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Revisión del 06:13 16 oct 2010

 
Saadanius hijazensis
Rango temporal: 29-28 M de años
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Primates
Suborden: Haplorrhini
Infraorden: Simiiformes
Parvorden: Catarrhini
Superfamilia: Saadanioidea
Zalmout et al., 2010
Familia: Saadaniidae
Zalmout et al., 2010
Género: Saadanius
Zalmout et al., 2010
Especie: S. hijazensis
Zalmout et al., 2010

Saadanius es un género de primate fósil datado en el Oligoceno y que está muy relacionado con el ancestro común de los monos del viejo mundo y homínidos, colectivamente conocidos como catarrinos. Está representado por una única especie, Saadanius hijazensis, de la que sólo se conoce un único cráneo parcial tentativamente fechado hace entre 29 y 28 millones de años. Fue descubierto en 2009 en el oeste de Arabia Saudí cerca de La Meca y fue descrito por primera vez en 2010 después de una comparación con catarrinos vivos y fósiles.

Saadanius tenía la cara más larga que los catarrinos aún vivos y carecían del seno frontal avanzado (espacios aéreos en los huesos faciales) encontrado en los catarrinos no extintos. Sin embargo, había un tubo óseo en el oído (hueso ectotimpánico) y dientes similares a los de los catarrinos vivos. El descubrimiento de Saadanius puede ayudar a responder preguntas sobre la aparición de los antepasados comunes de monos del Viejo Mundo, cercopitécidos, y los homínidos[1]​ y ayudar a la fecha de la división evolutiva entre estos dos grupos de primates.

Descubrimiento

El espécimen fue encontrado con el paladar y los dientes hacia arriba.

Saadanius es conocido a partir de una sola muestra, el holotipo, llamado "SGS-UM 2009-002", salvaguardada en Jeddah, Arabia Saudí, en la Unidad de Paleontología del Servicio Geológico de Arabia (cuyas siglas en inglés son SGS). Su localidad tipo, o el lugar en donde se descubrió, fue en la cima de lecho fósil de roca sedimentaria ferrosa oolítica de la parte media de la Formación Shumaysi localizado en la esquina suroeste de Harrat Al Ujayfa, en el oeste de Arabia Saudita, cerca de La Meca.[2]​ El espécimen fue descubierto en febrero de 2009[3]​ por el paleontólogo Iyad Zalmout, que había viajado a la región para buscar antecesores de las ballenas y fósiles de dinosaurio. Si bien en busca de fósiles de dinosaurios en una zona que, según los mapas sobre los que estaba trabajando, están presentes capas de roca que datan del Cretácico (145-65 millones de años), Zalmout encontró la mandíbula de un criatura similar al hipopótamo, llamada antracotérido (un pariente cercano de las ballenas y los hipopótamos), que data del Eoceno u Oligoceno. Esto indicaba que las capas de rocas eran muy anteriores a lo que estaban fechadas en los mapas. Al día siguiente, descubrió los dientes fósiles, que reconoció de inmediato como los de un primate. Zalmout envió por correo electrónico una foto de los dientes al paleontólogo Philip D. Gingerich, con quien trabajó como becario de postdoctorado. Gingerich, experto en primates antiguos y ballenas, confirmó que se trataba efectivamente de un primate. Debido a su apretada agenda, Zalmout tuvo que abandonar los fósiles desenterrados incrustados en la roca para próximos días debido a que la recogida necesitaría días de trabajo.[4]​ El fósil fue recuperado antes por una expedición conjunta entre el SGS y la Universidad de Míchigan.[2]

El fósil no fue descrito formalmente hasta 2010 cuando se anunció su descubrimiento en la revista Nature.[3]​ El fósil fue fechado en torno a 28 ó 29 millones años atrás sobre la base de la comparación de fósiles de antracotéridos y penungulados (miembros del grupo que incluye a los elefantes y damanes) que se encontraron cerca con fósiles de depósitos africanos de edad similar.[2][5]​ Sin embargo, la fecha aún no ha sido confirmada por otras técnicas de datación.[5]​ El nombre de género, Saadanius, proviene de la palabra árabe, saadan (en árabe: سعدان‎), que es el término colectivo para los simios y los monos. El nombre de la especie, hijazensis, es una referencia a la región al Hijaz, en la que se descubrió.[2]

Espécimen tipo

Vistas frontal y lateral de Saadanius hijazensis.

Saadanius tenía una cara más larga que los catarrinos actuales,[5]​ más parecido a los monos del Nuevo Mundo en apariencia, a pesar de que era más grande, posiblemente del tamaño de un gibón.[6]​ Su grandes y profundamente arraigados dientes caninos, la diastema (espacio) entre los dientes caninos y segundos incisivos, y su cresta sagital (protuberancia ósea a lo largo de la parte superior del cráneo) sugieren que el espécimen era un macho.[2]​ Estas características son compartidas entre los machos de los monos del Viejo Mundo.[3]Saadanius carece de seno frontal proyectado como se encuentra en los catarrinos vivos,[2][3][5]​ pero sí posee un hueso ectotimpánico, o tubo óseo en el oído, como en los catarrinos no extinguidos. Los propliopitecoides, el más antiguo grupo del tronco de los catarrinos, que datan de hace 35 a 30 millones de años, carecía de un hueso ectotimpánico completamente desarrollado.[2][5]

La muestra tiene heridas graves por perforación en la parte frontal del cráneo, lo que indica que fue presa de una gran carnívoro.[3]​ Una herida punzante en el lado derecho del neurocráneo pudo haber sido el golpe fatal. Tiene también una marca de mordedura en el trígono frontal.[2]

Al igual que otros primates catarrinos, Saadanius fue, probablemente, arborícola.[6]​ Durante el tiempo que vivieron, el Mar Rojo aún no se había formado, y nuevas plantas y especies animales podrían haber ido llegando desde la cercana Eurasia ya que convergió con la masa afro-árabe.[3]

Filogenia y significancia

La anatomía comparada y el análisis cladístico indican que Saadanius está más estrechamente relacionado con el último ancestro común de los catarrinos corona que cualquier otro catarrino fósil conocido, colocando los ancestros comunes de Catarrhini en Arabia y África. Otros ancestros catarrinos, incluyendo los propliopitecoides, como Aegyptopithecus, y pliopitecoides, como Pliopithecus. Las similitudes más estrechas entre Saadanius y los catarrinos corona, en particular su hueso ectotimpánico, sugieren que Saadanius es, de todos los primates fósiles conocidos, el que más se parece al último ancestro común de los catarrinos vivos.[2]​ Su descubrimiento ha proporcionado nuevos detalles sobre la evolución humana, en particular la división entre los monos del Viejo Mundo y el linaje de monos que finalmente llevó a los seres humanos.[6]

Vista 3D animada del cráneo.

El descubrimiento de Saadanius proporciona nuevas pruebas de hipótesis contrapuestas acerca de la apariencia facial de los ancestros de los catarrinos corona, o un antepasado común. Una reconstrucción se basa en los rasgos de los catarrinos vivos y deduce un rostro corto y un cráneo redondeado, similar al de un gibón. Otra reconstrucción, basada en la morfología de los simios del comienzo del Mioceno y el cercopitécido Victoriapithecus basal, conduce a que el último ancestro común tenía un hocico prominente y la cara alta, como los babuinos vivos y los más antiguos fósiles de simios y monos del Viejo Mundo. Las características conservadas de Saadanius, similares a aquellas de los catarrinos más antiguos, apoyan la última de las hipótesis, de acuerdo con Zalmout et al.[2][5][4]​ Sin embargo, un paleontólogo, Eric Delson, ha advertido que la presión geológica puede haber distorsionado la forma del cráneo.[5]

Saadanius también puede ayudar a resolver el momento de la división entre los homínidos y los cercopitécidos.[2][5]​ Trabajos paleoantropológicos han colocado habitualmente la divergencia entre hace 25 y 23 millones de años, pero las estimaciones basadas en la genética la han situado en el Oligoceno temprano, aproximadamente hace 33 millones de años. A pesar de las predicciones de las pruebas genéticas, la excasa evidencia fósil que se ha encontrado para un último ancestro común entre los 30 y 23 millones de años, favorece una división más tardía. Sólo dientes aislados de Kamoyapithecus insinúan la existencia de potenciales hominoides basales en el Oligoceno tardío (entre hace 24 y 27,5 millones de años). Con el descubrimiento de Saadanius, Zalmout et al. sugirieron una división posterior que los datos genéticos, y la datan entre 29-28 y 24 millones de años.[2][6]

El fósil también ha sido visto por la SGS como un importante hallazgo para Arabia Saudí, ya que enriquece el registro fósil para la región. Como resultado del hallazgo, tanto la SGS como la Universidad de Míchigan están estudiando la posibilidad de mayor colaboración en exploraciones de campo en el país.[4]

Según Salvador Moyá-Solá se tiene muy poco material como para poder saber si este primate derivó hacia la línea evolutiva de los humanos o hacia la de los cercopitecoideos.[7]

Véase también

Notas y referencias

  1. N. del T.: en lengua inglesa el término "ape" (simio) suele usarse para referirse a lo que en español sería "homínido", es decir, humanos, chimpancés, orangutanes y gorilas; los "grandes simios". Se recomienda usar el término hominidae en español para referirse a todos los "grandes simios" incluyendo al ser humano. Wikipedia.
  2. a b c d e f g h i j k l Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas 2010Zalmout
  3. a b c d e f Sample, I. (14 de julio 2010). «Ape ancestors brought to life by fossil skull of 'Saadanius' primate». The Guardian (en inglés). 
  4. a b c Ross-Flanigan, N. (14 de julio 2010). «Fossil find puts a face on early primates». University of Michigan News Service (en inglés). 
  5. a b c d e f g h Laursen, L. (14 de julio 2010). «Fossil skull fingered as ape–monkey ancestor». NatureNews (en inglés). doi:10.1038/news.2010.354. 
  6. a b c d Ghosh, P. (14 de julio 2010). «Fossil links humans and monkeys». BBC News (en inglés). 
  7. Rosa M. Tristán (16 de julio de 2010). «Un primate árabe, nueva pieza clave en el 'rompecabezas' de la evolución humana». El Mundo (Madrid). Consultado el 16 de julio de 2010.