumplimiento de metas de toda organización, y esto aplica totalmente en las pequeñas y medianas empresas (PYMES).

Planificación[editar]

Es necesaria para lograr metas y objetivos, facilita el control sobre los pasos y recursos que han de utilizarse en el desarrollo de las operaciones, permite medir los resultados en corto, mediano y largo plazo, minimiza riesgos y reduce costos.

Además debe tenerse presente el conocido ‘’’Plan de Contingencia’’’ el cual propone una serie de procedimientos alternativos al funcionamiento normal de una organización, cuando alguna de sus funciones usuales se ve perjudicada por una contingencia interna o externa.

Organización[editar]

Establece las pautas para lograr los objetivos de la empresa. Suministra los métodos para que se puedan desempeñar las actividades eficientemente con un mínimo esfuerzo al menor costo e incrementa la productividad. Reduce o elimina la duplicación de esfuerzos. Delimita funciones y responsabilidades.

Dirección[editar]

Se ejecutan todas las pautas establecidas durante la planeación y la organización. Logra las formas de conducta más esperadas en la empresa. Determina la cultura de los empleados y el clima organizacional. Su calidad se percibe en el logro de los objetivos planteados, la implementación de métodos de organización y en la eficacia de los sistemas de control.

Control[editar]

Permite comparar lo planificado con lo ejecutado. El control es una necesidad administrativa que permite establecer medidas correctivas y preventivas. Persigue el establecimiento de estándares, medición de desempeño y control de desviaciones.

Los factores a controlar giran en torno a: Cantidad, calidad, tiempo y costo.

Características de una gerencia eficiente[editar]

Dentro de cualquier organización, sea pública, privada o de interés social, el gerente eficiente:
  • Formula objetivos evaluables, a fin de cuantificar en cierto modo sus contribuciones, prediciendo los eventuales acontecimientos que puedan suscitarse, para así tomar las decisiones más asertivas.
  • Utiliza la experiencia e imaginación para crear escenarios, anticipándose a los mismos y determinando su influencia en el negocio.
  • Utiliza habilidades gerenciales que se adapten a la situación actual, la industria en que se compite, la naturaleza de la competencia y las necesidades de los consumidores, a fin de desarrollar objetivos que contribuyan al éxito de la organización.
  • Realiza seguimiento constante al entorno para anticipar los cambios, utilizando equipos de trabajo que permitan identificar oportunamente las nuevas realidades y determinar a través de un análisis DAFO, las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades presentes.
  • Utiliza eficientemente los recursos de la organización (humanos, materiales, financieros, tecnológicos)
  • Mantiene contacto directo con los clientes, sobre todo aquellos que son excelentes, para mantenerlos activos e interesados en los servicios que ofrece la empresa.
  • La gerencia debe estar permanentemente actualizada en cuanto a todas las relaciones institucionales que la empresa debe cumplir, a fin de no dar la oportunidad al Estado de sancionar por cualquier motivo.
  • Pone en práctica planes encaminados a mantener satisfecho al capital humano, encauzando por el camino correcto la cultura organizacional y formando equipos de trabajo de alto desempeño.
  • Conoce y entiende mejor las ventajas competitivas que se están presentando en el mercado, para preservar los clientes potenciales.
  • Los socios deben mantener objetivos comunes, encaminados a defender la posición del negocio en el mercado.
  • Hay que tener resiliencia [1] para adaptarse a los cambios, tomando en consideración las necesidades de los clientes, la naturaleza de la competencia, el entorno y los demás factores externos (económicos, sociales, culturales, políticos).
  • Mantiene una actitud positiva, mejorando la inteligencia emocional y su desarrollo personal y profesional, lo que les ayuda a tener una mejor percepción de los problemas y le permite además, tomar mejores y acertadas decisiones.
  • Toma en cuenta al capital humano, ofreciéndole un buen trato, por ser éste el más importante recurso de cualquier organización.
  • Es de suma importancia mantener presentes los valores o principios que todo gerente debe tener (responsabilidad, integridad, confidencialidad, honestidad, respeto, lealtad, objetividad, entre otros) a fin de no perder el horizonte como persona y profesional que es.

Conclusiones[editar]

La búsqueda de mantener activas a las pequeñas y medianas empresas ante la incertidumbre y complejidad crecientes, ha traído como consecuencia la necesidad de replantearse una diversidad de enfoques dirigidos a la estructura, los recursos y sus operaciones, para así cambiar la perspectiva comercial. Es de suma importancia administrar eficientemente los recursos y sobre todo, planear y dirigir las operaciones comerciales, no solo para satisfacer las necesidades internas, sino plantearlas más allá, sobre una base internacional que permita alcanzar economías de escala para ser lo suficientemente competitivas y permanecer en el tiempo.

Bibliografía[editar]

  • Chiavenato, Idalberto (2001). Administración (3ra.edición). Colombia: Mc Graw Hill.
  • Robbins, Stephen; Coulter, Mary (2010). Administración (décima edición). México: Prentice Hall.

Enlaces externos[editar]

Véase también[editar]