Usuario:Alavense/Jezdimir Dangić

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Alavense/Jezdimir Dangić

Jezdimir Dangić (en cirílico serbio: Јездимир Дангић; Bratunac, provincia imperial de Bosnia y Herzegovina, 4 de mayo de 1897-República Federativa Socialista de Yugoslavia, 2 de agosto de 1947) fue un serbobosnio, comandante chetnik durante la Segunda Guerra Mundial. Nacido en el pueblo de Bratunac, fue hecho prisionero durante la Gran Guerra por su pertenencia al movimiento revolucionario Joven Bosnia. A su salida de prisión, completó un grado de derecho y llegó a ser oficial en la gendarmería del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos a comienzos de 1928. En 1940 fue enviado al destacamento estacionado en el Palacio Real de Belgrado. A raíz de la invasión de Yugoslavia por parte de las fuerzas del Eje en 1941, dirigió la unidad de la gendarmería que escoltó al rey Pedro II al exilio. En agosto de ese mismo año, el coronel Draža Mihailović lo nombró comandante de las fuerzas chetnik en el este de Bosnia. Allí, lanzó una serie de ataques contra las fuerzas del Estado Independiente de Croacia (NDH). En agosto, sus chetniks se hicieron con la plaza de Srebrenica.

Biografía[editar]

Juventud y periodo de entreguerras[editar]

Jezdimir Dangić nació en Bratunac el 4 de mayo de 1897. Era uno de los diez hijos de Savo, un sacerdote de la Iglesia ortodoxa serbia, y Milica, cuyo apellido de soltera era Popović y se dedicaba a las labores del hogar. Asistió a la escuela secundaria de Tuzla y fue simpatizante comunista en su juventud. Fue, asimismo, uno de los miembros más jóvenes de la organización revolucionaria paneslávica conocida como Joven Bosnia. A raíz del asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria a manos de Gavrilo Princip el 28 de junio de 1914, a Dangić lo arrestó la policía austrohúngara. Juzgado en septiembre de 1915 junto con otros treinta y dos acusados en Bihać, fue declarado culpable de participar en actividades revolucionarias y condenado a dos años y medio en prisión. Sus padres también fueron arrestados. A su padre se le acusaba de traición y fue condenado a muerte, pero su sentencia se redujo más tarde a tres años y medio de cárcel. A su madre, en cambio, no se la llegó a juzgar nunca; sufrió una crisis mental tras pasar varios meses en régimen de aislamiento y su juicio se pospuso de manera indefinida.

Dangić fue liberado en noviembre de 1918, al final de la Primera Guerra Mundial. Al año siguiente, colaboró en la organización de una serie de manifestaciones procomunistas en Belgrado, lo que supuso su arresto y encarcelamiento. En 1920, fue reclutado por el Ejército del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos y destinado a una unidad de la gendarmería estacionada en Kratovo. Una vez eximido de esas labores, regresó a Belgrado, donde se inscribió en la Facultad de Derecho de la universidad de la ciudad. También se incorporó al Partido Agracio yugoslavo, que buscaba proteger los intereses del campesinado serbobosnio más pobre y que el historiador Marko Attila Hoare tilda de precursor del movimiento chetnik en Bosnia y Herzegovina durante la Segunda Guerra Mundial. No obstante, lo volvieron a llamar a filas el 3 de enero de 1928. Se unió a la gendarmería de nuevo, esta vez como subteniente de caballería, y quedó estacionado en Subotica. Pasó después por varios lugares: Virovitica, Sarajevo, Tuzla, Sremska Kamenica y Zagreb.

Tuvo tres hijos con su mujer Nevena: un varón llamado Ljubiša y dos hijas, Nada y Ljijana. Entre 1937 y 1941, publicó diez artículos en Politika, un diario belgradense. Su primera novela, titulada Naše tamnovanje —que podría traducirse al castellano como «Nuestro encarcelamiento»—, salió a la luz en 1938 y fue bien acogida por la crítica. La publicó bajo el seudónimo Miroljub Bogić. El éxito no decayó en 1940 con la publicación de la segunda, Glad i tamnica —«Hambre y la mazmorra»—. En 1940 fue designado jefe del destacamento de la gendarmería estacionado en el Palacio Real de Belgrado. Para cuando las fuerzas del Eje lanzaron su invasión de Yugoslavia, había ascendido ya al rango de mayor.

Segunda Guerra Mundial[editar]

Invasión y ocupación de Yugoslavia[editar]

La operación para ocupar Yugoslavia arrancó el 6 de abril de 1941. Mal equipado y poco entrenado, el Real Ejército Yugoslavo cayó derrotado con rapidez. En ese momento, Dangić fue el elegido para comandar la unidad de gendarmería que escoltó al rey Pedro II hasta el aeropuerto de Nikšić para que pudiera abandonar el territorio.

Tras la invasión, Yugoslavia quedó desmembrada; Serbia, de hecho, quedó reducida a sus fronteras anteriores a 1912 y bajo un gobierno militar de ocupación alemán. Este eligió a Milan Nedić, un político de la preguerra al que se le conocía por su filia hacia el Eje, para dirigir el Gobierno de Salvación Nacional en territorio serbio bajo ocupación alemana. Al mismo tiempo, el nacionalista y fascista croata Ante Pavelić, que había estado en el exilio en la Italia de Benito Mussolini, fue designado poglavnik (líder) del Estado Independiente de Croacia —NDH por sus siglas en croata—, encabezado por la Ustacha. El territorio de este cuasiprotectorado ítalo-germano se extendía por lo que en la actualidad son la práctica totalidad de Croacia y Bosnia y Herzegovina y partes de Serbia. Las autoridades del NDH, encabezadas por la Milicia Ustacha, implementaron políticas genocidas contra las poblaciones serbia, judía y gitana que residían dentro de las fronteras del nuevo Estado. A raíz de estas políticas, surgieron dos movimientos de resistencia: los chetniks del coronel Draža Mihailović, serbios y realistas, y los partisanos yugoslavos de Josip Broz Tito, multiétnicos y liderados por comunistas.

Al mando del este de Bosnia[editar]

Contexto[editar]

Cuando los yugoslavos se rindieron, Dangić estaba en Belgrado. Atendió la citación de Milan Aćimović, jefe del primer Gobierno títere serbio, para servir en la gendarmería serbia, cosa que hizo hasta mediados de agosto. Cuando llegaron a sus oídos noticias de las masacres de serbios que la Ustacha estaba cometiendo en Serbia, pidió permiso para viajar allí y poner a salvo a sus familiares. Aprobada la solicitud en verano, viajó a través del cuartel general de Mihailović en Ravna Gora. Esto lo designó pronto como uno de los tres hombres que lo sucederían como líder del movimiento chetnik en caso de que le sucediese algo. Los alemanes habían amenazado en los primeros meses de la ocupación de Yugoslavia con asesinar a cien civiles serbios por cada soldado alemán que cayese muerto y cincuenta por cada herido. Mihailović trató de evitar, por ende, ataques que conllevasen represalias alemanas contra la población serbia. De hecho, en agosto pidió a los chetniks que «evitasen los choques con los alemanes el máximo tiempo posible». De igual manera, buscó evitar el conflicto y empezó a aplicar una política de «defensa propia contra la Ustacha y venganza contra los croatas y los musulmanes». Pese a ello, a fecha de octubre de 1941, los alemanes habrían asesinado ya, a modo de represalia, a más de veinticinco mil serbios. Antes, en agosto, Mihailović envió a Dangić al este de Bosnia para ponerse al mando de los destacamentos chetniks en la región y agruparlos bajo su control; así, reclutó a un grupo de serbobosnios y cruzó el Drina, rumbo al NDH. Lo acompañaba el mayor Boško Todorović, que Mihailović había designado como su comandante para el este de Bosnia y Herzegovina. El propio Dangić fue nombrado comandante del Cuerpo de Montaña de los destacamentos chetnik bosnios, lo que le concedía responsabilidad directa sobre el este de bosnia, incluidos los comandantes locales, Aćim Babić y Rade Kosorić. De acuerdo con el historiador Marko Attila Hoare, Dangić habría tenido, pese a su subordinación formal a Todorović, más influencia sobre las decisiones tomadas por los chetniks. Todorović era el encargado de negociar con los italianos, mientras que Dangić hacía lo propio con los alemanes. Cuando Dangić llegó a la Bosnia oriental, algunos destacamentos chetnik todavía cooperaban con los partisanos de la región. Al comienzo del levantamiento que tuvo lugar allí, el destacamento chetnik de Babić, con base en Han Pijesak, había aceptado el comando de la compañía partisana de Romanija, mucho más grande; aun así, fue ganando independencia y, según se iban desarrollando los hechos, su propia fuerza creció. A principios e agosto, Babić se negó a participar en un ataque conjunto sobre Vlasenica con el destacamento partisano de Birač por la presencia de «turcos» —un término despectivo que se empleaba para designar a los bosníacos— en el grupo partisano. En consecuencia, el 11 de agosto los partisanos se hicieron con el pueblo sin la ayuda de Babić. Este se trasladó después al cuartel general de Vlasenica e impuso una administración de la localidad totalmente independiente de los partisanos. Era ya el líder chetnik local más poderoso de la región y se describía a sí mismo como el «vaivoda del Levantamiento Bosnio».

Primeras actividades y vínculo con los partisanos[editar]

Dangić llegó al este de Bosnia el 16 de agosto. Al principio, dirigió sus acciones principalmente contra la Ustacha y la población bosníaca de la zona, donde ejercía una influencia considerable sobre los serbios. El 18 de agosto, una fuerza chetnik integrada por cuatrocientos hombres y liderada por él se hizo con el pueblo de Srebrenica. Los chetniks confiscaron todas las armas que estaban en manos de los habitantes del lugar y comenzaron a reclutar serbios para sus filas. El 1 de septiembre, Babić llegó a un acuerdo con Slobodan Princip-Seljo y Boriša Kovačević, dirigentes del oblast partisano de Sarajevo, para formar un comando conjunto. Por aquel entonces, la gente del oblast tenía a las tropas de Babić por «semibandidas» y consideraba que habían minado la posición de los partisanos con los musulmanes de la zona. Además, Princip-Seljo y Kovačević habían interceptado a uno de los mensajeros de Babić con un mensaje para los alemanes. En él, se ofrecía a colaborar con ellos y les aseguraba que tan solo estaba interesado en combatir a la Ustacha. Para comienzos de septiembre, Dangić ya se había erigido como el líder de los grupos chetnik del este de Bosnia, incluidos aquellos dirigidos por Babić y Kosorić. El día 5 de ese mes, en respuesta al fracaso del ataque lanzado de manera conjunta por partisanos y chetniks sobre Kladanj, hizo quemar las casas de varios musulmanes, mientras que los chetniks se dedicaron a saquear y pegar a civiles de ese mismo pueblo. Las matanzas de musulmanes eran, en ese punto, ocasiones, si bien Hoare asegura que aún no eran genocidas. Ese mes, acatando las órdenes dierctas de Dangić, los chetniks incendiaron y saquearon el pueblo musulmán de Novo Selo, con el consecuente asesinato de musulmanes y varios otros crímenes. A finales de septiembre, la Abwehr, la organización de inteligencia militar alemana, informó de que Dangić contaba con el apoyo de la administración de Nedić, con la que mantenía contacto. También apuntó lo siguiente: «Ha tenido buenas relaciones con los alemanes y hace todo lo posible para evitar el choque entre sus tropas y las alemanas».

El 1 de octubre de 1941, Dangić y otros dos comandantes chetnik del este de Bosnia, Pero Đukanović y Sergije Mihailović, se reunieron en el pueblo de Drinjača, al sur de Zvornik, con la cúpula de los partisanos en Bosnia-Herzegovina. Los partisanos eran Svetozar Vukmanović —conocido por el apodo de «Tempo»—, Rodoljub Čolaković y Princip-Seljo. En la reunión se acordó la creación de un cuerpo conjunto que incluyese a chetniks y partisanos, el «Comando de las Fuerzas Armadas Bosnias y los Destacamentos Partisanos»; lo conformarían seis miembros, tres chetniks y tres partisanos. También se pusieron de acuerdo en que la administración conjunta se impondría en las áreas que fuesen liberadas, usando el modelo partisano de los comités populares de liberación. La declaración resultante fue un compromiso que instaba al patriotismo de serbios y bosnios por igual, si bien Dangić se opuso a la inclusión de cualquier llamada a la unidad de musulmanes y croatas con los serbios de Bosnia-Herzegovina, alegando que todos los musulmananes eran responsables de los crímenes que la Ustacha había cometido contra los serbios. Según Hoare, el acuerdo de Drinjača representó el punto cumbre de la cooperación entre partisanos y chetniks en la Bosnia oriental, si bien marginó de manera efectiva al Comité Provincial. EL 6 de octubre, se celebró otra reunión, en Milići, en la que se decidió la composición del cuerpo conjunto. Dangić, Babić y Sergije Mihailović se erigieron como los representantes de los chetniks, mientras que Vukmanović, Čolaković y Princip-Seljo pasaron a representar a los partisanos, con Sergije Mihailović como jefe. Tras la contienda, el acuerdo de Drinjača fue objeto de un acalorado debate entre Vukmanović y Čolaković: el primero acusaba al segundo de ser el causante de las consecuencias negativas a medio plazo que el acuerdo había tenido para el movimiento partisano en el este de Bosnia. Según Vukmanović, entre estas consecuencias se contaban la virtual desaparición del Estado Mayor Partisano en Bosnia-Herzegovina, el poderío de Sergije Mihailović dentro del cuerpo conjunto —incluido el nombramiento al mando de unidades partisanas de oficiales hostiles a los partisanos—, la entrega de armas procedentes de la fábrica de Užice a las tropas chetnik y el aislamiento de la población musulmana y croata de la región. Cuando Vukmanović le expresó su preocupación a Tito, se forzó a los comunistas bosnios a insistir en que el cuerpo conjunto no mantendría contacto con las unidades chetnik a excepción de en las operaciones contra las fuerzas del Eje; asimismo, no se permitiría ninguna operación conjunta en las zonas musulmanas.

El hecho de que los musulmanes fueran objetivos constantes de las unidades chetnik enrareció las relaciones con los partisanos. Entre el 13 y el 23 de octubre de 1941, se hicieron en una operación conjunta con el pueblo de Rogatica. Durante y tras la captura, los integrantes chetniks incendiaron y saquearon hogares musulmanes, mientras que las unidades partisanas se negaron a obedecer las órdenes que los instaban a detenerlos, alegando que no iban a defender a los «turcos».

Durante este tiempo, Dangić y sus hombres cooperaron con los partisanos, en consonancia con la política chetnik del momento. Este entendimiento se prolongó en las zonas bajo comando de Dangić incluso cuando ya habían comenzado los choques entre ambos grupos. Se dice que profesaba un «odio feroz» hacia los musulmanes y supuestamente habría llegado a decir que deseaba «matarlos a todos»; demostraba, asimismo, una «disposición absoluta» a colaborar con los alemanes. Ese otoño, en el pueblo Zaklopača, unos ocho kilómetros al este de Vlasenica, encarjonaron a un grupo de musulmanes en un maktab que después incendiaron, asesinando en total a ochenta y un personas. La persecución de musulmanes se recrudeció tras el cisma con los partisanos. Las masacres más mayúsculas se dieron en el este de Bosnia y prologaron las campañas genocidas emprendidas por la Ustacha en la primavera de 1942. Según Hoare, las masacres eran, «por encima de todo, una expresión de la política e ideología genocidas del movimiento chetnik».

Referencias[editar]

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]