Usuario:CHUCAO/El dedo de Jara

Gonzalo Jara.

Edinson Cavani.

El dedo de Jara​​​​ es el nombre con el que se conoce a una acción antideportiva ocurrida durante un partido disputado el 24 de junio de 2015 en el Estadio Nacional de la ciudad de Santiago, capital de Chile. Tuvo como protagonistas al chileno Gonzalo Jara y al uruguayo Edinson Cavani, durante el cotejo en que la selección de fútbol de Chile enfrentaba a su par de Uruguay por los cuartos de final de la edición 2015 del torneo de fútbol Copa América.

El incidente consistió en que durante el transcurso del cotejo, el jugador chileno introdujo uno de los dedos de su mano entre las nalgas y hacia el ano del rival uruguayo, lo que provocó la respuesta física de este último, por lo que terminó expulsado. A pesar de que en los informes del veedor del partido y de la terna arbitral no fue reportada la acción de Jara, la misma fue denunciada —con el apoyo probatorio de fotos y videos— por la entidad del fútbol uruguayo a la Conmebol, la que dictaminó dos fechas de suspensión para el jugador de la selección de Chile, más una multa de US$ 5000.​

El suceso marcó un antecedente disciplinario en lo que respecta a que, aunque no hubieran sido advertidas por los fiscalizadores oficiales de un cotejo, podrán ser castigadas no solo las fricciones entre jugadores donde se haya ejercido violencia física, también los casos de tocamientos de partes íntimas del rival de manera intencional, es decir, fuera de los que eventualmente pudieran producirse por las circunstancias propias de un deporte de contacto. También representa un precedente en la posibilidad del empleo de apoyos de imágenes —tanto las oficiales como las particulares— como sustento probatorio para denunciar hechos acaecidos entre jugadores durante una disputa deportiva.

Protagonistas

El hecho tuvo como protagonistas al defensa local Gonzalo Jara (militando en el 1. FSV Maguncia 05 de la 1. Bundesliga alemana) y al delantero Edinson Cavani (del Paris Saint Germain de la Ligue 1 francesa).

Antecedentes

Anteriormente el propio Jara había sido partícipe de un incidente similar, representando también a los colores chilenos y de igual manera hurgando partes íntimas de un miembro del seleccionado uruguayo, en un partido entre los mismos equipos y en el mismo estadio. Fue en marzo de 2013, y el afectado fue Luis Suárez, a quien en pleno partido Jara abrazó con el brazo derecho y agarró de los testículos con la mano izquierda, lo que fue contestado por el oriental con un golpe con su puño derecho.​ Se abrió un expediente contra el defensa chileno (y otro contra Suárez), sin embargo fue cerrado sin ninguno de los dos haber sufrido sanción alguna por el hecho.​ Un año antes de ese episodio, el damnificado fue el delantero argentino Gonzalo Higuaín, a quien Jara también 'manoseó' el trasero durante un cotejo entre sus respectivas selecciones.​

Un agravante contra la actitud de Jara fue que Edinson Cavani se encontraba particularmente vulnerable, al límite emocionalmente a tal punto que se dudaba de su participación en el partido, a raíz de un muy serio problema familiar ocurrido apenas horas antes del encuentro,​ en el cual su padre, Luis Cavani, había sido encarcelado por un accidente automovilístico, en donde atropelló en estado de ebriedad a un motociclista, el cual murió como resultado de las heridas provocadas por la colisión.​

Descripción del incidente

Específicamente consistió en que, en pleno juego del segundo tiempo -en el minuto 63 minutos- del partido entre las selecciones de Chile y Uruguay, el jugador chileno, ubicado junto al oriental y en posición trasera izquierda del mismo, primero tocó las nalgas de su rival con su mano derecha y seguidamente introdujo entre las mismas en dirección al ano los dedos medio y anular con la palma orientada hacia el cuerpo de Cavani.​​ Esto provocó la reacción automática de este último, el que pasó -no violentamente- su mano abierta sobre el rostro de Jara,​ quien al contacto lo simuló​ como habiendo sufrido un golpe,​ lo que fue observado por el árbitro del encuentro, el brasileño Sandro Ricci, amonestando con tarjeta amarilla al uruguayo, lo que desencadenó la expulsión del mismo, al contar ya con una primera tarjeta de ese color en el encuentro.​

Esto fue determinante en el partido;​ se generaron altercados y tumultos por parte de los jugadores uruguayos que veían perder a una de sus más importantes figuras. La expulsión de Cavani facilitó la tarea del equipo chileno;​ el equipo uruguayo perdió la solidez y pasó a ser un conjunto de jugadores desordenados,​ por lo que cerca de 20 minutos después, el lateral chileno Mauricio Isla convirtió el único tanto del partido, al minuto 81,​ lo que permitió que “la Roja” avance a semifinales de la Copa América luego de 16 años sin conseguir ese objetivo.

Repercusiones posteriores al partido

En razón de la importancia del campeonato en juego y de las consecuencias inmediatas que desencadenó durante el cotejo, la acción generó polémica y amplia repercusión en los medios de todo el mundo.​​

El acto mereció el repudio del ambiente deportivo, incluso del expresidente uruguayo José Mujica;​ siendo pocas las voces que restaron gravedad al suceso, entre las que destacan la del seleccionador técnico Carlos Bilardo, quien justificó la acción de Jara por ser “parte del folclore del fútbol”.​ La calificación de “picardía” por otros medios​ también fue acompañada por un análisis del dilema moral que representa aprovecharse de una situación personal dolorosa de un rival para obtener una ventaja deportiva determinante, resumida en la frase: “¿el fin justifica los medios?”.​ Otros, como el DT Gerardo Martino, condenaron el hecho por entender que no había dudas en la intencionalidad de Jara de sacar ventaja de la situación de fragilidad por la que atravesaba Cavani.​

Algunos fueron más allá, calificando a Cavani como “víctima de un abuso físico” o de una “violación”, bajo el razonamiento de que nadie tiene derecho de “tocar las partes sensibles o nobles de otro”; delito que se vería agravado por haber ocurrido durante un evento público y a la vista de menores de edad, por lo cual podría incluso salir del ámbito deportivo y ser llevado a un tribunal ordinario.​

Consecuencias disciplinarias

Como la acción de Jara no fue percibida ni por el árbitro, ni por los jueces de línea, ni por el comisario deportivo (el venezolano Alberto Castillo) -ya que la misma no fue consignada en sus informes respectivos-,​ no se abrió un expediente contra el chileno en la Unidad Disciplinaria de la Confederación Sudamericana de Fútbol, ni esta actuó de oficio. Para que pueda instruir un sumario, primero debía la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) denunciar el hecho de manera oficial, cosa que esta hizo dos días después,​ para pedir un castigo para Jara por infringir el artículo “10”, inciso “c”, del reglamento deportivo.​ El objetivo también fue intentar reducir a un mínimo posible la pena que se le asignaría a Cavani, y así evitar que este deba purgar el castigo durante los primeros cotejos que afrontaría la selección uruguaya correspondientes a las eliminatorias para el mundial de Rusia 2018, selección ya debilitada al no poder contar en las 4 primeras jornadas del proceso eliminatorio mundialista con su delantero estrella Luis Suárez,​ quien cumple una pena por morder a un rival en el Mundial de Brasil 2014. La presentación uruguaya se acompañó con medios de prueba, consistentes en fotografías y videos, tanto oficiales como no oficiales.​

Si el tribunal disciplinario se inclinaba por darle la razón a la organización del Uruguay, Jara podría haber quedado marginado por hasta 5 fechas de representar a su seleccionado.​ Para proteger a Jara, y por tanto poder contar con este para lo que restaría de la Copa América y en eliminatorias, la Federación de Fútbol de Chile (FFCh) denunció oficialmente ante la Comisión Disciplinaria de la Conmebol a 7 jugadores de la selección uruguaya, al propio Edinson Cavani más Jorge Fucile, José María Giménez, Diego Godín (el capitán del equipo), Álvaro González, Fernando Muslera y Christian Stuani.​​

Finalmente la Unidad Disciplinaria de la Conmebol dictaminó que Jara era culpable de la acusación inferida por la AUF, por lo que en un primer momento le aplicó una suspensión para representar a su seleccionado de 3 fechas de partidos oficiales (bajo órbita FIFA), además de una multa de US$ 7500.​ Luego de conocerse la resolución, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) comunicó que acataría el fallo,​ sin embargo, encontró un resquicio legal en el reglamento de la Conmebol, por lo que lo apeló, logrando que el mismo sea rebajado: de 3 fechas de sanción pasó a 2, y la multa de US$ 7500 pasó a ser de US$ 5000.​ De este modo, y como consecuencia de su acción, se le impidió a Jara que pueda integrar la formación nacional por lo que restaba de la Copa América, pero no se le vetó la posibilidad de que pueda formar parte del conjunto representativo de Chile desde el primer partido de las eliminatorias para el campeonato del Mundo de Rusia de 2018.

Gonzalo Jara también sufrió consecuencias negativas en relación a su equipo, el 1. FSV Maguncia 05 de Alemania. Su director deportivo, Christian Heidel, señaló: “no podemos tolerar lo de Gonzalo Jara, no nos gusta para nada el teatro que hizo. Si llega una oferta se puede marchar del club”.​​​

Persistencia en la prensa años después

Años después de sucedido, el evento aún es citado en la prensa, especialmente al producirse acciones similares,​ ante enfrentamientos entre las selecciones chilena y uruguaya o por la revalidad futbolística que el hecho produjo entre sus simpatizantes.​

Véase también

• La mano de Dios

Referencias

[[Categoría:Copa América 2015]] [[Categoría:Futbolistas de la Copa América 2015]] [[Categoría:Selección de fútbol de Chile]]