Basilio el Ladrón

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Basilio el Ladrón o Gogh Vasil (en armenio Գող Վասիլ ; muerto hacia 1112) fue un noble armenio de Eufratensis. Antiguo lugarteniente de Filareto Brajamio, dirigió a la muerte de este un potente principado en la zona de Raban y Kesun, desde aproximadamente 1080 o 1082 hasta 1112. Encerrado entre Bizancio y los Estados latinos de Oriente, el principado apenas le sobrevivió cuatro años.

Biografía[editar]

Príncipe armenio[editar]

Armenia en los siglos XI y XII: el principado de Basilio, llamado «de Kaysum», está representado en el rincón suroeste del mapa.

Basilio formaba parte de los militares que migraron a Eufratensis, la antigua Comagene, tras la batalla de Manzikert y la oleada selyúcida que se extendió sobre Armenia y Anatolia. Sus orígenes son mal conocidos y, aunque en ocasiones es descrito como un jefe de bandidos,[1]​ sus vínculos con los Catolicós (cf. infra), con los Pahlavouni y con los descendientes bagrátidas sugieren una probable ascendencia más elevada.[2]​ Su mujer era miembro de la familia noble de los Camsaracanos según el cronista armenio contemporáneo Mateo de Edesa.[3]

Este antiguo oficial bizantino y lugarteniente de Filareto Brajamio[4]​ heredó a la muerte de este último, hacia 1080[5]​ ó 1082, un territorio alrededor de Raban y Kesun, desde Melitene (actual Malatya) a al-Bira (actual Birecik) y de Marach (actual Kahramanmaraş) y Ayntab (actual Gaziantep) al Éufrates,[6]​ convirtiéndose en uno de los más poderosos nobles armenios de Cilicia.[7]​ Las fuentes armenias contemporáneas lo califican de «Gran Ishkhan [“príncipe”] de los Armenios» o de «Ishkhan Ishkhanats [“príncipe de los príncipes”] de los Armenios» y Mateo de Edesa lo describe como sucesor de los reyes bagrátidas ; los cronistas árabes le reservan el título de «Malik al-Arman» («rey de los Armenios»). Gobernó primero junto a su hermano Bagrat y después con su hijo adoptivo Basilio Tghay, disponiendo de 6.000 caballeros, algunos de ellos procedentes de la antigua caballería armenia,[8]​ y aproximadamente del doble de infantería. Asimismo, estaba aliado con el clan de los Pahlavouni, que también controlaba otros territorios en la región.[9]

Hasta la caída de Melitene en 1102, Basilio solo estaba expuesto a los artúquidas por el flanco oriental de sus posesiones; esto le otorgaba una independencia de hecho, lo que le permitió recaudar impuestos que no entregaba al Imperio y disfrutar de las riquezas de los monasterios jacobitas, lo que le valió su sobrenombre de «Ladrón».[10]

Entre bizantinos y cruzados[editar]

La primera cruzada cambió toda la situación regional. En un primer momento, Basilio recibió favorablemente a los cruzados y contribuyó a la liberación de Bohemundo de Tarento, quien se encontraba cautivo de los Danisméndidas, y lo adoptó en 1103,[11]​ una acción directa contra los bizantinos. Tras ello, tuvo que rechazar una primera agresión selyúcida en 1107 y una segunda en 1108;[12]​ ambos éxitos le aureolaron de gloria entre los armenios.[13]

La amenaza de que sus posesiones se vieran rodeadas por la regencia de Tancredo de Galilea en Antioquía (1104-1111) y en Edesa le hizo cambiar de política y recurrir a los bizantinos: obtuvo así, en 1108, el envío de pechenegos en apoyo de Balduino II de Jerusalén contra las tropas antioqueñas.[14]​ Al mismo tiempo, obtuvo el título bizantino de «sebasto» de Alejo I Comneno (ya tenía con anterioridad el de «duque»). En el intervalo, arrebató algunas plazas fuertes a los cruzados que, sin embargo, tuvo que devolver a Tancredo en 1111, tras la toma de Raban por este último.

El tratado de Devol, en 1108, modificó la situación y Bizancio pasó a ser quien amenazaba ahora la Eufratensis armenia. Basilio se unió entonces a los príncipes cruzados contra Mawdud ibn Altuntash, atabeg de Mosul.[15]

Basilio murió hacia 1112.[16]​ Su hijo adoptivo y sucesor, Basilio Tghay, que parece que tuvo que llegar a un acuerdo en primer lugar con la viuda de Basilio, no llegó a consolidarse en el poder y fue capturado por el conde de Edesa en 1116, antes de emigrar a la Cilicia armenia[17]​ y después a Constantinopla.

Relaciones con la Iglesia armenia[editar]

Basilio permaneció fiel a la Iglesia armenia, lo que le granjeó el apoyo de esta última, que legitimó su poder. Asimismo, desde 1082, el Catolicós Gregorio II el Martirófilo trasladó la sede catolicosal a sus tierras, a Karmir Vank; su sucesor, Basilio I de Ani, se convirtió en consejero político y albacea de Basilio.

Notas y referencias[editar]

  1. Claude Mutafian, La Cilicie au carrefour des empires, tome I, Belles Lettres, Paris, 1988 ISBN 978-2251326306, p. 369.
  2. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et les Francs (c. 1080-c. 1150) », dans Raymond Haroutioun Kévorkian (dir.), Arménie, entre Orient et Occident, Bibliothèque nationale de France, Paris, 1996 ISBN 978-2717719673, p. 165.
  3. (en inglés) Christopher Hatch MacEvitt, The crusades and the Christian world of the East : rough tolerance, University of Pennsylvania Press, Philadelphie, 2008 ISBN 978-0812240504, p. 84.
  4. (en inglés) Barlow Der Mugrdechian (dir.), Between Paris and Fresno: Armenian studies in honor of Dickran Kouymjian (Armenian Studies Series 13), Mazda Publishers, Costa Mesa, 2008 ISBN 978-1568591681, p. 348.
  5. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et les Francs… », op. cit., p. 166.
  6. (en inglés) Richard G. Hovannisian (dir.), Armenian People from Ancient to Modern Times, vol. I : The Dynastic Periods: From Antiquity to the Fourteenth Century, Palgrave Macmillan, New York, 1997 (réimpr. 2004) ISBN 978-1403964212, p. 274.
  7. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et les Francs… », op. cit., p. 165.
  8. (en inglés) Richard G. Hovannisian (dir.), op. cit., p. 247.
  9. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et l'Empire byzantin », dans Nina Garsoïan (dir.), L'Arménie et Byzance : histoire et culture, actes du colloque organisé à Paris par le Centre de recherches d'histoire et de civilisation byzantines, Publications de la Sorbonne, Paris, 1996 ISBN 978-2859443009, p. 83.
  10. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et l'Empire byzantin… », op. cit., p. 84.
  11. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et l'Empire byzantin… », op. cit., p. 85.
  12. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et les Francs… », op. cit., p. 167.
  13. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et les Francs… », op. cit., p. 168.
  14. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et l'Empire byzantin… », op. cit., p. 86.
  15. Jean-Pierre Mahé et Robert W. Thompson (dir.), From Byzantium to Iran : Armenian studies in honour of Nina G. Garsoïan, Scholars Press, Atlanta, 1997 ISBN 978-0788501524, p. 214.
  16. (en inglés) Richard G. Hovannisian (dir.), op. cit., p. 276.
  17. Gérard Dédéyan, « Les princes arméniens de l'Euphratèse et les Francs… », op. cit., p. 169.