Numerosas organizaciones internacionales como la ONU, la UE, la OTAN, el Consejo de Europa, la OSCE no reconocieron la legitimidad de las elecciones.[3] La Presidencia de la Unión Europea afirmó que a pesar de su posición, las elecciones “no deberían tener ningún impacto en la solución pacífica del conflicto de Nagorno-Karabaj. Además, la UE recuerda que los refugiados y desplazados internos deben tener la derecho al retorno seguro, seguro y digno de sus hogares para participar plenamente en los actos electorales”.[4]
Del mismo modo, el presidente del Comité de Ministros del Consejo de Europa afirmó que " reitera su pleno apoyo al Grupo de Minsk de la OSCE y a sus Copresidentes en sus esfuerzos por solucionar el conflicto de Nagorno Karabaj. Observa con preocupación que la realización de tales "elecciones", anticipándose así al resultado de las negociaciones en curso, no pueden contribuir a la resolución del conflicto. Exhorta a todas las partes interesadas a que intensifiquen sus esfuerzos para encontrar una solución pacífica al conflicto, de conformidad con el compromiso contraído por Armenia y Azerbaiyán en el momento de su adhesión al Consejo de Europa".[5]