Wikiproyecto:Fauna de España/Artículo relevante/4

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Topillo en Campaspero

La plaga de topillos en Castilla y León de 2007 comenzó a desarrollarse a principios del verano de 2006 en dicha comunidad autónoma española, concretamente en la provincia de Palencia. La plaga adquirió relevancia a partir del verano de 2007, cuando los campos de la meseta se vieron repletos de estos roedores que arrasaban los cultivos, especialmente los de regadío. Tras un verano devastador, la plaga se dio por finalizada institucionalmente a finales de septiembre de 2007, al haber descendido la densidad de estos roedores en toda la comunidad, pero la abundancia de estos aún fue anormal durante los tres meses siguientes. Solamente tras la llegada de las heladas y el frío de los meses de noviembre y diciembre terminó definitivamente. El culpable fue el topillo campesino (Microtus arvalis), que arrasó los cultivos de la meseta norte. Esta especie euroasiática únicamente había penetrado en la península ibérica hasta la Cordillera Cantábrica, donde se diferenció y llegó a ser una subespecie que recibe el nombre de Microtus arvalis asturianus. Ésta comenzó a extender su hábitat hacia el sur, liberándose de sus depredadores naturales, las rapaces. En años normales, su población no llegaba a superar los 100 millones, pero en el verano de 2007, se estima que alcanzaron por lo menos los 700. Arrasaron un total de 500.000 hectáreas de cultivos y provocaron pérdidas por valor de 15 millones de euros. Su voracidad les llevó a ser calificados como el azote de Castilla.

Estuvo presente en toda la comunidad de Castilla y León, siendo las más afectadas las provincias de Valladolid, Segovia, Palencia y Zamora, especialmente en las zonas de Tierra de Campos, y en la zona limítrofe con Tierra de Medina, en la que confluyen otras provincias como Salamanca y Ávila. Además, llegó a situarse en los municipios del Aliste, a punto de cruzar a Portugal... (Leer más sobre este tema)