Usuario:RafaRuizdeLira/Analytic philosophy

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Filosofía analítica contemporánea[editar]

A pesar de que los filósofos contemporáneos que se autoidentifican como "analíticos" tienen intereses, suposiciones y métodos divergentes—y a menudo han rechazado las premisas fundamentales que definieron la filosofía analítica anterior a 1960—la filosofía analítica hoy día es normalmente considerada como siendo definida por un estilo de escritura particular, caracterizado por precisión, rigurosidad y exhaustividad sobre temas concretos, y resistencia a "discusiones imprecisas sobre temas amplios".[1][2]

Durante el la década de los 1950, el positivismo lógico fue criticado de forma influyente por Wittgenstein en las Investigaciones Filosóficas, Quine en "Dos Dogmas del Empirismo", y Sellars en Empirismo y la Filosofía de Mente. En la década de 1960, la filosofía anglosajona empezó a incorporar una gama más amplia de intereses, opiniones, y métodos.[2]​ Aun así, muchos filósofos en Gran Bretaña y Estados Unidos aún se consideran firmemente "filósofos analíticos".[3][1]​ Han hecho hecho expandiendo la idea original de "filosofía analítica" de los programas concretos que dominaron la filosofía anglosajona anterior a la década de 1960 a una idea mucho más general de un "estilo analítico".[2]

Muchos filósofos e historiadores han intentado definir o describir la filosofía analítica. Aquellas definiciones a menudo incluyen un énfasis en el análisis conceptual: A.P. Martinich hace una analogía entre el interés de la filosofía analítica en el análisis conceptual y la química analítica, la cual analiza composiciones químicas.[4]​ Steven D. Hales describió la filosofía analítica como uno de tres tipos de método filosófico practicado en occidente: "en un orden aproximadamente inverso por su número de practicantes, la fenomenología, la filosofía ideológica y la filosofía analítica".[5]

Scott Soames está de acuerdo respecto a que la claridad es importante: la filosofía analítica, dice, tiene "un compromiso implícito—aunque vacilante e imperfecto—con ideales de claridad, rigor y argumentación" y que "apunta a la verdad y el conocimiento, y no a la mejora moral o espiritual [...] el objetivo en filosofía analítica es descubrir qué es cierto, no proporcionar una receta útil para saber cómo vivir". Soames también menciona que la filosofía analítica está caracterizada por "una aproximación más paulatina. Hay, pienso, una presunción extendida dentro de la tradición de que es a menudo posible hacer progreso filosófico investigando de forma intensiva una gama pequeña y circunscrita de asuntos filosóficos, mientras que dejamos en espera cuestiones más amplias y sistemáticas".[6]

Algunos de los temas más importantes y activos de la filosofía analítica se resumen en las secciones siguientes.

Filosofía de la mente y de la ciencia cognitiva[editar]

Motivado por el interés en el verificacionismo del positivismo lógico, el conductismo lógico fue la teoría más prominente en la filosofía de la mente en la filosofía analítica durante la primera mitad del siglo XX.[7]​ Los conductistas sostenían que las declaraciones sobre la mente eran equivalentes a proposiciones sobre conducta y como disposiciones a comportarse de determinadas maneras, o bien que los estados mentales eran directamente equivalentes a conductas y disposiciones a comportarse de determinadas maneras. El conductismo devendría mucho menos popular más adelante, a favor del fisicalismo de tipo o el funcionalismo, teorías que identificaban estados mentales con estados cerebrales. Durante este periodo, temas de la filosofía de mente eran a menudo fuertemente relacionados a temas de ciencia cognitiva, como la modularidad de la mente o el innatismo. Finalmente, la filosofía analítica ha presentado un número de filósofos dualistas, y recientemente han resurgido ciertas formas de dualismo de propiedad. El representante más prominente de esta teoría es David Chalmers.[8]

John Searle sugiere que la obsesión con la filosofía del lenguaje durante el siglo XX fue superada e la segunda por un énfasis en la filosofía de la mente, en la cual el funcionalismo es actualmente la teoría dominante.[9]​ En años recientes, un foco central de búsqueda en la filosofía de mente ha sido la conciencia. Mientras que hay un consenso general para el modelo de la conciencia global neuronal, hay opiniones divergentes en cuanto a los detalles específicos.[10]​ Las teorías más conocidas son la heterofenomenología de Daniel Dennett, el representacionismo de Fred Dretske y Michael Tye, y las teorías de orden superior de David M. Rosenthal—quien defiende un modelo de pensamiento de orden superior (higher-order thought, HOT) —o David Armstrong y William Lycan—quienes defienden un modelo de percepción de orden superior (higher order perception, HOP). Una teoría de orden superior alternativa, la de los estados globales de orden superior (higher-order global states, HOGS) es defendida por Robert van Gulick.[11]

Ética en la filosofía analítica[editar]

Existe una posición que afirma que la filosofía analítica eludió compromisos éticos al mantener una posición apolítica.[12]​ Una descripción más detallada de esta afirmación sostiene que su foco en el empirismo y en la lógica simbólica significó que los pensadores, particularmente de la filosofía analítica temprana, no tuvieran ningún entuisiasmo en hacer ética.[13]​ Sería con la aparición de filósofos de lengua ordinario que la ética regresó como área de estudio para la filosofía analítica.[13]​ Los filósofos que trabajan con la tradición analítica gradualmente han distinguido tres niveles de reflexión sobre la filosofía moral.

  • Metaética, la cual investiga conceptos morales y lenguaje moral;[14]
  • Ética normativa, la cual examina y produce juicios éticos normativos;
  • Ética aplicada, la cual investiga qué principios normativos deberían ser aplicados a casos difíciles, a menudo casos creados por tecnologías o conocimiento científico nuevos.

Metaética[editar]

La metaética durante el siglo XX tiene dos orígenes. El primer origen es la investigación de los términos éticos (ej. "bueno") de G.E. Moore en su Principia Ethica (1903), el cual identificó la falacia naturalista. Junto la distinción famosa de Hume entre el ser y el deber ser, la falacia naturalista fue un tema importante de investigación para los filósofos analíticos durante esta primera etapa.

El segundo origen es el positivismo lógico y su actitud de que las proposiciones que no son verificables empíricamente son sin sentido. A pesar de que aquella actitud fue adoptada originalmente para promover investigación científica y evitar elaborar grandes sistemas metafísicos, tuvo el efecto de considerar los juicios de valor (éticos y estéticos, así como afirmaciones religiosas) como carentes de sentido. Pero debido a que los juicios de valor son de importancia crucial para la vida humana, devino importante para el positivismo lógico desarrollar una teoría que explicara la naturaleza y el significado de las afirmaciones sobre juicios de valor. Como resultado, los filósofos analíticos evitaron la ética normativa, y en cambio empezaron investigaciones metaéticas sobre a la naturaleza de los términos, afirmaciones, y juicios morales.

Los positivistas lógicos consideraron que las proposiciones sobre juicios de valor—incluyendo todos los juicios éticos y estéticos—son no-cognitivos; aquello es, no pueden ser objetivamente verificados o probados como falsos. En su lugar, el positivismo lógico adoptó una teoría emotivista según la cual los juicios de valor meramente expresaban actitudes del hablante. Según esta teoría, afirmar, "matar es malo", es equivalente a afirmar, "¡Búu, matar!", o decir la palabra "asesinato" con un tono de voz de desaprobación.

A pesar de que el no-cognitivismo fue generalmente aceptado por muchos filósofos analíticos, el emotivismo tuvo muchas deficiencias teóricas y explicativas, por lo que evolucionó a teorías no-cognitivistas más sofisticadas, como el expresivismo de Charles Stevenson y el prescriptivismo universal de R.M. Hare, el cual estuvo basado en la teoría de J.L. Austin de los actos de habla.

Estas teorías tuvieron importantes críticos. Philippa Foot contribuyó con varios ensayos que atacaron todas estas teorías. El artículo de J.O. Urmson "On Grading" cuestionó la distinción entre el ser y el deber ser.

Al igual que el no-cognitivismo, la distinción entre el ser y el deber ser, y la falacia naturalista empezaron a ser cuestionadas, los filósofos analíticos mostraron interés renovado en las cuestiones tradicionales de la filosofía moral. Quizás la más influyente fue Elizabeth Anscombe, cuyo libro Intention fue considerado por Donald Davidson "el análisis más importante de la teoría de la acción desde Aristóteles".[15]​ Ansecombe, una estudiante y amiga de Ludwig Wittgenstein, publicó en 1958 su artículo "Modern Moral Philosophy" el cual introdujo el término "consecuencialismo" al léxico filosófico, declaró la distinción entre el ser y el deber ser como improductiva, así como resultó en un resurgimiento de la ética de la virtud.

Ética normativa[editar]

La primera mitad del siglo XX estuvo marcada por el escepticismo y cierta negligencia hacia la ética normativa. Temas relacionados, como la filosofía social y política, la estética y la filosofía de historia se volvieron temas marginales y periféricos para la filosofía anglosajona durante este periodo.

Durante este periodo, el utilitarismo fue el único tipo de ética no-escéptica que se mantuvo popular. Sin embargo, a medida que la influencia de positivismo lógico empezó a disminuir a mitad de siglo, los filósofos analíticos renovaron su interés por la ética. La publicación del artículo "Modern Moral Philosophy" de G.E.M. Anscombe en 1958 provocó un resurgimiento de la ética de la virtud de Aristóteles, y la Teoría de la Justicia de John Rawls en 1971 restauró el interés en la ética kantiana. Hoy día, la ética normativa contemporánea está dominada por tres escuelas: el utilitarismo, la ética de virtud, y la deontología.

Ética aplicada[editar]

Una característica significativa de la filosofía analítica desde la década de 1970 ha sido la aparición de la ética aplicada—un campo que estudia la aplicación de principios morales a asuntos prácticos concretos. Los filósofos que siguen esta línea ven a la ética como involucrando valores humanistas, los cuales involucran aplicaciones e implicaciones prácticas en la forma en la que las personas interactúan entre sí y dirigen sus vidas socialmente.[16]

Algunos temas de interés especial para la ética aplicada incluyen la ética ambiental, los derechos de los animales, y los muchos retos creados por diversos avances médicos.[17][18][19]​ En la educación, la ética aplicada trata temas como el castigo en las escuelas, igualdad de oportunidades educativa, y la educación requerida para el correcto funcionamiento de sistemas democráticos.[20]

Filosofía analítica de la religión[editar]

En Analytic Philosophy of Religion, Harris argumenta que "la filosofía analítica ha sido un "movimiento" heterogéneo (...) algunas formas de filosofía analítica son cordiales con la filosofía de la religión y, de hecho, han dado un mecanismo filosófico para responder a otras formas más radicales y hostiles de filosofía analítica."

Al igual que con el estudio de la ética, la filosofía analítica tendió a evitar el estudio de la filosofía de religión, en gran parte rechazando el campo entero (como hizo el positivismo lógico) ya que las afirmaciones pertenecían a la metafísica y por tanto eran consideradas sin sentido.[21]​ El declive del positivismo lógico renovó el interés por la filosofía de la religión, incitando a filósofos como William Alston, John Mackie, Alvin Plantinga, Robert Merrihew Adams, Richard Swinburne, y Antony Flew no solo a introducir problemas nuevos, sino también a volver a estudiar temas clásicos, como la naturaleza de los milagros, los argumentos sobre la existencia de Dios, el problema de mal, la racionalidad de creer en Dios, conceptos de la naturaleza de Dios, y más.[22]

Plantinga, Mackie y Flew debatieron la validez lógica de la defensa del libre albedrío como forma de solucionar el problema de mal.[23]​ Alston, trabajó en la naturaleza del lenguaje religioso dentro de la filosofía analítica del lenguaje. Adams trabajó en la relación entre fe y moral.[24]​ La metafísica y la epistemología analíticas formaron la base de un número de argumentos teístas filosóficamente sofisticados, como la epistemología reformada de Plantinga.

Ciertos filósofos analíticos de la religión han estudiado autores como Wittgenstein, así como su interpretación de la filosofía de la religión de Søren Kierkegaard.[25]​ A partir de obras de Wittgenstein como Investigaciones Filosóficas, Cultura y Valor, y otros trabajos, filósofos como Peter Winch y Norman Malcolm desarrollaron lo que ha sido llamado filosofía contemplativa, una escuela de pensamiento inspirada en Wittgenstein, la cual incluye a Rush Rhees, Peter Winch, y D.Z. Phillips, entre otros. El nombre "filosofía contemplativa" fue acuñado por D.Z. Phillips en Philosophy's Cool Place, el cual surge a partir de una interpretación de un pasaje de "Cultura y Valor" de Wittgenstein.[26]​ Esta interpretación fue primero llamada "fideísmo wittgensteniano" por Kai Nielsen, pero quienes se consideran wittgensteinianos en la tradición de Swansea han rehusado repetidamente esta etiqueta como caricaturización de Wittgenstein.[27]​ Respondiendo a esta interpretación, Kai Nielsen y D.Z. Phillips se volvieron dos de los filósofos más prominentes en la filosofía de religión de Wittgenstein.[28]

Filosofía política[editar]

Liberalismo[editar]

La filosofía política analítica actual debe mucho a John Rawls, quien en una serie de artículos en la década de 1950 en adelante (principalmente "Dos Conceptos de Reglas" y "Justicia como Equidad") y su libro Teoría de la Justicia de 1971, produjo una teoría liberal egalitarista de justicia distributiva. Esta obra fue pronto respondida por el compañero de Rawls, Robert Nozick, quien en su libro Anarquía, Estado y Utopía produjo una influyente crítica a Rawls y una defensa del libertarianismo de libre mercado. Isaiah Berlín también tuvo una influencia duradera tanto en la filosofía política analítica como en el liberalismo a partir de su artículo Dos Conceptos de Libertad.

Durante las décadas recientes también han habido varias críticas al liberalismo, incluyendo las críticas feministas de Catharine MacKinnon y Andrea Dworkin, las críticas comunitaristas de Michael Sandel y Alasdair MacIntyre, y las críticas multiculturalistas de Amy Gutmann y Charles Taylor. A pesar de que no es un filósofo analítico, Jürgen Habermas es otro autor importante—aunque polémico—dentro de la filosofía política analítica contemporánea, cuya teoría social es una mezcla entre ciencias sociales, marxismo, neo-kantismo, y pragmatismo americano.

El consecuencialismo libertario también deriva de la tradición de la filosofía analítica.

Marxismo analítico[editar]

Otro desarrollo dentro de la filosofía política analítica es la aparición de la escuela del marxismo analítico. Los miembros de esta escuela buscan aplicar técnicas de filosofía analítica y ciencias sociales contemporáneas (como la teoría de la elección racional) para aclarar las teorías de Karl Marx y sus sucesores. El miembro más conocido de esta escuela es G.A. Cohen, cuyo trabajo de 1978, Teoría de la Historia de Karl Marx: Una Defensa, es generalmente considerado como la génesis de esta escuela. En este libro, Cohen utilizó análisis lógico y lingüístico para aclarar y defender la concepción materialista de la historia de Marx. Otros marxistas analíticos prominentes incluyen el economista John Roemer, el científico social Jon Elster, y el sociólogo Erik Olin Wright. El trabajo de estos filósofos ha continuado la línea de Cohen al traer métodos contemporáneos de ciencias sociales, como la teoría de la elección racional, para suplementar el uso de Cohen de técnicas de la filosofía analítica para interpretar la teoría marxista.

Cohen más adelante respondería directamente a la filosofía política rawlsiana para defender una teoría de la justicia socialista, contrastando tanto con el marxismo tradicional como con las teorías de justicia defendidas por Rawls y Nozick. En particular, indica el principio de Marx de cada según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades como fundante para su teoría.

Comunitarianismo[editar]

Comunitaristas como Alasdair MacIntyre, Charles Taylor, Michael Walzer y Michael Sandel utilizan técnicas de la filosofía analítca para criticar al liberalismo, aislando los supuestos y premisas principales de liberales individualistas como Rawls y desafiando tales supuestos. En particular, los comunitaristas desafían el supuesto liberal de que el individuo puede ser considerado como plenamente autónomo, como abstraíble de la comunidad en la que vive y en la que se ha criado. Argumentan por una concepción del individuo enfatizando el rol que juega la comunidad en formar sus valores, procesos de pensamiento y opiniones.

Metafísica analítica[editar]

Una enorme diferencia respecto a la filosofía analítica de la primera mitad de siglo XX es el resurgimiento de las teorías metafísica durante la segunda mitad del siglo. Filósofos como David Lewis y David Armstrong desarrollaron teorías en una gama de temas como los universales, la causalidad, la posibilidad y la necessity, y los objetos abstractos.

Los desarrollos que resultaron en el resurgimiento de la metafísica incluyen el ataque de Quine a la distinción analítico-sintético, la cual debilitó la distinción del positivismo lógico de Carnap entre cuestiones internas a un marco ("framework") y aquellas externas.[29]​ Importante también para el resurgimiento de la metafísica fue el desarrollo de la lógica modal, incluyendo el trabajo de Saul Kripke, quién argumentó en El Nombrar y la Necesidad y a favor de la existencia de las esencias y la posibilidad de verdades necesarias a posteriori.[30]

La metafísica volvió a ser un tema relevante de investigación al recuperarse de las críticas de A.J. Ayer y del positivismo lógico, y muchas discusiones actuales son continuaciones de debates de hace décadas o siglos. La filosofía de la ficción, el problema de nombres sin referencia y el debate de la existencia una propiedad son todas devienen preocupaciones metafísicas importantes, mientras asuntos perennes como el libre albedrío, los mundos posibles, y la filosofía de tiempo ha sido revividos como temas de investigación.[31][32]

La ciencia ha también ha tenido una función cada vez más significativa en la metafísica. La teoría de relatividad especial ha tenido un efecto profundo en la filosofía de tiempo, y la física cuántica es a menudo discutida en campo del libre albedrío.[32]​ El peso dado a la evidencia científica es en gran parte debido a compromisos extendidos entre filósofos afines al naturalismo y el realismo científico.

Filosofía del lenguaje[editar]

La filosofía del lenguaje fue central durante la primera mitad del siglo XX, y empezó a perder preponderancia durante la segunda mitad del siglo. De hecho, a pesar de que el debate continúa, muchas de las grandes figuras influyentes quedaron definidas durante la primera mitad del siglo XX: Gottlob Frege, Bertrand Russell, Ludwig Wittgenstein, J.L. Austin, Alfred Tarski, y W.V.O. Quine.

La obra El Nombrar y la Necesidad de Saul Kripke argumentó de una forma influyente que defectos en las teorías de nombres propios (como la de Gottlob Frege y la de Bertrand Russell) indican malentendidos sobre la metafísica de la necesidad y la posibilidad. Combinando las técnicas de lógica modal a una teoría causal de la referencia, Kripke es ampliamente considerado como el filósofo que revivió las teorías esencialistas y las discusiones sobre identidad metafísica como temas de discusión filosófica respetable.

Otro filósofo influyente, Pavel Tichý, desarrolló la Lógica Intensional Transparente, una teoría original de análisis lógico del lenguaje natural. La teoría se dedica al problema de decir exactamente qué es lo que aprendemos, sabemos y podemos comunicar cuando entendemos lo que significa una frase.

Filosofía de la ciencia[editar]

Reaccionando contra el verificacionismo del positivismo lógico, así como de las críticas del filósofo de la ciencia Karl Popper, quien había sugerido el criterio de falsabilidad para demarcar la distinción entre ciencia y pseudociencia, las discusiones de la filosofía de la ciencia durante la segunda mitad del siglo XX estuvieron dominadas por las teorías constructivistas sociales y relativistas de la ciencia. Thomas Kuhn, con su formulación de los cambios de paradigma, y Paul Feyerabend, con su anarquismo epistemológico, fueron importantes líderes teóricos de estas discusiones.[33]​ La filosofía de la biología también ha experimentado un crecimiento considerable, particularmente debido al debate reciente sobre la naturaleza de la teoría de la evolución, particularmente respecto a la selección natural.[34]​ El libro La Peligrosa Idea de Darwin, publicado por Daniel Dennett en 1995, fue una defensa importante del Neo-darwinismo.[35]

Epistemología[editar]

Debiendo en gran parte al artículo de Gettier "Is Justified True Belief Knowledge?" de 1963, la epistemología tradicional resurgió como un tema en la filosofía analítica. Una gran parte de la investigación actual en epistemología consiste en la búsqueda de un criterio que evite los contraejemplos que Gettier presentó al modelo tradicional de Conocimiento como Creencia Verdadera Justificada, incluyendo desarrollar teorías de la justificación para acomodar los contraejemplos de Gettier o dando alternativas al modelo de Creencia Verdadera Justificada. Otros temas actuales de investigación incluyen debates entre el internalismo y el externalismo, el conocimiento básico, la naturaleza de la evidencia, el valor del conocimiento, la suerte epistémica, la epistemología de virtud, la función de las intuiciones y su rol en la justificación, y el conocimiento como concepto primitivo.[36]

Estética[editar]

A raíz de ataques a las ideas estéticas tradicionales de belleza y sublimidad por parte de los pensadores posmodernos, los filósofos analíticos no se centraron demasiado en los temas artísticos y de juicio estético. Susanne Langer[37]​ y Nelson Goodman[38]​ escribieron sobre estos problemas en un estilo analítico durante las décadas de 1950 y 1960. Desde entonces, la estética como disciplina para filósofos analíticas ha crecido mucho.[39]​ Guy Sircello ha hecho esfuerzos rigurosos por analizar conceptos estéticos tradicionales, resultando en nuevas teorías analíticas sobre el amor, lo sublime, y la belleza.[40][41][42]​ [[Categoría:Filosofía del siglo XX]] [[Categoría:Filosofía contemporánea]] [[Categoría:Tradiciones filosóficas]] [[Categoría:Filosofía analítica]] [[Categoría:Wikipedia:Páginas con traducciones sin revisar]]

  1. a b Brian Leiter (2006) página web "Filosofía" Analítica "y" Continental[1]. Cita en la definición: "la filosofía 'Analítica' hoy nombra un estilo de hacer filosofía, no un programa filosófico o un conjunto de vistas sustantivas. Filósofos analíticos, crudely hablando, objetivo para precisión y claridad argumentativas; sorteo libremente en las herramientas de lógica; y a menudo identificar, profesionalmente e intelectualmente, más estrechamente con las ciencias y matemática, que con las humanidades."[1]
  2. a b c «Analytic Philosophy Internet Encyclopedia of Philosophy». Iep.utm.edu. Archivado desde el original el 3 de julio de 2009. Consultado el 13 de abril de 2018. 
  3. "Sin excepción, los departamentos de filosofía mejores en los Estados Unidos están dominados por filosofía analítica, y entre los filósofos principales en los Estados Unidos, todo pero un minúsculo handful sería clasificado como filósofos analíticos. Practicantes de tipos de filosofar que no es en la tradición analítica—como fenomenología, pragmatismo clásico, existencialismo, o el marxismo—lo siente necesario de definir su posición en relación a filosofía analítica." John Searle (2003), Filosofía Contemporánea en los Estados Unidos en N. Bunnin Y E.P. Tsui-James (eds.), El Blackwell Compañero a Filosofía, 2.º ed., (Blackwell, 2003), p. 1.
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  10. For summaries and some criticism of the different higher-order theories, see Van Gulick, Robert (2006) "Mirror Mirror – Is That All?" In Kriegel & Williford (eds.), Self-Representational Approaches to Consciousness. Cambridge, MA: MIT Press. The final draft is also available here «Archived copy». Archivado desde el original el 2 de octubre de 2008. Consultado el 23 de septiembre de 2008. . For Van Gulick's own view, see Van Gulick, Robert. "Higher-Order Global States HOGS: An Alternative Higher-Order Model of Consciousness." In Gennaro, R.J., (ed.) Higher-Order Theories of Consciousness: An Anthology. Amsterdam and Philadelphia: John Benjamins.
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