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Rattus

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Ratas

(Rattus norvegicus)
Taxonomía
Superreino: Eukaryota
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Subfilo: Vertebrata
Clase: Mammalia
Subclase: Theria
Infraclase: Eutheria
Orden: Rodentia
Suborden: Myomorpha
Familia: Muridae
Subfamilia: Murinae
Género: Rattus
Fischer, 1803
Distribución
Distribución de Rattus rattus, en verde.
Distribución de Rattus rattus, en verde.
Distribución de Rattus novergicus, en rojo.
Distribución de Rattus novergicus, en rojo.
Especies
Unas 60, véase el texto

Rattus es el nombre científico del género de los roedores de la familia Muridae conocidos comúnmente como ratas. Se trata de animales cuadrúpedos que poseen las patas anteriores cortas y con cuatro dedos (el pulgar, rudimentario) y las posteriores, más largas, con cinco. El género alberga entre 56 [1][2]​ y 65[3]​ especies, de las cuales, la rata parda (R. norvegicus) y la rata negra (R. rattus) son las especies de mayor distribución mundial.[4]​ En origen pudieron proceder de Asia, más concretamente de India y Persia. Tal vez Heliano conocía ya a la rata parda, a la que daba el nombre de "ratón caspio". El primero que describió a este roedor como animal establecido en Europa fue Peter Simon Pallas, quien explicó cómo, tras un violento terremoto, las ratas emigraron a Europa desde orillas del Mar Caspio.[5]

Su distribución actual varía según la especie, si bien R. norvegicus y R. rattus, de ecología marcadamente periurbana, son casi cosmopolitas, faltando sólo en los polos. Existen evidencias fósiles de R. rattus desde el Pleistoceno.[6]​ Estos roedores se han extendido a lo largo y ancho del globo terráqueo, aprovechando los desplazamientos por barco para colonizar nuevos territorios.[7][5][8][9]

Descripción morfológica

Son múridos de cuerpo alargado, hocico puntiagudo y largas orejas que alcanzan el borde del ojo al estirarse hacia delante.[10]​ La cola es alargada, fina y casi desnuda, tan sólo con algunas escamitas y pelillos; los ojos y las orejas son grandes y el pelaje espeso y de color variable, dependiendo de la especie. El vientre es siempre más claro; la línea de separación no está muy bien definida, pero es visible. Las hembras poseen cinco pares de mamas: dos pectorales y tres inguinales. Las hembras son ligeramente más pequeñas que los machos.[10]​ Su dentadura consta de 32 piezas, presentando tanto en la mandíbula superior como en la inferior, 2 incisivos de crecimiento continuo,[4]​ y 6 muelas, careciendo de colmillos y premolares.[11]​ La cola de la rata también es una excelente herramienta. Le sirve para controlar sus saltos y como barra de equilibrio cuando tiene que pasar sobre tubos, cables e incluso cuerdas.[12]​ También la sirve para equilibrarse mientras nada.[9]


Como ocurre en cualquier grupo grande de roedores, el tamaño del cuerpo varía dentro del género. Si se toma a Rattus hoffmanni como referencia, una especie nativa de la isla de Sulawesi en Indonesia, cuyo peso es de 95 a 240 gramos, con un tamaño corporal de 17 a 21 cm y una cola tan larga como el cuerpo, se puede afirmar que la mayoría de las especies de Rattus presentan un tamaño similar a esta especie. Una de las especies más pequeñas es Rattus osgoodi, endémica del sur de Vietnam, con un cuerpo de 12 a 17 cm y una cola de menor tamaño. En el lado opuesto se halla la rata de cola blanca de Sulawesi (Rattus xanthurus) que mide de 19 a 27 cm con una cola de hasta 34 cm de longitud. [13]

Al igual que R. hoffmanni, la mayoría de las especies del género tienen un pelaje corto, denso y suave. En algunas especies, el pelaje puede ser más grueso y largo, algo lanoso o, por el contrario, áspero. En otras, tales como la mencionada R. xanthurus y la rata de Sikkim (Rattus remotus), en la zona del lomo y las caderas presentan pelos largos y delgados similares a bigotes que se extienden de 4 a 6 cm por encima del pelaje.

R. hoffmanni también exhibe el patrón básico de coloración del género: el dorso de de color pardo amarillento, salpicado de color marrón oscuro a negro y moteado de ocre y el vientre de color gris plateado a gris oscuro, a veces teñido de tonos ocre. La cola, las orejas y las patas son de color marrón oscuro. Del mismo modo que la textura del pelaje, el color también es variable. Rattus remotus tiene el lomo de color marrón y el vientre de color blanco puro. Rattus nitidus –una rata de campo del Himalaya- tiene el lomo marrón, el vientre gris y las patas de color blanco. Otras especies tienen pelaje oscuro, como Rattus lugens nativa de las costas de Sumatra, que presenta un lomo de color marrón oscuro a negro y un vientre grisáceo. A pesar de que la cola es de color gris a negro en la mayoría de las especies, algunas muestran un patrón de dos colores. Así en R. nitidus y R. turkestanicus, la cola es marrón en la parte de arriba y de un color más claro o blanco en la parte de abajo. El patrón bicolor puede ser de otro tipo: el tercio basal o la mitad de la cola de color marrón y el resto uniformemente blanco, como ocurre en la rata de cola blanca de Sulawesi (R. hoogerwerfi).[13]

Clasificación y taxonomía

El género Rattus es uno de los más de 140 géneros clasificados en la familia Muridae (la mayor familia de mamíferos) dentro del orden de los roedores, el más numeroso de los mamíferos. Dado que hay más de 2.200 especies de roedores, las especies de este género representan el 2,54% del total de especies que conforman el orden Rodentia. Como el resto de roedores cuentan con dos incisivos en sus mandíbulas superior e inferior, que se encuentran en constante crecimientos. Sin embargo, no todas las especies que comúnmente se llaman ratas pertenecen al género Rattus; son animales mamíferos, cordados y roedores, pero de diferentes géneros, familias, y aún ordenes.[7]

Grupos de especies

Distribución de Rattus exulans, un miembro del grupo «rattus» del género. Compárese esta distribución restringida con las que poseen las especies invasoras del género, tales como Rattus rattus o R. norvegicus .

Los miembros del género Rattus son nativos de Asia continental templada y tropical, la región de Australia-Nueva Guinea y las islas que se hallan entre ambas zonas. En toda esa extensión geográfica, la adaptación al medio ha originado un fenómeno de especiación local o regional que permite realizar una clasificación taxonómicamente informal. El género se puede dividir, por esa razón, en 5 grupos de especies que ocupan diferentes regiones geográficas:[13]

  • El grupo «norvegicus» , que consiste en una sola especie (Rattus norvegicus) que se habría originado en el norte y noreste de China.
  • El grupo «rattus», cuyas 20 especies son indígenas de Asia tropical y subtropical, desde India peninsular al sudeste de China, sudeste de Asia, Taiwán, algunas islas de Filipinas y Sulawesi. Las especies de este grupo viven en los bosques lluviosos de montaña o de tierras bajas, campos agrícolas o abandonados. Además de la rata casera, las distribuciones de otras cuatro especies (R. argentiventer, R. nitidus, R. exulans, y R. tanezumi) se extienden más allá de su área original hacia Asia continental, desde la Placa de Sunda a Nueva Guinea y hasta ciertas islas del Pacífico. Tal distribución representa, muy probablemente, introducciones facilitadas por las actividades humanas.
  • Las 19 especies del grupo «Australia-Nueva Guinea» son nativas de Australia, Nueva Guinea e islas adyacentes, las Molucas y la región de la Placa de Sunda. Las especies de este grupo ocupan hábitats arenosos, pastizales abiertos, áreas herbáceas dentro de bosques, sabanas y selvas tropicales.
  • El grupo «xanthurus» comprende 5 especies indígenas de Sulawesi y las isla cercana de Peleng, donde habitan formaciones selváticas a todas las altitudes.
  • Finalmente, existe un grupo de 11 especies cuyas relaciones con los restantes miembros del género no estan resueltas. Ocupan hábitats en selvas tropicales desde India peninsular hasta el suedeste asiático y las Filipinas. Dos especies de este grupo se han extinguido.

Especies

Hay diferencias de criterio a la hora de cifrar el número de especies del género. Según el ITIS el género Rattus G. Fischer, 1803 alberga las siguientes especies:[1]

Rattus rattus y Rattus norvegicus

Las especies más usuales en los entornos urbanos son R. rattus y R. norvegicus. Estas dos especies de ratas son muy parecidas entre sí. Algunas de sus diferencias son morfológicas, mientras tanto, otras residen en su comportamiento. La única diferencia entre las costumbres de las especies Rattus rattus y Rattus norvegicus, radica en el hecho de que la primera prefiere habitar en las partes altas de las casas, los graneros y las buhardillas, en tanto que a la segunda le resultan mas gratos los subsuelos de los edificios, en los navíos las bodegas húmedas, las galerías subterráneas, las alcantarillas, los pozos, y las orillas de los ríos.

Diferencias físicas entre Rattus rattus y Rattus norvegicus. (Click para ampliar)
Característica Rattus rattus Rattus norvegicus
Tamaño (sin la cola) 7-11 cm 17-27 cm
Dimensiones de la cola 9-24 cm 15-23 cm
Tamaño corporal Ligeramente más pequeño Ligeramente más grande
Peso 125-250 g 180-600 g
Tamaño promedio de la camada 5 a 16 ejemplares 2 a 16 ejemplares
Longevidad (libertad) 18 meses 12 meses
Longevidad (cautividad) 2-3 años 3 años
Hostilidad Menos agresiva Más agresiva
Fuentes: Sierra de Baza[14][11]
  • Rattus rattus

También conocida como rata de techo, rata negra o rata campestre procede de los bosques del sudeste asiático y de hábitos arborícolas. Con la urbanización, amplió su nicho a los techos de las cabañas, cerca de las cuales es fácil obtener alimento. En Europa central habitaba generalmente en los desvanes. En Europa, desde hace un siglo, la rata negra está en estado de retroceso.[15]​ Las ratas caseras tienen el aspecto de ratones caseros pero de mayor tamaño, con grandes ojos y orejas, cuerpos esbeltos y una cola especialmente larga cuyo pelo suele ser de color negro, por lo que también se la conoce como rata negra. La rata de campo, hasta hace unos siglos, dominaba las ciudades, pero fueron desplazadas por las ratas de alcantarilla, de mayor tamaño, tras la llegada de éstas. [14]

Cráneo de la especie Rattus norvegicus.
  • Rattus norvegicus

También llamada rata común, rata noruega o rata parda, es algo más grande y pesada que la rata casera, con ojos y orejas pequeñas y una cola proporcionalmente más corta. La rata de alcantarilla tiene por naturaleza un pelaje gris marrón. La rata común puede ingerir cada día un tercio de su peso. En épocas de escasez de comida, no duda en atacar a animales más grandes que ella.[8]​ Esta especie también procede de Asia; vivía libremente en los campos, de forma salvaje, en construcciones propias con sistemas de corredores. Las pendientes eran su hábitat predilecto, aunque se encontraban también en los ríos, ya que son buenas nadadoras. La rata de alcantarilla llegó a Europa hace tres siglos. Hasta hace unos siglos, dominaban las ciudades la rata de campo, pero al llegar las ratas de alcantarilla, de mayor tamaño y agresividad, entablaron una lucha a muerte, expulsándola de las aglomeraciones y obligándola a adquirir costumbres campestres, quedando la rata común como dueña de las zonas marginales de las ciudades.[11]

Historia evolutiva

Los múridos, la familia de roedores que incluye a la rata, el ratón y los hamsters, aparecieron durante el Eoceno tardío, aproximadamente 34 millones de años atrás.[16]​ Los múridos modernos han evolucionado durante el Mioceno (de 23,8 a 5 milones de años atrás) y radiaron durante el Plioceno (hace 5,3 a 1,8 millones de años). El género Rattus emergió dentro de la familia Muridae hace aproximadamente 3,5[17]​ a 5-6 millones de años,[18]​ en países mediterráneos, India, China, Japón y el sudeste asiático. Luego de su nacimiento, Rattus sufrió dos episodios de intensa especiación, el primero de ellos hace 2,7 millones de años y el segundo se inició hace 1,2 millones de años y podría estar todavía en desarrollo. [18]​ Los ancestros de Rattus norvegicus y R. rattus divergieron entre sí hace aproximadamente 2 millones de años. La especie más estrechamente relacionada a R. norvegicus es Rattus moluccarius y la diferenciación entre ambas aparentemente ocurrió hace apenas 0,5 millones de años.[19]​ En el cladograma de abajo se muestran las relaciones filogenéticas entre Rattus y tres géneros de múridos muy relacionados, Berylmys, Bandicota y Sundamys, y se especifican los períodos de intensa especiación dentro del género. [20]

Rattus fuscipes.
Numerosas especies del genero Rattus, originarias de Asia, se hallan hoy dispersas por casi todo el planeta, principalmente en las zonas habitadas por el hombre. Esto no es imputable a la negligencia por parte de éste, sino a la extraodinaria vitalidad y capacidad de adaptación de tales múridos que a veces son vehículo de graves enfermedades.[5]



Berylmys bowersi

Sundamys muelleri

Especiación intensa (hace 2,7 millones de años)

Bandicota bengalensis

Rattus norvegicus + Rattus moluccarius + Rattus satarae

Rattus exulans

Especiación intensa (hace 1,2 millones de años)

Rattus argentiventer

      

Rattus rattus

Rattus baluensis

Rattus tiomanicus

Rattus losea

Rattus sikkimensis

Rattus tanezumi

Rattus flavipectus

Distribución y hábitats

El género Rattus es cosmopolita, y dos de las especies del género, Rattus rattus y Rattus norvegicus, se pueden encontrar prácticamente en cualquier lugar del planeta, exceptuando los polos. Tales roedores murinos actualmente cosmopolitas, no obstante, tienen como distribución original el área Indo-Asiática.[21]R. rattus, conjuntamente con otro roedor, Mus musculus, fueron transportados a Europa durante las cruzadas (siglo XIII), mientras que R. norvegicus se dispersó a ese continente de manera natural en el mismo siglo, diezmando las poblaciones de R. rattus. Rattus rattus habría llegado a América con los conquistadores españoles en el siglo XVII. La invasión posterior de R. norvegicus a Europa determinó que esta especie llegara a las Américas en el siglo XIX.[22]

Las dos especies invasoras mencionadas casi siempre buscan las zonas con edificaciones humanas, donde saben que encontrarán alimento.[5]​ Prefiere los climas cálidos, pero con tiempo frío en regiones más septentrionales busca las edificaciones humanas.[15]​ Los roedores en particular han causado caos en varias islas pequeñas alrededor del mundo, ya que compiten con las especies autóctonas por semillas esenciales e insectos. Las ratas se alimentan de aves nativas, cazan polluelos, se comen los huevos y destruyen sus nidos. La erradicación de las ratas, una vez establecidas en un lugar, es extremadamente difícil. La eliminación de esta plaga es incluso más difícil cuando no son muchas, probablemente debido a que la competencia para conseguir comida no es tan intensa. Las autoridades de Nueva Zelanda, por ejemplo, libran una constante batalla para controlar a los roedores. Las desiertas islas Noises, al noreste de Nueva Zelanda, fueron invadidas por Rattus norvegicus al menos en seis oportunidades entre 1981 y 2002.[23]​ Algunas especies en Nueva Zelanda, como el kakapo, han tenido que ver trasladadas sus poblaciones a islas libres de roedores y otros mamíferos introducidos para evitar su extinción. [24]

Comportamiento

Las crías recién nacidas nacen sin pelo, ciegas, y sin capacidad auditiva.

Las ratas emigran en ejércitos numerosísimos, atravesando a nado ríos, sujetándose con la boca al compañero que procede. Procuran, en medida de lo posible, instalarse en las proximidades del ser humano, donde saben que encontrarán comida; anidan en los lugares mas infectos, y ensucian otros a propósito para poder vivir en ellos. Cuando sienten que están en grave peligro, las ratas fingen estar muertas, como las zarigüeyas. En ocasiones, al ver que hay un peligro (una ratonera, por ejemplo), la rata se autoinmola en ella en forma de escarmiento para el resto de la colonia.[25]​ La rata hembra suele comportarse como una madre ejemplar, cuida diligentemente a su camada, a la que sólo abandona en épocas de escasez de comida.[5]​ Viven en grupos sociales que varían bastante en cuanto a su número de ejemplares. Es de destacar que estos grupos a su vez están divididos en varias jerarquías muy estrictas, la dominante y las dominadas, que a su vez se dividen en randos.[8]​ Los miembros de una manada se identifican entre sí por el olor, y son rápidos para atacar a los rivales o a los que no son miembros de la suya.[9]

Alimentación

Las ratas comen de todo, es decir, son omnívoras. En las zonas urbanizadas se alimentan de la comida almacenada o de los desperdicios.[9]​ En zonas no urbanizadas, se alimentan de frutos, raíces, pequeños mamíferos, insectos y materiales muy diversos tales como papel, madera, goma, plomo, estaño, plástico, por lo que ocasiona frecuentes daños en las conducciones de agua y de electricidad.[11]​ También pueden predar sobre nidos de huevos.[14]​ No rehúsan la carne en putrefacción de otros animales. No pocas veces provocan la muerte de animales dormidos, incluso los de considerable tamaño. El canibalismo esta muy extendido en la especie, y algunas ratas, sobre todo las más jóvenes, son devoradas por sus padres.[5][11]​ La rata es una nadadora excepcional y atrapa peces pequeños y cangrejos, también puede aplastar caracoles e insectos acuáticos.[9]

Reproducción

El coito dura solamente de dos a tres segundos, [11]​ y tras una gestación que dura aproximadamente un mes, la rata pare de cinco a veintidós individuos, que deposita en el interior de la madriguera o nido, donde acondiciona un lecho con restos de materia vegetal y pelo, naciendo desnudos, con los ojos cerrados, sin pelo, sin capacidad auditiva y pesando tan solo 5 ó 6 gramos. En cuanto a madurez sexual se refiere, son precoces muy pronto: la hembra es activa sexualmente a las cinco o seis semanas. Los machos precisan unos días más para alcanzar la madurez sexual.[14]

Habilidades

Estos roedores son muy ágiles, trepan hábilmente y logran incluso subir por las paredes mas lisas, nadan muy bien, son buenos saltadores y saben cavar, aunque no con mucha perseverancia. Se orientan perfectamente en la oscuridad.[5][26][15]​ La flexibilidad de su esqueleto las permite introducirse en las viviendas por agujeros estrechos. Su voracidad no tiene límites;[5][7][27]​ son capaces de perforar madera hasta tuberías de plomo.[11][28]​ Se ceban con preferencia con las sustancias duras,[26]​ y lo que no pueden devorar lo roen.[5]​ Soportan temperaturas de hasta 30º bajo cero.[25]​ Sus sentidos están muy desarrollados, sobre todo el oído, el olfato[9]​ y el gusto[4]​. No pueden distinguir colores, aunque algunos de ellos, como el amarillo, pueden llegar a atraerlas visto como un gris ligero (son daltónicas). Una prueba de que la vista no es un sentido vital para estos animales, la da el hecho de que ratas ciegas puedan continuar su vida casi con normalidad. [4]​Se muestran aguerridas y muy dañinas y no existe obstáculo capaz de detenerlas, ya que roen las vigas y atraviesan hasta los muros más gruesos.[5][25]​ Las pérdidas mundiales ascienden cada año a 600 millones de €.[7]​ Se han dado casos de ratas que han nadado incluso 400 metros en mar abierto para llegar a un nuevo territorio.[23]​ La rata también posee una imponente capacidad pulmonar y resistencia física, tanto así que una rata puede llegar a contener la respiración por 3 minutos y resistir nadando 3 días.[12]​ En cuanto a sus facultades intelectuales, sin duda están bien dotadas, sobre todo para la astucia, como ya demostró Karl Wilhelm von Dalla Torre en 1880, quien pudo observar cómo las ratas se llevaban huevos sin romperlos. Dice el investigador que para ello, los animales trabajaban perfectamente organizados: uno sujetaba el huevo con las patas, manteniéndolo asido. En esta postura, evidentemente, no podía moverse. Entonces, otro individuo lo agarraba por la cola, arrastrándolo hacia la madriguera en unión del botín.[5]​ Estos múridos tienen una gran capacidad de intimidación, ya que incluso pueden intimidar a otros animales mucho mas grandes que ella, como a los perros.[9]

Las ratas en la cultura popular

Ganesha, montado sobre una rata. Escultura del templo Vaidyeshwara, en Talakkadu, Karnataka, India.

Los romanos no diferenciaban entre ratas y ratones, por lo que se referían a ambos como el Mus maximus (ratón grande) y Mus minimus (ratón pequeño), respectivamente.

En el Imperio Chino, a veces se las confundía con los ratones. Es el primero de los 12 animales del zodiaco chino, correspondiente a los años 1996, 2008, 2020, y sucesivos cada doce años. Según la tradición china, los nacidos en esos años poseerán habilidades o cualidades ratunas. Esto incluye la creatividad, la honestidad, la generosidad, la ambición, un temperamento reaccionario, el despilfarro y la fertilidad. Los nacidos rata, de acuerdo con este zodíaco, se complementan bien con los nacidos monos y los dragones, aunque no congenian con los caballos.[29]

Oriente

En la ciudad de Deshnoke, al noroeste de la India, se mantienen unas 20.000 ratas con vida en el templo de Karni Mata, porque según la creencia popular son las reencarnaciones de Karni Mata y sus seguidores, los sadhus, hombres santos del hinduismo, muy parecidos a lo que llamamos gurú.

El sacerdote encargado del templo las alimenta con granos y leche, participando también los peregrinos en esta labor. El comer alimentos ofrecidos a estos santos y que hayan sido tocados por una de las ratas se considera una bendición de su dios entre sus feligreses. En la mitología hindú, una rata es el vehículo del dios Ganesha.

Occidente

Un ejemplo de "rey de las ratas" o Rattenkönig del museo "Mauritianum" en Altenburg.

En la cultura occidental las ratas tienen connotaciones generalmente negativas. La palabra rata se usa como sinónimo de varias interjecciones vulgares o palabras malsonantes. La asociación a esta palabra no proviene, por sí misma, de algo biológico o de la conducta de las ratas; más bien es posible que se asocie a la suciedad y a las enfermedades que las ratas han traído históricamente consigo. Bien conocidas son las plagas que contribuyeron a propagar durante los siglos XIV y XV, con la denominada peste negra como máximo exponente.

Las ratas en la cultura occidental son percibidas como un animal peligroso, sucio, fuente de enfermedades, parasitario y ladrón de comida.[12][30]​ Por eso el envenenamiento de ratas se acepta en el hemisferio occidental como algo normal (incluso lógico), mientras que hacer lo mismo con otros animales portadores potenciales de diversas plagas (como pueden ser los perros y gatos no domesticados) sería percibido como una solución muy injusta a los ojos de los defensores de los animales y del público en general.

Describir a una persona "como una rata" implica generalmente que está envuelto en algo sospechoso y deshonesto. En España el lenguaje popular también usa esta palabra para designar a alguien extremadamente avaro, tacaño o "roñoso". Por el contrario, a los ratones el estereotipo los presenta como algo "bonito" y burgués. En la Isla de Man (un protectorado británico) no se usa la palabra "rata" por considerarse tabú; según la superstición popular, pronunciarla trae muy mala suerte.

Rata también es un término (sustantivo y verbo) en el hampa o la criminalidad (casi siempre en la mafia); es un argot o jerga para referirse a un informante. En México y algunos países de habla castellana este término se utiliza para referirse a un ratero o ladrón, o un defraudador en términos económicos. En el folclore popular también se usa para referirse a algunos miembros corruptos de la policía o de la política.

En las ciencias biológicas, las ratas se utilizan en los experimentos como conejillo de indias. Los defensores de los derechos de los animales alegan que el trato a las ratas en este contexto es cruel. El término rata de laboratorio algunas veces es usado con el término conejillo de indias.

En occidente se ha pretendido la existencia de un curioso fenómeno consistente en que cierto número de ratas se apelotonan, enredándose las colas, sin que acierten ya a separarse. Estos grupos de ratas fueron llamados "tronos de las ratas" o "rey de las ratas", porque antiguamente se creía que el rey de los roedores gobernaba a sus semejantes permaneciendo entronizado en una plataforma viviente, formada por sus propios súbditos. Se supone las colas de algunos se infectan, segregando una sustancia adhesiva. En Altenburg se conserva un "rey de las ratas" integrado por 27 individuos. Naturalmente, los animales sujetos por la cola se encuentran imposibilitados de procurarse alimento y, por tanto, deben ser diariamente atendidos por sus compañeros.[5]

Estos múridos son extremadamente rápidos reproduciéndose.

Las Cases cuenta que el 27 de junio de 1816, en su definitivo destierro de Santa Elena, Napoleón y sus gentes hubieron de permanecer en ayunas porque durante la noche, las ratas habían penetrado en las despensas, devorándolo todo. Estos roedores son también muy molestos para los marineros, ya que se introducen en los barcos. Cuando la nave de Kane, durante su viaje hacia el Polo, quedó aprisionada entre los hielos cerca de los 80º de latitud Norte, las ratas se habían multiplicado a bordo de tal forma que amenazaba la integridad física de los propios viajeros, quienes intentaron asfixiarlas. Durante toda una noche, las bodegas estuvieron sujetas a humos letales, pero a la mañana siguiente solo aparecieron 28 ratas muertas. Las supervivientes, en poco tiempo, se reprodujeron hasta extremos de que en la nave ya no era posible defenderse de sus agresiones. Entonces los infortunados navegantes encerraron en la bodega al perro más valiente y fuerte que llevaban, pero a los pocos momentos, el infeliz animal se puso a aullar desesperadamente; lo sacaron fuera y comprobaron que las ratas le habían roído las plantas de los pies. Los hombres de la tripulación capturaron luego una zorra y la encerraron en la bodega, donde por fin, se comió una por una todas las ratas.[5]

Ratas como animales de compañía

Una rata domesticada, entrenada para permanecer en la espalda.

Las ratas que han sido criadas se han tenido como animales domésticos por lo menos desde comienzos del siglo XIX.[31]​ Las ratas son animales inteligentes y pueden entrenarse fácilmente, y pueden realizar una gran variedad de trucos. Las ratas empleadas como animales domésticos caben dentro de las especies denominadas rata marrón y rata negra. Las ratas domésticas presentan un comportamiento diferente al de sus parientes salvajes, y la fiabilidad y el nivel de peligro que representan para la salud dependen también de cuántas generaciones existen entre la versión salvaje y la domesticada.

En gastronomía

Debido al pensamiento occidental, y a las plagas asociadas con las ratas y la falta de higiene en las culturas europeas y modernas en Occidente, las ratas y ratones generan, por asociación psicológica con estos males, principalmente repugnancia.[12][30]​ La rata sigue siendo un tabú alimentario en las poblaciones metropolitanas. Mientras que en algunas comunidades étnicas asiáticas así como las africanas y algunas americanas. Esta rata negra selvática se alimenta de frutas y vegetales de la selva y es más limpia, mientras que su contraparte urbana se alimenta de basura orgánica o de desechos de las ciudades.

En el desierto de Sonora, del estado de Sonora, en México, algunos grupos aborígenes de ese estado consumen una especie de rata blanca o rata de bosque, que se alimenta de cactus y pitayas. En China algunas comunidades autóctonas siguen consumiendo estos tipos de roedores.

En entretenimiento

Las representaciones de las ratas en la ficción siempre han estado unidas a connotaciones negativas. El cliché más común e incierto es el chirriar que hacen las ratas con la boca. Probablemente el chirrido es grabado y añadido posteriormente, ya que las ratas solo lo efectúan cuando están heridas, o molestas por algo. Normalmente, el chirrido que hacen, está fuera del registro que puede oír el ser humano, por lo tanto es muy agudo. Las ratas también son mostradas como un animal malo, feroz y agresivo, cuando en realidad es su "timidez" la que las ayuda a permanecer tanto tiempo inadvertidas en una casa infestada.

Los retratos reales de ratas varían de negativo a positivo con una mayoría en el negativo y ambiguo.[32]​ La rata desempeña un villano en varias sociedades del ratón, desde Brian Jacques de Redwall y Robin Jarvis The Deptford Mice, hasta Profesor Ratigan y Kate DiCamillo Roscuro y Botticelli. Las ratas también se utilizan como un mecanismo de horror, siendo la titular de mala fe en varias historias. Para más INRI, las ratas entran en el reino de la ambigüedad con representaciones egoístas e inútiles, dispuestas a ayudar a los personajes principales por una recompensa.[32]E.B. White, de Charlotte's Web, varias veces recuerda a los otros animales que sólo está intentando salvar la vida del protagonista porque eso significa más alimento para él. De vez en cuando un trabajo de ficción se centra en las ratas como personajes. Obras notables incluyen la sociedad La Sra. O'Brien Frisby y las ratas de NIMH, Williard, Rizzo la rata de The Muppets, y películas como Ratatouille.

Como vector de enfermedades

Se estima que las ratas acarrean más de 70 enfermedades y que están implicadas en la transmisión de numerosas infecciones a los humanos,[31]​ como la rabia, peste bubónica, tifus murino, leptospirosis, toxoplasmosis, neumosistosis, hantavirus, coriomeningitis linfocítica, meningoencefalomielitis y todo tipo de infecciones intestinales.[25][33][8]​ Las pulgas que transporta este mamífero esparcen enfermedades contra los seres humanos, incluida la peste bubónica, la que ha matado a cientos de millones de personas a través de los siglos.[9]

Métodos de desratización

Rata muerta en una trampa o ratonera.

Las ratas pueden ser una gran molestia, y a veces es preciso eliminarlas. En algunos pueblos, han sido responsables de la muerte de bebés que dormían en sus cunas.[5]​ Para la exterminación de las ratas, se utilizan desde diversas clases de cepos y ratoneras, a auténticas batidas de caza, pero el remedio mas eficaz los constituyen hoy en día los venenos selectivos denominados raticidas, y también parece prometedora la lucha bacteriana.[7]​ Para evitar la transmisión de alguna infección, no bastaría solo con que el roedor ingiera un veneno, si no que después de muerta, el riesgo de contagio continúa. Los cadáveres de las ratas muertas deben ser eliminados, aconsejablemente quemados.[11]​ Un revolucionario método fue propuesto por el profesor Allan J. Stanley, de la universidad de Oklahoma; que esterilizando genéticamente a los roedores, puede lograr así que los animales no puedan reproducirse. Según afirma el autor, cualquier ciudad puede hacer desparecer toda su población de ratas en 3 años como máximo con este método, pero aún se desconocen resultados estadísticos.[7]​ En los navíos, se usan gases tóxicos. Como era antiguamente costumbre, se intentaba asfixiarlas con humo de azufre, cuero y arsénico. De todas formas, otros eficaces destructores de ratas son los enemigos naturales, es decir, lechuzas, búhos, cuervos y perros grifones. Es preciso indicar que, a veces, los gatos no se atreven con las ratas, especialmente con las pardas.[5]

En el laboratorio

Rata diseccionada.
Cepa de rata de laboratorio conocida con el nombre de rata Zucker. Estas ratas se crían con predisposición genética a la diabetes mellitus, el mismo trastorno metabólico que padecen los seres humanos.[31]

Es muy común que haya individuos con melanismo y albinismo, estos últimos son muy usados en los laboratorios.[5][28]​ En 1895, la Universidad de Clark (Worcester, Massachusetts, Estados Unidos) creó una población de ratas noruegas (Rattus norvegicus) blancas para estudiar los efectos de la dieta y para otros estudios fisiológicos. Debido a su velocidad de reproducción, a su facilidad de manejo y a muchas de sus similitudes fisiológicas con el ser humano, la rata ha venido utilizándose desde hace muchos años como sujeto de experimentos en los laboratorios de ciencias biológicas: con ellas suelen ponerse a prueba los medicamentos que luego se aplican como tratamiento de las enfermedades humanas, con ellas se llevan a cabo numerosos experimentos relacionados con la genética, con el sueño y con muchos otros temas de la salud. También han resultado muy útiles en los estudios psicológicos acerca del aprendizaje y otros procesos mentales.[34]​ Sin embargo, un gran número de agrupaciones y especialistas cuyo interés se centra en el buen trato y el maltrato de los animales por parte del ser humano se han quejado constantemente del abuso de que son objeto las ratas y los ratones, al igual que muchas otras especies, en los laboratorios de experimentación.

Un estudio del año 2007 encontró que las ratas poseen metacognición, habilidad mental que hasta entonces sólo se había documentado en seres humanos y en algunas especies de primates.[35][36]

Las ratas domésticas y las ratas silvestres presentan muchas diferencias. Las primeras son más tranquilas y es menos probable que muerdan; pueden tolerar grandes multitudes; se reproducen a edades más tempranas y tienen camadas más grandes. Su cerebro, su hígado, sus riñones, sus glándulas suprarrenales y su corazón son más pequeños.[34]

Las ratas noruegas se usan con más frecuencia como organismos modelo para la investigación científica. En las investigaciones genéticas se usan con mucho menos frecuencia que los ratones. En cuanto a la realización de estudios sobre la inteligencia, sobre el aprendizaje y sobre el abuso en el consumo de sustancias, las ratas son la opción más común debido a sus altos niveles de inteligencia, de inventiva, de agresividad y de adaptabilidad. Sus mecanismos psicológicos parecen ser, en muchos sentidos, similares a los de los seres humanos. Se han creado cepas o "líneas" totalmente nuevas de ratas noruegas, como por ejemplo la cepa Wistar, para su uso en los laboratorios. Ya ha sido posible secuenciar gran parte del genoma de esta especie.[37][31]

Referencias

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  20. El cladograma está basado, con simplificaciones, en el trabajo de Usdin K, Chevret P, Catzeflis FM, Verona R, Furano AV. 1995. L1 (LINE-1) retrotransposable elements provide a "fossil" record of the phylogenetic history of murid rodents. Mol Biol Evol. 12(1):73-82.
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Véase también

Enlaces externos