Canon de belleza

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Cánones de belleza históricos
Antínoo, joven romano en época de Adriano, ideal de belleza póstumo.
Cléo de Mérode, Reina de la Belleza de L'Illustration en 1896.

El canon de belleza es el conjunto de unas características que una sociedad considera convencionalmente como hermoso o atractivo, sea en una persona u objeto. Es históricamente variable y no presenta patrones comunes en diferentes culturas. Esta belleza del atractivo personal es lo que ha atraído el interés de múltiples pensadores a lo largo de toda la historia.[1]

Personas consideradas muy hermosas[editar]

A continuación, una lista (mujeres y hombres) de algunas de las personas consideradas muy hermosas de acuerdo al canon de belleza de sus correspondientes épocas.

Mujeres[editar]

Hombres[editar]

  • Antínoo, efebo favorito del emperador Adriano (Antigua Roma).
  • Rodolfo Valentino (en los años 1920) estrella del cine mudo, sex symbol masculino.
  • Clark Gable (en los años 1930 a 1950) actor estadounidense, destacando en papeles de galán con una faceta oscura.
  • Marlon Brando (en los años 1950 y 1960) actor estadounidense, rival de James Dean como ídolo juvenil en los años 1950.
  • James Dean (en los años 1950). Actor estadounidense perteneciente a la edad de oro de Hollywood, convertido en estereotipo del joven rebelde.
  • Paul Newman (en los años 1960 y 1970) actor estadounidense, sex symbol masculino en los años 1960 y 1970.
  • Robert Redford (en los años 1960 y 1970) actor que junto a Paul Newman era considerado una de las más apuestas estrellas masculinas cinematográficas en los 1960 y 1970.
  • Elvis Presley (años 1950 y 1960) cantante y actor estadounidense.
  • Jim Morrison (años 1960) cantautor líder del grupo The Doors, prototipo de estrella del rock rebelde y sexy.
  • Brad Pitt (en los años 1990 y 2000). Actor y productor de cine estadounidense.
  • Leonardo DiCaprio (en los años 1990 y 2000). Actor de cine estadounidense.
  • Zac Efron (en los años 2000). Actor y músico estadounidense.

Estudios contemporáneos[editar]

En la actualidad las mujeres se sienten más presionadas y se ven juzgadas por los cánones estéticos que con el tiempo son más grandes y exigentes, según Lourdes Ventura.[3]​ La discriminación estética es un hecho que según la autora afecta hoy día tanto a hombres como a mujeres. Esto se define en las personas por un “estado de inseguridad” y “la falta de autoestima”. Una de las causas que crean la necesidad de depender de estos cánones es la creación del concepto de estética personal, según Marta Martín, esto hace que gran parte de los ciudadanos mantengamos una interacción privada y personal con los cánones de belleza corporal.[1]​ Esta imposición, según el artículo de Fernanda Nader,[4]​ describe como se nos enseñan estos estereotipos en el proceso de nuestra formación como personas.

“Tanto hombres como mujeres no solo nacen sino que se hacen, es decir, se encuentran inicialmente predeterminados por las características evolutivas con las que se nace, mismas que, con el paso de los años y los procesos de socialización y endoculturación, se adecuan paulatinamente a los estereotipos con los que se ingresa a la vida social o civilizada a partir del contacto con el lenguaje y con las reglas del juego determinadas por los mismos seres humanos, dando así respuesta al cómo y por qué comportarse de cierta manera y no de otra en el seno de una cultura”.[5]

Se puede decir que las personas lo aceptan por la necesidad de recibir afecto de otros, esto según el libro “Clothes and your appearance”, donde se explica que de esta forma es que hacemos parte de una cultura o grupo. Estos rasgos son los que según Louise A. Liddell & Carolee S. Samuels,[6]​ hacen la diferencia y la variación a la hora de vestir en distintas culturas. M. Martín explica que; “No se puede entender la evolución histórica del canon de belleza o de atractivo personal sin una reflexión sobre los valores y lógicas personales, grupales y sociales de cada civilización. Ésta menciona que; "Aprendemos a apre-hender la belleza", y al margen de las respuestas físicas innatas, todas las entidades que configuran nuestra realidad histórica influyen, directa o indirectamente, en los juicios éticos y estéticos que hacemos y en el ideal personal al que aspiramos o que preferimos”.[1]​ Esto se visualiza como una competencia adquirida que vamos alcanzando mediante hábitos y conocimientos a través de experiencias individuales, grupales y sociales. Siendo así este el concepto que se tiene en la actualidad por cánones de belleza.

Véase también[editar]

Bibliografía[editar]

Referencias[editar]

  1. a b c Martín, M. (2002). La tiranía de la apariencia en la sociedad de las representaciones. Revista Latina de comunicación social, 50, pp. 1-12. Recuperado en mayo de 2002 de http://www.ull.es/publicaciones/latina/2002/latina50mayo/5005mllaguno.htm Archivado el 6 de febrero de 2012 en Wayback Machine.
  2. https://www.lanacion.com.ar/sociedad/bettie-page-legendaria-modelo-revoluciono-decada-nid2356436/
  3. Ventura, L. & Marina, J. (2000). La tiranía de la belleza. Barcelona: Plaza & Janés Editores.
  4. Nader, F. (2009). Estereotipos masculinos en la relación de pareja. Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal. Sistema de Información Científica Redalyc, 14, pp. 37-44. Recuperado en enero-febrero de 2010 de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29214103
  5. (Valdez, Díaz y Pérez, 2005, p. 38)
  6. Liddell, L. & Samuels, C. (2002). Clothes and your appearance. Illinois: The Goodheart-Willcox Company.

Enlaces externos[editar]